No es mi culpa no ser popular pero si la suya
Desde esa altura miraba el suelo que era muy pequeño, me las había ingeniado para llegar hasta la azotea robando las llaves de un maestro distraído, las sostenía en mis manos pero las arroje al vacío dándome igual y me senté un momento mirando al cielo, la brisa acaricio mi cara y sonreí mientras me quitaba el suéter y enmangaba mi camisa
Me sentía cansada de todo lo que pasaba, nada de lo que había hecho serbia y pasaron tantas cosas que no comprendí
Fue en un receso cuando un grupo de chicas del grupo de junto comenzaron a molestarme demasiado en el pasillo, al principio solo eran pequeños apodos pero llegaron a empujarme y tirar mis cosas por la ventana, también me robaron el dinero y estaban siempre en la hora de salida esperándome
Había sido un día muy soleado y ahora me acompañaba un atardecer, me dolía el brazo donde me habían golpeado ellas y también mi cabeza donde jalaron mi cabello
No me sentía muy satisfecha pero si no podía ser feliz o al menos estar en paz lo mejor era descansar
De mi bolsa saque un cúter y lo mire con mi temblorosa mano, podía esperar y viajar hasta el monte fuji pero mi familia sospecharía y quizá querrían detenerme, tal vez debí haberme despedido de mama y de papa, en esa mañana discutí un poco por mis malas notas y sali enojada de casa de mi hermano tal vez igual, de yuu y ki que eran personas que me daban más esperanza pero supongo que ya no quise depender de ambas
Apunte la navaja a mi brazo donde cortaría en el mismo lugar donde investigue
Mi vista se obstruyo por mis lágrimas de miedo y temblaba demasiado, solo quería que alguien me ayudara solo que alguien me viera como lo único en el mundo
No podía mantener el filo de la cuchilla en mi piel pero decidida la coloque y apreté dejado salir un rastro de sangre, y hale, sin embargo, alguien golpeo mi mano arrojando el cúter lejos y solo me observo a los ojos, sus ojos ámbar se mantenían en mi brazo y se arrojó a mi abrazándome
Quede en silencio escuchando mi corazón latir con fuerza y un cosquilleo pasar por todo mi cuerpo y comencé a llorar
– te apoyare – susurro
Solo correspondí y lo abrace fuertemente escondiendo mi cara en su pecho
Cuando me calme un poco el tomo mi brazo un momento y de su mochila saco una pequeña caja de plástico que abrió, primero saco una botella pequeña de alcohol y algodón que uso para limpiar la sangre que aunque me ardió no lo sentí mucho porque solo lo miraba
– Lo bueno es que no fue muy profundo – dijo con una sonrisa pero continuaba serio
– por…por qué? – pregunte
Me fije que en sus manos traía unos guantes negros de tela
– Bueno iba de salida cuando unas llaves cayeron al suelo, y después te vi… –
De pronto solo guardo silencio y puso una cinta en mi herida
– quieres que te lleve a casa? – pregunto
Su mirada seria se volvió nostálgica
– Si – dije
Guardo todo en su mochila y me ayudo a ponerme de pie
Me entrego mi suéter que yacía en el suelo y me acomode mi camisa, el por supuesto se quedó con el cúter
– Vamos – dijo andando hacia la puerta
Quise ir detrás pero mis piernas aun temblaban
– Déjame ayudarte – dijo tomando mi mano y me fue guiando
Bajamos por las escaleras hasta la calle, en el camino dejo las llaves en la caja de objetos perdidos y fue sin decir nada más, solo pensaba que estaba a tan poco de haber cumplido aquello y él me había detenido, sabía bien que después de dejarme en casa se iría y ya no lo vería más pero igual le agradecería y también sé que nada cambiaría por lo que intentaría de nuevo hacerlo pero sería lejos de casa porque no quería que mi familia me encontrara en ese estado
– quieres beber algo? – pregunto apuntando a una fuente de sodas
Aun no quería llegar a casa por lo que asentí
Me llevo hasta ahí y nos acomodamos en una mesa disponible mientras solo miraba el menú y el pidió algo que señale sin ver, era un silencio profundo lo que reinaba
