NEW LANDS

Capítulo 1:"De mensajes, buques vivientes y surcadunas".

Primer fanfic, acepto críticas constructivas.

No soy dueño de nada, tan solo de esta historia.

CAZADOR ¿? POV

Dunas, nada más que dunas de arena totalmente floja, provocadas por la acción del viento erosionando en lo que alguna vez fueron montañas verdes, pastizales, ríos, bosques, charcas, lagos de agua cristalina y fresca…¡AGUA QUE PODRIA CALMAR CUALQUIER SED!, como maldigo estar sediento.

Admirando el paisaje desolador moviéndonos a gran velocidad por la superficie arenosa, pensando que cuando esta misión termine iría directamente a tomar agua, el sol en su punto más alto, quemaba como el demonio, tener una armadura dorada no ayudaba en nada y eso a pesar de no llevar casco, pero me reconfortaba la sensación del viento en la cara y mis mechones de cabello moviéndose, otras de las muchas razones para no llevar casco, al menos en misiones del desierto…

¿?:-¡Miau, Kimihito! ¡¿También tienes sed?!- Dijo volteándose a verme un melynx con una curiosa armadura adaptada para su gatuno cuerpo se notaba evidentemente que estaba hecha a base de escamas rojas con protuberancias negras, una confiable armadura de Rathalos, y en su espalda portaba una vara con un pedazo afilado de mineral carbalita, si, una cuña. Su grito era debido a que se encontraba en la ¿proa? si, esto no era precisamente un barco. Él es Gregory un camarada que contrate hace no más de una semana, Kimihito Kurusu ese es mi nombre y me trae algunos recuerdos, no todos gratos…

Kimihito:-¡No precisamente, me encuentro más al pendiente del combate con algún Dah'ren Mohran!- grite energéticamente, y en parte era cierto no todo era la sensación de deshidratación, si encuentro otro seria el décimo en enfrentarme y de manera casi natural siento la sensación de haber durado demasiado en el trabajo de lo que es ser cazador de monstruos casi como… vejez, cosa que no comprendo ya que solo tengo 25 años de los cuales tengo 9 en este oficio.-¡Y Gregory no apartes tu vista de enfrente necesito que seas mis ojos desde lo alto!- Dije en voz alta con firmeza acercándome un poco por el rechinante y polvoso suelo de madera hacia donde estaba Gregory, en serio ese gato se distraía con suma facilidad me recordaba tanto a mí en las clases del manejo de la espada que me daba mi padre, antes de eso…

Una agitación, muy pequeña pero perceptible para el cazador entrenado, el surcadunas se movió ligeramente liberando un rechinido frustrante, las bolas de cañón rodaron por la parte trasera, el gong con el que se producía el sonido estridente que alejaba a los monstruos temblaban levemente, las ballestas se movieron un poco de lo que es su lugar original, los cañones se mantuvieron inmóviles, el estabilizador derecho se alzó un poco y el izquierdo se hundió en la ardiente arena. A lo lejos se comenzaba a formar una gigantesca tormenta de arena como un indicio de lo que se acercaba.

Kimihito:-¡Hey, sentiste eso!- Grite esperanzado de que el gato al menos halla sentido el pequeño cambio de terreno, muchos se preguntaran: ¿Qué tiene de importante una insignificante duna? bueno realmente es mucha, en el gran desierto hay rachas de viento que llegan a los 180 km/h llevándose mucha de la arena presente, por lo que nunca hay pequeñas dunas siempre son grandes o medianas, encontrar o en este caso sentir una pequeña significa que no fue hecha con las tormentas de arena fue hecha de manera artificial por posiblemente un monstruo, si es que se puede decir eso.

Gregory:-¿Sentir que?- El perezoso gato no se dio cuenta ¡y se hace llamar cazamiaunstro! pero de que me sorprende no es la primera vez que lo hace, todavía me acuerdo de la misión del Rathalos celeste y la semana que me pase cuidando de el por envenenamiento masivo, para descubrir después que solo le dieron dos días para reponerse.- Miauu, lo único que siento es calor y sed, y hasta un poco de sueño- Dijo el melynx cerrando los ojos.

Lo mire de manera calmada, no puedo permitirme separar mis ojos del desierto, debo tener lista la hacha cargada en mi espald…

NORMAL POV

¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!

Kimihito:-¡Maldición!- Dijo sorprendido el cazador de cabello negro, ojos castaños y de piel pálida con armadura de un color dorado, en el área de los hombros había gigantescas escamas de tonalidades marrones que uno fácilmente se daría cuenta que estaban hechas para lanzarse por los aires, en la cintura había una cota de… ¿malla? de lo que parecían ser escamas más pequeñas de color áureo, si, la confiable armadura de seregios. Un gran escudo negro con adornos dorados con, curiosamente, filo en los bordes y una espada de igual tamaño se cernían en su espalda.

¿La razón de su sorpresa? bueno, cualquiera se sorprendería de ver un gigantesco cuerno de lo que parece ser una mezcla de material ferroso oxidado, huesos y escamas a punto de atravesar el surcadunas y posiblemente partirlo a la mitad.

Gregory:-¡¿Pero qué?!- Dijo el gato de armadura de Rathalos, viendo la gran formación que casi tapaba en su totalidad el sol sobre ellos.

No era para menos, lo que tenían frente a ellos era el buque viviente, la ballena de tierra, el portentoso dragón de las dunas y el gran desierto, el Dah'ren Mohran cuyo cuerpo que almacena metal oxidado a lo largo de sus longevas vidas que volvieron dura, y rica en minerales, a su piel.

Se encontraba frente a ellos y al lado del surcadunas, pavoneándose por su gran tamaño y su magnífico cuerno, ¿nadando? a la misma velocidad a la que iba el transporte en la que se encontraban el cazador y su compañero. Seguido por el cielo por Remobras, esos rastreros wyverns voladores de apariencia de serpiente, y por el suelo por esos odiosos Delex, Wyverns que debido a las adaptaciones que sufrieron para poder habitar en la ardiente arena perdieron las patas traseras y desarrollaron aletas como un pez.

Un panorama desfavorable, desde luego, pero nada que un cazador bien entrenado pueda superar. El buque viviente se preparó para dar un golpe con uno de sus costados, golpe cuya fuerza podría lastimar gravemente la integridad del barco y tirar a todo aquel que se encuentre en la superficie hacia el caliente mar desértico.

