El festival
Había pasado bastante tiempo desde que vi a mi novia tener relaciones sexuales con un tipo de nuestra escuela y siendo un estúpido no pensé en nada, no sé qué tenía en la cabeza cuando acepte el trato que me dieron, la última vez que pude sentir algo fue cuando la mire entrar al salón donde ya se encontraba la zorra de su amiga sobre sus rodillas
En esa tarde cuando llegue a casa entre directo a mi habitación donde solo me acosté en mi cama, todo era silencio y tranquilidad hasta que aquella voz se escuchó
– qué haces imbécil? Tienes poder úsalo – dijo
Alarmado me levante de la cama y mire hacia todos lados
– oye que trato fue ese, dejarlos salirse con la suya? donde quedo el valor en esta época? – dijo soltando una risa
Mire en mi armario y también por la ventana y no había nada más que soledad
– Por lo que calculo la zorra de tu novia o tu zorra ex novia ha de estar embarazada junto a su zorra amiga –
Sentía miedo y solo mire por el pasillo fuera de mi puerta y nada tampoco
– quién eres? – pregunte
– es una broma? –
Aquel se carcajeo
– Soy tu mejor amigo en este momento y soy el que ayudara – contesto
– en que podrías ayudarme? – pregunte
– Me gusta la justicia de alguna manera y quiero ayudarte un poco –
Camine de lado a lado de mi cuarto
– en qué? – volví a decir
– Que te paguen lo que han hecho – replico
– Pero yo el amo – brame
– amar? Enserio? Hablas enserio? Si la amaras estarías luchando…además te conozco y no tienes eso en tu interior – dijo
Me senté al borde de mi cama tocando mi cabeza solo pensando que era mi imaginación
– no dudes, estoy contigo solo déjame hablar más – dijo
Cerré los ojos queriendo que esa voz desapareciera si era causada por mi mente, en un simple segundo mi habitación quedo como un sepulcro y alegre abrí los ojos, con la tranquilidad sonreí hasta quedar paralizado al ver una cabeza oscura con una sonrisa blanca que parecía verme
– Oye tu habitación no esta tan mal – comento
Salte de la cama apartándome y aquello salió de debajo, tenía un cuerpo muy perturbarte con piernas delgadas y sus manos eran garras largas
– quién eres? – Pregunte
– un fantasma? –
Me miro y solo fue a la ventana
– algo más, no me gusta revelar mi naturaleza pero tranquilízate no estoy aquí para matarte – repuso
Giro su cabeza hacia mí
– porque no salimos? No tienes nada que hacer y si no hago nada me aburro –
Fue hacia la puerta y abrió saliendo al pasillo
Me quite el suéter y solo con camisa lo seguí
Bajamos a la cocina y después solo partimos a la calle
Unas cuadras adelante observaba su espalda y baje la vista al suelo por donde pasaba y su sombra se alargaba mucho más de lo normal como si las tinieblas lo siguieran
– entonces por qué rayos no has cortado con ella? – Pregunto
– eh…por que la amo? – Conteste
– basura…que? Es por soledad? – bramo al momento
– Puede que si –
Giro hacia mí
– oye niño he visto a gente estúpida en mi vida y tu estas en un punto cercano, te ayudare pero primero quiero que me des permiso – dijo
Inseguro de que fuera alguien bueno me detuve
– no me harás nada verdad? – pregunte
Aquello era diferente y no había visto nada igual en mi vida
– Los otros lo hicieron sin dudar, tú deberías saber que esto es mejor que ver como otro tiene relaciones –
Hablaba y una parte de mi respondía
– Bien te doy permiso –
Sonrió y coloco la punta de sus garras en mi pecho
– Bien muchacho prometo que todo acabara en su lugar –
Su risa se expandió y un dolor agudo ataco mi interior
Mi camino era largo pero me sentía bastante bien, recorrí durante esas dos horas por distintos lugares y todo parecía bastante llamativo, el festival había sido bastante bueno y recaudamos bastante dinero que aún no habíamos repartido por que nos faltaba organizar en qué lugares de la escuela eran necesarios, como vicepresidente tenia gran parte de la administración, habíamos acordado una reunión con todo el comité para las siguientes semanas, en mi andar llegue hasta la zona roja de la ciudad donde habían hoteles y prostitutas simulando no ser prostitutas
