Llévame lejos de aquí. (Rukia a Ichigo)

La torre del arrepentimiento, aquella larga torre en la cual paso mis días arrepintiéndome de todo el dolor que te ocasioné, de todo el cambio que provoqué en tu vida.

Ahora me encuentro aquí, no se cuantas almas han caído, no se cuanta gente a salido lastimada por mi culpa.

¿Realmente merezco que se haga todo este sacrificio por mi, o mejor dicho, ¿realmente merezco que tu hagas todo este sacrificio por salvarme?

La noche aquí en la torre cayó, solo me limito a observar la débil luz que viene desde la luna, a la cual miro con total nostalgia preguntándole que será de ti.

Me levanto, me siento, camino de un lado hacia otro, esperando que llegue alguna respuesta a mi inquietud, pidiéndole algo de calma a mi triste, desolada y preocupada alma…

Gastando todo mi tiempo esperando, por una segunda oportunidad que me permita estar a tu lado nuevamente, aquella que al parecer no llegará.

Ya amaneció, la tenue y brillante luz del sol ilumina mi torre, esta que es testigo de todo mi arrepentimiento y de mis incontrolables deseos de estar nuevamente a tu lado…

Continua el día, y todavía no tengo noticias de ti, ¿de verdad estas aquí, ¿de verdad has venido a rescatarme?

El tiempo no se detiene y mi ángel todavía no llega, mi ángel de alas negras, armado con una espada de su misma estatura, el cual está dispuesto a pelear contra quien interrumpa su misión de salvarme.

Llega la tarde y no encuentro diferencia alguna entre esta dulce tristeza que habita en mi alma y mi gloriosa soledad.

Alucinando con la llegada de mi ángel oscuro digo:

- Llévame en tus brazos, llévame lejos de aquí, lejos de esta oscura y fría habitación, lejos de este sentimiento de soledad, llévame a un lugar donde nadie nos alcance, a donde el silencio no pueda llegar, porque solo contigo, Ichigo, es con quien yo quiero estar.