Disclaimer: Yu-Gi-Oh! (遊戯王, Yūgiō;?, lit.: «El rey de los juegos») , es un manga creado por Kazuki Takahashi, que ha dado lugar a una franquicia, además de múltiples series de anime, juegos de cartas y numerosos videojuegos.
N/A: ¡Bienvenidos a otro Prideshipping! Eh de aclarar que esta pareja tiene demasiado material. Ahora si, a las advertencias: Contenido sexual explicito, lenguaje soez, universo alterno, menciones políticas, psicológicas, científicas, religiosas. Todo es con el fin único de entretener, sin ánimos de ofender dualidades ajenas, mantengamos la mente abierta señores. Esto se centra en un universo de mi propia invención con bases teóricas y menciones a personas y reformas reales, las cuales manejare cronológicamente a mi antojo, el contexto de la trama gira únicamente en la pareja principal pero si se harán menciones a otros personajes. Sin más los dejo con:
Mental Revolution
…
Oficina Matriz de Kaiba Corp. Japón. Primero de Enero. Año: 2025.
Los jefes de los departamentos del Departamento Principal de Marketing de todas las divisiones de Kaiba Corp estaban en plena deliberación empresarial y mercantil con el Presidente y el Vice-Presidente de la misma, usualmente las juntas solo eran violentadas cuando Kaiba Seto de actuales próximo a cumplir veinticinco años de edad, se levantaba de su asiento para decapitar cabezas legalmente hablando cuando uno de sus sub-alternos no estaba pensando como lo hacía la compañía, pero ese día el jefe estaba inusualmente callado, podría decirse que había visto de primera mano lo que iba a suceder en su mente antes que nadie. Pues, fue el único ser vivo en la sala de juntas que no pego un salto en su silla cuando la puerta principal fue pateada de forma violenta, los empresarios estaban tan ensimismados en sus objeciones y alegatos por el bien del capital de la corporación que el ruido del pasillo exterior, donde claramente había un hombre gritando a diestra y siniestra a las secretarias del pasillo aledaño que no se iba a amedrentar por el maldito protocolo de seguridad entro: Literalmente soltando un disparo de advertencia al techo con una magnum personalizada calibre 45. Todos los presentes luego de quedar temblando afásicos en sus respectivos asientos al escuchar el detonar del disparo, vieron al responsable en la puerta y casi se desmayaron al reconocer quien había irrumpido de forma criminal en la sala principal de juntas del edificio con más seguridad en el planeta tierra.
― ¡LARGO! ― La gruesa y varonil voz de un hombre de aparentes veinticinco años, de rasgos arábigos y ataviado en un muy pulcro traje Armani de tres piezas retumbo cual granada de perdigones en el interior de los tímpanos de cada alma presente, Kaiba Mokuba: Actual Vice-presidente de la compañía (quien ahora lucia diecinueve años encima, dejando atrás su angelical apariencia para pasar a darle a entender al mundo que no era adoptado, pues la mirada severa y el rostro fino, atractivo y casi hostil definitivamente lo delataban como pariente de Kaiba) solamente giro la cabeza un grado hacia su hermano mayor luego de que se le pasara el susto. No era raro que ese hombre entrara de forma violenta al edificio cada tanto en los últimos doce años, pero era la primera vez que lo hacía amenazando con volarle la tapa de los sesos a alguien se no lo dejaban solo con Seto, quien estaba ojeando aburridísimo un panel de control holográfico-táctil sin prestarle la mínima atención al moreno. Mokuba solo se tomó del puente de la nariz hastiado mientras todos los demás salían corriendo presas del maldito pánico y sin saber qué hacer, si llamar a la policía o callarse la boca, pues el hombre que estaba apuntando el arma a su jefe era nada más y nada menos que el segundo dignatario más importante de Egipto: El Primer Ministro de la República Árabe de Egipto, Khalid Abdul-Rahman Atem.
