Buenas…hace banda que no escribo nada, y no tengo idea de porque empecé a escribir esto tampoco (Y). Bueno, ya saben que es un MikuxLuka, aunque quizá algunos noten alguna que otra fuente de inspiración xDDDD
No se, hace mucho que no escribo así que no se si quedo bien o mal (y siendo las 5 AM aprox., mi cerebro no esta en estado de analizar lo que escribir). Así que nada, lean y espero les guste. Cualquier crítica CONSTRUCTIVA es bien recibida.
Obviamente los personajes 'n staff no me pertenecen.
Edit: Cuando pude ver como quedo, me di cuenta que las lineas que habia usado en word para separar los diferentes tiempos en el fic se habian borrado. Ya esta arreglado, disculpen si parecia que se pasaba de un momento a otro muy de la nada xD
Ahhhh…otro día que despierto aquí…
Esas doce horas de sueño no me vinieron para nada mal…Bueno, tampoco es que las necesite…tengo mucho, mucho tiempo para malgastar tirada en mi cama. Con solo decir que suelo dormir unas diez a doce horas por día…
"En fin, es hora de hacer mi actividad favorita" Exclamo hablando conmigo misma, una costumbre que fui ganando con el paso del tiempo. Juntando todas mis fuerzas, logre levantarme de mi cama. Estire un poco las piernas y me prepare para un nuevo día. Un paso, dos pasos, tres pasos…y ya llegue a destino.
"Buenos días, mi amada computadora" Digo en tono patético, mientras me siento frente al monitor como si fuese su esclava, para poder saciar mi necesidad de Internet. Me recuesto sobre el respaldo de mi silla cuando algo me ciega. Con un gesto molesto y algún que otro insulto, me inclino para ver quien osa interrumpir mis futuras diez horas seguidas de navegación por la web. Entre las persianas semi-cerradas de mi habitación, un pequeño rayo de luz se infiltra y me da de lleno en mis ojos. Yo solo lo miro con desprecio, como si eso fuese capaz de ocultar el Sol y llenar el cielo de nubes.
"Pero…aun así…" Algo de esta imagen me atrapa. Como si fuese de piedra, me quedo viendo la ventana. No la ventana de mi cuarto, sino esa ventana por la cual solía perderme hace ya tanto tiempo…
RIIIIIIIIIIIIING RIIIIIIIIIIIIIIIIIIING
El timbre anuncia el comienzo del recreo. El aula empieza a llenarse de ruidos de todo tipo. Sillas moviéndose, puertas abriéndose, charlas, risas. En cambio, yo prefiero quedarme en mi lugar. Muevo un poco el cuello y recorro el aula con mi mirada. Aquella mirada que, por varios, es calificada como una "mirada fría y sin emociones" ¿Y por que debería tenerlas? Es un día más, un día común y aburrido. Otro día lento y fugaz. Mis manos juguetean con el libro de texto que hay en mi banco, en señal de aburrimiento. Esto y mi actitud son suficientes para mantener las conversaciones lejos de mí…aunque claro, por más que lo intente, no es como si yo quisiera hablar con ellos de todos modos.
Uhhh. Dejo escapar un suspiro mientras me inclino hacia atrás. Por suerte, mi lugar en el aula esta justo detrás de todo. Lo suficientemente lejos de las miradas de mis "compañeros" y, en especial, de las aburridas voces de los profesores al dar clase. Si me preguntan, es el lugar mas relajante…o al menos lo era…
Ya que entonces, ella pasa frente a mí. No es algo extraño, ya que su lugar se encuentra justo a la izquierda del mío. Lo que me irrita es que ella SIEMPRE esta en el medio. Su banco esta justo al lado de la ventana por la cual suelo perderme en mis pensamientos, así que, por mas que intente evitarla, ella siempre esta en mi campo visual. Su cabello color aquamarino recogido en dos coletas siempre estorba mi vista…
Tump.
Un golpe en mi banco me trae a la realidad. El profesor acaba de dejar una hoja dada vuelta frente a mí. Sin mucho ánimo la levanto y mis ojos celestes no encuentran nada especial en la evaluación. Solo es una nota mas… ¿Y de que me sorprendería si todas son iguales?