El cazador de armadura dorada se acercó a la parte media del barco, lugar donde había una especie de gran botón metálico, desenvainó rápidamente la espada y el escudo, y golpeo con todas sus fuerzas al raro botón.

Casi tan rápido como llevo a cabo esta acción, se activó un mecanismo interno que hizo que se movieran los gigantescos platillos metálicos y chocaran entre sí, liberando así un estrepitoso sonido que un humano resistiría pero un Dah'ren Mohran no.

¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!

Kimihito: "Sus adaptaciones naturales pueden ser ventajosas, pero dependen tanto del sentido del tacto y principalmente de su muy sensible oído" Pensó el cazador dorado, sosteniendo aun su espada y su gran escudo en cada mano, observando como el dragón antiguo seguía aturdido por el penetrante sonido.

¡Raaahh! ¡Raahhg!

Rápidamente tuvo que rodar por el piso para evitar una mordida cortesía de un Delex, que en poco tiempo se había colado en la superficie, arrastrándose y empujando su propio cuerpo por el suelo de rechinante madera tratando de darte una mordida con su delgada y larga mandíbula. Gregory, por su parte, cargaba los cañones y los activaba en dirección al buque viviente, poco tiempo después se oiría un sonoro ¡Buuumm! y se observaría un pequeño pero potente bólido negro, que explotaría al chocar con la ferrosa piel del monstruo.

¡Zas! ¡Zas! ¡Clac! ¡Crack! se oía los golpes de la filosa espada al chocar con la arenisca y escamosa piel de la bestia de la arena. Cayó muerta al terminar su quinto golpe, atravesando la cabeza con la punta de la espada, dejando una gran marca carmesí en el piso de madera.

El surcadunas tan solo seguía moviéndose, casi sin daño por la aun presente batalla. El gato seguía cargando bolas de cañón y disparándolas contra el dragón, mientras el cazador obtenía las gigantescas flechas para la ballesta se colocaba detrás de esta, apuntaba a la cabeza sosteniendo con fiereza el seguro, lo… soltaba y a recargar nuevamente.

-¡CRAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!- Gritaba el adolorido Dah'ren Mohran al sentir como era atacado por seres tan minúsculos como lo eran Kimihito y Gregory, se notaba claramente su furia inundándolo, comenzó a meterse en la arena del desierto haciendo un movimiento giratorio hasta simplemente desaparecer de la vista, ambos, cazador y camarada, seguían tensos sabiendo que el peligro no pasaba y no estaba mal pensar en eso... -¡CRAAAAAAAAAHHHH!- Con un rugido relativamente corto embistió con su magnífico cuerno el lado contrario a donde ellos estaban viendo, aparentemente paso por debajo del surcadunas la gigantesca mole de metal oxidado y los tomo por sorpresa.

Tan solo con esa cornada del monstruo daño seriamente al transporte, principalmente un estabilizador.

Kimihito: -¡Me estas obligando a restringirte el movimiento con una ciñebalista!- Dijo con furia, pero más aun con emoción, el cazador aun a sabiendas que no le iba a contestar. Corriendo, seguro que logrará lo que sea que estuviera pensando, se acercó a la ballesta del lado contrario y cargó un tipo extraño de artillería formado por tres flechas de gran tamaño y todas amarradas con una gruesa cuerda café, simplemente apuntó a una de sus patas-aletas y soltó el seguro.

Los metros y metros de cuerda comenzaron a tensarse, a la vez que las tres flechas se enterraron profundamente en tres puntos diferentes de su cuerpo, una en la zona media del cuerpo, uno en su pata delantera y el ultimo en su cuello.

¡RAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

El rugido de dolor y el olor a oxido inundaba el lugar, su ferocidad aumentaba, si bien no podía moverse, y hasta estaba siendo atraído hacia el surcadunas, su necesidad de luchar aún se mantenía en pie y sin cambios. Quedo muy cerca del dañado estabilizador, casi rozándolo.

El cazador subió por la extremidad del monstruo, pisando la escamosa e irregular piel, el olor aumentaba más y más…

Kimihito:-maldito hedor- Dijo a si mismo tratando de evitar respirar demasiado. –Pero que tenemos aquí- Dijo con gracia observando una especie de espiráculo con una altura cercana a la suya, cada cierto tiempo expulsaba grandes cantidades de polvo. -¡A comenzar!- Grito con furia.

Aun empuñando la espada y escudo en cada mano, no reparo en tiempo antes de comenzar a atacar a la cavidad, dejándole marcas carmesí que no hacían más que aumentar el hedor a oxido, incluso le dejaba pequeñas manchas que aumentaban la magnificencia a la armadura. El buque viviente por obvias razones comenzó a moverse y agitarse de forma un tanto descontrolada pero sin perder su objetivo, el surcadunas.

El gato por su parte seguía lanzando bolas de cañón que explotaban al chocar con la piel dejándola seriamente quemada y un poco sangrante, el Dah'ren Mohran con su fuerza corto las cuerdas que lo sostenían y con una infernal determinación golpeo con su costado al transporte.

En este último movimiento, lanzo al cazador de su espalda hacia delante y, este a su vez, cayó pesadamente y se hundió en el suelo de las dunas.

El surcadunas pasó por encima de donde había caído Kimihito, una característica de este tipo de transporte es que en caso de que una persona cayera a la arena tenían una cuerda suelta arrastrándose por el suelo para que la persona en cuestión se agarrase de esta y comenzara a moverse hacia una pequeña puerta que conecta al área de almacenaje, y en caso de este cazador no fue la excepción.

Kimihito:"mierda" pensó adolorido, talvez se habrá roto alguna costilla al pasarle encima el armatoste de madera, pero nada que él no pudiera aguantar. Con una mano alzada con dificultad por sobre la arena sintió la cuerda que sería su salvamento y se aferró con fuerza, y sintió que fue jalado.

Arrastrándose por el hiriente suelo con ambas manos tratando de aguantar el empuje que proporcionaba el chocar contra la arena, así siguió hasta alcanzar el piso del transporte y abrir la pequeña puerta, rodar y entrar. Tan pronto como entro tosió de manera un tanto fuerte, tratando de expulsar el polvo que había respirado, solo vio una escalera que en la parte de arriba había una rendija de metal descuidado que daba a la superficie, desde donde se oía a su camarada lanzar gritos de guerra.

