El Péndulo
Eiri Angelus
Capitulo 1: Te conocí y te encadene a mí sin saberlo…
La luz de la luna iluminaba cada recinto dejando entrever la casi etereorisidad del intimo ambiente. La luz casi azul blanquecina reflejaba ante si la elegante decoración haciéndola aun más sombría e irreal si eso era posible.
La figura protegida por las ocasionales sombras de la noche camino rápidamente esquivando y escondiendo su presencia de todos los aun taciturnos ahí.
Contó mentalmente cada paso para no equivocarse, cronometrando igual cada movimiento de su alrededor. Sus ojos pendientes a cada susurro, a cada movimiento involuntario de la mas mínima sombra y sobre todo de los guardianes de las puertas por las cuales planeaba introducirse si tenia suerte, su suerte no le fallo encima de las inmensas puertas se encontraba una media luna ventana abierta, se introdujo por ella. No le costo mucho entrar, aunque eso no significaba que hubiera sido fácil. Los guardianes eran ciegos pero no por ello significaban que eran menos capaces, sino por el contrario eran especialistas y los mejores en su área. No entendía por que los guardianes eran ciegos, eso solo podía significar que resguardaban algo muy valioso. La cámara del tesoro, si no estaba equivocado, lo mas seguro era que fuera eso. Miro en el interior, ya bajo el resguardo de la noche. Algo desilusionado pudo observar que no era la cámara del tesoro, entonces... ¿donde estaba?...
Oh, oh... detuvo la secuencia de sus pensamientos, ya sabia donde se encontraba y eso no era bueno, no era la cámara del tesoro, pero ahí se guardaba algo mucho mas preciado; se encontraba en las recamaras del péndulo. ¡Demonios!... el péndulo era el ser mas sagrado y venerado en el mundo, no podía estar ahí, esto iba en contra de sus creencias. Giro rápidamente con la firme intención de salir lo más pronto de ahí, mas la mirada que ahora tenia ante si le congelo en su sitio, trago saliva, le habían descubierto.
Los brillantes ojos le miraban con curiosidad absoluta combinada con una extraña alegría. La luz ilumino el recinto, así dejándole ver que la mirada brillante se volvía de color de la plata mas pura y pulida; unos ojos de plata hermosos, haciendo juego con la casi irreal larga platinada cabellera rubia enmarcando un rostro de facciones gráciles y aristocráticas.
ufff!!!... pudo respirar aliviado al fin, era una niña que le miraba, a su parecer muy bonita, tanto como esas rarísimas muñecas de porcelana, pensó me diste un susto de muerte…
¿yo? se señalo a si con sus manos
Si... tu…
¿Quién eres?...
Yo bueno… este… mi nombre es harry… dijo al fin susurro para que los guardianes no le escucharan, la niña le traía cierto sentimiento de confianza y algo mas, aunque tenia la voz demasiado inexpresiva para ser una niña, divago
Oh… ¿Qué haces aquí?... nadie viene aquí… nadie quiere venir aquí... susurro con cierta tristeza mas para si que para su visitante
…… prefirió no contestar, le daba vergüenza decir que había entrado a robar, prefirió cambiar el tema ¿y tu quien eres?...
Umm… titubeo
Dímelo… le sonrió dándole ánimos … no puede ser tan malo…
Bueno… soy el péndulo… le mostró las palmas de sus manos, donde brillaban dos grandes diamantes engarzados en la carne, la muestra inequívoca de quien era
¿¡Que!? cerro los ojos instintivamente, no deba estar ahí, no podía estar ahí, no debía ver al péndulo, estaba prohibido… y penado con la muerte… debía salir de ahí ahora … debo irme... dijo rápidamente desviando la mirada buscando la salida evitando a toda costa no mirar al péndulo
¿Por qué?... dijo bajito pero en su voz se reflejaba audiblemente la tristeza
Yo nunca debí entrar aquí…
Pero lo necesitabas… necesitas ese dinero… le dijo con voz suave
… se paro en seco, ante las palabras, el péndulo sabia por que estaba ahí, sabia que venia a robar y no había llamado a los guardias para que le encarcelaran, en cambio lo había tratado amablemente, entonces era cierto de que el péndulo era la justicia en vida
Ven… por favor… suplico tomando sus manos entre las suyas y tratando de que harry no huyera de su toque
El péndulo le había descubierto y le había perdonado, todo a la vez puesto que la niña parecía no querer que se fuera pese a sus intenciones. Pero eso no quitaba que no debía estar ahí. Sabia que podía ser descubierto pese a eso había entrado, debía ser un trabajo fácil, robar algo de valor y salir tan rápido como fuera posible, solo lo justo para darle a ese infeliz que los extorsionaba y algo para darle de comer a los otros, solo eso, solo por ello había entrado a robar. Paseo su vista por toda la estancia, la puerta de salida se encontraba entre el y la niña y ella al parecer no iba a quitarse. Ahora que se fijaba mejor, vio que la niña era mas bajita que el, solo que este pequeño detalle no se notaba por que la niña flotaba, sus pies no tocaban el suelo. La niña le insto a seguirle, al parecer la niña quería conducirle hacia lo que parecían los dormitorios de la estancia. Ya dentro la niña le hizo sentarse sobre la cama y ella se dirigió hacia unos cofres grandísimos de herrajes de plata y madera oscura.
