Este fic no me pertenece sino a sus respectivos autores, que ya todos sabemos, solo los uso para alimentar la imaginación de una persona.

Zweet, te culpo por todo lo que acabo de escribir en esta historia, es el primer lemon que hago en mi vida, jamás pensé que pudiera escribir cosas así y no sabes las cosas que hice para poder darte gusto, así que espero lo valores *¬¬ cara asesina* aun así espero que tus comentarios sean buenos o malos jajajajajajajajajaja bye.

Aclaraciones

Entre guiones platicas de los personajes –hhhhhh-

Narrado por los personajes a partir de este margen: ……….:::::::::::::::::::…………

_______________________________________________________________________________

Un regalo especial

Carruajes llegan a un inmenso castillo decorado majestuosamente, con antorchas iluminando todo el camino junto con banderas ondeando, representativas de Pequeño Cimaron, además de soldados y servidumbre en la entrada esperando a todo invitado para ese gran acontecimiento. Muchas personas vestidas elegantemente de diferentes regiones iban caminando hacia la sala principal, donde se efectuaría el evento.

Uno de los tantos carruajes se aproximo la entrada, de ahí bajaban tres personas, una de cabellos castaños con una radiante sonrisa en su boca, seguida de un rubio de ojos verdes y por último un joven de pelo y ojos negros.

-wha?!... que hermoso quedo el castillo, parece uno de esos cuentos de hadas, aunque claro las hadas no existen- decía Yuuri, quien no dejaba de admirar el majestuoso lugar.

-Henachoko, cuando vas a dejar de decir tonterías, claro que las hadas existen- el maou quedo en completo shock cuando escucho eso.

- En verdad existen, pero si son historias inventadas que las personas crearon para entretener a los niños, pero como serán aquí, tendrán la misma apariencia que en mi imaginación, no no no, lo más seguro es que sea diferente en este mundo nada es igual que en la tierra- continuaba Yuuri con su ahora monólogo de siempre.

-Ya chicos dejen de pelar y entremos al castillo-decía un tranquilo Conrad.

Entrando al castillo había mucha gente de diferentes regiones, vestidos elegantes, para el deleite de cada uno de ellos, en las mesas había un espectacular banquete. Cuando en esos instantes suena una orquesta para dar paso al presentador de este evento.

-Bienvenidos tengan todos ustedes, hoy en este evento estamos para celebrar el cumpleaños de su majestad Saralegui, quien en este momentos se presenta ante ustedes para dirigirles algunas palabras.

-Gracias a todos por venir en esta fecha para celebrar mi nacimiento, espero que estén contentos y disfruten de la comida- terminado de decir este corto mensaje se dirigió a sentarse a su trono para preciar la velada hecha en su honor.

-Ah… Sara, felicidades- se acerco Yuuri a felicitar a su amigo, dándole un cordial abrazo, cosa que no le agrado para nada a su prometido quien no impidió mostrar una cara de desagrado y molestia por la acción del maou.

-Yuuri, que bueno que viniste- volteando para ver atrás de él -y también trajiste a tu guardia personal- dirigiendo su mirada hacia Wolfram y Conrad, pero sobre todo una mirada especial a Conrad, cosa que no paso desapercibida por el soldad –y….. ¡donde se están hospedando?-.

-Pues- dijo con su típica sonrisa nerviosa- no tenemos planeado hospedarnos terminando la fiesta pensamos regresar al castillo, tenemos muchos pendientes- dijo dando un gran suspiro de recordar el montón de papales por firmar.

-No ustedes tiene que disfrutar la fiesta, además es una fecha importante para mí- tomo las manos de Yuuri -que les parece si se quedan en mi castillo y descansan; la fiesta va a durar casi toda la noche- dijo ocultando sus ojos con el brillo de sus gafas.