Con algo de pesadez subió a la superficie, se sentía nuevamente esa sensación de cansancio, talvez lo que le hace falta es un motivo para cazar monstruos, llego a la superficie y el sol todavía en todo su esplendor demostrando su furia y poder.

Lo que vio fue lo que para algunas personas seria desesperanzador, una ballena de arena herida pero furiosa a mas no poder y un surcadunas lastimado de un estabilizador, inclinándose siempre de ese lado y sin tantas municiones para cañón y ballesta.

Kimihito:-Estamos jodidos- Dijo calmadamente como si ya estuviera esperando la situación presente, mantenía en la cara una sonrisa pequeña.

Gregory:-¡muere bestia!- Gritaba ardiendo en enojo, esperando que con cualquiera de los disparos que lanzara el monstruo muriera.

Kimihito:-¡falta poco para llegar al oasis!- Dijo calculando el tiempo que llevaba la batalla, a la vez que se dirigía a una ballesta, comenzaba a apuntar y disparaba. El oasis una zona en el gran desierto rebosante de vida y agua, se utilizaba esa zona para cargar suministros y para llevar a cabo lo que los cazadores llaman la "batalla final" y eso es por lo que íbamos a ese lugar.

¡CRACK! ¡CCRRRRRAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

El sonido del cuerno desquebrajándose y el grito de dolor de la bestia al perder su más valiosa posesión son sumamente llamativos. Rápidamente comenzó a enterrase haciendo el movimiento giratorio ya conocido. Tan pronto como desapareció de la vista del cazador y su camarada felino, estos ya sabían que es lo que haría a continuación y corrieron a la posible proa del surcadunas, cerca de otro gigantesco botón metálico y esperaron…

¡Pas!

Sonaba a lo lejos, algo se alzaba en el desierto a pesar de su peso, una embestida por el frente era inevitable y lo suficientemente fuerte como para inhabilitar al transporte, dejarlos varados en el ardiente mar de arena, pero solo si daba directamente el golpe…

¡Pas! ¡Pas!

Se lograba divisar a la gran sombra alzándose, prácticamente dando un salto, aun sin tener su cuerno tenía la valentía de dar un ataque frontal, por suerte tenían una arma secreta o talvez debería decir un taladro, el cazador alzo su espada en dirección al botón esperando lo inevitable…

¡PAS! ¡CRAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!

Gregory:-¡Ahora!-Grito con algo de temor al ver al enorme ser que se cernía sobre ellos, una enorme y posible sombra de la muerte, incluso tapaba el sol. Con una rapidez impresionante, el cazador de la armadura dorada dio un potente golpe con la espada sumiendo el botón y tan rápido como se llevó a cabo la acción en la parte de enfrente una especie de taladro surgió de la parte frontal, avanzando y enterrándose en las viejas y oxidadas escamas dejando una enorme herida sangrante y profunda.

¡CCCCCRRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!

Un rugido de dolor espectacular y un movimiento de retroceso fue lo único que hizo antes de volverse a enterrar en la arena, lo que para nosotros fue una sombra de muerte ahora lo es para el monstruo…

¡CRACK!

El monstruo sanguinolento surgió de nuevo del gran desierto, estaba lo suficientemente adolorido como para no lanzar otro rugido prepotente, dejaba una estela de polvo y arena roja, sus movimientos eran entrecortados y lentos.

El cazador y el melynx decidieron dar un golpe de gracia, que si bien no era un movimiento asesino, sería lo suficiente para mermarlo, aunque no mucho. El melynx fue por la munición de ballesta, cargo, apunto y disparo a algún punto del debilitado torso de la bestia, mientras el cazador fue por la ultima bola de cañón que quedaba, si, prácticamente el gato solo había disparado desde el cañón.

Se retorcía y hacia sonidos, por demás bajos y entrecortados, su movimiento se alentaba, comenzó a ser rezagado por el surcadunas, la profundidad de arena a la que estaba usualmente enterrado su cuerpo comenzaba a ser menor dejando a la vista más de sus oxidadas extremidades. Están cerca del oasis, eso es seguro e incluso le tormenta de arena comenzó a retroceder.

De un brusco salto, todo en el transporte se alzó un corto tiempo en el aire, causando que el camarada felino callera de espaldas, el cazador fue a la punta de la proa y diviso no muy lejos las verdes palmeras, las hierbas y helechos adaptados a tal clima, y el agua, la cristalina y refrescante agua.

El surcadunas no tardó mucho en llegar, la colocaron con un costado viendo al desierto y otro viendo al oasis. La tormenta de arena paro a una distancia de cuatro o cinco kilómetros, como si un tipo de defensa invisible cubriera al oasis.

Un paso pesado retumba por el área despejada de manera lenta, luego otro, se asoma de entre las nubes de polvo la cabeza del dah'ren Mohran, sin su gigantesco cuerno, sin escamas en algunas partes, grandes heridas abiertas y chorreantes de líquido vital. Su gran cuerpo se arrastraba lenta y dolorosamente por el suelo, con la firme intención de dar aunque sea la batalla final y levanto la cabeza y lanzo su, posiblemente, última llamada a la guerra.

¡CRAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

POV GREGORY.

Miau, eso estuvo miaupectacular y perrfecto nunca había batallado con un monstruo de tales prroporciones, si, unirme a Kimihito fue lo mejor que eh hecho, yo podría acostumbrarme a una vida de miauventuras como esta, aunque hay algo raro, su apellido Kurusu se me hace algo conocido…

Pero dejando de lado eso, wow, el miaunstruo si puede moverse por el arrenoso suelo, simplemente incrreible.

Hasta estoy comenzando a soltar miaus de manera inconsiente.

Gregory:- Kimihito, vamos por el- dije con calma, aunque internamente estaba a punto de estallar.

Kimihito:-por el- Dijo con un asentimiento, antes de comenzar a correr, dejándome atrás… eh, ¡espera!

