HOla =) Aqui traigo un nuevo fic prometo que continuare con el otro pero este ya lo tengo pasado al ordenador y no me cuesta tanto subirlo como el otro =S Lo siento de verdad... de momento espero disfruteis de este


Un chico de cabellos rojizos se encontraba mirando con sus grandes ojos de color verde a través de la ventana de su habitación observaba la nieve caer continuamente aquellos copos le hacían recordar algo del pasado cuando el todavía vivía en el mundo de la magia como Youko Kurama con sus ropajes blanco, ojos dorados fríos como el hierro, aquel largo cabello plateado y su mente retorcida y calculadora. Últimamente tenia la extraña sensación de que alguien muy importante para él, lo esperaba en algún lugar de aquel mundo pero quien... intentaba recordarlo pero le era imposible ahora debía dejar esos pensamientos a un lado debía ir a la empresa de su padrastro donde trabajaba, no podía quejarse tenía un buen puesto la vida no e iba mal como Suichi Minamino tenía un grupo de amigos que conocían acerca de su pasado y la verdad era que suponían un gran apoyo para depende que aspectos, ahora cada uno llevaba su vida, se veían muy de vez en cuando pero el contacto no se perdía. Cuando llego a su puesto una gran cantidad de papeles se encontraban apilados en su gran mesa de madera "Dios, hoy va a ser un día muy largo" cuando se sentó en su gran silla de ejecutivo tras haberse quitado la chaqueta alguien llamo a la puerta.
-adelante- dijo sin ni siquiera mirar quien entraba
- hijo, me alegra verte tan concentrado en el trabajo- apareció el jefe de la empresa era un hombre maduro el cual se había casado con su madre hacia ya aproximadamente cuatro años.
- Buenos días- sonrió- ¿qué sucede?
- nada importante, como tienes tanto trabajo e contratado a alguien para que te ayude será tu secretaria- aclaro
- de verdad no hace falta, puedo apañármelas bien- sonrió
- venga, hijo una ayuda siempre viene bien - rio- Ilaya pasa - hablo hacia fuera del despacho
- gracias- sonrió entrando en la sala una chica con el cabello castaño oscuro hasta los hombros y un flequillo que ocultaba sus cejas, los ojos marrones de la chica tenían un brillo especial, su traje estaba formado por una camisa de color blanco y unos pantalones largos negros.
- te presento, este será tu nuevo jefe Suichi - miro a la chica- y ella es Ilaya tu nueva ayudante- sonrió
- encantada- sonrió la chica
- igualmente - respondió el chico algo aturdido puesto que el nombre de Ilaya le recordaba a algo y eso le hacía tener dolor de cabeza.
-bueno chicos yo os dejo, hasta luego- se despidió el padre y salió rápidamente de allí.
- bueno por donde empiezo- pregunto la chica mirando hacia su alrededor
- no se... puedes ponerte en esta mesa debía pertenecer a la otra secretaria podrías coger el teléfono y ordenar estas hojas están numeradas no creo que te cueste demasiado - se sentó en la silla- puf... - dejo escapar un suspiro
- ¿se encuentra bien? ¿Quiere que le traiga algo? - pregunto atenta la chica
-no hace falta, gracias - sonrió- solo no he desayunado bajare a buscar café
- yo lo hare- sonrió- solo dígame como lo quiere
-no hace falta...yo- interrumpido
- mi trabajo es ayudarle así que eso hare- sonrió- usted puede seguir mientras yo bajo.
- está bien - sonrió- pero deja de tratarme de usted- rio- me haces sentir viejo
- perdón yo...
- no te preocupes - rio- ve a buscarme eso y yo buscare en que otras cosas puedes ayudarme
- si- sonrió y salió tras haber recibido las instrucciones de como prefería el café, rápidamente salió a por ello.
- de que me suena ese nombre...Ilaya...- se quedo un rato pensando y continuo mirando sus papeles- ¿donde se ha metido esta chica? - pregunto al aire después de quince minutos
- siento haber tardado tanto- entro con lo que se le había encargado - me he perdido y no sabía llegar, perdón- dijo arrepentida
- no te preocupes- sonrió - es normal hasta que te acostumbres.
- ten, todo como me pediste- le dejo las cosas en un canto de la mesa.
- gracias, crees que podrías fotocopiar estos documentos mientras yo...
- Claro- lo interrumpió nuevamente- yo me encargo, desayuna tranquilo - sonrió- es mi trabajo así que no te sientas mal por ordenármelo la chica fue a hacer lo que se le había pedido, mientras Kurama se sentaba a desayunar no estaba seguro de si aquel café estaría bueno puesto que tenía una manía especial con eso, primero comenzó a comerse un pequeño bollo que le había preparado acto seguido dio un pequeño sorbo, la cara de sorpresa se plasmaba en su rostro.
- que sucede ¿no está bien el café?- pregunto la chica preocupada entrando en la oficina.
- no que va esta perfecto- sonrió- gracias eres la primera que lo hace exactamente como me gusta
- no hay de que- sonrió- aquí tienes los documentos, me llevare esto- cogió el plato y la taza y lo llevo a la cafetería del edificio. Mientras el chico se quedaba sorprendido por lo rápido y bien que hacia su trabajo. El día paso rápido la verdad es que con la ayuda de le chica todo era mas rápido y menos cansado que cuando lo hacía solo. La chica se marcho 20 minutos antes que él, puesto que su padre lo había llamado para que le diese su opinión acerca de su nueva secretaria. Cuando termino regreso al bloque de pisos en el que vivía," que es esto una mudanza" pensó al ver un montón de cajas esparcidas por todo el pasillo, mientras veía como unos hombres las iban metiendo poco a poco en el piso de al lado. Tras el se oyó la puerta del ascensor abrirse, al darse la vuelta alguien comenzó a andar sin ver nada puesto que llevaba dos cajas impidiéndole ver.
- quieres que te ayude- le ofreció el pelirrojo al ver que una de las cajas se tambaleaba
- te estaría muy agradecida- dijo alegre la voz ahora familiar a través de las cajas
- ¿Ilaya?- dijo a la par que cogía una de las cajas
- Suichi...- se sorprendió al verlo- gracias.
- bueno nosotros ya hemos terminado- dijeron los hombres de antes
- esperad ¿cómo voy a meter todo yo sola?
- nosotros ya hemos instalado los electrodomésticos el resto es cosa suya- se marcharon
- pero...
- yo te ayudare- sonrió el chico
- gracias no es necesario, me las arreglare
- que clase de vecino seria si no te ayudase - rio caminado hacia dentro de la casa después de un rato las cajas ya estaban dentro de casa
- no sabía que vivías aquí- sonrió- ¿te apetece tomar algo? - le ofreció la chica
- no gracias, ahora iré a cenar - sonrió
-gracias de verdad- sonrió- Es cierto- recordó algo importante- tengo que ir a comprar... te importaría decirme donde está el supermercado
- esta yendo toda la calle recto y girando a la derecha pero si no te das prisa cerraran
-si- sonrió- ¿te importa cerrar la puerta cuando te vayas? - salió corriendo
- claro, pero...- la vio alejarse - "no entiendo porque es así"- rio para si salió de casa de su compañera y regreso a su casa, cerrando todo concienzudamente " voy a prepararme algo de comer" al rato alguien llamo a la puerta.

