Disclaimer: Nada me pertenece. La historia esta basada en la serie de libros Twilight, de Stephenie Meyer.

La historia se ubica en el segundo libro, despues de que Edward deja a Bella.

Pisadas

Capitulo 01

Pov Bella

Hoy sabado en la noche, estoy con mi novio, solos en su casa. Sus mentes retorcidas seguro piensan que vamos a hacer cosas sucias, como lo hacen las tipicas parejas. Entiendanme... me encantaria poder hacer el amor con Edward , pero bueno el es a la antigua. En fin, un sabado en la noche preparandos para ver una peli, bueno, mas bien, él preparandome palomitas a mi y yo... sentada recibiendo todo en bandeja de plata. Era tan extraño que no me sintiera comoda con eso, quiero decir, no me gusta que tengan que hacer todo por mi... es un poco molesto, nose quizas estoy loca.

Me quede mirando la pantalla de la tele, que estaba apagada, con cara de nada, pensando si en realidad soy normal o soy una especie de cosa rara andante cuando vi a Edward viniendo hacia mi y con velocidad vampirica, se sento a mi lado en el sillon y me rodeó con sus brazos, haciendo que me sienta segura.

-Bien, aqui estan tus palomitas amor- dijo entregandome el bowl justo en mis manos, que no dudaron en atacar sobre el como si fuera mi victima -Que... lo..disfru..tes- dijo medio tartamudo por la impresión de verme comer.

-Gracias Ediie- le dije con la boca llena de palomitas. Su cara de impresión cambió a una de ofendido, jajaj me encantaba hacerlo enojar.

-Por favor Bells, tú no. Sabes que detesto ese sobrenombre-

-Jajaja... Lo sé, pero es divertido ver tu cara jaja- enserio lo era jaja...

-Ok ok, ¿pongo la peli?- me dijo queriendo callarme y tomando el control del DvD, para así poder encenderlo.

-Mmmm... No lo sé, es que... sabes que no me gustan mucho las de terror- La verdad, las detestaba. Pero él tenia ganas de verla; era una nueva que salió hace poco, sobre un grupo de adolecentes que se metian a un bosque embrujado... ¿y que pasó?... pues murieron, por tontos.

-Ohhh... ¡vamos Bella!, no te pasara nada, yo estoy aquí para protejerte- sí, claro, pero no en mis pesadillas.

-Mmm... bueno esta bien- no tenia remedio, su cara suplicante pudo más.

Tomó el control y encendió la TV. Al principio, como en casi todas las pelis de terror con adolcentes, había sexo, drogas y todo eso. El grupete estaba conformado por lo mismo de siempre, los populares y los nerds que siempre aparecian en las fiestas, todo era igual, ultra predecible y empezó la tipica discusión de quién entra al bosque, quién es mas hombre y resulta que entró uno de los populares, para demostrar su todavia no desarrollada hombria, y no volvió, y todos tuvieron que meterse a buscarlo. Estaba a punto de quejarme cuando Edward se movió muy brusco, casi tirandome de boca al piso, pero antes de que callera me tomo de la cintura, comprimiendo mi abdomen, lo que me provoco soltar aire bruscamente... ¡¿y éste qué se cree?!

-Eyyyy... ¡¿qué te pasa?!... Casi me tiras al piso tonto-semigrite, moviendome bruscamente para que me soltara, pero solo logre que me pegara más a él.

-¡Shhhh!- me dijo con un dedo en su boca. A mi no me calla, menos si casi intento tirarme.

-Quie...- me tapó la boca con su mano gelida, y me aprento aun mas contra él...¡auch!... eso dolió.

¿Qué carajos pasaba?. Esto ya me estaba empezando a asustar. Edward miraba con los ojos entrecerrados hacia la ventana que justo daba al bosque, me estaba dando mal rollo.

-Shhh... Bella, creo que hay algo fuera de la casa. Lo puedo oler y escuchar y no me suena a humano... o animal.- dijo susurrando cerca de mi oido. Mierda, mierda, mierda. Si esto era una especie de broma, me la iva a cobrar caro. Me moví brusco para que me soltara, no podia respirar correctamente, pero nada, era como una roca.-No es una broma si piensas eso, enserio te lo digo Bella, por favor no hagas ruido- dijo mirandome con una cara de... serio.

Lo miré, él me miró, y con mis ojos trate de expresar que me soltase, que no podia respirar

-Lo siento- dijo aflojando mi agarre -Escucha, te soltare y quiero que te sientes, que no hagas ni un ruido y no apagues la tele. Me voy a acercar un poco a ver que es.- ¡¿Queeé?!, ¡¿estaba loco?! ¿cómo piensa dejarme sola?¿y si es un vampiro?... o peor... ¡VICTORIA!

¡MIERDA! Para colmo tube que ver esa pelicula en la que había un bosque... ¡justo como aqui!... ¿y si hay un mounstruo y me quiere comer?... OOOOOH POR DIOS... estoy entrando en pánico y cuando pasan estas cosas, sudo como un cerdo.