"Supongo…que no me esforcé lo suficiente". La inconfundible voz atrae a mis ojos hacia la chica a mi costado, quien me mira con una sonrisa mientras se rasca la mejilla. No me hace ni falta preguntar, ya que es obvio que volvió a reprobar el examen.
"¿Qué acaso no te cansas de fracasar siempre?". Mi pregunta fue fría y directa, pero nada que ella no haya escuchado ya. Con una sonrisa de oreja a oreja, me mira con cara despreocupada."No es así, pero simplemente sabia que no aprobaría este examen, así que no me serviría de nada lamentarme, ¿no es así?" exclamó y, aun sonriendo, inclino su cabeza para poder ver mi nota. "¡Guau! ¡Como era de esperarse de ti!". Un comentario inútil pero típico de ella al ver mi hoja, la cual tiene un gran "100" remarcado en color rojo.
Harta de su actitud tan simplona, apoyo mi mentón en la palma de mi mano y desvío la mirada. Había días en los que parecía idiota. Digo, ¿Qué acaso no le preocupa reprobar todo el tiempo? A este paso estará en clases de verano sin lugar a dudas.
Las palabras del profesor comienzan a escucharse de fondo, pero más que importarme, me irrita. Los temas que estamos viendo son tan simples…tan aburridos…son iguales que la vida ¿Por qué no? Fuera de la ventana, el mundo no tiene nada que sea de mi interés. Todo es aburrido, ya que todo es evidente.
Sipc sipc sipc
No hay nada que pueda sorprenderme, ya que se exactamente que pasará.
Sipc sipc sipc
Un ruido a mi costado me despierta de mis pensamientos. Ella se movió de su banco, eso es seguro ¿Qué acaso no le convendría prestar atención a la clase? Me doy vuelta para ver que ocurre cuando de repente…un animal de papel aparece justo frente a mis ojos.
"¿Qué te parece? ¿Verdad que es linda?". Su voz, su inconfundible voz."¿Qué se supone que es esto?" Pregunte, luego de alejar mi cara de lo que sea que ella estuviera sosteniendo frente a mi."¿Qué acaso no es obvio? Es una grulla de papel" y con una gran sonrisa, deposito al pequeño animal en mi escritorio. Yo lo examine con mucho detalle, como si fuera un objeto de otro planeta. Pero en cuanto iba a devolvérselo ella me interrumpió. "Es un regalo, para ti. No se que es lo que pasa por tu mente, pero guiándome por tu mirada, debes estar pasando por un momento muuuuy aburrido.".
La respuesta me agarro desprevenida. La palabra "aburrido" era clave… ¿Cómo sabia ella…? Levante el animal con delicadeza y volví a observarlo. Luego, la mire, quien aun me sonreía. Y en ese momento lo sentí por primera vez. Cuando vi esa sonrisa en su rostro que me resulto tan divertida, sentí por primera vez que tenía una pregunta sin responder.
El viento soplo fuerte, haciendo a mi largo cabello rosa danzar en el aire. Claro esta, yo no le daba importancia a esto. No le daba importancia a nada. Solo quería estar ahí, solo quería estar sola. Y no conocía mejor lugar que el techo de la escuela.
En mi mano, sostenía una hoja escrita. El número no era otro que un "100". Pero a mi no me importaba. A todos los demás si, pero a mi no. Todos creen que por ser una chica que siempre saca 100, o en otras palabras, que soy una genio, mi vida es perfecta. Y claro esta, no saben nada. Incluso mi madre solía decirme 'Oh, otra nota perfecta, debes estar tan orgullosa de ti misma. Yo no podría estarlo mas'. Si es así… ¿Por qué siento este vacío dentro de mi? ¿Por qué soy atormentada con estos días lentos y fugases? Cada día me sentía mas ida del mundo, ya me era igual estar o no estar en el. No tenía amigos, ni nadie que se preocupara ni a quien le importara. Mi madre parecía querer más a mis notas que a mí. La única persona con la que podía hablar era mi hermano menor...pero el andaba con sus propios planes y no quería molestarlo. Todo el mundo se la pasaba resaltando lo "importante y especial" que era…pero entonces ¿Por qué me sentía tan perdida? ¿Tan vacía?