– sabes que lo has intentado está mal verdad? – Dijo
Quede paralizada sin poder verlo a los ojos
– pero igual me alegro por llegar a tiempo – agrego
– enserio que cuando te vi mi corazón latió demasiado –
A pesar de haber estado tan serio todo el camino ahora sonreía
– perdón, si no quieres hablar sobre lo pasado no hay problema –
Su voz era muy tranquila y no pude verlo demasiado
Bebí una malteada de chocolate en silencio mientras el solo hablaba
– sabes por aquí venden unos panes bastante buenos aunque el teriyaki por el centro es más sabroso –
Fue una pequeña alegría por lo que reí un poco
Estuve con él una hora y al salir solo continuamos caminando pero sin una dirección clara
– Mi casa queda por allá – dije
– oh bien –
Solo cambie de dirección y venía detrás
Llegamos hasta la puerta de mi casa
– Aquí es – dije
– Muy bien, cuídate – repuso
Él se alejó y solo entre, pase por el pasillo y mire a mi madre en la sala estar sentada, me detuve un momento
– ciento lo que paso – dije
– estudiare más…lo siento –
Mi madre me miro
– e…está bien, igual discúlpame por no dejarte hablar – parecía sorprendida
– Cámbiate y baja a comer – añadió
Solo asentí y subí a mi habitación donde con lentitud deje mis cosas y me senté tocando mi cabeza solo conteniéndome de no llorar
Me cambie rápido y baje a la mesa donde mi mama ya me había servido, me acomode en mi silla
– Sé que es difícil pero sé qué harás tu esfuerzo – dijo
Eso que contenía solo se desbordo y comencé a llorar
– que…que pasa? – dijo acercándose
– N…nada – replique cubriéndome con la mangas de mi blusa
– te duele algo? Si quieres puedes dejarlo para que vayas a descansar – dijo
– No…lo acabare – dije tomando cada bocado mientras las ardientes lagrimas pasaban por mis mejillas
Mi madre siguío conmigo mirándome desde la silla de mi hermano
– Si te ha pasado algo solo dímelo – dijo
Quería contarle todo pero no quería que se preocupara más
– no…no ha pasado nada –
Aun con eso dicho no se alejó hasta que acabe
– gracias –
Acomode mis palillos en mi plato
– voy a terminar con mi tarea –
Subí a mi habitación donde hice lo que pude y en un tiempo muy tranquilo miraba la cinta en mi brazo mientras recordaba sus ojos, aun quería escucharlo un poco más solo para alejar esa idea de mí, no lo conocía pero aun así había demostrado preocupación pero sabía bien que al día siguiente todo sería igual aunque al menos tenía un buen recuerdo que llevarme
En la noche solo me di un baño para quitarme el olor a sudor y después solo fui a dormir
Al día siguiente desperté y de vuelta hice lo mismo
Llegue a la escuela donde me encontré con ellas pero no me vieron así que solo se fueron dejándome al menos disfrutar de las primeras horas, llegue al aula y me senté en silencio entre la indiferencia de los demás aislada de todo pero al mover la vista lo encontré de nuevo en un pupitre cerca de la entrada, estaba muy relajado hablando con un compañero de un lado, pensé por un momento que me hablaría o algo pero solo seguía en su lugar como si lo del día anterior no hubiera sucedido, lo había sabido pero no dejaba de sentirme desilusionada
Las horas pasaron y llego el receso cuando sali con dirección al baño donde almorzaría pero en medio del pasillo las encontré y quede quieta
– porque te escondes? – pregunto la líder
– no…yo no –
Una de ellas arrebato mi obento
– hay que ver que trae espero que sea algo bueno –
Quise detenerla pero me sujetaron
Lo miro un momento
– solo basura! – exclamo
Un tiro de mi cabello mientras solo mire a los alrededores donde todos ignoraban, ella tapo mi bento y lo llevo hacia mí
– no traes nada que me guste, toma –
Lo llevo hacia mí y me soltaron
– tómalo –
Desconfiada la mire y parecía que lo hacía sinceramente por lo que solo levante mis manos para recibirlo