La chica abrió uno de los cofres revelando un enorme tesoro, infinidad de objetos valiosísimos: esferas de oro con incrustaciones de piedras preciosas, carruseles dorados de marfil y nácar, huevos de cristales multicolor e infinidad de joyas mas. La niña tomo una considerable cantidad de joyas y las puso en una bolsita de color nácar con bordados en seda y perlas. La cual entrego a harry; este le miro contrariado y extrañado; pero la niña solo le dio una tímida sonrisa. Esta sonrisa le dio un extraño sentimiento, algo calido y hermoso que nunca había sentido, la niña no parecía notarlo y tan rápido como había aparecido ese sentimiento se fue. De pronto recordó con quien se encontraba y que era lo que la niña quería hacer, se levanto de la cama dejando olvidado el bolso que la niña le había dado. Quiso volver a huir, pero la niña pareció notarlo por lo que se acerco rápidamente hacia el tratando de detenerle, aferrandose a sus piernas.
¿Qué haces?... debo irme…
No…
Pero… me mataran… no debo estar aquí…
No te vayas… nadie lo sabrá… solo un momento mas…por favor… le pidió humildemente
Pero… esos ojos tristes le metían dudas a su cerebro
Te puedo dar lo que necesites… dijo refiriéndose a las joyas solo quédate un rato mas…
No puedo aceptarlo…
a mi no me molesta dártelos… no me sirven… a ti si te servirán… por favor…
…… le inmensa tristeza en las hermosas orbes platino termino de derrumbar su voluntad … esta bien…. pareció recordar algo de pronto tengo algo para ti… tal vez no sea muy caro pero yo creo que es bonito… dijo sacando un pañuelo que tal vez hacia mucho tiempo había sido blanco y con encajes, lo abrió puesto que estaba doblado en cuatro y del interior saco una flor seca totalmente plana, una rosa blanca que se encontraba en perfectas condiciones pese al tiempo …me la dio mi madre antes de morir, pero se que le gustaría que tu la tuvieses… dijo dándosela
Es lo mas hermoso que he visto jamás… dijo con pequeña voz, tratando de contener algo que no sabia que era pero que inundaba su alma con un sentimiento hermoso y calido, del diamante, de la mano que sostenía la flor salio algo de magia que la envolvió dándole su aspecto original, como si recién hubiera sido cortada
Aun con la tristeza en el fondo de eses hermosas orbes le vio sonreír bellamente, que a el le pareció la sonrisa mas hermosa del mundo pues era verdadera y completamente sincera. De pronto las puertas se abrieron abruptamente revelando a cientos de guardias que les rodearon en instantes; harry trato de escapar mas fue apresado con brutalidad, una de las armas de los guardias le hirió el brazo izquierdo haciéndole una cortada que sangraba bastante. Mientras le chica rubia solo podía gritar ante tanto estruendo. Una magia fuerte salio de los diamantes de la niña y levanto a todos los guardias azotándoles contra las paredes para que se alejasen del chico, mientras ella se acercaba a harry y le abrazaba para protegerle de otra agresión de los guardias. Todo pareció calmarse ante la entrada de un hombre alto, de las mismas facciones que la chica, pudo distinguir harry, con el mismo color de cabello solo que más corto, los mismos ojos y hasta el mismo diamante sobre la frente.