― ¿Y ahora que mierda hiciste Seto? ― El mayor solo irguió un poco la cabeza y con una mano en el mentón de forma pensativa solo le indico a su hermano menor que saliera con tranquilidad, este solo negó al cielo y paso al egipcio luego de acomodar sus cosas en su maletín― Hola, Atem― saludo con una sonrisa cordial y el mayor solo dejo de ver con ansias homicidas a su hermano para pasar a verlo a él con mucho cariño y familiaridad― ¿Todo bien? ― El menor de los CEO's le hablaba normal de la vida.
―Todo en perfectas condiciones, gracias Mokuba― le contesto y le alboroto el cabello con la mano que no traía un arma de fuego― Veo que has crecido.
―Si― se tomó de la nuca avergonzado y luego lo vio muy cansado y aburrido― Dime que no debo tener listo el número de la sala de urgencias, la última vez fue…
―Tranquilo― seguía sonriéndole el árabe y hablando en un muy fluido japonés.
―Está bien― se sumió de hombros y luego le grito a Seto desde se lugar de forma moderada: ― Cita de prensa a las 6:00pm hermano.
―Ajá…― articulo escuetamente el Presidente de Kaiba Corp pasando los gráficos que se movían a la orden de sus huellas dactilares. Una vez solos los dos hombres contemporáneos ahí presentes Kaiba se dignó a mirar al moreno mientras su níveo y más maduro rostro era iluminado por el azul neón de la pantalla― Tardaste, ¿Le pusiste combustible al Jet? ― espeto de forma reprobatoria y luego volvió a ver el grafico como si no le estuvieran apuntando a la cabeza con el cañón de un arma.
―Mhmmh…déjame ver, creo que: ¡POR SUPUESTO QUE LE PONGO COMBUSTIBLE AL MALDITO JET! ― Atem bramo colérico, sarcástico y algo histérico desde su sitio, si a sus diecisiete años y voz era dura, ahora era más que imponente sin mencionar una fisionomía de alguien que obviamente a sus treintas tendría una apariencia tan delicada como varonil y más intimidante de lo que era ya― Lo que no controlo es el maldito clima, pase una tormenta sobrevolando Singapur…― recapacito en lo que estaba haciendo y le volvió a quitar el seguro al arma― No me cambies el tema de conversación…― le amenazaron crudamente. Kaiba solo lo vio ladeando media sonrisa, le visión que tenía en frente era la cosa más hermosa que sus azules ojos veían, aunque en lo personal lo que sea que Atem trajera puesto (o no trajera nada) le quedaba perfecto. Quien era mayor que él solo por dos meses estaba con un traje de tres piezas que debía costar un mínimo de 30.000 $ pantalones y saco negro, mocasines de la misma marca de un negro brillante e inmaculado, una camisa beige de vestir perfectamente planchada con bordados dorados y encima de esta un chaleco rojo sangre, el olor de la colonia del moreno era perceptible hasta donde estaba el CEO― ¿Aun así de que mierda te estas quejando?
―Ese Jet puede traerte hasta acá en veinte minutos…no veintitrés minutos con cuarenta segundos― dijo mostrándole un reloj holográfico cuando presiono el icono del mencionado― Supuse que usarías al Jet Winged Dragón Of Ra One…― Atem estaba perdiendo la paciencia en ese preciso momento el CEO se cruzó de brazos y piernas de forma pedante― Yo lo diseñe especialmente para ti, sé que te habría traído aquí en ese tiempo exacto luego de que leyeras mi correo hace treinta minutos…― Kaiba sonrió con morbosidad autentica, apenas sintió el cañón frio en la frente, su cabello estaba más largo atado en una prolija cola baja la cual estaba siendo agresivamente jalada por el moreno, a diferencia de Atem, estaba usando un William Fioravanti valorado en 40.000$ totalmente monocromático…aún se le hacía tan raro ver al moreno ataviado en trajes caros, después de todo solo tenía un año ejerciendo el puesto de Primer Ministro de su país, el más joven de la historia de Egipto por cierto.