– ven por el! – bramo
Levanto el brazo con la intención de arrojarlo
– discúlpame –
El de nuevo apareció sujetando la mano de esa tipa
– es grosero desperdiciar la comida –
Le quito mi obento y anonadada lo mire entregármelo
– quién eres? – pregunto la líder
– Nadie – respondió
Fui retrocediendo y hui de ahí
Corrí hasta el patio donde me oculte de nuevo y comencé a comer con prisa porque tenía miedo que me encontraran y con lo que paso no quiera que me arrojaran la comida a la cara, me sentí un poco enérgica recordándolo haber actuado tan valiente
Cuando acabe solo estuve sentada mientras esperaba la entrada planeando por donde ir para no ser vista
Era un lindo día de nuevo con cielo despejado y las flores silvestres en las rejas se mecían con el viento, solo me quería ir a casa y dormir más porque ahora con lo sucedido las cosas irían peor. El tiempo pasó rápido y debía volver, me levante y camine hacia los gimnasios tomando un atajo hacia mi aula donde las evitaría y era realmente bueno porque no las encontré
Entre a clases y continúe en silencio pero el actuó indiferente
Al final de las clases volvería a subir así que me espere a que todos se fueran, guarde mis cosas y en mi mochila tenía otra navaja que usaría
Paso el tiempo y el aún no se levantaba, tenía su maleta a un lado y se mantenía mirando el frente y al final solo nos quedamos nosotros dos, cuando ya no paso nadie más por el pasillo tome mis cosas y sali rumbo a las escaleras pero entre la soledad sentí una presencia detrás por lo que voltee y no halle a nadie, con la duda solo avance
Llegue hasta los escalones y subí hasta la puerta donde moví la manija con fuerza pero no se abrió para nada
– intentas hacerlo de nuevo? – pregunto el quien me miraba desde abajo
– sabes que ahora te lo impediré no? – añadió
Solo voltee a verlo
– porque te interesa? – pregunte confusa por su nueva actitud
Él se quitó el suéter después se arremango su camisa y se quitó los guantes enseñándome sus brazos que tenían cicatrices
– porque se lo que sientes, por eso entre a esta escuela – respondió
– cuando te vi con el cúter sentí el mismo miedo por eso quiero ayudarte – agrego
Tenía muchas marcas y en sus manos igual
– pero ahora me molestaran más, y no quiero que me hagan más daño –
Solo apretó los puños dejándome ver sus nudillos
– Yo te protegeré hare lo que nadie hizo por mí – dijo mirándome serio pero solo sonrió
– No puedes – brame
– solo confía –
Con prisa saque el cúter y saque la cuchilla con intención de hacerlo rápido pero igual que antes el con un golpe la arrojo lejos abrazándome
– te protegeré –
De vuelta me vi en su pecho, escuchaba su corazón latir muy aprisa
Por el atardecer me vi caminando con él, fue verdad que era nuevo en esa escuela aunque en el último año lo malo es que no recordaba su nombre
– sé que lo que hice empeorara las cosas pero te ayudare – dijo
– co…cómo te llamas? –
– es cierto no te lo dije, Bǎohù Zhōngshí pero dime Bao –
No dejaba de recordar las cicatrices
– no te preocupes demasiado por lo que suceda te ayudare en lo que sea sé cómo piensan ellos –dijo
– y…y en la otra escuela te paso lo mismo? – pregunte
– sí, igual abusaban de mí, sabes muchas de las marcas en mis brazos no las hice yo, fueron cigarros encendidos y también navajas – contesto
Parecía muy tranquilo y relajado
– lo…lo siento – replique
– no es tu culpa, sabes si quieres puedes hablar conmigo sobre lo que pasa para que comprender mejor tu situación –
Me detuve mirando el suelo
– si no quieres no tengo problema – añadió
– si…pero me quiero sentar un momento – dije
– bien –
Lo seguí cerca de un pequeño parque de juegos infantiles donde nos sentamos en bancas de acero , el compro dos cafés en una máquina y fue agradable el sabor a esa hora cuando el clima recién refrescaba
– y bien dime –
Solo con calma mire hacia el cielo y relate como aconteció todo