¿Qué sucede aquí? dijo con voz autoritaria y de mando imponiendo su presencia ante todos los presentes
Señor, este chico entro a robar… dijo uno de los guardias
Lo encontramos en las habitaciones cerca del péndulo…. dijo otro que tenia en sus manos la pequeña bolsa que el péndulo le había obsequiado a harry
¡¡¡ESO NO ES CIERTO!!!… grito la chica atrayendo la atención de todos, por lo fina y molesta que sonaba su voz
¿Qué pasa cariño? ¿Por qué dices eso? dijo preocupado el hombre al ver el estado de descontrol que sobresalía de su voz
Ministro, señor ministro… el no hizo nada… solo me acompañaba… yo se lo pedí… dijo acercándose a el hombre rubio abrazándole por las piernas
Entiendo… déjenlo…todo esta bien…
Pero… unos de los guardias trato de espectar
Debe morir, vio al péndulo… otro guardia alego
He dicho que dejen todo como esta y salgan inmediatamente, nadie dirá nada de lo sucedió aquí esta noche… dijo con voz fría, dura mirando a todos con desprecio el que no siga las ordenes deberá dejar su puesto…
Pero el consejo… debe saberlo…
Nadie, absolutamente nadie debe saberlo… ya me arreglare con el consejo…
Señor…
Fuera aquí… todos los guardias obedecieron ante la orden y salieron cerrando la puerta dejando solo los tres ocupantes … bien… ahora… le ayudo a levantarse a harry … siento lo que ha ocurrido… la guardia suele ser bastante brusca…
….no entiendo, ¿Por qué no dejo que me llevaran?
Bien, joven…
Harry…
Bien, joven harry… se que entro a robar… pero el péndulo le ha defendido, es por ello que me pareció que la justicia esta de su parte, como sabrá si su causa hubiera sido injusta ahora estaría en uno de los calabozos esperando sentencia… pero por lo visto… tienes bueno sentimientos… los cuales han cautivado al péndulo…así que no puedo enviar a alguien inocente a la muerte… no cuando la justicia esta de su parte…
Entiendo…
Pero eso no quiere decir que no haya cometido una falta… así que le ruego no vuelva a entrar aquí por ningún motivo, sabe que el delito mayor es ver al péndulo, así que jamás debe volver aquí…
Pero, real ministro…
Nada cariño, las reglas son estrictas y debemos seguirlas…
Esta bien…
Despídete del joven harry… debo sacarlo inmediatamente…estaré afuera dijo saliendo de la habitación, no sin notar lo que el péndulo guardaba en sus pequeñas manos
Si, gracias… toma dijo entregándole la bolsita que harry había dejado por todo el alboroto
Pero…
Nadie dirá nada… no te preocupes… dijo tristemente fue bueno conocerte… dijo tristemente, mas vio la sangre que aun brotaba de la herida, poso sus manos en ella y esta cerro de inmediato, mas aparte de la piel curada había algo mas en la piel un emblema, un tatuaje dorado … nadie volverá a lastimarte… no con esto…
Gracias… dijo atónito, mirando el tatuaje, una flor de liz, el emblema del péndulo
toma, te protegerá…… dijo sacando una fina cadena de su cuello con un diamante igual al de los que el identificaban y poniéndosela a el
Gracias, lo mismo digo… dijo admirando el extraño collar que ahora estaba en su cuello aunque fue corto…
Ya lo creo…
debo irme…
Si…cuídate…
Tu también… y sin malicia alguna beso el diamante que adornaba su frente en un casto beso …péndulo… hizo una reverencia y salio de ahí
Lo haré… dijo sonriendo tontamente sonrosado mientras veía la puerta cerrarse
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Afuera de las habitaciones el hombre rubio le esperaba apoyado en una de las columnas de los interminables y muy elegantes adornados pasadizos de ese monumental palacio.