Corrí con todas mis fuerzas utilizando mis patas delanteras, avanzando casi a saltos, movía muuuuy lento sus patas la bestia pero lo compensaba con que cada paso avanzaba como 50 metros, decidí sacar mi… ¡FABULOSA E IMPRESIONANTE CUÑA DE CARBALITA SUPERIOR!

Estando a pocos pasos del miaunstro comenzamos con nuestro ataque comencé a golpearlo con mi arma en el área del pecho y apenas si lograba enterrar la punta, mientras que mi compañero dejaba grandes herridas en su acorazada pata izquierda, podía divisar fácilmente que de ese lado no iba a durar mucho sin romperse.

Miau, con ver la determinación en la cara de Kimihito es suficiente para llenarme de energía y golpear con más fuerza el torso del miaunstro, en ese justo momento vi como la bestia comenzó a alzar su pecho y cabeza, se alzaba, alzaba, alzaba y se dejó caer pesadamente en el suelo haciendo volar todo ¡incluso a mí! y rodé por el suelo, incluso el cazador pareciera que se iba a caer por la pequeña onda sísmica provocada por el ataque del monstruo aunque se recuperó rápido y siguió atacando la extremidad.

¡CRAACK!

Miau, ese sonido lo conozco bien, no me miaulinterpreten es la primera vez que cazo un Dah'ren Mohran pero ese sonido era normal escucharlo cuando a un monstruo se le rompía una parte del cuerpo, y, efectivamente de un golpe de la forma espada y escudo del hacha cargada de Kimihito fracturo la coraza, enterró su extremidad en la arena y se inclinó de tal forma que era posible escalar para llegar al área donde se encontraba su espiráculo.

Subimos por la pata con rapidez, era realmente alto y ¡vaya que apestaba a oxido! no falto mucho para que llegáramos al respiradero del miaunstro.

Kimihito:-¡hyaa, hum, hyyyaa!- grito con potencia al comenzar a cortar con fuerza con la forma espada y escudo de la tunante, miau, ¡no me voy a quedar atrás! saque mi arma ¡y a golpear! sí que tenemos suerte de encontrar una zona blanda y frágil.

La bestia de bajo de nosotrros comenzó a quejarse y moverse ligeramente, tratando de sacar la pata de la arena y tirarnos en el proceso, se notaba que estaba respirando más rápido debido al polvo que expulsaba del respiradero ¡somos geniales!

¡SLASH! ¡CRACK! ¡CRAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!

Miau, el sonido de algo rompiéndose y el grito lastimero, ¡no hay señal más clara! le hemos roto el espiráculo, tan rápido como paso esto el resto de la entrada de aire se retrajo y se cerró, pero hay algo que mantiene inquieto… ¿ por qué estoy cayendo al suelo?

Sentí el golpe como cuando tú golpeas una piedra con el pie, solamente que la piedra es el suelo y el pie es mi cuerpo así que si se podría decir que estoy muy adolorido, miau. El miaunstro después de destrruirle su respiradero se agito, sacando su extremidad en el proceso, y tirándome al suelo, pero ¿Dónde está el cazador?

Kimihito:-¡auch,…demonios!-maldijo casi cayendo sobre mí, ¡vaya, aguanto más que yo!

Gregory:-¡miau! ¿Qué haremos?- Dije al ver que se recomponía y se paraba.- ya completamos la submision ¿no?- dije preguntando lo que seguía continuación, el compañero simplemente dirigió su vista al surcadunas, y como todo genio que soy comprendí perfectamente que era lo que seguía continuación: con las armas del barco de arena acabar con todo esto.

Kimihito:- hay que regresar- dijo con calma, me sorprende a veces la frialdad y simpleza con la que normalmente se refiere a los que lo rodean. ¿Qué le habrá pasado? tal vez no sea tan diferente a mí y lo que pase, aunque yo elegí otro camino de personalidad…

El miaunstro, mientras hablábamos avanzo lo que serían 500 metros, ¡demonios! no nos dimos cuenta.

Corrimos como pudimos, estuve a punto de tropezarme, miau, rebasamos al monstruo y llegamos a nuestro destino, el surcadunas.

Kimihito:-busca las ciñebalistas, municiones y bolas de cañón- Moví la cabeza en asentimiento y comencé a buscar con lo que atacaríamos a la bestia, con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa me dirigí a lo que sería la popa del transporte, ya saben ese lugar donde la última bola de cañón… ¡demonios! con los ojos inquietos dirigí mi vista hacia donde deberían estar las municiones de ballesta… totalmente rotas ¡miau, es enserio! no, esperen, esperen hay una ciñebalista completa ¡sí! me dirigí a obtenerla, la revise minuciosamente si no tenía alguna falla, no, no tenía ninguna.

Gregory:- ten… es la única- Dije con algo de temorr de una represalia, no es que me haya hecho un castigo antes pero siempre había la primera vez, el solamente se voltea, y estoy seguro que durante un segundo su mirada se oscureció de manera un poco tétrica, y vuelve a mirar hacia el monstruo que había logrado avanzar dos de los posibles cuatro kilómetros.

Kimihito:-mierda, humm… me las arreglare con la ciñebalista y el gong de caza- Tomo lentamente la última munición que teníamos, miau, su voz sonaba cansada como si supiera que es lo que haría a continuación y no quisiera hacerlo.- bueno… a esperar su llegada- Dijo el volteando al miaunstro.

Miau, nuestra espera iba a ser corta ya que mientras nosotros hablábamos la bestia se había acercado arrastrándose de manera lenta pero a cada paso largas distancias, ya comenzaba a retumbar el piso, temblaba y temblaba, vi como Kimihito se acercaba a la ballesta y colocaba la munición de manera un tanto lenta, todo siempre viendo al frente sin perder un solo rastro de sus movimientos, ¡eso es, yo también necesito ser serio! y a ver hacia la bestia.

¡Pamm! ¡Pumm! se oía de manera ligera en el ambiente, no debía estar a más de quinientos metros de distancia de nosotros.

Kimihito:-¡cuando yo te diga golpeas el botón que activa el gong de caza!- Dijo talvez impulsado por las ansias de batalla, yo como un fabuloso rayo de kirin me coloque al lado de ese raro botón metálico, la bestia ya estaba a los diez metros.- ¡ahora!- Dijo finalmente, miau.