― ¿Correo Seto? ― le dijo acercándose peligrosamente a su rostro para susurrarle de forma amenazadora y luego poner el arma en su mentón para alzarle el níveo rostro, los diamantes rojos chocaron con los azules de Kaiba y la tensión era tan densa que podría cortarse con una esquirla de cristal de hielo, había mil emociones en ambos orbes, iban desde el desprecio hasta la excitación tanto placentera como por la adrenalina de matar al otro…pues el CEO estaba sosteniendo su propia arma de fuego bajo la mesa y el moreno lo tenía en cuenta, lo conocía demasiado bien― ¡¿CORREO?! ¡¿NO QUERRÁS DECIR UNA MALDITA DECLARACIÓN DE GUERRA?! ― Le ladro a la cara al japonés, este solo se rio en su cara― ¡JAPÓN ACABA DE ROMPER RELACIONES DIPLOMATICAS, POLITICAS Y COMERCIALES Y HA DECLARADO GUERRA NUCLEAR A EGIPTO! ¡¿Cómo MIERDA puedes llamar a esto?! ¡YO LO LLAMO GANARLE A TODAS LAS AMENAZAS QUE LE HE FRUSTRADO A ESTADO ISLAMICO! ― Antes de hacer nada sus labios ya estaban atrapados en un beso demencial y sorpresivamente el moreno solamente devolvía el gesto con una agresión feroz y mucha lujuria mientras el mayor lo obligaba a sentarse sobre él, Atem no contuvo el impulso de morderle el labio hasta hacerlo sangrar y luego chupar la sangre de este cual vampiro hambriento solo dibujo una sonrisa mientras se relamía los labios apenas sintió al CEO poner el cañón de su propia pistola automática contra su sien, ahora los ojos azules veían a los rojos con muchísimo desprecio.
―Lo llamo: Debiste haberte quedado con el MALDITO puesto de Senador…Atem…― el desprecio en los orbes azules podía palparse. El moreno solo se apartó de él suspirando con mucho cansancio, guardo el arma a un costado de sus pantalones y quedo cubierta por el saco negro.
―Seto…― Atem se tomó fuertemente del puente de la nariz mientras inspiraba profundamente― No fue decisión mía, entiende que este cargo viene con condiciones…
― ¿Condiciones? ― El otro solo rio muy agresivo por lo bajo― ¡Nunca respetaste UNA SOLA jodida condición en toda tú insurgente historia en la política de tú país desde que tenías quince años! ¡¿Y me sales con esa excusa tan malnacida?! ― el otro solo rodo los ojos al techo y luego lo vio realmente molesto.
― ¡Espera! ¡¿Me llamaste insurgente?!
― ¡Oh, perdone usted: Señor me metieron a prisión diecinueve veces mientras fui líder de la dirigencia estudiantil del Partido Justicia Social! ― Se burló muy cínico el CEO mientras se incorporaba de su sitio y se erguía en toda su altura, era sorprendente que el ultimo estirón del moreno lo dejara con solo diez centímetros de diferencia en altura, siendo que toda su vida fue más alto por casi dos cabezas, ya no era tan divertido llamarle enano, pero aun así lo hacía, y el edificio entero lo dejo entrar armado y hasta él porque el código genético de Atem estaba registrado con Libertad Absoluta de Ingreso, solamente Mokuba y Kaiba gozaban de ese prestigio además del moreno― Por no mencionar el maldito intento de Magnicidio que no consumaste a propósito públicamente hace cuatro años…
―Seto, no estamos aquí para hablar de mis antecedentes delictivos, que por cierto todos fueron procesados y se me dio amnistía y méritos hacia la patria por ellos, pero ese no es el tema― se regodeo de su carrera en la política un poco para luego volver a la seriedad, aunque la verdadera historia delictual de Atem fue borrada de todo registro o sistema en el planeta por el CEO ― ¿A qué viene la repentina necesidad de declararle la guerra a mi país?
