¡Hi! Aquí estoy yo con otro fic de Naruto n_n esta vez… con un ¡MadaDeiTobi XD!

Ojalá les guste n_n la idea del triángulo amoroso le pertenece a Mary-chan, mejor conocida aquí como "bijutsu-tobidei-chan", yo solo se la pedí para hacer este fic.

Disclaimer: Naruto es de Kishimoto, la trama de Mary-chan y el fic mío XD

Advertencias: A.U (universo alterno), OCC, Lime, Lemmon, todo esto en el transcurso del fic.

Parejas: DeiTobi & MadaDei (aquí Madara y Tobi son distintas personas), con toques de KakuHidan, KisaIta, PeinKonan y ZetsuAnko.

Sin más preámbulos, aquí les dejo el fic ^^:

Tobi vs Madara

Capítulo I:

La fiesta

Era un día como cualquier otro en la secundaria Akatsuki Highschool.

Sus pocos estudiantes, se encontraban a punto de entrar a clase. Sí, esa secundaria era una de las más prestigiosas de todo Japón, y no aceptaban a cualquiera. Otra gran curiosidad, era que solo era de hombres. No había ninguna mujer, ni siquiera que fuera profesora.

Los chicos se encontraban charlando tranquilamente, hasta que el timbre sonó.

-¡Vamos, es hora de la clase de Economía, y no quiero llegar tarde!- decía un chico con cabello plateado con ojos violetas.

-Claro, quieres ir ahí porque esa clase la da el profesor Kakuzu.-le respondió uno de sus amigos, un chico rubio.

-¿Y?-le dijo él, para ocultar su nerviosismo.

-Hidan, ya no finjas, estás muerto por el profesor Kakuzu-le respondió el rubio.

-¡No jod*s rubia! ¡Es imposible que a mi me guste ese viejo avaricioso!-

-Hidan, Deidara, ¡ya paren! No quiero llegar tarde. Odio esperar y hacer esperar a la gente- dijo un pelirrojo.

-¿Porque mejor no te callas, Sasori? Esto es entre la rubia y yo- dijo Hidan.

-Chicos, ¿Qué hacen aquí, no deberían estar en clases?-dijo un sujeto de piel pálida.

-Lo sentimos Orochimaru-sama. Ahora iremos-dijo un chico de cabello naranja, el que parecía ser el líder del grupo.

-Que así sea, niños-les dijo el director.

Cuando los chicos llegaron al salón de clase, junto con sus amigos Itachi, Zetsu, Kisame y Tobi, se encontraron con la cara enojada del profesor Kakuzu.

-Vaya, vaya, pero miren quiénes llegan tarde otra vez. Que novedad-dijo sarcásticamente el profesor.

-Gomen profesor-dijo Hidan, algo ruborizado.

-Hidan, ¿tienes fiebre? Si es así, no tendrías que haberte molestado en venir…

Hidan nunca pensó que el profesor iba a ser así de comprensivo con él.

-…es verdad. No tendrías que haberte molestado en venir, después de todo, tú solo molestas y estorbas en mi clase hablando de tu ficticio dios…-

-¡Jashin-sama existe-se defendió el chico albino-

-¿Tienes pruebas?

El chico solo giró la cara enfadado y fue a sentarse en su pupitre. No tenía pruebas, pero estaba seguro de que Jashin existía.

Sus compañeros de clase solo se rieron.

Mientras el profesor Kakuzu hablaba acerca de la crisis de la economía mundial, a Deidara le llegó una nota de su amigo Zetsu, un chico con el cabello teñido de verde, bipolar, de ojos amarillos y algo obsesionado con las plantas y el medioambiente.

"Oye Deidara, esta noche haré una fiesta en mi casa, ¿vienes?"

Deidara suspiró, y le respondió.

"No puedo, debo estudiar para el examen del lunes"

Zetsu le dirigió una mirada de "pero que aburrido" y le paso la misma nota.

"Es viernes Deidara. Tienes todo el fin de semana".

Deidara volvió a suspirar, esta vez derrotado ya que no tenía ningunas ganas de ir a la fiesta.

Le devolvió la nota a Zetsu, y asintió con la cabeza.

Cuando creyó que todo estaba en paz, Zetsu volvió a pasarle esa nota, con un buen argumento que hizo que Deidara contara los segundos para el momento de la fiesta.

"Mis padres no están en casa, y habrá lindas chicas".

Deidara recordó que la casa de Zetsu era casi como una mansión. Miró a su amigo bipolar, el cual le guiñó un ojo. Deidara le devolvió el gesto.

Ya en la noche, todos los chicos se reunieron en casa de Zetsu.

Hidan, luego de la discusión con Kakuzu acerca de su dios, se encontraba tomando alcohol, mientras muchas chicas se lo comían con la mirada.

Itachi, por su parte, se estaba cuidando de pasarse de la raya, y rechazaba a toda chica que se le acercaba.

Kisame simplemente bailaba con cualquier chica, las cuales se quedaban maravilladas por su cuerpo, no tanto por su cara pero si por sus perfectos músculos y abdominales.