Entre en algunos callejones y encontré a unos drogadictos tirados sobre el suelo, me acerque a ellos y los revise mirando que realmente no tenían nada, con la calma me volví a casa a repasar lo que había visto y con calma me acosté sobre mi cama mirando hacia la ventana
En la noche después de haber cenado me encontraba en la computadora mirando algunos videos de internet y aquella sombra descansaba sobre mi cama
– Tu vida sí que es aburrida – comento
– La zorra de tu ex novia ha de estar acostándose con otros ahora mismo y tú aquí mirando videos , corta con ella manda un mensaje es más fácil – dijo
En parte no tenía más ganas de verla así que le hice caso
" oye hay que cortar, no hay nada que me beneficie y pierdo mucho más tiempo"
Con eso escrito lo leí
– Ya está –
La sombra se puso de pie y me miro
– Hay que salir – dijo
– a dónde? – pregunte
– Ya que no tienes dinero tú tienes que conseguir lo necesario –
Aun no enviaba el mensaje
– y esto? – pregunte
– Lo mandaremos mañana u otro día no tengo prisa realmente – replico
– y a donde iremos a esta hora? – Pregunte
– Ya sabes –
Volvió a la puerta y abrió de nuevo
– Pero primero –
Camino y enseguida se esfumo
Mi interior vibraba de una extraña emoción y con ánimos fui al primer piso donde mama veía televisión
– a dónde vas? – pregunto
– Con unos amigos, parece que tienen problemas con la tarea – me miro y solo sonrió
– Está bien, con cuidado por donde estés –
Asentí y con esa energía me encontré en la calle y mira hacia ambos lados
– cuál será la casa más cercana? – pregunte en voz baja
– vamos por sus teléfonos –
Con lo dicho por la sombra trote a casa de aquellos tipos que vivían en algunos edificios de apartamentos donde se juntaban, sin embargo, no sabía qué hacer más que esperar a que alguien se mostrara y solo necesitaba a uno de ellos
Mirando hacia todos lados de la calle y en una casa cualquiera me pare, tenían ropa tendida en el patio, vigile por todos lados y sin encontrar un perro guardián brinque la barda y con calma tome un par de trapos y con cuidado volví a la calle alejándome. Aún húmedos los usaría solo un momento así que no serían incomodos de llevar
no muy lejos llegue a un depósito de basura donde mire las bolsas y con mi pie sobre las bolsas revise, entre ellas encontré algo sólido y sin dudar abrí la bolsa, habían botellas de cristal junto a pedazos de cristal envueltos en periódicos, con uno de los trapos revise y entre todos tome un par de pedazos y con ellos en mano continúe caminando, corte uno de los trapos a la mitad envolviendo una parte creando un mango seguro que pudiera apretar y también no dejar huellas, eso lo hice mientras caminaba
Era una noche con el cielo despejado y realmente fresco
Llegue al frente del edificio y desde una esquina miraba hacia los pisos buscando algo interesante, estarían ahí porque había escuchado algo al respecto en la mañana y también durante la salida, iba a ser una fiesta entre ellos y como en cualquier otra alguien tendría que salir en algún momento para comprar y sabiendo bien que sería uno de los dos me apoye en muro mirando entre la oscuridad
Unas horas más tarde mire al amigo del tipo rubio que iba mirando su teléfono con mucha seguridad, cuando se alejó una cuadra partí
Cuidando de no perderlo llegamos a una tienda de conveniencia, me oculte y lo vigile, camino por el pasillo de comida y también por el de sodas y bebidas, era tardado pero con algo de paciencia aguante y después de veinte minutos salió con una bolsa en mano
En la calle volvió a mirar su teléfono. A pesar de ser un abusador tenia demasiada confianza por ello me aproxime colocándome el trapo en el rostro y removí mi cabello, con el vidrio sujeto fije mi vista frunciendo el ceño apretando la garganta
Con el silencio llegue a su espalda y con rapidez coloque la punta del vidrio en su cuello
– ya sabes que hacer – dije
– n….no tengo nada de valor – respondió con su voz temblorosa
– has comprado mucho y tu teléfono se ve bien porque no solo lo sueltas? –
Talle la punta en su piel
– está bien, n…no me haga daño –
En la bolsa fue depositando todo incluido un reloj
– Eso es todo – dijo
– Tu tenis me gustan, regálamelos –
