Capitulo 1

-Finalmente, creo que lo he conseguido.-

El sol brillaba casi con todo su esplendor, resultaba muy raro el hecho de que el aire se sintiera tan caliente, en esa época, principalmente en esa parte del planeta, la arena sobre la que caminaban también se sentía afectada por el tremendo calor. A cada paso los dos viajeros sentían como sus pies se hundían en el suelo, percibiendo el pesado ambiente que cada vez se tornaba más intenso, pero era normal para ellos, se acercaban a la zona conocida como "Maho", no todos los seres podían acercarse sin ser afectados por la energía misteriosa proveniente de aquel lugar.

-Creo que.- se detuvo antes de continuar para observar los alrededores- por aquí debo dejarte.

-Si- asintió con la cabeza- no sé como agradecerte que.

-No digas nada Su compañero no hablo más, sabía como era ella.

-Es la última vez que nos vemos pero quiero dejar bien entendido un asunto

-¿Qué?- preguntó algo sorprendido.

-Que nadie se entere de que te ayude- respondió sin mirarle.

-Ehh.no te preocupes- debía esperarse una respuesta así, aún así volvió a hablar- vas a regresar con.

-No, claro que no- interrumpió fríamente al mismo tiempo que la imagen de un ser con figura humana, ojos rojos, rostro pálido y vestido con una especie de armadura color marrón cruzó su mente- seguramente ya se fue, si se acercaba hasta este punto posiblemente moriría.

-Lo sé.

Un silencio se apoderó de ambos, seguían parados, quietos en medio de un gran desierto oscuro, cubierto de arenas lilas

-Bueno niño hasta nunca

-Ah claro. cuídate

No se hablaron más, el muchacho rubio y de ojos verdes observó como su amargada amiga se alejaba. Era una muchacha al parecer mayor que él, alta, de largos y morados cabellos, tenía una mirada fría y penetrante, al igual que todo el aspecto de una guerrera: la enorme espada que cargaba, la discreta pero fuerte armadura que la protegía y el lazo de color verde que rodeaba su frente y llegaba a tocar, casi el suelo. Sin mencionar su antipático carácter, frío y calculador pero buena en el fondo, sabía que volvería a verla.

Él por su parte, poseía una espada algo más pequeña que ella y una mejor armadura, esa no era su única ventaja, sino que también había aprendido algo de artes secretas y el uso adecuado de éstas, aunque no en su totalidad y por eso mismo se dirigía a Maho.

Al estar a unos pasos de entrar a la oscura zona, supo que los rumores resultaban ser ciertos, sólo seres del clan de los demonios y magos podían penetrar en ella.

Entró casi sin contratiempos, también se consideraba como un mago a parte de ser un espadachín, estando adentro completamente examinó los alrededores con la mirada, no era como se lo imaginaba, más bien parecía una aldea común y corriente.

Eso podía decir del lugar, pero no de los que transitaban por él, tenía a su alrededor a una infinidad de demonios caminando, de tantos pudo notar a uno en especial, tenía el cuerpo de un humano pero de color rojo, el pecho desnudo dejando ver su fuerte musculatura, vestido únicamente con un pantalón color limón y con ojos azules saliendo de su cuerpo, parecían estar pegados como sanguijuelas. Otro, muy parecido al de los ojos, pero con el cuerpo completamente desnudo y de color azul, con cuernos y con un solo ojo.

El muchacho simplemente no salía de su asombro, nunca había estado cerca de los demonios, de hecho, siempre había estado rodeado de espadachines iguales a él o de guerreros, en la milicia, en cuanto a magos. sólo conocía uno, su padre.

Un recuerdo vino a su mente. .......

-¡Pero no quiero irme!- protestaba el pequeño de cabellos rubios

-Te prometo que vas a estar bien muchacho- un hombre, algo mayor, de vestimentas azules le miraba de manera tranquila y serena intentando tranquilizarlo.

-Pero papá.- su voz comenzó a escucharse algo débil- ¡no me quiero ir!- finalmente estalló en llanto y corrió a los brazos de su padre, quien acarició su cabeza despeinándolo un poco. .......

Algo interrumpió el último que tenía de su padre, cuando sintió como una especie de garra metálica rozaba su espalda y lo empujaba, esto para dejar pasar a otro de los demonios que caminaban por la zona, pudo ver como un hombre con una máscara de metal que sólo dejaba ver sus amarillentos ojos y con largos brazos que terminaban con unas garras metálicas se abría paso.

Cualquiera podía notar que el muchacho no era de esos rumbos, en su rostro se veía el desconocimiento total que tenía de ellos, y un poco de miedo también.

"Aaaay no hay por que preocuparse.si pude llegar hasta aquí.lo demás será pan comido" pensaba tratando de darse ánimos mientras que una gota de sudor le resbalaba desde la frente casi hasta la barbilla.

