Hola a Todos y Todas pido una disculpa por borrar mi último trabajo… es solo que no termino de convencerme el giro de la historia… además no me acomodo escribiendo desde la perspectiva de Deku….

Prometo no borrar esta historia y mucho menos abandonarla…

Advertencia: Depresión, escenas de violencia intrafamiliar, relación chico x chico, Occ excesivo…. Lean bajo su propio riesgo.

Capítulo 1. La vida perfecta no existe

-Maldita mujer, nunca entenderás que esto solo nos traerá problemas- un hombre fornido y pelirrojo gritaba con rencor.

-Ya me canse de tus maltratos… así que quiero el divorcio- defendía con fuerza una mujer albina.

-Estás loca… imagina lo que la prensa dirá de esto- reprochaba el hombre.

La discusión siguió por un largo rato mientras un chico escuchaba la conversación detrás de la puerta. El semblante del joven de cabellos mitad rojo-mitad albino era totalmente neutro, ningún rastro de emociones se mostraba en sus facciones.

Shouto después de unos minutos solo suspiro con pesar para dirigirse a las escaleras, en su mente resonaba la palabra "divorcio", sabia mejor que nadie que aquella acción sería lo mejor para todos, sobre todo para su madre quien se encontraba al borde del colapso psicológico gracias a los maltratos de su padre. A pesar de aquello aun guardaba esperanzas de que en algún momento todo cambiara y fuesen una familia normal. Simplemente deseaba que su padre no fuera un desgraciado, deseaba que fuera un hombre sin complejos de grandeza y que pudiese apartar sus fracasos profesionales de la vida familiar. Todoroki había sido testigo y víctima de los tantos maltratos físico/verbal de su padre.

Al entrar a su habitación lo primero que hizo fue simplemente recostarse en el futon, sabía de antemano que esa tarde su madre ni su padre le molestaría con los temas de estudiar ni de entrenar ya que se encontraban discutiendo. Tomo su celular junto con los auriculares, dio play a la primera canción que apareció, cerró los ojos dejándose llevar por la melodía.

Un fuerte estruendo hizo que el chico despertara alterado, salió lo más rápido de la habitación para dirigirse a la estancia, lugar en el que según el joven amo se había escuchado el fuerte sonido. Al estar cerca con suma sutileza comenzó a avanzar.

-Mujer inútil no puedes ni siquiera caer sin hacer tanto escándalo- el señor Todoroki comenzó a gritar mientras golpeaba a diestra y siniestra a su esposa, quien yacía en el suelo.

Shouto quería intervenir, pero recordaba la mirada que su madre le dedico la última vez que lo intento, no deseaba volver a ver aquella mirada llena de rencor y odio, aquella que le recordaba el incidente de su infancia, aquel que le dejo aquella cicatriz en el ojo izquierdo.

Cerró los puños con fuerza para regresar a su habitación ignorando los quejidos de su madre. Cerro con seguro la puerta, tomo un libro de física y comenzó a estudiar, tratando de olvidar aquella escena tan común* pero a la vez tan atroz.

Habían pasado cerca de tres días y tanto su madre como su padre no se encontraban en casa, su madre por obviedad se encontraba en el hospital y su padre como buen actor se encontraba a su lado…

"Me pregunto a qué tipo de accidente habrán dicho que sucedió esta vez" Shouto suspiro con pesadez mientras salía de casa donde el chofer le llevaría directo a la escuela.

Realmente a Shouto no le gustaba su escuela, lugar donde las personas solo lo veían como el hijo prodigo de la gran familia Todoroki, odiaba que siempre le compararan con su padre, el realmente no era ni seria como ese hombre. La mayoría de sus compañeros siempre se alejaban de él ya que la gran mayoría conocía el temperamento de su padre y le atribuían este.

Todoroki aún sigue preguntándose cómo es que termino su vida de esa manera, durante su infancia se preguntaba infinidad de veces si había echo algo mal en su vida pasada para merecer una vida tan cruel, dinero no le falta pero lastimosamente no tiene una familia que le de cariño y comprensión provocando que creciera como un chico sin emociones e incapaz de relacionarse con las personas.

Poco a poco, con el paso de los años Shouto se empezó a hundir en la depresión, varias veces lucho por salir de esta, buscando refugio en su hermana Fujimi, quien se casó hace algunos años dejándolo solo en aquel infierno, provocando que callera en un vacío sin fondo.

-Me pregunto si alguna vez podre ser feliz- musito como un murmullo inaudible.

-Dijo algo joven- pregunto el chofer.

-Nada- contesto fríamente el adolecente.

….

Al terminar las clases su chofer le esperaba para llevarle a casa, o más bien a su infierno personal. El viaje fue rápido debido al poco tráfico, una vez en casa sabía perfectamente que como todos los días comería solo en la gran mesa familiar.

-Ya llegue- dijo al entrar, sin recibir ninguna respuesta como cada día.

Subió a su habitación para dejar su mochila y cambiar su uniforme por ropa casual. Una vez listo bajo al comedor donde los sirvientes le dejaban la comida, estos tenían prohibido el contacto con los miembros familiares.

-Itadakimas- dijo antes de comenzar a comer.

Al finalizar su comida se retiró con intención de ir a su habitación, pero un grito le hizo dirigirse a la sala.

-Quiero el divorcio- escucho a su madre tranquila y segura.

-Cuáles son las condiciones- se escuchó a un hombre desconocido.

-Mi cliente quiere que sea un proceso rápido, así que solo desea un 20% de los bienes- declaro otro hombre.

"Abogados… ya veo por qué mi viejo no ha comenzado a gritar"

-Señor Todoroki- pregunto indeciso el abogado.

-Tsk, le cederé el divorcio con una condición… no le daré ni un solo centavo a esa mujer para que lo gaste con su maldito amante- mi padre declaro con su tan fingida tranquilidad.

-Amante… estás loco yo…- defendió la mujer.

-No te hagas la mustia, porque otra razón me dejarías- declaro con descaro el hombre pelirrojo.

"Y que harán conmigo" pensó el chico de ojos bicolor.

Se dio vuelta al no escuchar nada sobre lo que pasaría con él, ya que la plática se centraba en estupideces que no le daban pistas de su futuro.

Buen día estimado joven Todoroki Shouto.

Nos dirigimos a usted con la intención de hacerle saber que ha sido aceptado en la academia U.A.

Felicitaciones, lo esperamos en nuestras instalaciones el día 24 de agosto.

Por su atención gracias, le deseo un buen día y mucho éxito.

Shouto termino de leer aquella carta, que parecía más un alivio para sus padres que para el mismo.

-Felicidades hijo- dijo su madre con ilusión.

-Bien hecho Shouto- su padre musito con fingido interés.

-Gracias- contesto con frialdad.

-Hagamos tus maletas en una semana te vas a Tokio- dijo emocionada su madre.

"Claro ahora saben que hacer conmigo… genial" se dijo con amargura.

Continuara!

Jiji quedo muy Occ, disculpen pero es necesario para la historia. Bueno aclaro algo: * para Shouto la escena es tan común ya que lo vive cotidianamente o más bien no es la primera vez que lo observa. Bueno aclarado aquello espero que les agrade esta historia, agradezco de corazón que hayan leído.