Yo con todas mis fuerzas di ¡mi magnifico golpe demoledor de la cuña! hacia el botón, este se hundió bajo la fuerza que utilice, segundos después se oyó un estridente sonido para mis orejitas, que me tape para protegerlas, volteé a ver a mi compinche y aparentemente el plan funciono ya que fácilmente disparo la ciñebalista a la mandíbula inferior de miaunstro, que curiosamente por el sonido había abierto el hocico para soltar un rugido de inevitable dolor, esta acción realizada por mi compañero fue suficiente para que la bestia no pudiera cerrar su hilera de dientes.

Kimihito:-lo siento- Espera… ¿qué fue lo que dijo?, ¡miau!, me gire para verlo y quede pasmado, se impulsó con su pierrna izquierda y dio un potente salto hacia la boca de la bestia, y esta al sentirlo cerro su boca sellando su destino, y rompiendo las cuerdas que había impuesto la ciñebalista en el proceso. No pude más que quedar con los ojos abiertos, la piel erizada y la mente en blanco… ¿miau, enserio eso paso?

Gregory:-¿eh?... ¿enserio esto paso?-repetí con la mente aun en blanco.- ¿enserio paso?- Volví a repetir, no lo creía, el que era mi primer compañero… ¿muerto? Estoy, estoy, estoy… congelado

NORMAL POV

El gato seguía en sus cavilaciones mentales, teniendo un cazador posiblemente muerto y en digestión en su mente, sin bolas de cañón y munición de ballesta, la integridad del surcadunas es del 80 a 85% en buen estado, pero en este mundo las cosas se pueden poner mucho peor, el buque viviente se recompuso de su distracción, y por una mala decisión estaba demasiado cerca del transporte de la arena, con la posibilidad de dar uno a dos golpes que acaben con todo y el melynx.

Gregory:-voy… ¡voy acabar contigo!- Dijo con furia el melynx, uno podría notar las ligeras lagrimas que soltaba, su compañero, aquel que lo había aceptado a pesar de las características que poseía, su ejemplo a seguir, muerto y por esta bestia, no… esto no se iba a quedar así.

Se acercaba rápidamente al dragón anciano del gran desierto, con su cuña de carbalita superior desvainada y dispuesta a hacer sufrir a la bestia con todo su poder e imponencia.

¡CLANCK! ¡SLASH! ¡PANCK!

Golpeaba con todas sus fuerzas la pata herida y maltrecha, pero simplemente no podía penetrar mucho en la piel oxidada, sus escamas se resistían a permitir el filo del arma del gato, con decisiones hechas a partir de deseos de furia y venganza atacaba sin permitirse ver a su alrededor y notar que, el Dah'ren Mohran, levanto lentamente una de sus patas delanteras como tratando de sacudirse un molesto insecto y propinándole un potente golpe en la cabeza protegida con la armadura de Rathalos, y por ende lanzándolo por los aires dando unas cuantas vueltas, que si bien resultaría graciosa la escena, pero bajo el contexto de que su vida peligraba está perdía totalmente la gracia.

Gregory:-¡Aaaaahhhhhh!- Grito antes de caer y lanzarse en un pequeño rebote producido por la anterior caída, totalmente adolorido, con unos cuantos raspones nada profundos pero que dolían, lo anterior fue suficiente para que él se diera cuenta que el monstruo al que se enfrentaban estaba fuera de su liga, aunque era cierto que un cazador no podría vencerlo sin el surcadunas en este tipo de misiones.

¡CRAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Ese grito que podríamos llamar "ligero" era una señal de algo, era obviamente un ataque pero ¿Cuál?, tal vez era ese al que llamaban "rayo de arena", donde el buque viviente comienza a aspirar arena y cuando ya obtiene la suficiente la dispara en un potente tornado de polvo con la facilidad de despejar un territorio de gran tamaño, y en este caso no fue la excepción, cargando el "Rayo" se encontraba en estos momentos el dragón anciano con el hocico abierto y generando una poderosa inhalación que recogía cualquier cosa del suelo, casi también al pobre gato que hacía poco había espabilado del golpe anterior y se encontraba sosteniéndose del cañón con fuerza.

Gregory:- Ya no… importa, ¡me oíste mundo!, ya no importa- Dijo con el espíritu destrozado, un cuerpo adolorido y sin el intento ya de vivir, simplemente se rindió, es triste cuando un positivista hacia los hechos de la vida real deja de querer a la misma vida. Y el monstruo seguía aspirando polvo…

¡CRAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!

Ese sonido… es de dolor, si, definitivamente uno reconocería ese gran lamento lastimero en cualquier lugar, el Dah'ren Mohran… algo lo estaba dañando y por lo que el melynx podía ver, aun estando deprimido, no lo estaban atacando desde afuera, la bestia había retrocedido y parado la carga de ese ataque que habría acabado con todo, retorciéndose ligeramente en la arena a una distancia prudente del surcadunas.

Gregory:-¿pero qué demonios?- Dijo perplejo por lo que estaba ocurriendo, obviamente algo lo estaba atacando pero ¿Qué? o más bien ¿Quién?, su cabeza comenzó a maquinar ideas, algunas un tanto raras como que había otro monstruo que lo estaba atacando y que cuando venciera al dragón seguiría el, pero de entre todas había una que era tan inverosímil que era muy improbable de ser verdad y era que Kimihito este atacándolo desde adentro, específicamente desde el estómago, pero es totalmente imposible teniendo en cuenta el corrosivo acido del estómago de la bestia que si bien la armadura aguantaría, la piel humana no, ya que esta se desintegraría demasiado rápido. Recordó algo, algo que en retrospectiva no debió olvidar, su apellido Kurusu, el apellido del clan maldito, eso significa que…

¡CRAAAAAHHHHHH! ¡CRRRAAAAAAAAAAHHHHHH! ¡CRAAAAAHHHHHH! ¡PUMM!

Ese último sonido, inevitable, el monstruo, la bestia que había posiblemente asesinado a su compañero yacía en la ardiente arena boca arriba, dejando ver su torso bajo. La curiosidad mato al gato, pero en este caso fue la mejor idea que tuvo y la más acertada, se acercó corriendo a cuatro patas, no había notado lo caluroso que se ponían las armaduras al estar largos periodos de tiempo con la exposición del sol.

