Disclaimer: Los personajes de este Fics son propiedad de Marvel, por ende también de Disney, y son usados sólo para mi diversión y la vuestra.
He estado en el aire
Fuera de mi cabeza
Estancando en un momento de emoción que destruí…
– Up In The Air – 30 Seconds To Mars –
Inevitable
Prólogo
Manhattan, Mayo de 2012
El pasillo parecía extenderse de forma eterna frente a Darcy Lewis mientras corría.
No tenía idea de dónde podrían tener a Loki, pero ella no se daría por vencida. Quería verlo. No, ella necesitaba verlo. Tenía que asegurarse con sus propios ojos que estaba vivo y que las palabras de Jane cuando le dijo que lo habían capturado, eran ciertas.
En su cabeza no dejaba de repetirse la frase típica de películas de policías o del viejo oeste: "capturado vivo o muerto" y sentía un estremecimiento cada vez que pensaba en Loki muerto.
No podría soportarlo.
Loki podía ser un criminal de guerra, pero ella lo conocía más allá de sus malas acciones y su locura y el mundo sin él sería un lugar carente de luz para ella.
Dobló una esquina sin gracia alguna y miró los dos caminos que se presentaban ante ella. Un nuevo pasillo y luego una escalera que conducía a… bueno, a otro millón de pasillos eternos, supuso.
– Vamos, vamos… ¿no puede haber una señalización de algún tipo? – soltó un suspiro derrotado antes de decidirse por las escaleras, después de todo, los prisioneros se dejaban en sótanos oscuros y enterrados, como una pesadilla a la que hay que encerrar bajo siete llaves y olvidar para siempre, ¿no?.
Bajó lentamente esta vez, tratando de hacer el menor ruido posible, sin saber con qué se encontraría ahí. Una vez abajo un solo pasillo iluminado la recibió. Era corto y al final había una puerta metálica.
Tenía que ser ahí.
Tomó una larga respiración antes de sacar la tarjeta que había robado unos minutos atrás del escritorio de Coulson y rezó porque esta le permitiera el acceso a esa área, o porque los códigos no hubieran sido actualizados aún, invalidando la tarjeta del muerto agente.
Una vez frente a la puerta, pasó la tarjeta por el identificador y con una leve luz azul y un pitido la puerta se abrió.
Lo primero que vio fue una enorme caja de vidrio, que en un principio parecía vacía, hasta que se fijó en la figura que estaba sentada en el suelo, con las piernas abiertas, la cabeza apoyada contra el cristal y los ojos cerrados.
– Loki – susurró y se acercó un paso ansiosa, justo antes que una mano la sostuviera por un brazo.
– Identificación, señorita. – el hombre que la sostenía estaba completamente vestido de negro y portaba un arma considerablemente grande. Tragó en seco antes de recordarse a sí misma que estar enamorada del dios de las mentiras puede tener ciertas ventajas, como el hecho de haber mejorado considerablemente su habilidad para fingir y engañar.
– Soy Jane Foster – dijo con soltura. – Necesito hablar con el prisionero.
– Señorita Foster, no debería estar aquí, es peligroso. La acompañaré arriba.
– Sólo será un momento, además tengo la autorización necesaria para entrar aquí – levantó el mentón con altivez, mientras cruzaba los dedos mentalmente para que su mentira funcionara.
El hombre pareció dudar, antes de dejarle el paso libre.
– Debería hacerle caso al guardia e irse por donde vino, Jane Foster – dijo una voz desde el fondo del lugar. Darcy sintió que todo su cuerpo sufría una descarga eléctrica al oírlo. Su voz sonaba burlona y curiosamente orgullosa.
El guardia levantó la vista, algo alarmado porque Loki estuviera despierto y de pie. Nadie lo culparía por eso después de los días anteriores y del desastre que había ocasionado el prisionero.
– Tengo que hablar contigo y no me iré hasta hacerlo. – trató de sonar lo más fría posible.
– Muy bien, entonces – le sonrió él.
Se encaminó hasta la celda de vidrio, notando por primera vez las heridas en el rostro de Loki. Tenía múltiples y profundos cortes en el labio, la nariz y la ceja izquierda, así como un ojo completamente morado. El costado de su mentón, que también presentaba lesiones, estaba de un pálido color verde y amarillo y los contornos de un profundo morado.
¿Qué le había pasado?
Si ese era el estado de su cara no quería imaginarse el resto de su cuerpo y el dolor por el que estaba pasando.
La situación le recordó el momento en el que lo había visto por primera vez. Aquella noche había estado herido y débil, casi febril… y ella simplemente no era el tipo de persona que dejaba a alguien que necesitaba ayuda sin ella. Si tan solo hubiera sabido en aquel entonces a quien estaba prestándole su ayuda y cómo terminarían las cosas, quizás no estaría allí, parada frente a un hombre capaz de miles de atrocidades, pero que no podía evitar amar con cada fibra de su ser.
– Has mejorado tus habilidades, estoy impresionado. – susurró Loki una vez ella estuvo frente a él todo lo cerca que el vidrio lo permitía.