―Si ese es el motivo de tú visita a Japón ¿No estas algo lejos del Palacio del Emperador? ― el CEO sonrió con extrema malicia. Y el árabe solamente afilo los ojos agresivamente.
―Todos, en especial yo sé de primera mano que el Ministerio de Defensa de Japón sigue todas y cada una de TUS órdenes y que el Emperador es solo un títere del Parlamento, además de que tú has desarrollado todas y cada una de las armas para la defensa de este país…realmente Japón te pertenece Seto…no solamente en la parte tecnológica…― ahora era el procedente de Egipto quien se estaba embriagando (por no decir drogando) con la colonia del CEO pero mierda tenía que ser profesional, además no había entrado armado sin un buen motivo― Por no mencionar que la declaración con la firma del Emperador vino de TÚ cuenta personal de correo electrónico y que no la recibió el Ministro de la Defensa Mahad, para que luego fuera remitida a mí de manera pública, sino que me llego directamente con el tono de alarma que usamos para asuntos urgentes ¡DURANTE UNA MALDITA CONFERENCIA DE PRENSA!
―Sí, la estaba viendo mientras hablábamos aquí, realmente las cámaras de CNN no te hacen justicia― tomo al otro del mentón y un furioso sonrojo se apodero de sus pómulos hasta la punta de las orejas― ¿Aun te acusan de violentar las doctrinas del Islam solo por el cabello teñido de dorado? ¿O no dejarte crecer la barba? Entre otros…― beso de nuevo los labios contrarios con agresividad para pasar a besar su quijada y el cuello, Seto se vanagloriaba de saber que Atem no se dejaba crecer la barba por su culpa, dejo atrás su alevosía personal y luego se dirigió a su oído haciendo estremecer al moreno― Si tan solo supieran que eres un musulmán UNICAMENTE de adorno…― la maldad en su voz no tenía presente alguno.
―Seto…― Atem lo vio queriendo matarlo a golpes.
―Primero cancelas tú participación a la competencia de este año, regalándome automáticamente el título del Campeón Mundial de la FIDE…sino que ahora…― Atem dejo que el más alto lo tomara fuertemente del cuello presionando dolorosamente su nuez de Adam, no podía respirar pero aun así no se amedrentaba ni dejaba de verlo con reprobación absoluta― Ahora …vas con la gran y patética MENTIRA de que puedes formar un núcleo familiar digno de orgullo para todos los musulmanes de Egipto que te ven como un irreverente, y blasfemo solo porque AHORA eres Primer Ministro…siendo que como Senador no tomaban en cuenta tus mayores escándalos…¡TÚ NO ERES NINGÚN MALDITO HIPOCRITA! ― El CEO lo observaba con un pánico lleno de odio a la vez. Por su parte Atem solo le rogaba con la mirada que fuera compasivo no con su país, sino con él.
―Se- ¡AH! ― lo volvieron a interrumpir con una feroz mordida al cuello, Atem abrió los ojos espantado, eso solo significaba una cosa entre ellos, era una declaración de guerra y también significaba…no pudo estar más sonrojado en su maldita vida― Lanza tú reto entonces…― sus orbes imposiblemente rojos parecían agujas senbon.
―Iras a la competencia, y SOLAMENTE si me ganas no hare publico el enunciado de guerra y…te dejo en paz como segundo premio― espeto el CEO dejándolo libre― Es nuestra tradición después de todo…― sonrió de medio lado alejándose un par de pasos.
― ¿Y si tú ganas? ― frunció el ceño con el corazón en la mano. Le espanto a puntos de pesadilla lo de ''te dejo en paz''
Solo obtuvo una sonrisa sádica por respuesta. Atem solo pudo girar sobre su eje y salir de ahí extremadamente cabreado. Mierda, ¿Cuándo habían terminado así? Mejor dicho… ¿Cómo lo que empezó como una riña de niños malcriados hace doce años, por un juego ahora era una lucha de supervivencia entre países?