La sombra que producía el Dah'ren Mohran tapaba el sol incluso a los quince metros antes de llegar al cuerpo, y el gato lo sabía muy bien, llego tan cerca que con solo estirar su brazo podía tocar la ancestral piel y oler el hedor a oxido que naturalmente tenían estas bestias. Estando a solo milímetros de tocarlo con su peluda pata, la retiro rápidamente y dio un salto hacia atrás al ver que en esa parte específicamente comenzaba a moverse y temblar ligeramente.

¡SLASH!

La punta de una espada que él conocía muy bien traspaso con facilidad la dermis e hiso un corte muy largo, unos dedos envueltos en una armadura dorada y pegajosa por los fluidos del monstruo se asomaron y extendieron sacando con esto el brazo completo, después parte del torso y caderas, una pierna luego la otra y finalmente la cabeza, una cara muy deformada por los ácidos y fluidos estomacales, dejaba a la vista los dientes carcomidos por los líquidos internos, los músculos de la cara e incluso le faltaba un ojo y el otro se encontraba casi salido de su cuenca.

Gregory: "Es… asqueroso y repulsivo" pensaba al ver la desfigurada cara y el ligero olor a vomito que liberaba de tanto en tanto. Se encontraba parado frente a él sin moverse, de pronto movió la mandíbula y mascullo

Kimihito: - perdón… por… hacerte… esperar- Dijo con dolor y entre cada pausa liberaba un pequeño vaho oloroso. Pronto el gato vería sus sospechas resolverse ante él, un humo blanco comenzó a surgir de la piel de su compañero lo suficientemente espeso para no dejar ver su rostro. El gato seguía perplejo, obviamente él era Kimihito pero… ¿Cómo demonios seguía vivo? y aún más importante ¿enserio, el pertenece a esa familia?, era lo que pensaba.

Un sonoro ¡PIFFFFF! se oía, esto no tardo en llamar la atención de Gregory que se concentró en el rostro de su amigo y observo como el humo blanco se hacía más ligero dejando a la vista… una cara completamente normal y sin rastro alguno de estar anteriormente irreconocible. Se escuchó el retumbar del estómago del cazador.

Gregory:-Si lo eres… ya sabes de ese clan… el de los cazadores maldi… digo, los cazadores Deviljho- Dijo lo último tratando de no sonar grosero, quedando viendo fijamente.

Kimihito:-Si, si… podemos dejar eso de lado, lo único que quiero hacer ahora es… comer, ¿no sabes si aún hay ración o suministros?- Dijo con una cara un tanto demacrada por el hambre enorme que tenía, y con un tono de voz cansado y con… ¿miedo? Se dirigió al monstruo que yacía muerto cerca de ellos, saco un cuchillo realmente grande y comenzó a despiezar escamas, caparazones y unos cuantos minerales que había en su piel.

Gregory:-Bueno… creo que ya no hay nada, pero… creo que vi un árbol con una extraña fruta roja no muy lejos del surcadunas- Dijo viéndolo fijamente, no sabía muy bien que hacer frente a él estaba un descendiente de uno de los clanes más odiados, les decían los Kurusus, clan maldito o bien, Deviljhos.

El cazador de la armadura dorada decidió caminar, de todos modos no es que estuvieran muy lejos de su destino… probar esas frutas que menciono su camarada.

No tardaron mucho en llegar, se sentaron debajo del árbol de hojas verdes, no sin antes arrancar esa posible delicia desconocida, con un olor un tanto cítrico y le dieron una mordida, efectivamente era un sabor dulce y adictivo, soltaron un sonoro ¡PUFF!, si, un suspiro de descanso.

Gregory:-¿enserio eres de esa familia?- Comenzó el gato, era totalmente obvio pero, bueno, uno tenía que estar seguro.

Kimihito:-Si, si lo soy, para empezar… ¿Qué sabes de ellos o más bien de nosotros?- continuo dándole una mordida grande a la fruta desconocida.

Gregory:-Bueno, tengo entendido que son muy odiados entre la población generral… y también se de una leyenda sobre como surgieron los de tu clan, así como de otros clanes con habilidades extraorrdinarias, miau.- Dijo viendo como el cazador se acababa la fruta y sonreía ligeramente, no sabía si era por el cítrico o por su contestación.

Kimihito:- Esto hará las cosas más fáciles para mi… dime, ya sabes, el cuento, mito o como sea- Se notaba una ligera incomodidad en sus palabras, para que eso provoque una reacción en un cazador, que se enfrentan día a día con las pruebas de la muerte, debe ser algo muy malo.

Gregory:-Por donde comienzo… miau, ya se, se decía- comenzó a contar. –Hace miaucho tiempo cuando los dragones ancianos todavía podían hablar nuestro idioma, de entre todos los monstruos había un deviljho único por su enorme e insaciable apetito, pero un día… en un acto casi profano y sacrílego, este deviljho trato de consumir la carne de un fatalis y debido a eso obtuvo una maldición que lo transformaba en un humano, que a su vez seria odiado por los demás.- Término, es un mito relativamente corto y… totalmente falso.

Kimihito:- ¡supercherías!... pero al menos hay algo cierto… el odio que nos profesan los demás- Dijo en voz alta lo primero y de manera entrecortada todo lo demás de la oración, el gato apenas y había notado como su mirada vacía, y a veces boba, de ojos blancos, había cambiado por sus naturales ojos castaños y uno podía fácilmente ver que denotaban seriedad.- ¡bueno!... vayamos a Dundorma, quiero descansar- Dijo con simpleza, al mismo tiempo que se paraba y comenzaba a moverse hacia el transporte del desierto.

Gregory:- ¡Espera!, miau, no me ibas a decir acerca de ti- Dijo totalmente desconcertado.

Kimihito:- Yo no dije nada acerca de decirte de mi vida, pero, qué tal si te lo explico estando en casa- dijo parándose y volteándolo a ver, antes de continuar.- Prefiero decirlo en la seguridad de mi casa… que al aire libre, se siente bastante extraño.

El gato comprendió fácilmente sus razones, y decidió no preguntar nada más. Se subieron al surcadunas con suma facilidad, y, continuaron con su travesía por el gran y monótono desierto, cuyas arenas brillaban encandilándolo, haciendo que el cazador se tape los ojos con fuerza, durante esos momentos aumentaba su sed y esos pensamientos que no comprendía acerca de abandonar su trabajo como cazador a cortas edades, si, necesitaba un objetivo o meta.