Estando un poco mas calmado, una sonrisa se formo en su rostro, por nervios mas que por otra cosa, y comenzó a caminar todavía con un poco de miedo.

-¡Oye!

-¡AAAHH!- se paró en seco dejando escapar un leve grito, miró hacia todos lados intentado encontrar al que le llamaba, encontrándose así con un anciano que estaba recargado sobre una estatua ya muy vieja al lado de una pequeña choza.

Lo miró con los ojos bien abiertos y notó que el viejo le sonreía, se señaló a si mismo todavía muy nervioso y éste le afirmo con la cabeza moviéndola de arriba hacia abajo. Se acercó.

-Cual es tu nombre muchacho- dijo sin dejar de sonreirle. Dudo un poco antes de contestar, pero finalmente se dio cuenta de que aquel anciano de piel arrugada y oscura, canoso y de lentes era de fiar.

-Me.llamo- contestó nervioso, tomo aire e intentó hablar mas decidido- es decir, soy Neo señor- pronunció dándose aires de grandeza.

-Y dime, tú eres un mago verdad

-Si, lo soy

El viejo volvió a sonreír, esta vez con los ojos cerrados.

-Veo que eres nuevo aquí

-¿Quién yo? No.para nada solamente.

-Nunca habías estado aquí- interrumpió

-No -_-U

-Jajaja. dime que buscas en un lugar como éste

-Bueno, yo. no creo que pueda ayudarme pero busco a un hombre - comenzó a buscar entre sus ropas, hasta que encontró el objeto deseado, el cual le mostró al anciano- ¿lo conoce?- era una especie de panfleto, arrugado y oscuro. Tenía una pintura ya muy desgastada de un hombre de perfil, sólo se le podía apreciar de la cintura para arriba, un hombre joven de cabello morado y ojos azules, fríos e inexpresivos.

El viejo se quedo perplejo con sólo verlo, la sorpresa se dibujaba en sus ojos negros detrás del cristal transparente de los lentes.

-¡Por supuesto que lo conozco hijo!, a decir verdad, la mitad del reino lo debe conocer.

-Así que, si es tan bueno como dicen- se dijo a sí mismo con cierta incredulidad

-¿Perdón?

-No, nada n_n, y ¿Dónde lo encuentro?

El anciano tomó el papel y lo miró una vez más, vio a Neo y después señaló hacia la derecha, un camino sin pavimentación y cubierto de lodo que conducía a un pequeño bosque, rodeado por árboles deshojados y antiguos.

-Camina hasta que encuentres una choza, muy diferente a todas estas.

-Muchas gracias- contestó con una gran sonrisa, tomó el panfleto y lo guardó nuevamente, comenzó a correr hacia el destino indicado.

-Pero no creo que te.- le gritó pero él ya se había alejado demasiado- reciba con los brazos abiertos- dijo en voz baja.

Neo corrió saltando los charcos de lodo que se atravesaban en su camino, sus botas ya estaban muy sucias gracias a estos, supuso que el bosque estaría peor.

-Al menos no fue tan difícil encontrar al tal mago, pudieron haberme dado un mapa -_-

Los árboles le impidieron seguir corriendo así que disminuyo el paso, cortando unas cuantas ramas secas con su espada para abrirse paso, de pronto se detuvo.

-Huh?

Sintió la presencia de una persona, se quedó parado y miro hacia los lados, no encontró nada, después de todo, aquel bosque estaba muy oscuro.

-Debo estar viendo cosas- siguió su camino, esta vez sin notar que era observado. ........

Después de unos minutos encontró una gran casa, de color negro y rojo muy oscuro, definitivamente muy diferente a las que había visto tiempo atrás, aunque también estaba rodeada por el bosque, la arquitectura le sorprendió, no había visto una vivienda parecida antes, tan tétrica. Construida sobre las rosadas arenas, con el oscuro cielo por techo.

-Aquí debe ser

Por un momento se sintió asustado, aunque. el escaso tiempo que llevaba dentro de Maho había estado asustado y nervioso, llegar hasta ahí no presentó problema alguno para el joven espadachín, pero al estar dentro.y pensar en su "misión", ya no se sentía tan fuerte y seguro como antes, si tan sólo alguna de ellas le acompañaran.

Cerró los ojos y recordó a su ex-compañera de viaje.

..........

-¡¡Levántate!!

Neo, aún más joven, se vio tirado en el suelo, cubierto por hojas y lodo, mientras que gotas de lluvia caen sobre su cuerpo y resbalan por su rostro limpiándole las lágrimas y en parte, la sangre proveniente de su rostro.

-No, ¡no puedo!

-Cállate- la joven pero sabia guerrera de cabellos morados se acercó a él arrodillándose para verlo a los ojos- mírate, me das asco Después de dirigirle una mirada de repulsión y desaprobación a su pequeño discípulo le golpeó con la palma de la mano justo en la mejilla derecha, tirándolo al suelo otra vez, haciendo que su infantil rostro quede cubierto por tierra.