Pein, había conseguido una chica para bailar, una linda chica con el cabello azul, ojos hermosos y una linda personalidad, llamada Konan. Se conocían desde niños, y se encontraban muy a gusto de verse de vuelta. Según Itachi, Pein y Konan habían tenido algo, pero debido a que Pein tuvo que mudarse, no se habían vuelto a ver, ni a llamarse, ni a escribirse.

Sasori estaba charlando con Itachi, y Zetsu, era el centro de atención entre las chicas.

Tobi y Deidara se encontraban en el balcón, mirando el cielo.

-¿No cree que Zetsu hace las mejores fiestas, Deidara-sempai?

-Creo que tienes razón, um-le respondió el rubio- ¿porque no vas a bailar con las chicas?

-Tobi no quiere. Tobi quiere quedarse con usted.

-¿Porqué?

Tobi no sabía que responderle a su sempai.

El siempre lo había admirado, luego querido como amigo.

Pero hace algún tiempo, Tobi comenzó a descubrir cierta atracción hacia el rubio, ganas de abrazarlo más seguido (él abrazaba a todo el mundo, pero a Deidara, de una forma especial), celos cuando alguien se le acercaba mucho, incluso, en la clase de dibujo, donde se sentaban frente a frente, quería descubrirse la máscara y besar sus labios.

-¡Tobi!-le gritó Deidara-¿Por qué no me respondes?

-Ah, esto, sempai… lo que pasa es que…

Deidara lo miró expectante.

-... yo lo amo.

-Tobi…-dijo Deidara sorprendido y sin poder creer lo que su amor platónico acababa de decirle.

La verdad Deidara siempre tuvo sentimientos ocultos hacia Tobi.

Aunque le gritara por abrazarlo, el amaba que el morocho lo haga.

Se sentía muy bien entre los brazos de Tobi.

Pero nunca se lo dijo, no quería que sus amigos se burlaran de él.

Tuvo la sensación de que tenía que decírselo, era ahora o nunca.

-… yo… creo… que… t-también te a-amo-dijo sonrojado y muy nervioso.

-sempai…-

Deidara esperó a que Tobi lo besara, pero lo que dijo lo dejó helado.

-¿Seguro que no está borracho?

-¡Idiota!-dijo Deidara- de verdad te amo, te amo, ¡YO TE AMO!

Ante esto, Tobi solo se quedó en silencio, y le dio un abrazo a su sempai, uno muy diferente a los que le daba siempre. Era un abrazo cargado de emociones.

-Sempai, no se preocupe, Tobi lo entendió perfectamente-dijo el de la máscara.

-¿Me mostrarás tu rostro?-soltó Deidara de repente.

-Yo… no soy muy apuesto.

-No me importa.

Tobi suspiró, miró hacia todos lados, y al corroborar que no se encontraba nadie, se quitó la máscara.

Deidara, al ver el rostro de Tobi, quedó boquiabierto.

Tobi era… no tenía palabras para describirlo.

Tenía unos hermosos ojos negros que mostraban felicidad, amor y algo de vergüenza.

Piel pálida, casi como Hidan, y unos labios aparentemente suaves y deliciosos.

Deidara creyó que estaba viendo… la perfección en carne y hueso.

-To-tobi-logró articular el rubio.

-¿sí sempai?- dijo Tobi con un leve rosa en sus mejillas.

-Eres… hermoso-

El rosa de las mejillas de Tobi se transformó en un tono rojizo.

Deidara llevó su mano a la mejilla de Tobi y la acarició.

A su tacto, era muy suave, y su mano fue inconcientemente ha sus labios.

-Tobi… eres…-comenzó el rubio, buscando la palabra para describirlo- una obra de arte-dijo mientras dirigía su mano hacia la de Tobi, y entrelazaba sus dedos con él.

Los labios de Tobi se dirigieron lentamente hacia los de Deidara.

Cuando estaban a punto de unir sus labios, algo hizo que pararan.

-¡Joder!-gritó Hidan saliendo al balcón, y quedándose de piedra al ver lo que había interrumpido.

Tobi y Deidara se encontraban más que sonrojados.

-Yo…-comenzó a balbucear Hidan, avergonzado-creo que voy a… si, eso, voy a… eso-y sin más, el albino se fue.

-Tobi, creo que será mejor que entremos-dijo Deidara.

-Tiene razón sempai.

Cuando fueron a la sala, no podían creer de lo que se habían perdido.

Kisame se encontraba bailando con una chica misteriosa… no, no era una chica misteriosa… ¡era Itachi!

Pein y Konan estaban muy acaramelados.

Hidan estaba bailando con una chica, y parece que ella le estaba diciendo que Zetsu y su amiga Anko fueron a la habitación del bipolar. Wow.

Sasori solo estaba sentado con su celular.

Cuando todos los amigos de Deidara y Tobi los vieron llegar, los miraron pícaramente. Se ve que Hidan ya había dicho lo que sus ojos vieron.