– Has creado un monstruo – musitó a su vez ella mientras ponía una mano sobre el cristal y le sonreía. Loki quería poner la mano sobre la de ella, pero los guardias no se estaban perdiendo ninguno de sus movimientos – Estás hecho polvo.
– Podría decir que el otro quedó peor, pero ni siendo el dios del engaño esa mentira sería creíble.
– Hulk… – la comprensión cayó lentamente sobre ella y se estremeció al pensar en Loki enfrentándose a la bestia verde.
– Esa criatura estúpida… – el desprecio se filtraba en su voz.
– Tenían que detenerte, destruiste casi toda la ciudad, Loki.
– He hecho cosas peores y lo sabes. – La miró a los ojos. – Además, como me recordarán por siempre, fallé. Subestimé al oponente y esa es una lección que no olvidaré la próxima vez.
– No habrá próxima vez– apartó la mirada de él y se limpió las lágrimas traicioneras que comenzaban a escapar de sus ojos.
– Tienes razón – aceptó.
Ambos se quedaron en silencio antes de que Darcy apoyara la cabeza contra el cristal. Loki no lo soportó más y acarició el frío vidrio, intentando en vano tocar el cabello castaño de la mujer por última vez. Si iría a Asgard al día siguiente y sabía que no la vería nunca más.
¿Cómo había llegado a esta situación?
Cuando Darcy lo había recogido y ayudado, simplemente había pensado en utilizar a la humana para recomponer sus fuerzas, pero sus planes se habían visto derrumbados dique por dique con la ternura y la genuina preocupación de la joven. Nadie, a excepción de su madre, jamás había mostrado tanta preocupación por él.
Darcy comprendió rápidamente de donde venía y luego del miedo inicial cuando le dijo quién era realmente él, había aprendido a aceptar sus juegos de palabras amenazantes, respondiendo con sarcasmos que habrían hecho que la azotaran si hubieran estado en Asgard, pero que Loki no pudo evitar encontrar refrescante. Y entonces, bajó la guardia y la pequeña humana se había colado en su corazón sin que él se diera cuenta.
Quizás fue un reflejo de la desesperación luego de meses de caída a través del espacio, con sólo sus pensamientos por compañía, sin alimento ni descanso, y por supuesto, de otros tantos meses de viaje y tortura de Thanos para que accediera a ser su peón en un juego por recuperar el Tesseract, a cambio de ser un rey para la tierra. Realmente no lo sabía, pero de pronto Darcy era la única persona que le importaba en ese estúpido planeta y ella seguía dándole tanto…
Compartió sus comidas con él, sus extraños programas favoritos en ese aparato llamado televisión, y una noche, a la que le siguieron muchas más, también compartió su cama, su cuerpo y su alma con él.
– ¿Es el adiós definitivo, Loki? – levantó la cabeza para verlo. Sus ojos verdes siempre le habían mostrado todas sus emociones, pero esta vez sólo vio desesperación.
– Es un hasta nunca – respondió escuetamente.
– ¿No puedes huir? Creo que puedo aceptar ser una prófuga de la justicia ahora – propuso sin mucha convicción. Si Loki fuera capaz de escapar, ya lo hubiera hecho.
– Mortal, ilusa. – Frunció el entrecejo, como siempre que él le recordaba su mortalidad. – ¿Crees que no me habría ido de aquí si pudiera?
– Tu magia…
– Mi magia está perfectamente, aunque mis poderes para esfumarme de aquí estén sellados – levantó sus manos mostrándole dos grandes pulseras de hierro que se unían con una larga cadena. – Son mágicas, especialmente forjadas en Asgard para mí. Casi me siento honrado.
Un nuevo silencio los envolvió.
– Darcy, deberías irte.
– Estaré ahí mañana, cuando te vayas. Jane irá a despedir a Thor y…
– No, no lo harás. Es lo mejor.
– ¿Por qué? – su voz se quebró.
– No quiero cometer otra locura más. Si estás ahí todos sabrán lo que pasó entre nosotros y nadie lo olvidará nunca. Es mejor que nadie te relacione conmigo jamás y vivas sin ese peso sobre ti.
– No me avergüenzo. Ninguno de ellos te conoce como yo.
– Y eso es lo de menos…
Iba a seguir argumentando cuando la puerta se abrió y un nuevo guardia entró, en compañía de Thor y Jane, esta última jadeando, como si hubiera corrido todo el camino hasta allí.
– Vaya, vaya… me siendo halagado con tantas visitas. ¿Crees que sea así en Asgard también, hermano?.
– ¿Qué haces aquí, Darcy? – preguntó la científica, ignorando por completo al prisionero. – ¡Es peligroso!
– Yo… yo… – no sabía que contestar. ¿Qué decía? "Hola, Jane… sí, mira… me enamoré de Loki. Sí, él. Sé que trató de matarnos en nuevo México, pero tranquila, estoy completamente segura de que me ama, así que no me hará daño".