Con un dolor mudo que jamás expresaría, comencé a romper mi evaluación. Cada corte era un sonido relajante que me hacia sentir que estaba en contra de todo. El viento soplo, y deje que se llevara eso que era tan importante sobre mí, lejos, muy lejos. En mi mano quedaba un único pedazo, en el cual estaba esa dichosa nota.
"De todas formas…si yo muriera, otra persona podría reemplazarme" exclame mientras arrojaba el ultimo pedazo al vacío. Me disponía a verlo desaparecer cuando mi visión se lleno de rojo y sentí un fuerte tirón en mi cuello, el cual me tiro hacia atrás.
Ella…
"¿Podría saber porque estas diciendo cosas tan estúpidas aquí solita?" Su pelo aquamarino, su bufanda roja, su sonrisa tan divertida…no había duda de que era ella.
"No es nada que te importe, ¿Por qué no puedes largarte como todos los demás? ¿Por qué rayos sigues tan encima mío?". Mis palabras fueron mas hirientes que de costumbre, en especial sumadas a mi voz quebrada, a punto de llorar. Pude notar como tembló un poco y hasta retrocedió unos centímetros…pero en vez de eso, ella volvió a sonreírme. "¿Eso es lo que quieres? ¿Qué sea como los demás y que te evite, dejándote en tu eterna soledad?". La herida fui yo, esta vez. No se porque, pero sus palabras me hirieron, ¿Qué acaso no era eso lo que buscaba? ¿Poder alejarme de las personas falsas que me rodeaban? Pero por algo estaba atónita y no podía moverme. Y entonces, ocurrió lo que jamás creí que permitiría que pasara. Antes de que pudiera reaccionar, ella me dio un abrazo. Un simple abrazo, pero para mi fue algo mas. Algo dentro de mí se rompió.
"Vámonos, que ya tengo hambre" dijo luego de un rato, mientras me arrastraba con ella.
Los días, las semanas, hasta los meses pasaron desde esa vez. A partir de nuestro encuentro en el techo de la escuela, mi frialdad con ella se redujo mucho, y empecé a sentirla una persona cercana a mí. Claro esta, esto no la salvaba de mi actitud de siempre, pero al menos no volví a intentar alejarla de mí. Y creo que ella lo noto, ya que no intento hacerlo tampoco. Comenzamos a pasar más tiempo juntas. Primero en la escuela, y luego fuera de ella. No me costo darme cuenta que era alguien bastante popular, ya que todos le hablaban o le pedían ayuda. Y ella siempre tenía esa sonrisa suya.
Sipc sipc sipc
"¿Se puede saber por que rayos cortas todas tus evaluaciones?" Le pregunte un buen día, harta de verla usar sus tijeras para destrozar los papeles que mostraban sus notas.
"¿Para que me sirve una hoja de papel reprobada? ¡Prefiero re-usarla y hacer algo mas divertido con ella!" me explico mientras reía. Yo la mire con mi típica cara irritada que ella ya conocía tan bien.
"Yo creo que te serviría estudiar de tus evaluaciones, para al menos aprender de tus errores. ¿Qué acaso no te aburriste en las clases de verano el año pasado? ¿Quieres volver ahí?"
"Haha…pues veras…la verdad es que soy una idiota. Por más que lo intente, no puedo aprobar ninguna evaluación, soy en verdad estúpida, ¿no es así? Y eso no tiene remedio. Es por eso que prefiero usar mi tiempo para hacer feliz a la gente que quiero." Y dicho esto comenzó a acercar la grulla de papel recién terminada hacia mi banco mientras decía mi nombre en modo burlón. 'Rayos, si que esta loca' y es que desde que la conocí, jamás había logrado entender su forma de pensar. Ella era, en verdad, un misterio para mí, y eso era algo que me atraía.
"Si, si. Como sea, mejor le das atención a la clase."
"¡A veces eres tan aburrida! ¡Deberías intentar reír un poco!" Exclamo antes de volver a sus trabajos de papel.
'Si, en verdad es un misterio para mi…una pregunta que aun no logro responder…'
El invierno paso, dejando paso a la primavera y, más tarde, al verano. Mi vida social se había vuelto un caos, al menos para lo que yo llamaba "caos". Y es que de a poco ella me introdujo a más personas, con las cuales tuve que convivir ya que "ella" me obligaba. Supongo que ahora podría llamarlos, de alguna forma, mis "amigos". Pero aun así, nadie podía comparársele. Ella era especial para mi.