…
Doce Años y un Día Atrás. Año: 2012. Sede de la Campeonato Mundial de Ajedrez de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) Estados Unidos. Ciudad de New York. 11 de Noviembre.
―No entiendo porque debo jugar contra incompetentes…― un joven Kaiba Seto de tan solo doce años de edad observaba despectivamente a todos los jugadores mayores que él desde una década en adelante en la Sede, el sonido de personas presionando los cronómetros luego de mover cada pieza era ensordecedor, el niño en cuestión lucia como lo que era: Un muchachito malcriado, prepotente y de mirada peligrosa para su edad, también un mocoso que se jactaba demasiado de su inteligencia. Pues no todos nacían con un IQ de 298 puntos y tenían a un perfecto desgraciado manipulador y sádico esclavista como progenitor, tenía razones para ver con odio a ese hombre de ojos azules a su lado, quien veía por sobre el hombro a todos, ataviado en un traje caro. El Entonces Presidente de Kaiba Corp, el padre de Kaiba Seto y un Kaiba Mokuba que iba a cumplir seis años pronto y que estaba siendo cuidado (o más bien vigilado) en Japón por la asquerosa institutriz que había contratado el hombre de rostro envenado y frustrado con el poder para no tener que verle la cara nunca a su hijo menor.
―Porque acabas de ganar por quinta vez el título de Campeón en nuestro país y esta vez no te vas a negar a participar Seto― su padre articulo con voz hostil y demandante tomándolo con demasiada fuerza del hombro, el menor soltó un alarido de dolor muy disimulado, ese tipo siempre procuraba hacerle daño en público sin levantar sospechas― Esta vez hay un contemporáneo tuyo participando y no dejare que te quedes detrás de ese mocoso siendo que TÚ debes ser el mejor…¿Quieres hacer el favor de ahorrarme la VERGÜENZA que ya eres para mí en Japón para que ahora lo seas a nivel internacional? ― lo vio con la clara advertencia de re-matarlo a golpes al llegar a casa si no se iban de ahí con el título de Campeón Mundial― El título de actual Campeón lo tiene un noruego de veintiséis años llamado: Magnus Carlsen…debes derrotar al mocoso primero antes de ir contra Magnus… ¿Quedo claro Seto?
―S-Si…― lo peor era que no podía pedir ayuda a nadie o seria mucho peor, Seto cargaba un traje de oficina adecuado a su contextura y altura, solo los mejores sastres estaban a cargo de su vestimenta, era un traje gris con corbata negra y camisa de vestir blanca― ¿Cómo se llama el otro niño? ― vio de forma retadora y llena de asco a su padre.
―Es un árabe, un muchacho Egipcio llamado Khalid Abdul-Rahman Atem…por tú bien espero que tu árabe tenga la máxima fluidez…
―Lo tiene― le espeto altanero y se cruzó de brazos, no debía ser difícil identificar a alguien del continente africano ahí, menos siendo un niño como él y mucho menos siendo su total opuesto físicamente. Lo que Seto no espero fue que al fijar bien la vista notara que en efecto había un niño jugando ahí, pero se veía muchísimo menor que él, a simple vista se notaba que era mucho más bajo que él y…¿Qué onda con ese maldito peinado estrambótico? Tenía visión 20/20, lo detallo bien, el niño estaba con las piernas colgando de la silla meciéndolas como en un columpio mientras le daba tremenda paliza estratégica a un hombre Bielorruso de aparentes cuarenta años, mientras el sujeto de cuello de tortuga negro sudaba frio y no podía ni seguir el movimiento del chico vestido solo con unos jeans claros, camisa sin mangas rojo fuerte y ¿Esos eran tocados de oro en los brazos? Tenía un rostro angelical, ojos intensamente rojos, lucia…adorable, se mordía la lengua sonriendo mientras le quitaba las piezas negras al tipo que podría ser su padre con una maestría sorpréndete y apenas y pudo reaccionar su contrincante cuando Seto leyó en los labios del otro niño decir el: Jaque Mate, y por como movió los labios no le estaba hablando en ningún árabe. Era un bielorruso muy fluido. Y lo peor era que era la segunda movida del niño. Era la primera vez en la joven vida de Kaiba Seto que sentía que debía ponerse de verdad: Serio. Las horas fueron pasando Kaiba iba siendo movido de mesa en mesa acabando la partida como vencedor entre el segundo y quinto turno y ya eran las 8:07pm sabía que su siguiente oponente en la mesa con el tablero de ajedrez seria ese niñato.
