Hola y bienvenidos/as sean a mi compilado de mini fics sobre la adorada Effie Trinket.
Espero poder hacer varios, porque de los personajes secundarios (básicamente quien no sea Peeta jaja) ella es mi favorita.
Este primer fic viene a colación de lo que ocurre en la peli que estrenó a fines de Noviembre así que si lo consideras "spoiler" por no haber ido a ver la peli no lo leas D:
Por último y como dije antes el fic se basa en la película, por lo que la descripción de Haymitch es con respecto al actor que le da vida en el film.
Declaimer: La Trilogía "Los Juegos del Hambre" y sus personajes no me pertenecen, solo soy una fan con suficiente imaginación como para inventar locuras. Esta serie de fics forman parte del reto de mini fics del foro el Diente de León, mes de Diciembre.
Volviendo al doce
Sigo odiando el olor que desprende este lugar a pesar de los años. Aunque es oportuno decir que los cambios ocurridos en la nueva república se ven reflejados en este páramo alejado de todo. Siempre guardo en mi corazón un cariño profundo por el doce.
El carro que me recoge es el mismo, aunque en esta ocasión no vengo a ninguna cosecha sino a reencontrarme con mis amados vencedores, y con él. Pienso en cuanto añoraba este momento mientras viajaba en el tren, a comparación de los nervios que inundan mi cuerpo mientras nos acercamos a la Aldea de los Vencedores.
Han pasado tres años desde que Katniss mató a esa horrible y desalineada mujer. Tres años desde que Haymitch me besó y yo a él. No nos hemos visto desde entonces y en nuestras charlas al teléfono jamás lo hemos mencionado. Quizás estaba ebrio, lo suficiente como para no recordarlo, quizás estoy haciendo de una cosa tan pequeña como ese beso, un mundo tan grande como el amor de los trágicos amantes.
La pequeña aldea, con doce casas iguales se ve más viva que en los tiempos de Snow. Llena de flores amarillas y animales. Los gansos de Haymitch se pasean graciosamente y vislumbró a Katniss arreglando el jardín mientras ríe con Peeta. Acomodo el simple vestido que es la última moda en la Capital y alzo mi mano para saludarlos. Peeta es el primero en verme y sus ojos azules se encienden mientras trota hacía mí con toda la agilidad que su pierna artificial puede ofrecerle. Tengo miedo, esos chicos debieran odiarme por mi rol en los Juegos, pero el panadero me abraza tan fuerte que creo que voy a llorar. Correspondo su abrazo viendo como Katniss se acerca hacia mí con una sonrisa. No me odian, me extrañaron tanto como yo a ellos. Katniss ocupa el lugar de Peeta en mis brazos y nuestra unión dura un poco más. "Te hemos extrañado Effie" susurra a mi oído y una tonta sonrisa se forma en mis labios. Acaricio su mejilla y la de su apuesto novio y pregunto por él.
Mi visita no era una sorpresa. Los tres sabían que vendría, pero sin dudas su recibimiento es el que más temo. Me dicen que está en su casa, que vaya a verlo, la puerta siempre está abierta afirma Katniss. Mis pies en sus tacones, se mueven solos en esa dirección, mientras escucho a Peeta decir que no ha probado una gota de alcohol desde que regresaron. Respiro hondo y me digo a mi misma que debía sonreír (Chins up, smiles on :3) y giré el pomo de la puerta hasta que hizo clic.
Me sorprendió de inmediato el estado de la casa. En varias oportunidades debí salir corriendo del lugar por la peste y el desorden. En ese momento, en cambio, el lugar se veía como un hogar y olía a pan recién horneado y a té de canela.
—¿Haymitch? — exclamé, demasiado alto, demasiado ansiosa.
—En la cocina Effie — escuchar su voz hizo que mi corazón latiera más rápido.
—Está claro que aquí ha echado mano Katniss — intenté serenarme, recordar que ya no era una adolescente reencontrándose con su amado.
—Más que Katniss ha sido la madre de Gale — parada en el umbral de su cocina mi corazón daba tumbos en mi pecho ante su sonrisa.
Lucía igual que la última vez que lo vi. Su cabello rubio, lacio y rebelde, sus ojos azules fijos en los míos y sus labios curvados en una mueca solo de él, la cual repetía cada noche en mis sueños. Me acerqué, tímida, cohibida por las diferencias que nos separaban. Él era un hombre adulto y con un pasado terrible, de la Veta del doce, tributo de Los Juegos, vencedor, alcohólico, mentor; y yo una simple mujer del Capitolio obligada a llevar pequeños a una muerte segura. Él debía odiarme, como todos, y sin embargo estaba parado frente a mí, separados apenas por la mesa que adornaba su cocina, y me miraba con sus ojos llenos de cariño y anhelo.
Lo vi rodear la mesa sin poder moverme de mi sitio. Se acercaba a mí lentamente, como si anticipara, oliera mi temor. Me envolvió en sus brazos y me sentí en el cielo. Olía a menta y a canela y sin pensarlo mis manos se aferraron a su camisa y otra vez como hacia tanto tiempo no, sus labios y los míos se unieron en un beso que recordaré por siempre.
Puede que odie el olor a humo y a hollín que este lugar desprende a pesar del tiempo que ha transcurrido, pero no puedo evitar sentirme a salvo. Aquí están mis últimos tributos, los mejores Vencedores, los más grandes héroes. Y también esta Haymitch, quien fue mi razón para volver al distrito doce, el que hizo que nunca volviera a irme.
¡Primer mini fic terminado! Realmente tengo algunas ideas en mente que espero poder plasmar en papel/ Word jaja. Espero poder hacerlo pronto.
De momento déjenme aquí sus reviews! Si agregan a favoritos los/las amaré por siempre.
Con cariño, atentamente Anna Scheler.