-Conrad, por favor vamos a quedarnos; además los papales pueden esperar- le suplicaba a su padrino Wolfram en ese instante quería darle un gran jalón de orejas, por ser un irresponsable y no querer cumplir sus deberes de maou, pero entre tanta gente importante tenía que tragarse su orgullo.

-Heika- suspiro, pero al ver la cara de su rey- está bien, nos quedamos- dijo rindiéndose a los pedidos de su majestad- esto hizo que Sara sonriera sin que nadie lo notará.

Así paso la noche, muy a su pesar Yuuri fue sacado a bailar por su prometido, quien al momento de empezar el vals, le empezó a echar en cara toda su conducta, lo infiel que era y un henachoko por no cumplir sus obligaciones como rey, entre algunas otras cosas, el pobre Yuuri termino muy cansado de esa pequeña charla que solo duro unos pocos minutos, que, fue la duración del baile, pero en ese instante se escucho un pequeño gruñido proveniente de su estomago –Jajajajaja…… creo que ya tengo hambre Wolfram, que te parece si dejamos la charla y nos vamos a comer algo-.

-Como es posible que tengas hambre cuando tienes mucho trabajo que hacer en el castillo, deberías de ser más responsable…- pero otro pequeño gruñido se escucho en el estomago del rubio mazoku, cosa que hizo ruborizarse – bien vamos a comer- Yuuri solo lo miraba, todavía no terminaba de entender a ese rubio, pero era de admitirse que era encantador.

Así transcurrió la mayor parte de la noche, entre bailes, comida y brindis; además un gran espectáculo de fuegos artificiales llegada la media noche, hasta que poco a poco se fueron despidiendo cada uno de los invitados de su majestad Sara, no terminaban de decirle lo maravillosa que fue la fiesta, lo hermoso de la decoración y la deliciosa que fue la comida, así se fue a sus respectivos hogares y algunos a su lugar de hospedaje, quedándose solo Sara, su guardián, Yuuri, Wolfram y Conrad.

-Vamos, les voy a indicar donde son sus habitaciones, ya que la servidumbre se encargara de toda la limpieza- así les dio la espalda a cada uno de los presentes –síganme- poco a poco fueron llagando a las habitaciones, primero Beries abrió la primer puerta dejando pasar a Yuuri.

-¡aaaahhh!- dijo maravillado de ver el lindo cuarto- en esta habitación me voy a quedar- pero fue interrumpido.

-Dirás en esta habitación nos vamos a quedar- a lo que Yuuri solo se rasco su cabeza y suspiro, era difícil tratar con el celoso mazoku.

-Acuérdate que somos prometidos y no debemos de tener pena ya que todo el reino sabe de nuestro compromiso- dijo resaltando lo ultimo y brindándole una cara de superioridad.

-Bueno los dejamos descansar su majestad, yo voy a estar cerca de ustedes, así que me retiro con su permiso- se despidió cordialmente su padrino.

Cuando cerraron la habitación, se encaminaron al cuarto en el que dormiría Conrad, pero en ese instante Sara dirigió su mirada hacia su guardián –Beries, necesito que te encargues de la vigilancia del palacio, vino mucha gente y estoy seguro que no todos tiene buenas intenciones, así que necesitas estar alerta, además ve preparando a la escolta, para que haga bien su trabajo y no te despegues de la entrada principal de las habitaciones, pero no te acerques a ninguna habitación, así podrían pensar que estoy desprevenido y pensar que es fácil atacarme, es mejor que piensen que soy débil para que se lleven una grata sorpresa, así que ve- todo esto lo dijo enfrente de Conrad, quien solo escuchaba atentamente las ordenes, Beries solo se fue a seguir las ordenes de su rey rápidamente.

-Bien Conrad, esta será tu habitación- Conrad procedió abrir la puerta entrando en ella y seguidamente entro Sara, en ese momento agarro la puerta y la cerro detrás de sí mismo, poniéndole el cerrojo, estaban totalmente solos los dos.

…………………..:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::……………………..