El no supo cuánto tiempo estuvo en sus cavilaciones mentales, pero fácilmente podía sentir la sensación de aire fresco, no como el caliente aire del centro del desierto, él podía calcular que no estaban a más de quince kilómetros de distancia.

Sus cálculos no se equivocaron, a lo lejos vio como las inmensas estructuras de piedra gris se alzaban en el horizonte, molinos de aire en los puntos más altos, pero siendo excesivamente pequeños a comparación de la gigantesca sala del trono, donde se encontraba el honorable, un wyveriano gigante que se encargaba de los gremios de cazadores, incluso podía ver la escalinata que daba a la plaza central, al teatro y al wyceum.

No tardo mucho, tampoco, en ver los puertos, era una ciudad que recibía a muchas personas al día, ya sean comerciantes o cazadores errantes, por lo que no solo tenían puertos al desierto, sino también al mar, para dirigibles y también recibían a caravanas por tierra.

Esto es Dundorma, una ciudad que es punto clave para la investigación científica, las artes como el teatro, una zona comercial activa, y… lamentablemente se encuentra en un lugar que es muy susceptible al ataque de dragones ancianos y wyverns de subespecies extrañas. Esto se debía a unas cuantas características geológicas y la propia localización de la ciudad.

Gregory:-¡ya llegamos!...¡ayy!- Dijo el gato antes de lanzarse por la borda sin medir las consecuencias, cayo de cabeza pesadamente contra las tablas de madera, hacía rato que el surcadunas estaba deteniéndose hasta que ahora estaba en total reposo y con una cuerda atándose al muelle del desierto.

Kimihito:-je,je, ya está- Dijo el cazador terminando de atar el lazo. Él lo único que quería es llegar al restaurante "El Kelbi", que pertenecía a un gato que hacía poco había llegado en una caravana conformada por una recepcionista muy linda, dos wyverianos uno bastante alto y otro realmente muy anciano; herrero y comerciante respectivamente, un capitán con su águila y un cazador, que por lo que oía le decían "fiera"; no tardaron mucho en llegar al centro, ambos, cazador y gato, saludaron a el científico del Wyceum, a unos cuantos trabajadores que se encontraban reparando algunas murallas hasta que divisaron no muy lejos los woks moviéndose, el sonido de algo friéndose con un sonoro ¡Piizzzzz! y el fantástico aroma que se percibía.

Chef felyne:- Hola, ¿Cuál es su orrden?- Dijo el gato de los ojos achinados, con un traje de manga larga y de tela morada, y un pequeño wok atado a su espalda con una cuerda algo desgastada, el cazador y su compañero no tardaron mucho en pedir algo de su gusto.

Kimihito:-deme un filete de Kelbi especial con vino de Cathagea-

Gregory:- y a mí un atún y un vaso con leche de Kirin, miau-

Tan rápido como le dirigimos la palabra el gato saco un cucharon y un tenedor de madera bastante grande, encendió las parrillas y braseros, y comenzó a cortar los vegetales mientras vertía la carne, era un proceso bastante tedioso y lo más increíble era la rapidez con la que hacia todas sus acciones, el cazador veía esto con la típica expresión de ojos blancos y una sonrisa mientras una pequeña gota recorría el costado de su cara, el gato por su parte, veía esto con un brillo en los ojos y al mismo tiempo pensaba en el pescado.

El cazador solo podía pensar en algo actualmente, la recompensa por cuidar de una embarcación con nada más que especias exóticas, con pocas municiones de ballesta y bolas de cañón, no le iba a salir nada barato al mercader que le pidió escoltar su surcadunas, y hasta estaba seguro que no era más que otro intento de asesinato por ser el último Kurusu y que mejor que aparentar que murió en el cumplimiento de una misión, simple pero seguro, o casi seguro mejor dicho.

No tardó mucho en llegar su pedido, prácticamente, si uno viera como comen uno pensaría que son realmente una manada de Zinogres, lo que en pocas palabras significaría que dejaron vacíos los platos.

Observaron mejor el cetro de Dundorma, los mercaderes vendiendo sus productos y ganándose la vida como toda persona honrada, cazadores de armaduras variadas y armas de todos los tipos en sus espaldas, unos cuantos tipos cargando vigas de madera, metal y uno que otro trayendo bloques de piedra, de seguro para reparaciones de la caserna debido al ataque de un dragón anciano.

Kimihito:- tenga, creo que son 200 zenis-

Chef felyne:-¡muchos miaus!-dijo con una sonrisa dibujada en su rostro de ojos achinados.

Kimihito:-ven, Gregory vamos a casa- menciono con una cara entre incomoda y desanimada.

Gregory:-¡sí! "aunque no sería correcto llamarle casa, más bien sería bueno llamarle cuchitril"-Donde ellos viven no es precisamente uno para recordar, el gato comenzó a relacionar lo que sabía sobre su compañero y las terribles condiciones de la casa que habitan.- "Eso explica la marca de quemadura, la madera que pareciera que fue tratada de cortar por una espada y las marcas de flecha en el techo, de seguro… de seguro trataron de matarlo en una turba furiosa y quemar su casa"- Este pensamiento fue suficiente para deprimir al gato al ver el terrible destino que se asomaba en el horizonte para su compañero.

Tardaron algo en llegar a la destartalada casa, debido a que tuvieron que pasar por un bar y cobrar el dinero de la misión, cuyas vigas de piedra, paredes y techo de madera parecían sumamente descuidadas, uno podría ver las tablas faltantes a un costado de la casa, las vigas parecían totalmente carcomidas y la puerta llena de moho. Al abrir la puerta un sonoro ¡sscccrrrraack! se oyó en el decrepito, polvoso y sepulcral cuarto, viendo la vida diaria de Kimihito uno podría asegurar que vivía de manera precaria, casi no conseguía trabajos en misiones ya que muchas le eran negadas por el miedo que le tenían a él, por lo cual normalmente la falta el dinero era muy común para él, en muchos restaurantes le prohíben el paso por las mismas razones y la gente le lanza usualmente miradas de odio, aunque eso sí, algunas señoritas, damiselas y cazadoras le lanzaban una que otra mirada que no sabía identificar precisamente, y esas eran las que le daban aún más miedo.

