Palabras:366

Este fic participa en el reto especial Todos tenemos un Lado Oscuro del foro The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons.

Disclaimer: Los personajes no me pertencen, pertenecen a la CW y a LJSmith.

Aviso: Este drabble tiene lugar después del episodio de la temporada 4 en el que Elena mató a una camarera cuando tenía su humanidad apagada. ¡Lean y disfruten!

¿Quiénes se creían esos dos santurrones? Ella era Elena Gilbert y no necesitaba a dos canguros yendo detrás de ella todo el día.

-Elena, recupera tu humanidad, es lo correcto-dijo haciendo un parodia de la voz de Stefan... o de Damon, no estaba segura. Al fin y al cabo los dos eran iguales.

Un chico la estaba mirando fijamente y en ese momento Elena se dio cuenta de que estaba hablando en voz alta aunque no le importaba. Es más, se giró y le dijo de malas maneras:

-¿Algún problema?

El chico inmediatamente bajó la mirada como si no la hubiese visto. ¿Me tiene miedo? pensó Elena, extrañada. A pesar de que ahora era una vampira sin humanidad que podría matar a los habitantes de una ciudad entera si le diese la gana su apariencia parecía la de una chica dulce e inocente. La trampa perfecta pensó con una sonrisa. Se acercó al chico y,aunque no le podía importar menos, le preguntó:

-¿Estás bien?

-Sí-contestó el chico titubeando.

Elena tenía una teoría sobre por que ese chico se comportaba de una forma tan extraña y como la vampira no tenía otra cosa mejor que hacer decidió ponerla a prueba. Poniendo una sonrisa que no sentía, dijo:

-Pues yo no estoy bien. De hecho estoy muy aburrida y necesito alguien con quien pasar un buen rato.

Elena casi se rió al ver cómo al chico se le ponían los ojos como platos. Se acercó más a él, hasta que su cuerpo estuvo a centímetros del suyo y le susurró al oído:

-¿Quieres venir conmigo?

El chico, en una voz igual de baja, respondió:

-Sí.

Era evidente que al chico le gustaba. Pero ahora que había probado su teoría la situación ya no la divertía. Bueno, todavía queda algo. Elena mordió al chico y este soltó un grito de dolor pero la vampira ni siquiera se molestó en hipnotizarle. Estaba demasiado ocupada disfrutando con el sabor de la sangre. Cuando terminó el chico ya no gritaba ni se movía. Elena lo dejó caer al suelo y se dio media vuelta. Se limpió la sangre de la boca con un pañuelo mientras pensaba ya me siento mucho mejor.