Poco a poco, Edward sacaba su brazo de mi cintura, pero antes de que se largara por completo, lo tome de la muñeca lo más fuerte que podía, no quería que se vaya, estaba muy asustada.

-Bells- dijo aun susurrando -Sé que tienes miedo, pero tengo que ver que es. Huele a algo que nunca oli antes, no te preocupes no me alejare mucho- ¡no, no, no, no! Algo que nunca olió, eso era feo, y eso que él tiene mas 100 años; tubo que haber olido todos los olores del mundo... ¡¿no?! ¡¿no?!...

-Por favor...- dije susurrando tan bajito y apunto de llorar. El pánico tomaba control sobre mi.

-Lo siento- dijo soltandose facilmente, se puso de pie y caminó hacia la ventana. Tomé la frazada que había traido en caso de frio, y me tapé con ella, dejando solamente mi cabeza expuesta. Les juro que estaba temblando del miedo, nunca vi a Edward comportarse de esa manera.

De la nada, un ruido... como si se quebrara algo, sonó...

...¡CRRRCH!...

Salté del sillón como un resorte y casi caigo, gracias a mi mano, que cubría mi boca, no salió ningun grito. Temblaba como una hoja.

¡¿Que carajos fue eso?! Miré para todos lados y no vi nada roto, ni nada raro. Traté de concentrarme, cuando volvio a sonar pero mas bajo...

...¡crrrch!...

Temblé aun más, pero gire mi cabeza justo en la dirección del sonido y vi la tele, ahora que recordaba seguia encendida, ¡demonios, tele estupida! La miré con odio, y por un segundo me olvidé del miedo. Volví a mirar en la direccion donde estaba Edward, y parecía volver mas calmado.

-¿Y?- susurre cuando estuvo mas cerca.

-Nada Bells, tranquila- dijo sentandose en el sillón, abrazandome delicadamente. Apenas me tocó, me tiré ensima de él, con mi cabeza gacha sobre su abdomen, todavia temblando- Shhhh... tranquila, no paso nada- trataba de tranquilizarme acariciando mi espalda, y funcionaba- Siento haberte asustado tanto, no era mi intención, pero juro que ese olor era tan fuerte, y tan raro... nunca lo habia olido- cuando me senti un poco mejor levante mi cabeza, y le pregunte:

-¿Y cómo olia?... quiero decir... ¿era tan raro?- me miró por un momento, y luego movió sus ojos mirando a la nada, con una expresion seria. Me acomodé y lo seguí mirando, no contestaba- ¿Ed?¿estás bien?- ¿qué fue lo que olió?

-¡Mm!- dijo un poco sorprendio-Lo siento, ¿qué decías?

-Edward te pregunte a que olia, ¿no me escuchaste

-Ahh si... bueno era mas o menos dulzón, pero... nose como explicarlo- wow, un vampiro no sabe como explicarlo. Esto era muy raro -era dulce, una frangacia muy dulce, senti que me quemaba la nariz, pero no senti sed- me miraba entrañado, y en un segundo bajo la cabeza, para devolverme una mirada tranquila- no lo sé Bells, ya dejemos el tema ¿si?- ¿dejar el tema?... ¿porqué?...

-Edward, sabes que no me gusta que me ocultes las cosas, dímelo- me senté firme, y lo tome de la mano, mirandolo con confianza.

-Amor- dijo presionando mi mano- no es nada, mañana cuando vengan los chicos y Carlisle hablaremos, ¿te parece?- ¡no!, ¡claro que no!

-Ok, esta bien...- suspiré resignada, no tenia caso.

Me acomode contra el respaldo, mirando la tele, pero a la vez a la nada misma, ya ni me daba miedo esta pelicula.

Estubimos unos minutos asi, sin hablarnos, ocupados en nuestros pensamientos, y aunque tenía unas desesperadas ganas por saber que mierda pasó, decidí no hablar. Él no me diría nada hasta que estuviera Carlisle.

-Mira la hora... es mejor que vayamos a acostarnos, asi mañana tamprano, cuando lleguen, podremos hablar- me parecia bien. Yo queria saber que pasó, aunque me tenga que levantar temprano.

-Ok- doblé la frazada y tomé el bowl de palomitas para llevarlo a la cocina, mientras Edward apagaba la tele. Me estaba encaminando cuando escuche a Ed decir:

-No te preocupes, dejalo ahí, mañana levanto todo- ¿Cuál era su puta desesperasión por querer acostarse tan rápido?

-Ed...- me miró suplicante -bueno, esta bien-

Dejé el bowl sobre la mesita, él se acerco rápidamente, y me tomo en sus brazos levantandome; y con una sonrisa me dijo:

-¿Te llevo?- no pude evitar devolversela.

-Por favor- dije colocando mis brazos sobre su cuello.

Llegamos a su cuarto, me colocó sobre la cama, quitó mis pantuflas, me arropó y me cantó su nana. Caí rendida a los brazos de Morfeo.