Kimihito:-bueno, ¡a contestar tus preguntas!- dijo con la mayor naturalidad posible.- ¿por dónde empiezo? umm… ya se, el poder que tiene mi familia es resultado de algo que yo llamo evolución, es un tanto bastante complicado, por algo le llaman la sangre de Deviljho que nos permite algo así como regeneración inhumana, una enorme resistencia a la muerte por falta de aire, y te preguntaras ¿Qué tiene de malo? o más bien ¿por qué le llaman sangre de Deviljho si la regeneración no tiene nada que ver con esta especie?- Pregunto esperando un asentimiento por parte del gato, cosa que inevitablemente ocurrió.- eso es lo complicado, nuestra regeneración tiene algo así como ciertas limitantes como que depende de la cantidad que coma para que yo me regenere o que no me corten la cabeza, pero… ¿sabes que es lo que pasa cuando la regeneración sobrepasa a la cantidad consumida de alimento?- Para este punto su voz se había vuelto apagada y sumamente triste, era una de esas pequeñas platicas que por lo inevitable del tema de conversación atraían malos recuerdos.

Gregory:-no es necesarrio que continúes, si no quieres, miau- Esa pequeña mención por parte del gato fue suficiente para que uno se diera cuenta que era un camarada de confianza y no uno que le importa un comino como se encuentre su compañero.

Kimihito:-…continuo, cuando uno se sobrepasa este entra en un estado que yo en particular llamo "salvaje"… uno actúa igual que un Deviljho tratando de comer cualquier cosa que le sea posible, eso incluye frutas, vegetales, carne de herbívoros, wyverns, dragones ancianos y…- Ahora si se encontraba realmente incomodo.-…y…y…y otros seres.-

Para este punto Gregory ya comprendía a que se refería con otros seres y no había que ser un genio para saberlo, se refería a lynians y otros seres humanoides.

Gregory:-¿Cómo sobreviviste?, miau- La pregunta se oyó mal, y el gato dándose cuenta de esto aclaro su garganta y continuo.-*ujum* es que me contaron que tu clan desapareció hace no más de 10 años.-

Kimihito:- mi clan, mi familia… no desapareció, fue… masacrada por los demás integrantes de la aldea a la que pertenecíamos, pero eso fue herida vieja, yo… le prometí a mi padre antes de morir que ese evento nunca repercutiría de manera negativa en mi vida diaria y, bueno, trato de salir adelante- Menciono con simpleza y agrego.- pero eso sí, sigue afectando en mis sueños y mi subconsciente, aunque es algo de lo que no hay que preocuparse, hace tanto que olvide como se siente tener un buen sueño que me acostumbre a las pesadillas.-

Gregory:-Kim, perdón por preguntar, aunque no te preocupes yo también sufrí algo parecido a lo tuy…-Corto sus palabras al oír un toque a la puerta, un sonoro y rechinante ¡Toc, toc! era lo que se oía. El gato solo le llamaba Kim cuando realmente estaba arrepentido de algo y a pesar de haber pasado apenas una semana desde que lo contrato, ya habían ocurrido algunas cosas que hacían sentir culpable al gato, aunque eso sí, el camarada nunca se arrepentiría de los días libres por lo ocurrido del rathalos celeste.

¿?:- ¡se encuentra el señor Kimihito, traigo un mensaje del honorable para él, miau!- Esa voz grito desde afuera, por el acento y el miau del final no se le hacía difícil descubrir que el que se encontraba afuera era un lynian, aunque no sabía definir si era un melynx o felyne.

Se levantó rápidamente, paso cerca de la caja donde almacena los materiales que recolectaba, un perchero donde colgaba su ropa y un maniquí para colocar armaduras un tanto roto, se acercó a la puerta, giro de la perilla y vio al exterior encontrándose con un mensajero de boina roja con una pluma del mismo color y una pequeña camisa de tela carmesí con blanco, si, era un mensajero melynx, pero un pequeño emblema dorado se asomaba en su pequeño sombrero. Este miraba con normalidad al cazador, era curioso, los lynians usualmente no tienen miedo a los kurusus, tal vez sea porque a ellos todavía se les considera monstruos en algunos lugares y son muchas veces odiados, especialmente los melynx.

Mensajero Melynx:-*ejem* el honorable de Dundorma requiere de tu presencia urgentemente en la sala ancestral, la misión que se le asignara es de suma importancia, tanto científico como de la seguridad de los secretos de cazadores, además de que 7 clanes importantes para esta sociedad se encuentran en probable peligro.- Aclaro su garganta el gato y comenzó a leer una carta que traía en el bolsillo, continuo. – Y ya que usted conoce a la gran mayoría de ellos, se le mandara, como último descendiente del clan maldito, en una misión de rescate, investigación y exploración en las tierras de afuera, más allá de los bancos de niebla.- Término el gato, movió su patita en forma de despedida y se fue rápidamente a cuatro patas.

Kimihito:- vaya, eso es… repentino.- Su pensamiento veía todas y cada una de las posibilidades, cabía la posibilidad de que fuera una misión hecha especialmente para que el muriera y por cómo iba su vida era muy probable, pero qué más da; si uno no arriesga, no puede decir que está viviendo realmente la vida. –Ya oíste lo que dijo, Gregory, avancemos…-

Gregory:- ¡jo, jo! claro que sí, ¡las aventuras nunca paran!, miau.- Dijo con una gran alegría el gato, la gran energía con la que lo decía hizo que el cazador formara una sonrisa en su cara.

Avanzaron por las empedradas callejuelas y calles, a veces abarrotadas de carretas y pequeñas caravanas. Se le podía ver dibujada en el rostro ilusión y esperanza, esperanza por encontrar una motivación para seguir cazando de parte de Kimihito, y la ilusión por una gran aventura que se les avecinara de parte de Gregory.

Esta aventura, esta exploración, esta misión les dejara huellas, de muchas formas y… no todas son precisamente buenas.

CONTINUARA…

NOTA: La forma de hablar de los Melynx y Felyne tiende a mencionar una segunda "r" como si fuera un tipo de ronroneo en momentos de emoción.

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