Quiso voltear a verme pero volví a poner el vidrio en movimiento
– Si, seguro –
Con cuidado me mantuve cuidándolo, se inclinó quitándoselos
– Ahora ponlos en la bolsa y ponte pecho tierra –
Sus manos temblaban demasiado pero hizo caso, tome la bolsa y lo mire
– te estaré vigilando, si te levantas te perseguiré y juro que tardaras en morir – brame
– sí...está bien yo me quedo aquí –
Retrocedí con paso lento y enseguida corrí a toda velocidad
Me aleje mucho y tire los vidrios en el drenaje, con la bolsa me escondí y enseguida mire el teléfono que para mi suerte no tenía ninguna clase de protección y lo mejor tenia todos los videos fotos y mucho más, sonreí bastante animado pasando todo a mi teléfono. Con media hora por delante mire que tenía en su cartera donde encontré dos mil yenes y unas cuantas monedas. el dinero guardado en mi bolsillo derecho mire que traía consigo números de otras chicas mas pero quede más interesando en unas credenciales que tenía, la carga fue rápida y solo restaban minutos, mire los tenis y se veían muy caros por lo que suspire y con todo listo en mano me dirigí a una coladera dentro del callejón donde sin pensarlo arroje la cartera y basura sin importancia, todo lo del teléfono en el mío solo me quedo resetearlo y quitarle su chip de memoria, simplemente era mejor que pensaran que todo fue un robo normal solo que sería alguien listo
sin nada camine a casa dejando el teléfono cerca de donde se reunía una banda de pandilleros, limpie el teléfono y lo deje en el suelo, sin importar nada llegue a casa y entre pasando las doce de la noche mama me esperaba en la sala y simplemente volteo a verme
– dónde estabas? – pregunto
– En casa de mis amigos – conteste
– Y pase a comprar esto – dije mostrando la bolsa
– Ya veo –
Saque unas galletas de la bolsa
– Toma, creo que estas te gustan – dije
Las miro y sin pensarlo mucho las acepto
Subí y con calma me recosté sobre mi cama, escondí el tenis y comí papas fritas
A la mañana siguiente ordene mi cuarto mientras depositaba lo obtenido en unas cuentas de almacenamiento en la nube, era por seguridad además de investigar algunas cosas para la tarde después del almuerzo volví a salir
Me cambie de ropa y en plena calle la sombra salió
– y cómo te sientes? – pregunto
Toque mi pecho y luego mi cabeza
– Ligero –
Se carcajeo
– A eso le llamo valor, te estoy dando lo que no tienes –
Me sentía con mucha confianza y parecía que el miedo se esfumo de mi mente sin riegos ni nada solo eso dentro
– bien ya es hora de irnos – dijo andando
Lo seguí mirando que su sombra continuaba siendo alargada y sólida como la de cualquiera y eso me confirmaba que era real de alguna manera. Caminando llegamos de nuevo a la zona roja y con la cabeza agachada mire de reojo hacia los locales y algunas mujeres con ropa muy entallada
– y que hacemos aquí? – Pregunte
– buscar, hay que buscar bien – dijo
Guardo silencio observando a las personas y con rareza le iba mirando
Algunas manzanas adelante nos hallamos mirando a un bar
– Ya viste, ahí está nuestro lugar pero hay que mirar –
Se apoyó sobre un muro e hice lo mismo, no sabía bien que era lo que debíamos esperar pero quede quieto durante la hora hasta que estiro sus brazos
– Vamos, saca el dinero –
Camino despreocupadamente, detrás no podía entender que sería lo que haríamos ya que por mi edad no podía entrar al bar aunque nos desviamos a una esquina donde había dos sujetos parados a distancia corta
– Habla con ese – dijo
Aquellos me daban miedo pero apreté el estómago
– Pregunta el precio– confundido sobre lo que hablaba solo asentí
– qué precio tiene la dosis? – Pregunte
– de qué? – contesto
Paralizado pensaba en cómo hablar y aquella sombra solo se reía como si se burlara
– Opio di opio – dijo
– De opio – me miro a los ojos
– mil yenes – respondió
– Pídele una –
La sombra toco la cabeza del sujeto
– una –
De su abrigo saco un bolsa pequeña con lo pedido dentro, enseguida le di el billete y escondí el opio, me aleje rápido con la cabeza baja la sombra iba a mi lado sonriendo
– Con esto tendremos un poco de lo que necesitamos – dijo
Desconocía a un más en lo que pensaba
