Estos personajes son sacados de la trilogía Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins y es una historia sin fines de lucro
No me había sentido tan feliz en mucho tiempo, no puedo esperar a que mi gran vencedora baje del aerodeslizador. En serio quería que gane Annie, desde que soy mentor, aunque fueron pocos años, no estuve tan interesado en que uno de los tributos del distrito 4 ganara. Pero con ella... ni siquiera yo lo puedo explicar, sé que se esforzó, y yo me esforcé más que nunca para verla triunfar y pudo, ella siempre puede. Todo lo que la vi llorar, sufrir, gritar y temer se puede decir que fue recompensado, recompensado con la vida propia.
Veo que desde el cielo va descendiendo el aerodeslizador, trato de contenerme pero sonrío. No es que no me guste sonreír, pero no quiero desmostrar mucho de mí en frente de esta gente. Creo que una de las razones por la que tambien estoy feliz es que estoy apunto de encontrarme con alguien como yo, con quien me siento como yo. El aerodeslizador aterriza a unos metros y las puertas se abren, y la veo. Sonrío todavía más y no puedo evitarlo, camino hacia ella, con los brazos extendidos y veo como Annie va elevando su cabeza y su mirada se encuentra con la mia, pero no me sonríe. Todo lo contrario, me mira como horrorizada, asustada, como si me estuviera advirtiendo. Me detengo ante la peor escena de todas... noto que un agente de la paz se acerca atrás de ella y la sujeta, luego se acerca otro con una jeringa en su mano...
-¡No!-grito y me acerco corriendo, pero ya era tarde y se la habían inyectado en su brazo. Annie se desvanece ante los brazos del agente de la paz que la sostenía.
Sin importar que se la hayan llevado, yo sigo corriendo hacia el aerodeslizador. Con un poco de dificultad por culpa del viento que corría.
Un agente de la paz baja y se acera a mí, me agarra de los hombros pero yo trato de soltarme y sigo mirando hacia el aerodeslizador, no puedo despegar la mirada de ahí.
-Finnick-me grita-¡Finnick!- ahora lo dice más fuerte y me acomoda bruscamente para que lo pueda mirar.
Lo miro, desorientado por un segundo y medio. Pero después mi expresión cambia en algo horrible, una mezcla de bronca con enojo. En serio quería golpear a ese hombre.
-¡¿Qué le están haciendo?! ¡¿Quiénes se creen...
-¡Ella está bien!-me interrumpe-Solo la dormimos, la llevamos con su equipo de preparación.
Lo miro de arriba a abajo y me voy.
No sé porqué hice esto, no sé porque reaccioné así. Me puse en peligro, y tambien puse en peligro a Annie ¿Cómo pude ser tan estúpido?, ¿Cómo pude estar feliz por su victoria sabiendo que pasarían estas cosas? trato de no pensarlo de ese modo pero, las cosas serían mejor si ella no hubiera ganado. La vida es mucho más difícil siendo parte del Capitolio, yo desearía estar muerto, pero no me lo permiten. No puedo imaginar a Annie como parte del Capitolio, tan pequeña, fragil e inocente. No pertence ahí, pero supongo que... si una vez pude salvarla podría hacerlo de nuevo.