Cerré la puerta y me acerque seductoramente a él, me encanta ver esos ojos y cabello castaños así que me acerque y quedo impresionado al momento en que choque su cuerpo contra el mío –Conrad, quiero que me des mi regalo de cumpleaños….. y ese eres tú- me acerque a su oído mordiéndole y provocándole que saliera un pequeño gemido de sus labios.

-Sara…- gemí su nombre, pero agarre sus hombros y lo parte de mi, su cuerpo me causo un gran calor y deseo; esos ojos amatistas y su cabello rubio me envolvieron desde el primer momento en que lo vi -¿por qué me pides algo así'—.

-Porque desde el primer momento en que cruzamos nuestras miradas te he deseado- quite sus manos de mis hombros y los aproxime a mi cara, podía ver claramente su sonrojo y coloqué una de mis rodillas por su entre piernas, sintiendo que su miembro iba despertando. Acerque mi cara uniendo nuestros labios en un exquisito beso, su sabor era delicioso e indescriptible, algo que jamás había proado en mi vida.

Entre besos empezamos acariciar nuestros cuerpos con las manos, tocando de vez en cuando nuestros miembros semi erectos, profundizando el beso haciéndolo cada vez más apasionado, detectando más fácil la respiración del otro, en ese momento sentí que nuestros corazones latían unidos, como si fuera un mismo ser.

Empezamos a acercarnos a la orilla de la cama; la ropa nos empezó a estorbar cada vez más, queríamos sentir rozar la piel del otro, que se uniera, pero sin perder la sensualidad, nos quitamos la ropa despacio, haciendo que se acariciara nuestra piel; piel blanca y morena se empezaban a ver.

-Con…..rad- gemí al sentir una gran corriente eléctrica en todo mi cuerpo, Conrad empezaba a mordisquear mi cuello, como si fuera el platillo más rico del mundo y con sus manos masajeo mis tetillas que se hicieron erectas por su maestría. Yo solamente con mucho deseo agarraba su espalda; estaba bien tonificada, los músculos marcados, ancha y extensa, no terminaba de tocarla, era simplemente maravilloso.

Al fin nos quietamos la estorbosa ropa, nos acostamos en la cama y juntos empezamos un vaivén para que nuestros penes se rozaran, la sensación fue totalmente indescriptible, causando que despertaran totalmente; el calor en la habitación fue comenzando aumentar, sentíamos el aliento del otro, nuestras mejillas no paraban de estar más sonrojadas.

-¡Aaaaaahhhhh!.......Sa…..ra- posicioné mi cabeza en su cuello percibiendo un aroma dulce que alucinaba mis sentidos, así que con mi mano derecha empecé a masturbar los dos miembros, sacando grandes gemidos por parte de Sara, al mismo tiempo comencé a besar su cuello, dejando un camino de saliva hasta llegar a su tetilla, la cual succione, mordisque y lamí, haciendo que mis oídos escucharan una hermosa voz disfrutando lo que le hacía.

Seguí mi camino de besos, bajando al vientre y tener frente a mis ojos su pene erecto, introduciéndolo rápidamente a mi boca -¡aaaaaaaaahhhhhhhhh!..........Conrad, así, así- succionaba su pene con mi boca y dentro de ella mi lengua la movía en círculos contra su glande, todo en un mismo de mete saca, así como también lamia sus testículos hasta su glande, provocando que arrugara las sabanas con sus manos del éxtasis.

-N….oooohhhhh….. No sigas aahhhhh…… si continuas así no podre aguantar mucho tiempo Con… rad- dije con mucho esfuerzo, mis sentidos me estaban abandonando, todo se volvió negro –aaaaaaahhhhhhhhh Conrad- sentí como todo mi liquido era expulsado y con esfuerzo observe como se tomaba cada gota sin dejar nada, mi respiración se dificulto, colocando uno de mis brazos sobre mi cabeza para tranquilizarme y se hiciera más pausada.