- hola- sonrió Ilaya - gracias por cerrar la casa y por ayudarme con las cajas
- no hay de que - sonrió-¿quieres pasar?
- e no- rio - solo quería darte las gracias ahora recogeré algunas cosas y me iré a dormir, nos vemos mañana en el trabajo, adiós y gracias otra vez- se marcho al piso de al lado.
- adiós, yo también debería hacer lo mismo- se metió en casa, preparo algo caliente y volvió al pequeño salón a mirar por la ventana la nieve ya no caía pero al verla cubrir las casas lo tranquilizaban- algo no está bien... porque me da la sensación de necesitar a alguien... la nieve lo calmaba pero le hacía tener esa sensación. Así que se tumbo a dormir lo que no le costó mucho su mente comenzó a transportarse a algún lugar del Makai, allí estaba con su ex compañero Yomi planeando un robo en una pequeña aldea, que poseía un extraño tesoro muy valioso, la reunión parecía alargarse, ya casi estaban preparados para salir, pero su sueño fue interrumpido por el despertador- que ha sido eso... - se puso las manos en la cabeza- porque recuerdo eso...no entiendo nada...en fin...- comenzó a vestirse para ir a trabajar, cuando se dispuso a coger el ascensor encontró allí a Ilaya- buenos días- sonrió
- o buenos días- sonrió sorprendiéndose al verlo tras ella.
-que tal con la mudanza, si necesitas algo puedes pedírmelo- sonrió
- Gracias, pero no hace falta de momento estoy bien - rio- hoy has desayunado
- si hoy si- sonrió se sintió cuidado- no tienes por qué preocuparte
- bueno eres mi jefe y tu padre me ha pedido que me encargue de que estés bien y eso hago- sonrió
- gracias, pero no hace falta mi padre se preocupa demasiado - fueron caminando tranquilamente hasta la oficina
- ¿que necesitas que haga?- pregunto la chica amablemente
- ahora...- miro a su alrededor- no se ahora mirare no estoy acostumbrado a que me ayuden
- bueno llevare algunos papeles que se me olvidaron ayer - sonrió- cuando termine volveré a verlo que me dejas
-claro- sonrió mientras miraba sus papeles la imagen venia una y otra vez aquel pequeño pueblo que llevaba vigilando día tras días, ya conocía a toda le gente que allí habitaban.- porque recuerdo esto una y otra vez...- froto sus ojos.
- ya he terminado mis tareas- dijo Ilaya entrando en el despacho- ¿no has descansado bien?
- no, no es eso - rio solo me rondan algunos asuntos por la cabeza
- aam - sonrió - si puedo ayudarte en algo cuenta conmigo
- lo tendré en cuenta- sonrió- gracias mira haz esto cuando puedas, y si te encargas de las llamadas mientras estoy en una reunión.
- claro, no hay problema - sonrió- luego te veo - se sentó en su sitio y se puso a ello. Mientras hacia sus papeles algo rondaba su cabeza " es muy mono, no ha cambiado nada, nunca se lo imagino verlo así tan pacifico lástima que no podía decirle quien era formaba parte de su pacto para ir al mundo humano.- ¿ya ha terminado su reunión?
-si, necesitas que te ayude en algo
- no, ya he terminado - sonrió- voy a regresar a casa si no te importa.
- eres muy eficiente- rio- ve a casa, yo aun tengo que hacer algunas cosas pero las hare yo - sonrió.
-¿seguro?
- si, no te preocupes, aun tendrás cosas que hacer con todo lo de la mudanza.
- no, la verdad es que no- rio- bueno pues me voy - se despidió y regreso a su casa.
- bueno, ya no queda nada - se sentó en su silla algo llamo su atención al abrir uno de los cajones de escritorio- pero que... - vio una pequeña flor seca sobre sus documentos - porque esta esto aquí... - murmuro- luego le preguntare a Ilaya cuando llegue a casa-era una rosa de color morado oscuro, era una flor especial, una figura distorsionada era una mujer con el cabello largo y orejas como las suyas,- que me pasa... - lo mejor será terminar pronto e irme a casa.