―/ ( Next Contestants: Table 19, Kaiba Seto: Current Chess Champion Japanese and Khalid Abdul-Rahman Atem Current Champion of the African continent.) Siguientes concursantes: Mesa 19, Kaiba Seto: Actual Campeón de Ajedrez Japonés y Khalid Abdul-Rahman Atem Actual Campeón del continente Africano. / ― dijeron por el parlante y Seto casi pega la quijada del suelo, había estado tan concentrado en ver a ese otro muchacho mientras jugaba y memorizar sus ataques que simplemente había obviado el título del árabe…¡¿Era el campeón de todo su continente?! ¡Ni siquiera él lo era de toda Asia! ¡Y el maldito de su padre no le había dicho a propósito! Había tanta gente aglomerada al ver a dos menores de edad enfrentarse para ver quien se disputaba el puesto de Campeón a manera internacional con Magnus que incluso había más cámaras de las que usualmente habría. Apenas Kaiba vio como el niño de rostro aun redondeado como el suyo y cara de ángel se acercaba noto…lo enano que era en efecto.
― ¡As-salam aleikom! (¡La paz sea contigo!) ― le hablo felizmente el moreno haciendo el respectivo saludo de su religión, Kaiba solo rodo los ojos de forma hastiada y no le devolvió el saludo ante las miles de cámaras y miradas. Logro que el otro chico lo viera sorprendido pero volvió a sonreírle― Un placer Kaiba-kun― le hablo ahora en un fluidísimo japonés, adelantándose el futuro CEO…su padre debía estar tragando su propia bilis en ese preciso momento.
―Como sea mocoso― le espeto groseramente y se sentó en su puesto, tomando las piezas negras sin la formalidad de preguntar quién iba a escoger cuales piezas.
― ¿Mocoso? ― Ahora el niño de ojos como la sangre lo veía de forma peligrosa, y se cruzaba de brazos al sentarse― En el registro dice que tienes doce años…yo cumplí trece hace dos días…― Seto arqueo una ceja bastante impresionado.
―Pues para ser mayor que yo por dos meses, eres realmente un enano…creo que eres el aborto de un Hobbit― dijo riendo malicioso, Atem solamente guardo silencio y lo vio de arriba para abajo.
― ¿Y a ti no afectara el crecimiento tener un palo de escoba metido por el culo tan joven? ― le contestaron con la misma agresividad, Kaiba abrió enormemente los ojos y se sonrojo de furia.
― ¡¿Qué dijiste?! ― Inmediatamente dieron comienzo a su partida y ambos niños comenzaron a mover piezas y a presionar el cronometro sorpresivamente sin ver el maldito tablero e insultándose para la sorpresa de todos los presentes― ¿No es blasfemia para tú RADICAL y VIOLENTA cultura de mierda traer cosas doradas como ese cabello de estropajo y esas porquerías en los brazos? ― dijo Seto moviendo su peón.
― ¡Para tú jodida información intento de Ricky Ricon mi familia y yo somos de una minoría que lucha por los derechos a la igualdad! ― Atem movió su pieza.