Cuando recupere mi energía tome a Conrad, cambiando las posiciones, colocándome arriba de él –ahora me toca a mí- le dije si titubear, y sin ningún pudor agarre con mi mano su miembro y con movimientos lentos lo masajeé, tocando con las puntas de mis dedos su glande y tapando el orificio donde salía el líquido pre seminal, con mis ojos contemplaba como iba haciéndose cada vez más grande y dura; así que hice mis movimientos más rápido, para luego meterlo todo a mí boca.

-¡aaaaaaaaahhhhhhhhhh!.....Sara…..Sara………así más rápido- escuchaba como Conrad pronunciaba mi nombre –aaaahhhhhhh……….¡Sara!- soltó todo su semen en mi cara, entonces tomo asiento enfrente mío y con sus manos toco mi cara llena de su líquido y lo esparció por mis labios, acercandose a mí para darnos un profundo beso donde saboreábamos su semilla.

-Sara eres tan lindo- lo acosté en la cama y me puse entre sus piernas –me provocas sentimientos fuertes…….- lleve mis dedos hacia su boca y sabiendo a lo que seguía, comenzó a chuparlos sensualmente sin perder de vista nuestros ojos. Ya que estaban bien lubricados lleve el primer dedo a su ano, primero introduciéndolo lentamente para que se acostumbrara a la intromisión; saliendo por parte de él un pequeño quejido, así empecé a girar, sacar y meter mi dedo, es tan caliente su entrada, embriaga mis senitos, quiero estar dentro de él pronto.

Después inserte el segundo dedo, este fue todavía un poco más difícil de meter, aunque ya estuviera un poco dilatado, seguía estando estrecho, así seguí con el mismo procedimiento que el anterior, hasta que sentí que mis dedos se deslizaban perfectamente por su orificio.

-Conrad…….. por favor hazlo, quiero sentirte dentro- no pensé en decir esas palabras, solo vi la cara de Conrad sorprendido por mi petición, pero me dio una dulce sonrisa. Así se posicionó entre mis piernas y agarrando su gran pene empezó a insertarlo en mí -¡aaaaahhhhhh!...... ite- hice una mueca de dolor, en verdad que era doloroso.

-Calma Sara………respira tranquilo, relaja tus músculos, pronto pasará- todavía me faltaba una pequeña porción, así que para no hacerlo más difícil termine de meterlo de una sola estocada, solo escuche como proveyó un gemido entre dolor y placer, así que espere el momento que me indicara que podría empezar a moverme.

-Aaaaaahhhhhhhh…… empieza a moverte- dije con dificultad, y así lo hizo con estocadas lentas y suaves, con tanta delicadeza como si fuera una muñeca de porcelana, comencé acostumbrarme –Conrad…..esto……..es extraño………..pero se siente bien- dije sin ocultar mi placer.

-oooohhhhhh…..Sara- abrace todo su cuerpo delicado con mis manos, sin terminar de hundir mi pene dentro de él, esa cavidad estrecha me aprisionaba y me daba tanto placer, no quería que esto terminara, así que lo levante sin romper nuestro contacto y lo senté frente a mí, así nuestra cara y cuerpo tenían más contacto que antes, su cara frente a la mía y su pene friccionándose entre los cuerpos de ambos cosa que le causo un gran éxtasis y nos fundimos en un beso profundo hasta que la falta de respiración nos separará.

Así Sara se aferró a mi espalda aumentando más el contacto, comenzando a darle estocadas más rápidas hasta sentir como su cuerpo se estremeció soltando un gemido; entendiendo que acaba de encontrar ese punto, así que no dude en penetrar esa zona, escuchando cada vez más fuerte el sonido de su voz lleno de placer.