- Hijo, ¿qué tal con tu nueva ayudante?- entro su padre
- o bien- sonrió - es muy eficiente
- me alegra que te sea de ayuda- sonrió- solo no quiero que haya problemas
-no te preocupes, es muy agradable - sonrió- encima es mi vecina- rio
- como...vaya sorpresa- sonrió - bueno vete a casa esos papeles no son muy importantes déjalo mañana puedes terminarlo
- gracias ya me voy - sonrió
- descansa se te ve algo cansado
- yo no me siento cansado.
- hijo si necesitas quedarte en casa puedes hacerlo, Ilaya se ve muy capaz de sustituirte uno o dos días
- no será que me quieres echar y no sabes cómo- se burlo
- no digas tonterías, heces un buen trabajo y sé que no voy a tener ninguna clase de problema como con el anterior- rio- bueno ve a casa
-hasta mañana-sonrió
- adiós, pasa a ver a tu madre tiene ganas de verte - sonrió
- si, lo hare este finde semana si estáis en casa- rio- porque siempre salís de viaje.

-Bueno...-rio- este finde nos iremos -sonrió- así que si puedes pásate otro rato- sonrió
- bien, lo hare - sonrió- hasta luego - cogió sus cosas y regreso a casa, antes decidió pasar a preguntar a casa de su ayudante- hola, Ilaya quería saber si alguien había entrado en la oficina.
- hola- sonrió- no lo siento no ha entrado nadie al menos mientras estaba allí
- vale, gracias- sonrió
-¿qué ha pasado?
- nada- rio- solo ha aparecido algo en mi cajón que no debería estar ahí, no te molesto mas.
- no me molestas- sonrió- además quería pedirte algo, no me funciona el agua caliente... no sé si habré puesto bien la caldera, si pudieses mirarlo cuando tengas tiempo.
- a ver déjame mirar- sonrió esperando que le dejase pasar.
- no sé como agradecerte por todo esto- sonrió dejándolo pasar
- no hace falta, somos vecinos te ayudare- rio- veamos- se puso a mirarla caldera- todo está bien se ve como la mía, espera tal vez este tubo...-flojo demasiado la palanca y el agua comenzó a salir mojándolos a los dos.
- traeré una toalla- sonrió y salió corriendo a por ello.
-gracias, ya funciona el agua caliente - rio- solo había que aflojar un poco esta llave.
-aquí tienes- le puso la toalla sobre la cabeza.
-yo voy a volver a mi casa, allí me cambiare - sonrió.- hasta luego
- hasta luego- lo vio marcharse ella se quedo algo sorprendida por ese comportamiento.
- este olor...- movió la toalla para comprobar nuevamente su olor - otra vez esta chica... nunca veo su rostro...creo que me voy a tumbar...- se metió en la cama sus sueños pronto lo volvieron a traicionar

- FLASHBACK -

Él y Yomi se encontraban atacando la aldea, el kitsune se marcho a un pequeño templo donde se encontraba lo que querían robar lentamente se acerco hacia la gran sala eliminado a todo aquel que se interpusiese, cuando llego se acerco a la reliquia, todo estaba en silencio pero algo nublo su concentración una voz femenina se oyó a su espalda. Por mucho que intentaba girarse no podía, su cuerpo no se movía lo que le hacía sentirse muy nervioso, por lo que se despertó sobresaltado

-FIN FLASHBACK-

- qué narices me pasa... – el chico se quedo mirando al techo un rato pensando en quien podría ser


Continuara...

Bueno espero que os haya gustado a ver si saco un ratito estas navidades =) Espero vuestras opiniones BSS!