― ¡Al menos yo podre beber alcohol algún puto día! ― Kaiba movió un alfil― ¡Debes ser un marica para usar cosas de oro, solo las niñas los usan además te tiñes el cabello como una y tienes CARA DE NIÑA TAMBIÉN!
― ¡¿No que los japoneses tienen el respeto y el recato por delante?! ¡Aunque claramente tú tienes por delante el creerte superior! ― Atem movió una torre y se llevó dos piezas de Kaiba― ¡Además, aunque la homosexualidad sea pecado a los ojos de Alá…TÚ PARECES MIL VECES MAS AFEMINADO CON ESE CORTE DE HONGO! ¿Qué la vaca se aburrió de lamerte la cabezota y optaste por ponerte un tazón y cortarte tú el cabello?
― ¡Eres tan enano que apenas y vi cuando te acercaste! ― Kaiba se llevó tres piezas de Atem.
― ¡Tú eres simplemente tan prepotente y pelmazo que ni preguntaste que piezas quería yo! ― Atem se llevó cuatro piezas de Kaiba.
― ¡Estuve estudiando todas tus estrategias! ¡Siempre eliges las piezas blancas! ¡Eso te hace sumamente predecible! ― Kaiba se llevó cuatro piezas más.
― ¡Solo me gusta el color! ¡Tú habías estado escogiendo las piezas negras todo el tiempo y usando estrategias muy agresivas! ¡¿Qué tienes complejo de neo-nazi?! ¡El ajedrez es pura estrategia de guerra! ¡Si estuvieras en una de verdad seguro usarías gas mostaza solo como advertencia! ― Atem se llevó cinco piezas.
― ¡Lo dice el terrorista! ― Siete piezas.
― ¡Lo dice el que claramente tiene complejo de Hitler! ― Nueve piezas.
― ¡Al menos no me suicidaría frente a una sinagoga por fanatismo a una cosa inexistente como una deidad! ― Cinco piezas.
― ¡NO TODOS LOS MUSULMANES SOMOS RADICALES! ¡Oh, se me olvidaba que practicarse un Harakiri por no ser el número uno en materias es mucho mejor motivo para ustedes! ¡¿Seguro que no eres el sádico resultado del escuadrón 731?! ― Ocho piezas.
― ¡Oh! ¡¿Eso es más sádico que volar el Word Trade Center?!
― ¡¿ME VISTE CARA DE SIMPATIZAR CON BIN LADEN!? ¡Maldita mutación de laboratorio! ― Siete piezas.
― ¡APENAS Y TE VEO LA CARA! ¡CREO QUE PUEDO VER A LAS PARTICULAS DE POLVO MEJOR SON MAS ALTAS QUE TÚ! ― Siete piezas.
― ¡OH! ¡Que jugada tan sucia! ¡¿Cómo sacrificas a propósito a la Reina?! ― Dos piezas.
― ¡El fin justifica los medios! ― Tres piezas.
― ¿Solo usas el pensamiento de Maquiavelo con fines nada objetivos verdad? ― Cuatro piezas.
― ¿Y tú quién te crees para hablar tan libertino? ¡Debes tener complejo de mecías o algo! ― Cinco piezas.
― ¡Yo solo creo que todos debemos ser tratados con igualdad y respeto! Aunque en tú país no sería un problema ¡Todos se parecen! ― Dos piezas.
― ¡¿Ese fue un chiste racista, enano bastardo?! ― Una pieza.
― ¡Tú empezaste! ― ante las atónitas miradas de TODO el público, ambos niños estaban a una jugada de terminar, iba a ser un rotundo empate y la rapidez con la que habían estado jugando e insultándose era abismal, no habían pasado cinco minutos. Atem vio con odio a Seto y este último lo quería siete metros bajo tierra. De repente recordó lo que su padre le dijo y comenzó a sudar en frio al ver que dependiendo de lo que pasara perdería o ganaría…y tenía las de perder.
