Joan contra el Sanders (Capitulo 1) ¨El que me va a cuidar¨
Hola, Soy Joan Andrews y tengo 13 años. Vivo en Las Vegas, Nevada. Voy al 2°año de la secundaria de mi ciudad. Mis padres son Adele Pearce/Andrews, mi madre, es doctora especializada en medicina nuclear y mi papá, Leonard Andrews, profesor de química. Tengo 3 hermanos, Lionel Andrews, Rodrick Andrews y Santine Andrew. Tenemos mascotas por supuesto. Un perro cruza labrador llamado Peter y un gato negro que su nombre es meow, es algo ridículo lo sé. Mañana mis padres por trabajo a colaborar con un pequeño pueblo en Japón. Mis hermanos se quedaran con mi abuela Stella y mi abuelo George, mis papas decidieron no dejarle todos los nietos a mis abuelos para que no se vuelvan locos. Dicen que no me dejan a mí, porque no quieren que lidien con una adolescente caprichosa, altanera y sabelotodo. Ya lo habían hecho con mi papá y mis tíos, Gisel y Gabriel. Así que me quedare con un amigo de mis padres, un tal llamado Greg Sanders. Ese tipo no lo vi en mi vida. Supuestamente me cargó cuando era bebé y que me cambió los pañales un par de veces. No me cae bien en lo más mínimo, digo. No lo conozco en persona pero debe ser un vejete mandón. Empaqué todas mis cosas, mis libros, mi computadora, mi ropa, toda mi habitación directamente. Por la noche, me fui a dormir pero no me podía sacar de la cabeza como seria ese señor conmigo, espero que no sea ningún hippie que no me deje usar mis aparatos electrónicos. Me levante, me vestí y me mire al espejo.
-Joan trata de ser una chica buena, no hagas sacar de sus casillas a ese Greg y todo estará bajo control- Me dije mirándome al espejo y acomodándome la ropa.
-¿Ya estas lista hija?- Preguntó mi papá desde el marco de la puerta.
-Si papá, ¿te puedo preguntar algo?- Afirme nerviosamente.
-Sí, claro corazón- Respondió tomándome de los hombros.
-¿Cómo es Greg Sanders?- Pregunte muy nerviosa.
-Bueno, Greg es un tipo muy peculiar y bueno es algo loco por así decirlo, es excéntrico, pero es un buen hombre algo indeciso pero divertido y buena gente, lo que yo espero es que le hagas caso, su trabajo es por la noche, por eso debes no ir a ningún lado cuando no este ¿De acuerdo?- Dijo entre muecas y risas.
-Claro no le daré trabajo a ese pobre hombre- Aclamé haciendo media sonrisa.
-¿Vamos?- Exclamó mi padre tomando mis cosas.
-Si-
Mis papas pusieron las cosas de mis hermanos y mías, ordenadamente. Dejamos a mis hermanos en casa de mis abuelos y fuimos directo a casa de Sanders. Todo el viaje escuche por mis auriculares, la hermosa voz de Katy Perry, esta mujer me vuelve loca. Para que este trayecto sea divertido, elegí Teenage Dream. Cuando llegamos a su casa, se empezó a reproducir Peacock, vergüenza total. Una canción más que atrevida. Me saque los auriculares, salude a mis padres y quede en frente del tipo que me iba a cuidar por un año. Toque timbre y solo se sentía un bullicio que venía del lado de adentro. Abrió la puerta un hombre delgado, alto, de un metro ochenta talvez, de cabellos marrón claro y ojos de mismo color. Me sonrió como un tonto y yo tenía cara de pocos amigos.
-Hola, tú debes ser Joan ¿Verdad?- Me preguntó muy sonriente.
-Sí y usted debe ser el señor Sanders, si no me equivoco- Respondí algo cortante y cruzada de brazos.
-Sí, dime Greg si quieres, pasaremos mucho tiempo juntos y que me digas señor Sanders me incomoda mucho- Afirmó todavía sonriendo.
-Claro- Aclame con media sonrisa.
-Pasa siéntete como en tu casa- Me invitó a pasar tomando mis cosas y acarreándolas hacia adentro.
Yo entre, me acomode y me acosté de nuevo. No sé qué estuviera haciendo todo el día ese hombre ni me interesaba. Llegó la noche y el partió a su trabajo. Para mi suerte me dejo con una niñera toda la noche. Mas remedio, tuve que ir a dormir.
