Oi! xD ya vine ora vez con algo nuevo, corto y por primera vez, lindo jajajajajajajajaj, o sea, para todo publico!!!!!
La unica advertencia es que este fic es shonen-ai (o como sea eso….) pero aun así todo al que le guste puede verlo.
Este fic es el regalo de cumpleaños de una amiga mía, Feliz Cumple Lav!!!!!
Bueno, eso es todo, espero y lo disfruten.
Feliz Cumpleaños Mello.
Era una de las nevadas mas grandes de año y la mayoría de los chicos jugaba en el exterior con la blanca nieve, otros solo estaban dentro del recinto disfrutando de chocolate caliente y del calor de la chimenea, jugando con cosas pequeñas o leyendo revistas y mangas.
Matt observaba por la ventana como su mejor amigo disfrutaba de lanzar bolas de nieve en los rostros de los demás chicos, riendo y corriendo, cubierto por su chaqueta negra, que ya estaba copada de nieve, con sus rubios cabellos desordenados y una sonrisa en el rostro.
-¿Por qué no te unes a ellos Matt?- preguntó una de las señoras que se encargaban de cuidar de ellos.
-No me gusta la nieve- contestó el pelirrojo sin retirar la mirada de la ventana.
Mello, mientras corría de un lado a otro con bolas de nieve, perseguido por los demás, gritaba y sonreía, volviendo la vista hacia la casa por unos segundos y saludando con la mano a su amigo, para luego ser cubierto de pies a cabeza por nieve que otros niños le lanzaron. El pelirrojo sonrió.
-Matt- dijo Near, acercándose hasta la ventana – Hoy es 11.
-Lo se- fue lo único que contestó antes de suspirar.
-Y ya el almuerzo esta listo- el niño observó a los otros por un momento antes de irse, cerrando la puerta tras si. Matt suspiró y se fue por donde había desaparecido el menor, estrellándose de frente contra uno de los chicos que acababan de entrar.
-Fíjate por donde andas imbe….oh, Matt- dijo Mello, sacudiéndose la nieve de la cabeza- no sabía que eras tú.
-Vamos ya la comida está lista- ambos se fueron en silencio hacía el comedor, y ya ahí, el pelirrojo preguntó algo que lo había estado molestando desde hacía un tiempo ya- ¿Qué quieres de cumpleaños?
-Chocolate- dijo este, sonriendo mientras se metía una cucharada de sopa a la boca.
Matt suspiró derrotado y siguió comiendo en silencio.
……………………………………………….
-Hoy es 13- dijo Mello, tranquilo, sonriéndole a su amigo mientras entraba a su cuarto, solo para encontrarlo acostado en la cama jugando con el Play Station.
-Lo se- contestó sin quitar la mirada de la pantalla- tu regalo está en aquella mesa- señaló con un dedo y siguió jugando.
-Matt- el rubio tomó la barra de chocolate y se sentó en uno de los bordes de la cama, abriéndola- Matt- repitió, pero el otro no le prestaba atención –MATT- le pegó un mordisco al chocolate -¡MATT!- al ver que el otro no le hacía caso, se levantó, desconectó el Play Station y se paró frente al televisor, mientras el otro se sentaba en la cama.
-Estaba a punto de terminarlo- Matt le miraba furioso, de brazos cruzados.
-¡Yo soy más importante que un estúpido juego!- Gritó el rubio como si el otro estuviese al otro lado.
-Si claro- Matt se levantó, frente a Mello y sonrió- ¿Acaso estas bravo?
-Cállate.
Matt se movió, con una sonrisa en los labios, fue hasta su mesita de noche y sacó una pequeña caja, cubierta con papel de regalo dorado y negro.
-Toma- le dijo, al estar frente a él. El rubio rompió la envoltura de la cajita y la abrió con rapidez- Me di cuenta que el viejo se había roto- le aclaró al ver como Mello sostenía con su mano derecha un rosario de cuencas rojas.
-Gracias- exclamó el mayor, sorprendido, aún observando el objeto.
Matt se lo quitó de las manos y se lo colocó alrededor del cuello, haciendo que ambos cuerpos estuviesen cerca el uno del otro. El pelirrojo sonrió y le dio un dulce y corto beso en los labios a su amigo, separándose de el al instante y conectando el Play Station, mientras Mello estaba aún de pie en el mismo sitio, sorprendido. Mientras Matt comenzaba a jugar, el mayor se llevó dos de sus dedos a los labios, sonriendo después.
-Feliz cumpleaños- dijo Matt, sin moverse d e la cama, volteandose a ver al rubio, que le sonrió de regreso.
Seis años después, al momento de su muerte, Mello tenía al cuello el rosario de cuencas rojas.
FIN.
Es cortita, pero me pareció bonita así que… (Esta historia me vino en un sueño xD)
Espero y les haya gustado.
Danybel.