"Rayos, y yo que quería volver temprano a casa hoy, ¿Por qué tuve que olvidar mi mochila en la escuela?"
Como si nadie me escuchara, iba quejándome por los pasillos. Y es que no era normal que yo…YO…olvidara algo. Pero aun así, me sorprendía lo silencioso que estaba el colegio. Pasaba por los corredores tal fantasma. Y ningún ruido me interrumpía. De repente, pase por la puerta de mi clase, cuando un leve sonido me retuvo. Asome un poco mi cabeza para ver que ocurría, y fue entonces cuando la vi. Su hermoso pelo aquamarino atado en sus dos coletas caía hasta casi tocar el suelo. Su bufanda roja se mezclaba con su cabello. Yo ya me preparaba para sermonearla por malgastar tiempo en la escuela…pero… ¿eran lágrimas?
Agudice mi oído, y pude notar que lo que escuche antes eran ni mas ni menos que sollozos. Ella…ella…estaba llorando…su sonrisa había desaparecido…
Aun no se porque lo hice, pero mi cuerpo se tensiono. Mi garganta se cerro, y lentamente pude sentir como mis pies se alejaban. Jamás fui buena con los sentimientos…así que supuse que lo mejor era dejarla desahogarse sola…sin tan solo hubiera sido mas valiente…
El reloj de la clase avanzaba con su "tic-tac". Era otro día aburrido. Estos días lentos y fugases parecían que iban a continuar. Hacia ya un tiempo que la clase había comenzado, pero a mi no me importaba. Solo me importaba el lugar vacío junto al mío. No era una persona paranoica. Digo, todos se enferman de vez en cuando, ¿no? Pero ella era ella. Era la única persona que consideraba cercana además de mi pequeño hermano. A mis compañeros no les importaba, ni mostraban interés, pero yo…me sentía sola sin ti. En mi mente aún ardía el doloroso recuerdo del mensaje que recibí de tu parte la noche anterior.
'Eres una tonta insensible'
Pero claro, yo no había sido lo suficientemente valiente para responderte, así que decidí esperar a que llegaras y te interpusieras entre mi mirada y la ventana, como siempre hacías. Mientras, me distraía pensando en cuanto tardarías en cortar la evaluación que el profesor nos devolvería al día siguiente.
Fue entonces cuando escuche los llantos ¿Qué tanto alboroto hacían? Me di vuelta, irritada y sorprendida a la vez al descubrir que provenían de mi misma clase. Pero lo que jamás pude esperar, fue ver lo que vi.
Llanto…
Flores…
Escritorio…
Tu lugar había sido usurpado por un florero lleno flores blancas. Pero claro…tú jamás volverías para reclamar tu lugar…
Días lentos y fugases…pero en este día gris…algo salio mal, ¿acaso me habré vuelto loca? Miraba la clase sin estar allí, miraba como los compañeros que antes te hablaban y buscaban tu ayuda ahora te ignoraban y evitaban ver tu escritorio. Al igual que conmigo, nadie en verdad se preocupaba por ti. Claro, lloraban porque "algo malo" había ocurrido, pero…nadie en verdad se preocupaba por ti. Y de todos, la peor era yo. Y supongo que por eso estaba condenada a estar donde estaba, y a tener ese condenado florero entre mi mirada y la ventana, que me recordaba todos los días que tú ya no estabas. Me pregunto si los demás te recuerdan y piensan en ti como yo lo hago…no, claro que no. El color de tu cabello, tu hermosa sonrisa. Los demás seguramente ya se olvidaron de todo eso. Solo yo lo recuerdo, y paso los días viendo como se marchitan las flores en tu banco. Y es que es interesante notar como nadie ocupo tu lugar aun…nadie puede reemplazarte a ti.
Tump.
'Tu eras la persona mas cercana a mi…' pensaba mientras levantaba el examen frente a mi 'Y aun así, yo no sabia nada de ti.'
Otro "100" resaltaba en mi hoja. Y eso fue el colmo…
Me levante abruptamente tirando mi silla y salí a paso apurado de la clase, sin darle atención a las pocas personas que gritaron mi nombre.
'Yo, que siempre saque 100 en mis exámenes, no pude comprender algo tan sencillo como el estar ahí cuando lo necesitabas'
Sin saberlo, mis pies me guiaban al único lugar en el que me sentía aislada de todo el mundo.