El recién nombrado fue hasta la parejita, y indiscretamente les dijo de manera que solo ellos pudieran escucharlo:

-Como sé que los padres de Tobi están en casa, y Deidara no tiene cama de dos plazas…-les entregó una llave- pueden ir a mi casa, yo me quedo aquí. Que se diviertan.

Tobi estaba demasiado ruborizado; amaba a Deidara, pero nunca pensó en tener sexo con el.

Deidara, había pensado en eso… ¿Tener sexo con Tobi? ¿Porqué? O mejor dicho… ¿Porqué no?

Al no encontrar razones, decidió que tendrían que hacerlo.

Tomó a Tobi de la mano, se despidió de Sasori, que era el único "en sus cabales", fue hasta su auto y dejó que Tobi se subiera al asiento de copiloto.

Tobi, al ver que Deidara no tomaba la ruta para ir a alguna de las casas de ambos, comenzó a asustarse, por decir algo.

-D-deidara-sempai... ¿no pensará…-

-…tener sexo? Sí, estoy pensando en eso. A menos que… tu no quieras-dijo esto último frenando.

-e-es q-que n-no m-me siento s-seguro-dijo tartamudeando.

Deidara le dirigió una sonrisa de confianza a Tobi.

-Confía en mí. Tu solo… déjate llevar.

Luego de un rato de silencio, Deidara descubrió lo que había detrás de esas palabras.

-Tú… ¿eres virgen?- dijo Deidara. Más que una pregunta, parecía una afirmación.

-S-si-

-No te preocupes. Yo también-reconoció Deidara-aunque… dicen que eso es algo de instinto. No hay que ser un profesional para dejar complacida a tu pareja

-¿Podemos cambiar de tema?-preguntó Tobi, incómodo.

-Ok…-

Cuando llegaron a la casa, o más bien dicho, apartamento, de Hidan, entraron a la habitación.

Las paredes estaban cubiertas por el símbolo de su dios, dibujado con sangre. No, era pintura roja, aunque bien se podía confundir con sangre. Hidan no era lo suficientemente estúpido como para ser un emo.

Había una cama de dos plazas, como les había prometido el albino.

La habitación se completaba con una mesa de luz con unas pocas cosas, un armario para la ropa, un mueble lleno de shampoos, cremas, gel, y otros productos para el cabello, y un escritorio con dibujos del dichoso "dios".

Volviendo a la pareja; Tobi no sabía como empezar.

Decidió darle un pequeño beso en los labios, a ver que sucedía.

Se corrió la máscara mostrando sus labios, y los unió con los del de orbes celestes.

Deidara rodeó la cintura de Tobi con sus brazos, mientras este último rodeaba con sus brazos el cuello de su sempai.

Deidara aumentó sus besos, y Tobi entreabrió su lengua para abrir paso a la de Deidara.

Cando se separaron por falta de aire, Deidara dejó la boca de Tobi, y comenzó a besar su cuello, mientras el de ojos oscuros dejaba salir pequeños y suaves gemidos.

Deidara decidió quitarle a Tobi la camisa, Tobi levantó los brazos mientras Deidara se la quitaba, y la arrojaba al suelo.

Tobi comenzó a desabrochar la camisa de Deidara, mientras que el rubio ya se había adelantado quitándole la máscara, dejando ver su rostro.

Los dos ya se habían quitado los zapatos, y Tobi le sacó los pantalones a Deidara, y viceversa.

Cuando los dos estaban solo en ropa interior, y Tobi con un sonrojo en sus mejillas, Deidara dio un tirón a la ropa interior de Tobi y se la bajó.

Al ver el miembro de su pareja, decidió que era hora de comenzar con la diversión.

…

-¿En serio? ¡No lo creo!-decía Hidan, el lunes, al empezar nuevamente el colegio.

-Sí Hidan, en serio, fue genial-dijo el rubio, recordando esa noche.

-Pues no sabía que eras homosexual, Deidara.

-Como si tú no lo fueras.

-No Dei, yo soy bisexual.

-Chicos… -comenzó a decir el profesor de biología, Kabuto-Hoy tenemos a un nuevo alumno.

-Mi hermano gemelo…-susurró Tobi a sus amigos.

Deidara vio entrar por la puerta a un chico idéntico a Tobi, y a la vez, tan diferente.

Sus ojos no eran inocentes y tiernos como los de Tobi, más bien demostraban lujuria y sensualidad.

Era igual de sexy que su hermano, pero más atractivo.

Deidara casi babeaba cuando lo vio; pero recordó a Tobi: no quería lastimarlo, además el amaba a Tobi.

Mientras, sin darse cuenta, Tobi estaba viviendo su peor temor: la persona que más amaba en el mundo se sentía atraída por su hermano.

El joven apuesto habló:

-Hola, mi nombre es Madara Uchiha.

¿Qué pasara?

¿Deidara dejará a Tobi por Madara?

¿O seguirá amando a Tobi?

¿Qué pasó con Zetsu y Anko?

¿Y Hidan?

¿Se dará cuenta Kakuzu de los sentimientos de Hidan?

¿Qué onda con Itachi y Kisame?

¿Qué pensará Madara?

Todo esto y más, ¡en el próximo capítulo de Tobi vs Madara!

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