Más tarde volvimos a casa y sin decir nada nos encerramos en mi habitación
– y ahora qué? – Pregunte
– haremos algunas cosas, cuando tus padres se vayan de compras tendremos una hora para hacerlo en la cocina – dijo mirando por la ventana
– Está bien – se veía serio aunque con la sonrisa por boca era difícil de distinguir
Me acosté y mire la televisión relajándome, lo comprado lo oculte debajo de mi bote de basura donde estaría seguro, acostado recordé la tarea y apresurado la hice
La sombra no se despegó de la ventana siempre con la vista en la misma dirección
– que ves? – Pregunte
– Nada, tu cuarto es muy aburrido – replico, no podía contestarle nada a eso y quede en mi lugar escribiendo
Llegando las cinco de la tarde la sombra me toco el hombro
– Ya es hora –
Enseguida escuche a mi madre del otro lado de la puerta
– volvemos en unas horas, iremos de compras quieres algo? –Pregunto
– no gracias, vallan con cuidado – respondí
– Bien , cuida la casa – sus pasos se alejaron hacia las escaleras
– Vamos –
De nuevo la sombra abrió la puerta, deje mis cosas y tome el opio. Con la calma camine por el pasillo sintiendo una fuerte presión en mi estómago y mi corazón latía rápido
– vamos, te ayudare un poco –como la primera vez entro en mi
con la casa vacía encendí las luces y entre en la cocina para preparar un activo que me daría cierta ayuda, con una investigación pude encontrar una receta excelente y había de todo en casa por lo que solo me quedaría usar el tiempo que tenía, enseguida encendí la estufa y coloque una pequeña olla con agua dentro, mientras se calentaba pique aún más las hojas de opio y después hice un coctel con químicos de la cocina y otro más del botiquín, cuando el agua hervía apague el fuego y enseguida metí el opio junto al coctel, los tres darían cierta efectividad según la página donde lo encontré, en mi calma miraba bien como hervía el agua moviendo constantemente. Convine aún más cosas dentro de la olla, tenía la ventana abierta por donde salía todo el olor fuerte y esperaba que nadie se diera cuenta, a decir verdad la mayoría eran personas peores así que no les convenía llamar a la policía
para una media hora el agua se fue evaporando y quedaban cristales residuos del opio y los químicos, sin perder ritmo todo quedo bien al final y deposite todo en una botella de plástico donde dejaría reposar unos días antes de usarlas, escondí aquello y limpie toda la cocina donde rocié cloro en los muros para borrar el olor y los trastos los bañe entre los limpiadores, aquellos sobrante lo tire por el drenaje, fue una hora más borrando todo y fui afortunado que mis padres fuesen tardados en escoger
Con todo eso oculto y las ventanas abiertas me senté a ver la televisión en la sala
La sombra estaba a mi lado con la pierna sobre el sillón
– oye chico sabes aguantar golpes?– pregunto
Confundido por sus palabras voltee a verlo
– a que te refieres? – parecía disfrutar del programa
– bueno, esta semana pórtate bien en la escuela – respondió
No entendía nada de lo que hablaba pero tenía toda mi confianza en él, llegando las nueve escuche la puerta abrirse y mire a mis padres entrar
– Llegamos – dijo mi papa
– y como les fue? – pregunte andando a recibirlos
– bien, encontramos unas ofertas demasiado buenas por eso tardamos formados – contesto
– Que bien –
Llevaban muchas bolsas y socorrí con algunas cargándolas hasta la cocina
– espera una hora y preparare una buena cena – dijo mi madre que sonrió
– Si –
La sombra la miraba pero se apartó
– enserio me gusta esta clase de persona – dijo con despreocupación
– Aunque son más sabrosas cuando tienen algo oculto – se apoyó en el muro y quedo mirándonos
Volví a la sala y me senté a ver la tele
Fue una noche tranquila y disfrutaría del tiempo que aun tenia
No sabía explicarlo pero tenía sueños sobre lo sucedido aquel día, siempre atado al pilar solo mirando en tanto mi interior se hacía pedazos, también aquella platica que tuve con el tipo mientras la zorra de la amiga tenía relaciones y fue en ese momento cuando recordé oír una risa, en ese tiempo solo supuse que había sido mi imaginación ante tal suceso