Había comenzado a mediados del curso del año anterior y era como el año pasado sin tantos cambios pero en un pequeño evento tuve que participar llevando una cubetas de agua al salón para limpiar, era cansado pero igual debía ayudar aunque no quisiera. En mi hombro llevaba unos trapos que igual servirían, iba por el pasillo esforzándome pero mis fuerza ya iban disminuyendo y en cierto punto la solté y el agua fue a parar a los zapatos de una de ellas quien de inmediato fue hacia mi dándome una bofetada, solo se mojó la punta de estos, quede quieta queriendo golpearla pero solo limpie el suelo con los trapos y ella piso mi cabeza
– Conoce tu lugar – dijo
Me arrepentí de no haberla golpeado por que tal vez así ella no me fastidiaría, de ahí en adelante en los pasillos la encontré y comenzó a molestarme poniéndome el pie y caí al suelo escuchando las risas a mis alrededores, las cosas subieron más cuando llevo a sus compañeros y fueron inventándome sobrenombres, en una semana ellas en cualquier momento que las encontraba solo me golpeaban y jalaban de mi cabello. En las horas de salida también las encontraba y me quitaban mi dinero de la semana
Sucedió demasiado y ya no quería ir al colegio por el miedo y también cambiarme de plantel pero no quise preocupar a mis padres, pensé que las cosas se calmarían pero fue lo contrario ninguna sola persona me ayudaba o intervenía
Bao me miraba y solo coloco su mano sobre mi cabeza
– Te puedo ayudar – dijo
– Solo déjame pensar y mañana te diré como pasara – añadió
Solo asentí con la cabeza bebiendo lo último del café
– eres linda deberías sonreír – comento
Quede abochornada
– bien desde ahora te hare pasar el mejor año o lo que queda – dijo arrojando la lata a un cesto
Me acompaño a casa de nuevo y en el barandal solo lo mire
– no pierdas esto, si te mueres tus padres estarán tristes por mucho tiempo – dijo soltando un suspiro
– Bueno…nos vemos y descansa que mañana tendremos un día más agitado – añadió
– Si – correspondí tontamente al verlo actuar tan genial
– adiós –
Bao camino metiendo sus manos en sus bolsillos, con un poco animo entre y fui a mi habitación donde hice mi tarea y cene con mi madre quien no dejaba de verme como si no fuera conocida
– pasa algo? – pregunte
– No… – solo soltó una carcajada
– que…que? – Brame
– nada, solo pareces diferentes no sé qué sea pero me gusta – dijo
Quede en silencio como comiendo y cuando termine volví a mi habitación y con mucho tiempo solo encendí mi computadora y comencé a jugar un tiempo solo para relajarme y prepararme para lo que Bao fuera a hacer
Al día siguiente me levante un poco cansada pero me puse el uniforme y desayune, al salir de casa me despedí de mama y camine bastante lenta con la vista en el suelo, los otros alumnos igual ya salían de sus casas e iban en pequeños grupos charlando y demás pero en un poste lo encontré parado mirando un cuaderno de pasta gastada, parecía más serio que en aquel día y al verme lo guardo de inmediato
– hola Kuroki buenos días – dijo enérgico
– Buenos…buenos días – respondí
– me esperaste? – pregunte
– bueno mi casa queda cerca de aquí así que pensé que podría acompañarte por si intentaran acercarse – respondió
Fue una sensación muy viva dentro de mí el escucharlo
– vamos o se nos hará tarde –
Solo asentí y fui siguiéndole detrás, su espalda era como un muro
– Me mantendré cerca de ti así que no te preocupes – comento
No sabía explicar esa seguridad que sentía en la que nada podía dañarme
Al llegar y fue por sus zapatos dejándome un momento sola, con la confianza solo hice lo mismo y mientras guardaba mis zapatos la escuche muy cerca charlando con ellas pero solo me apresure para irme de ahí, no obstante, me encontró
– entonces en que nos quedamos ayer? – pregunto azotando la puertecilla de la taquilla
Mi corazón salto de miedo