'Tu dijiste que no me dejarías sola, pero yo no fui capaz de darte un hombro cuando lo necesitaste…'
Comencé a subir las escaleras…
'¿Cuántas veces habrás usado tu sonrisa para ocultar todo el dolor que apuñalaba tu corazón?'
Abrí la puerta que daba al techo, mientras en mi mano sujetaba una de las grullas que habías hecho para mí.
'¿Durante cuanto tiempo te estuve fallando? ¿Por cuánto tiempo fui incapaz de ver una respuesta tan evidente frente a mi?'
Y ahí estaba yo. El lugar del cual tu sonrisa había salido volando. Cuando tu corazón ya no pudo más y tu sonrisa se rompió, fue ese momento en el cual decidiste acabar con tu vida. Y yo podría haberlo evitado…
'Esa sonrisa que salio volando y que murió…' y fue entonces cuando note, tirada en el suelo, una de tus grullas de papel. La levante con todo el cuidado y amor que pude, pero no pude evitar sorprenderme al notar que en su ala tenia un "100" escrito…
'Pero yo siempre voy a recordar…'
Era mi examen, el examen que había destruido el día en que decidiste darme el apoyo que necesitaba. Lo habías pegado con cinta y lo usaste para hacer tu última grulla…
'Tu hermosa sonrisa'
Una lágrima recorrió mi mejilla, y por primera vez en años, llore.
Corrí lo más rápido que pude a casa y me encerré en mi cuarto, sin hacerle caso a las preguntas de mi madre o hermano. Solo cerré la puerta y me asile del mundo. Necesitaba estar sola. Necesitaba escapar de la realidad.
Dormí por horas, pero cuando desperté, no tuve las fuerzas para ir al colegio. Y tampoco al otro día, ni al siguiente, ni a la semana que siguió. El mundo sin ti era triste y frío. Mi vida se había vuelto gris. Si la realidad me había arrebatado a tu persona, entonces escaparía de ella. Viviría en mi cuarto de por vida. Si me encerraba allí y escapaba de todo, entonces podría jamás perder el recuerdo de tu sonrisa, el recuerdo que me habías dado.
Por las noches solía sentarme por horas frente al teléfono, pensando en formas de responder ese mensaje tuyo que jamás había podido responder. Y por mas que lo intentara, cada vez que lo hacia, fracasaba, y me daba cuenta que esto era el fin de una larga y triste estela gris.
Y llorando como nunca en mi vida, desee con todas mis fuerzas que esos días lentos y fugases, que pasaron tan lentamente pero a la vez se fueron de forma tan fugaz, jamás hubieran terminado.
Y así fue como mis días como hikikomori comenzaron. Hace ya un año aproximadamente que te perdí. Desde ese día vivo aquí, en mi cuarto, en mi realidad. De la cama a la PC, de la PC al baño y del baño a la cama. Aun sueño contigo y en como te falle aquel día.
Y siempre me persigue el recuerdo de esa pregunta que me había invadido desde la primera vez que vi tu sonrisa. El porque eras como eras, el porque, de entre todas las personas, me elegiste a mi…el porque terminaste con todo. Supongo que el tipo de respuesta que encontré fue una respuesta que jamás había esperado…fue una respuesta transparente…
Pling
"¿Huh? Ese ruido es de un mail…" interrumpidos mis recuerdos… ¿Qué mejor cosa tengo para hacer? Me acerco a la PC…
"Que extraño…es un archivo descargable… ¿tendré acaso que…? ¡¿Qué?! ¡¿Por qué se empezó a descargar?!
…
Mejor dicho… ¡¿Qué es esto que acaba de descargarse?!
Y bueno, supongo que eso es todo. Sep, el fic esta basado en la canción "Respuesta Transparente" o "Toumei Answer". Si la conocen, entonces saludo de kagefans. Si no les suena…escúchenla, es mil veces mejor que este fic xDDDDD
La canción no me pertenece (cofcofporlastimacofcof). Espero les haya gustado :DDD
Btw, para los que saben un poco como es la cosa…si, quise agregar eso al final porque sentí que quedaba súper bien como guiño a los fans y por si se me canta hacer mas capítulos, ya tengo como seguir xD