-¡aaaaaaaaaaahhhh!....... Conrad……. Ahí, ahí más fuerte…… ¡así!- sentía como su miembro se incrustaba muy dentro de mi ser, proporcionándole cada vez que podía un beso, para ahogar mis propios gemidos que aumentaban en cada estocada – ahora me toca a mí darte placer- lo detuve en su ritmo y lo acosté montado arriba de él, así que me moví autopenetrandome y siendo yo el que escuchaba sus gemidos; excitándome aún más para aumentar la velocidad de mis movimientos.

-Sa………ra……… ahhhhhhhh- solo escuchábamos el rechinar de la cama junto con los gemidos de ambos, en cada movimiento eran más fuertes los sonidos en la habitación, así poco a poco inició disminuyendo los movimientos para recostarse en mi pecho y comenzó a tocar y lamer uno de mis pezones, jamás experimenté tanto placer en mi vida, sentía que en cualquier momento esto terminaría, así que este lazo lo recordare toda mi vida.

Los dos nos sentíamos a punto de terminar, en cada estocada el placer iba aumentando y para Sara era cada vez más cansada esa posición, así que lo puse delicadamente con el pecho hacia la cama, abriendo un poco sus pierna volví a meter mi miembro, pero las embestidas ahora eran salvajes, recargando todo mi peso sobre su cuerpo estando un poco de tiempo así.

-Conrad…………..detente……….. un momento- así me detuve sin perder de vista ese exquisito cuerpo y estaba a punto de salir –No no lo hagas……..no te separes otra vez de mí- así lo hice no nos separamos, él comenzó a poner se en cuatro e hizo movimientos seductores contra mi miembro, dándome la señal de comenzar a moverme y comencé a embestirlo.

Nuestros cuerpos no soportarían más estábamos a punto de terminar, pero, el que estaba más cerca de hacerlo era yo, así que comencé a masturbar su miembro con una de mis manos mientras lo embestía.

-Conrad……. que haces, ya no podre aguantar más si haces eso-.

-Mmmmmm……. No te preocupes yo tampoco-.

-¡¿Conrad!?

-¡¿Sara!?

……………………………………….:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::……………………………………

Sara espero a que Conrad se quedará dormido, así que cuando vio que su respiración era profunda se levanto y agarrando una hoja empezó a escribir lo que parecía una carta; la deja a una lado de él y termino de vestirse para salir de ahí y dirigirse a su cuarto dejándolo totalmente solo.

Los rayos del sol empezaron a entrar por la ventana directo a los ojos de un castaño, quien con molestia los abrió –¿Sara?- llamo, pero vio que al lado suyo no había nadie, solo la hoja que minutos antes él había dejado.

Conrad:

Fue el mejor regalo que pude recibir en el día de mi cumpleaños, pero te pido de favor que olvides lo que paso y cuando me veas finjas como que nunca sucedió algo entre nosotros, porque muy en el fondo, los dos sabemos que jamás debió de haber pasado; sigamos nuestra vida como hasta ahora.

Conrad solo arrugo el papel en sus manos –Como puedes decirme esas cosas, ¿por qué no lo haces en mi cara?, te ocultas en un simple papel, aunque tal vez ahora se nos sea posible estar juntos, por proteger al maou y los conflictos con los humanos los cuales todavía no terminan, pero pronto se resolverán y ese día regresare por ti- dijo con determinación –y cuando ese día llegue volveré por ti-.

FIN

...............................................::::::::::¨¨¨¨¨¨¨¨::::::::::................................................

Gracias a todos por leer este fic, ZWEETCHOCOLATE espero que haya tenido tus expectativas o por lo menos te hubieras imaginado algo así, aunque ahora que lo veo el fic puede tener continuación, pero eso se lo dejo a decisión de los lectores.

POR FAVOR DEJEN REVIEWS, SINO ME DEJAN ME VA A DAR DEPRESIÓN Y NO VOY A PONER NINGUN CAPITULO EN UN BUEN TIEMPO.

Cuídense mucho y espero que lo hayan disfrutado.