Bueno, esto era una novedad. ¿Dónde carajos estaba? Definitivamente no en la Tierra. Él podía respirar, eso significa que hay una atmósfera. El roto hombre decidió arriesgarse a abrir los ojos, sólo para descubrir que estaban pegados con sangre seca. Su propia sangre seca. El hombre se estremeció al recordar los últimos momentos antes de perder la conciencia. "¡Ah! La bella durmiente despierta!" Él sintió una mano pasar sobre su cara y sus ojos se abrieron sin permiso. El rostro que se asomaba sobre él estaba enmarcado en un casco dorado con lo que parecían cuernos saliendo de él. "¡Buen día, humano! Soy tu Señor y Maestro... pero puedes llamarme Loki. ¿A quién tenemos el placer?"
El hombre empapado en sangre en el suelo alzó la mirada al ser de dorado y verde y levantó sus cejas. "Jim Moriarty. Consultor Criminal."
"¡Suena como mi tipo de hombre! Creo que podríamos llevarnos bien..." Entonces Loki pareció notar por primera vez que el hombre con acento irlandés estaba cubierto en sangre. "¿Estás bien?" Preguntó con una contracción inquisitiva de cabeza.
"Bueno, si un hombre se dispara en la cabeza para hacer que otro hombre salte de un edificio puede ser clasificado como "bien", entonces supongo que lo estoy." El Consultor Criminal se apoyó en los codos y descubrió, para su sorpresa, que no estaba tan mal herido en realidad, teniendo en cuenta lo que pasó en la terraza de Barts.
El hombre, si era un hombre, en el dorado casco de cuernos rió, "¡Definitivamente mi tipo de hombre! ¡Bienvenido a Asgard!"