Muy bien, aquí estas… dijo el hombre rubio
Si señor…
Vamos... es por aquí… dijo guiándole por los gigantescos pasillos iluminados por antorchas te ha impresionado…
…no esperaba que fuera tan joven…
Cada péndulo es así… dijo el hombre tocándose el diamante de la frente haciendo alusión a sus palabras aunque viendo de reojo cierta cadena que sus andrajosas ropas ocultaban
Oh…me gustaría ayudarle… se ve tan triste… dijo con voz extrañamente impersonal, como si hablara consigo mismo
Puedes volver a verlo si lo deseas…
… le miro interrogante ... pero, si usted dijo que…
No ahora claro, son las reglas, pero las reglas no se aplican a su guardia personal…
Pero, yo no soy …
Pero podrías serlo… puedo ayudarte con tu problema… dijo haciendo una seña hacia la bolsa que llevaba en sus manos …y podría recomendarte para entrar al colegio de la guardia…claro si así lo deseas tu…
El chico no lo medito, acepto gustoso, había la probabilidad de verle nuevamente, podría devolverle el favor. Sonrió tontamente. El hombre le miro y también sonrió pero discretamente. Ambos entraron a lo que parecía una oficina. Llamo a uno de los guardias de su más entera confianza.
Severus… debo encomendarte algo muy importante… se dirigió hacia el guardia de cabellos y ojos oscuros
Si, real ministro… dijo el hombre ataviado por una hermosa armadura e infinidad de insignias que delataban un alto rango en su trabajo
El joven harry…
Un gusto… extendió la mano saludándole
Igualmente… dijo el hombre también saludándole
Acompáñale a donde tenga que ir, finiquita lo que tenga que hacer…todo con las mas absoluta discreción, cuando terminen, regresan…
Entiendo… ¿algo más ministro?
Harry… ¿podrías esperar afuera?... debo decirle algo importante a severus…
Si claro… dijo saliendo de ahí
deberé pedirte algo más, severus… dijo levantándose de su silla y acercándose hacia su fiel guardián
lo que sea por usted…
quiero que seas el tutor del muchacho…entrara al colegio de la guardia…
Pero… trato de replicar ante el desconcierto, muy pocos eran aceptados en tal colegio, es mas hasta los mismos hijos de los guardias eran puestos a prueba para entrar, cuando debían entrar fácilmente
Le daré una recomendación… nadie podrá objetar nada… no cuando seas tu su tutor…
Entiendo a medias…
Severus, el chico es especial… trato de explicar ante el desconcierto en el rostro de su guarda
¿especial?
Si, tiene algo, no sabría decirte…pero lo es…
Entiendo… haré mi mayor esfuerzo…
Lo se… severus… gracias…
Con su permiso real ministro…
Cuídalo severus… nuestro pequeño péndulo esta a su favor…
pareció asombrado por unos segundos antes las palabras del rubio … entiendo… le cuidare bien…y si es tan bueno como para obtener el favor del péndulo, no habrá ningún problema… dijo haciendo una reverencia y saliendo de ahí
Ya lo creo que si… ya lo creo… dijo tomando un grueso y antiguo volumen en sus manos, buscando alguna pagina entre las tantas viejas y añejadas de este, hasta encontrar lo que buscaba
"El péndulo nace cada cien años y con el la responsabilidad de cambiar el mundo.
Será fácilmente reconocido por los tres diamantes que se engarzan en su carne desde el nacimiento; uno en la frente que representa el templanza y el conocimiento y otros dos en las manos que representan la balanza entre el bien y el mal.
El péndulo tiene entre sus manos, la justicia; la balanza en la cual descansa esta y la injusticia. La vida y la muerte el decide; el es el máximo gobernante y juez del mundo.
Desde la cuna debe ser entrenado, debe ser perfecto, libre de todo. Nadie jamás deberá verle, no deberá tener contacto alguno con la humanidad, debe ser libre de todo sentimiento, más aun del amor.
Su poder es mayor que todo el consejo; mayor aun que todo el congreso mundial de magos. Es por ello que debe estar alejado de todo sentimiento.
Si el dolor le aborda será el fin; pero si el amor llena su corazón, en las manos del dueño de su amor estarán las riendas del mundo.
Es por ello que nadie debe verle excepto el consejo, en la soledad, así hasta que un nuevo péndulo nazca.
Así será hasta el final de los tiempos a menos que el amor nazca y le libere de sus cadenas"…
y así será… me encargare de que así sea… dijo el rubio dejando el grueso libro sobre el escritorio, mirando como la noche empezaba a despuntar el nuevo día