-Debes ser paciente con él- pronunció una tercera persona presente.

-No, de otra manera nunca aprenderá

-Por favor- suplicó una muchacha vestida con la misma armadura que ella, más joven y de cabellos verdes.

-Ustedes dos me dan asco- la guerrera se puso de pie, no sin antes mirar al pequeño con odio, y se retiró del lugar.

La otra mujer ayudó a levantar al muchacho. ...........

Debía ser fuerte, Enyen no estaba con él y mucho menos su hermana, bastante trabajo le había costado llegar hasta ese punto, no podía regresar, ni pensar en esa posibilidad si quiera.

Caminó hacia la casona, se quedó frente a la puerta, pensó por unos segundo y se decidió por golpear para llamar a alguno de sus habitantes. La puerta se abrió pero no dejó ver a nadie detrás de ella, aún así el mago- guerrero entró a la casa, acto seguido, la puerta se cerró azotándose creando un fuerte estruendo.

Neo se esperaba algo como eso, así que comenzó a avanzar dentro de la casa, se encontró con un amplio "recibidor", una estancia rodeada por grandes ventanas, algo dañadas, todo estaba muy oscuro, aún así pudo vislumbrar unas escaleras en medio del salón, escucho otro estruendo, ésta vez proveniente del exterior, había sido un trueno, gotas de lluvia comenzaban a golpear las ventanas resbalando por el cristal, otras caían en los árboles.

-¿Se te perdió algo?

Escuchó una voz seria y firme, se petrificó por un instante, sintiendo como su corazón latía agitadamente, volteó la cabeza al igual que la mitad de su cuerpo. Se encontró con un hombre joven, alto y de fuerte consistencia, vestido con un traje oscuro, su cabello era largo, aunque no podía apreciar bien los rasgos de su cara debido a la oscuridad que los rodeaba.

Éste, no se movía ni pronunciaba palabra alguna, más bien esperaba a que su "visita" iniciara la conversación. Neo volvió a buscar entre sus ropas, algo torpe debido a que la presencia de aquel misterioso joven le ponía muy nervioso, finalmente halló la vieja y amarillenta pintura. La miró y alzó la vista para ver al presente.

-Tú eres.-se esforzó para hablar, posiblemente su misión no sería tan difícil, si el dueño de la casa era quien él creía- el llamado ¿Mago Oscuro?

-¿Quién quiere saberlo?- dijo, esta vez más serio

-Yo, soy Neo, el hijo de.

El misterioso hombre descruzó los brazos y extendió la palma de su mano hacia donde el espadachín se encontraba, impidiéndole continuar.

-Sé perfectamente quien es tu padre

-De. ¿de verdad?- ese comentario de verdad lo había dejado perplejo, la situación cada vez parecía menos complicada.

-Claro, también me imagino- caminó lentamente hacia donde Neo se encontraba- por que estas aquí.

-Entonces, sabes lo que.pasó con él.

-Si

Parecía que uno de los asuntos más difíciles se solucionaba, si ese tal "mago oscuro" era tan poderoso como le habían contado en la milicia, y sobre todo como decía Enyen, su "misión" terminaría rápido y con los resultados esperados por Neo.

CONTINUARA..

Chitor: Un nuevo fiiiic n_n, ¿Qué tal? eso de hacer historias con las cartas.creo que esta algo choteado pero mmm..naaaa, sólo léanlo si no tienen nada que hacer, que es por lo mismo que escribo n_nU Se me esta haciendo costumbre hacer historias medio confusas, pero bueeeeno la historia se irá aclarando conforme avance esto, aquí tan las cartas que aparecieron.claro que no voy a mencionar a tres misteriosas.jejeje (el papá y la hermana de Neo, el wey que lo espiaba en el bosque)

Cartas usadas: The Unfriendly Amazon Group: Warrior/Effect Type: Earth Level:4 Atk: 2000 Def: 1000

Claw Reacher Group: Fiend Type: DARK Level:3 Atk: 1000 Def: 800

The Stern Mystic Group: Spellcaster/Effect Type: LIGHT Level:4 Atk: 1500 Def: 1200

Big Eye Group: Fiend/Effect Type: DARK Level:4 Atk: 1200 Def: 1000

Hiro's Shadow Scout Group: Fiend/Effect Type: DARK Level:2 Atk: 650 Def: 500

Doma The Angel of Silence Group: Fairy Type: DARK Level:5 Atk: 1600 Def: 1400

Neo the Magic Swordsman Group: Spellcaster Type: LIGHT Level:4 Atk: 1700 Def: 1000

Dark Magician Group: Spellcaster Type: Dark Level:7 Atk: 2500 Def: 2100

Yami Group: Magic Card Type: MAGIC Icon:FIELD Incrementa el ataque y la defensa de los magos y demonios en 200 puntos, también reduce el ataque y la defensa de las hadas.