– lo…lo sien..– antes de poder hablar Bao apareció
– En que te ibas y la dejas en paz – respondió
– y tú quién eres? – pregunto de nuevo
– nadie, solo soy nadie –
Ella se retiró sin antes dejándome una mirada de odio
– tengo algo que hacer porque no te adelantas? – solo asentí mientras él se iba en otra dirección
Subí cargando mi mochila sujetando las cintas con mucha fuerza, pase por el aula de esa tipa pero no apareció y solo entre sentándome como siempre
Bao tardo mucho en llegar y cuando lo hizo solo levanto su mano saludándome, confundida solo fije la vista al frente, el profesor llego y como siempre dio su clase
Pasaron las horas y llego el receso, desde mi asiento miraba a Bao hablar con la compañera detrás de el mientras tanto solo me levante y camine hacia el baño donde estaría. Sali del aula un poco enojada pero Bao era libre, el caminar no las encontré y fue un alivio aunque antes solo lo escuche
– ya me hice cargo de la que te molestaba, por el momento porque no comes en el aula? –
El cambiaba demasiado de actitud
– y que hiciste? – pregunte
– yo nada, solo estará lejos de ti – contesto
– por qué? –
– solo hice algo, estarás bien unas semanas pero igual no quiero perderte de vista – replico
Quede aturdida
– vamos al salón –
Solo sonrió y le fui siguiendo, el de nuevo fue hasta su lugar dejándome sola de nuevo
Mientras comía no podía dejar de verlo, me molestaba que continuara con su vida con normalidad, me ayudaba y aun así se alejaba para ir a hablar con sus amigos, él los tenía a diferencia de mí
Cuando acabe solo guarde mi bento y saque mi teléfono dando una revisión a unos videos en el internet mientras mi fastidiada mente no dejaba de pensar en el
Durante el resto de las clases él se mantuvo en silencio pero igual solo ignore y mande un mensaje a yuu
"hola y como te ha ido al respecto?"
Solo baje el volumen del teléfono
"bien, supongo" respondió con una cara feliz al final
"y tu pareja supongo que ya te dejo de hablar"
"bueno, si"
No quería que su vida se volviera un josei complicado
"que bien igual con lo que tienes puedes encontrar a alguien" respondí
"si, y tú ya conseguiste a alguien?" no pude evitar mirarlo y enojarme
"no, son muy tontos" replique
"bueno ten paciencia ya te llegara alguien que te quiera "comento
me apene un poco cubriéndome la boca
"y hablando de eso como te gustan?" pregunto
Nerviosa mire solo lo voltee a ver pero me centre
"supongo que más grandes que yo"
"en altura o edad?"
Indecisa fruncí el ceño
"creo que ambos"
– señorita Kuroki me puede decir la respuesta a esta operación? – pregunto el maestro
Con la duda solo me puse de pie mirando mi libro
– y bien? – dijo acercándose
Solo moví la vista a los alrededores y Bao me enseñaba cinco dedos cambiando a una equis e i griega por lo que sonreí
– 5 xy –
El maestro solo regreso
– está bien –
Me senté aliviada mirándole muy feliz porque no me había olvidado pero de vuelta solo miro al frente como antes y de vez en cuando charlaba con su compañera detrás
En la hora de salida guarde todo y fui en dirección a la puerta ya solo queriendo irme
Al andar en el pasillo no encontré a ninguna y así fue en la taquilla de zapatos, en la puerta principal tampoco estaban y ni señales de ella por lo que me sentí descansada
Iba por la calle cuando lo escuche de nuevo
– oye espérame – dijo
Lo voltee a ver pero baje la vista
– porque te vas? Por un momento pensé que volverías a intentarlo – solo continúe caminando
– me alegro de que no –
Él iba detrás pero pronto se posiciono a mi lado y camino así, iba bastante relajado, con la duda de que había hecho lo mire un poco
– y..Y que paso con ellas? – pregunte
– No te preocupes, además es un secreto – respondió
No diría nada más
– y cuántos años tienes? – pregunte
Bao era más alto que yo
– 18 – quede paralizada
Era un año mayor a mí
(espero que me sigan, sera mensual el dia 22)