– Loki, lo que sea que le estés haciendo a la señorita Darcy para que esté aquí, déjalo ahora. – advirtió Thor acercándose a la celda, con Mjolnir empuñado en su mano derecha, mientras la izquierda la apoyaba en el hombro de la joven ayudante.
Loki miró la mano de su hermano sintiendo el conocido tirón de los celos. Él podía tocarla, y él estaba ahí, impotente tras el vidrio.
La vida nunca había sido justa con él.
– Me ofendes, Thor. Nunca obligaría a una mujer a estar conmigo contra su voluntad. La señorita Lewis ha venido a visitarme amablemente y decirme que soy un idiota por… ¿Cuáles fueron sus palabras? – Hizo un ademán pensativo. – Oh, sí… intentar conquistar la tierra, cuando tan grandes… héroes, la defendían. ¿No fue así, señorita?
– Deja de fingir, Loki.
– Dios del engaño, creo que estabas olvidando eso, cariño.
– ¿Qué está pasando aquí? – preguntó Thor seriamente confundido, mientras Jane comenzaba a entender las miradas y las palabras entre Loki y Darcy…
No, no podía ser. Darcy no podía ser tan inconsciente. Entonces una pequeña mirada entre ambos hizo que estallara.
– ¡¿Darcy, estás loca?! ¿Loki? ¿Esa era tu pareja todo este tiempo? ¡Es un criminal de guerra!
– Bueno, salir con un súper – villano no estaba en mi lista de cosas por hacer, pero…
– ¡Darcy! – la voz de Loki la hizo volverse hacia él. – No puedes hablar de esto con orgullo, serás una paria…
– No me importa, te amo.
Las palabras lo dejaron estático. ¡Niña, tonta!
¡Dulce niña, tonta!
Ella no dejaría de repetir que lo amaba. Ella jamás dejaría de levantar con orgulloso su cabeza cuando alguien la apuntara con el dedo por haber amado a un monstruo. Ella estaría ahí, a su lado, el día de mañana cuando retornara a Asgard a cumplir cualquier fuera el castigo que Odín estuviera preparando…
Y este castigo duraría siglos. Siglos que Darcy no tenía para esperar por él.
No, él no podía permitir eso.
– También te amo, y lo siento por lo que haré.
Sin darle tiempo a nadie para que procesaran sus palabras, levantó una mano y murmuró un hechizo. La luz le dio de lleno en la cabeza a la joven y se desmayó, siendo alcanzada por Thor en el último segundo.
– ¿Qué le hiciste? – gritó Jane escandalizada, arrodillándose al lado de su amiga y comprobando sus signos vitales. – ¿Darcy? ¡Darcy, responde!
– Llévatela – ordenó a Thor con voz monocorde.
– ¿Qué le hiciste, Loki? – preguntó su hermano sintiendo que el hombre frente a él ya no era quien conocía de toda la vida.
– Me he borrado de su memoria. No tiene por qué recordar más de mí que lo que cualquier midgardiano.
– Loki…
– Ella merece empezar de nuevo. Y yo estoy en tus manos ahora, hermano – dijo con cierto sarcasmo en la última frase.
– No tenías derecho a jugar con la mente de mi amiga de esa forma – la voz de la científica estaba llena de rencor.
– No sea hipócrita, Jane Foster – dirigió su mirada a la mujer. – Puedo oler en sus venas el horror que le causa que su amiga haya estado enamorada de alguien como yo. Se siente aliviada… aliviada de que ya no tenga que lidiar con los sentimientos de Darcy por mí…
– ¿Y tú hermano? ¿Qué pasará con lo que tú sientes? – preguntó Thor recordado que Loki había admitido amar a la muchacha. Jamás, en todos los años que lo conocía, había oído a su hermano profesar su amor por ninguna mujer.
– ¿A alguien le ha importado alguna vez lo que un Jotun sienta? ¡Llévatela de mi vista! ¡Y mantén todo esto en el máximo secreto!
Thor no pudo discutir más y tomó a Darcy en brazos antes de encaminarse hacia la puerta. Jane lo siguió de cerca.
Una vez la puerta se cerró, Loki cayó de rodillas, con las manos temblorosas y estalló en un grito que retumbó contra el vacío y que pareció desgarrarle la garganta.
Primero que todo, hola a todos los que estén leyendo, muchas gracias por darme la oportunidad de ser leída por ustedes.
Hace mucho que no escribo fics y este es el primero en dos años o algo así y en un fandom en el que sólo era lectora ocasional, así que espero que me acepten por estos lados.
Con respecto al fics, es completamente Post - Vengadores aunque irán apareciendo ciertos momentos que se enlazan con la película. Tampoco pretendo que sea un Fics largo, pero lo que sí puedo prometer es mucho drama, travesura y romance, que después de todo este es un fics tasertricks.
En fin, sólo espero que les guste la idea y estar captando la personalidad de Loki lo mejor posible, porque este hombre es un reto para mí, así que si me dais vuestra opinión estaré muy agradecida.
Besos a todas. De verdad espero que disfruten de este fics y espero sus comentarios
Triana