― ¿Hacemos un trato? ― le dijo por lo bajo al menor en estatura moviendo solo los labios, pues sabía que ese chico era bastante listo y lo comprendería…y lo odiaba por eso también.
― ¿Qué clase de trato? ― le contesto el otro solo moviendo los labios también.
―Si me dejas ganar, te daré algo genial de la compañía de mi padre― Kaiba estaba sonrojado de furia. No podía creer que estuviera recurriendo a sobornar al enemigo para ganar.
― ¿Tú padre es un malnacido no?
― ¿Cómo lo sabes?
―Solo un perfecto maldito criaría a un niño con tanto odio en su corazón― el moreno lo vio inquisidor y Kaiba se cohibió en su sitio― Te dejare ganar, pero no así…― le dijo con aires de orgullo― ¡Ups! ― ''accidentalmente'' el tablero cayó al suelo cuando Atem se estiro de más para hacer su jugada se ofreció a levantar las piezas y las acomodo de forma que en la siguiente jugada de Kaiba este ganara pues obviamente nadie había memorizado el orden de las piezas con la sarta de insultos que se soltaron durante el juego, menos mal estaban siendo dirigidos en vivo― ¿Todo en orden? ― pregunto haciéndose el que no sabía nada y Kaiba lo vio impactado. La siguiente jugada del futuro CEO le dio la victoria. Luego de que Atem se retirara a su puesto mientras la gente aplaudía casi mecánicamente llego el turno contra Magnus, normalmente el torneo podía extenderse hasta el último del mes como era costumbre, pero ese par de niños habían aplastado a la competencia tan rápido que los competidores que estaban enlistados, mas no iban a participar, solamente a ver comenzaron a emocionarse y a pedir que les dieran el turno. Magnus quedo atónito cuando le toco jugar contra Kaiba, el niño ni siquiera lo miro en los tres míseros turnos que duro su juego contra él, ahora el japonés tenía el título de Campeón Mundial de Ajedrez, acepto el trofeo de mala gana y bufando, no respondió a ninguna pregunta de los reporteros. Su padre estaba tan ocupado regodeándose con la prensa que no reparo en él y logro colarse hasta el pasillo que daba entrada al lugar, estaba lo suficientemente apartado. Por alguna razón intuía que Atem iría para allá. Y no se equivocó ciertamente, el pequeño moreno de ojos rojos apareció a los pocos minutos. Pero para su rotunda sorpresa este traía una Tablet de Kaiba Corp entre sus manos y se la arrojo, Kaiba la tomo al vuelo.
―Aunque haya cambiado las piezas de orden, en internet sabrán muy bien lo que hice y te quitaran el título…sé que con eso podrás Hackear el sistema y editar todo, incluso nuestra charla de mudos― le espeto como si nada, vaya que esa mirada seria contrastaba con un rostro tan adorable. Kaiba bufo en su sitio, comenzó a teclear en la Tablet, se infiltro al sistema de seguridad y a las ondas de transmisión de las cámaras de televisión, logro alterar las tarjetas madre a su antojo y en menos de dos minutos ya tenía todo editado a placer.
― ¿Cómo sabias que con una Tablet de Kaiba Corp puedes tener acceso a cualquier aparato tecnológico? ― le miro muy serio, aunque el rostro de Kaiba a esa edad también era muy tierno y ambos con ese ceño fruncido solo lucían adorables, para nada intimidantes como lucirían en unos años.
―Conozco bien el funcionamiento de lo que desarrollan los piratas informáticos― lo vio de reojo― Lo aprendí estando en reuniones con mi padre, él está en el Partido Nacional Democrático…no lo apruebo son solo falacias a mi parecer pero se aprende bien, sabemos que Kaiba Corp es una corporación corrupta. Tú padre se encarga bien de darse a él mismo muy mala fama…― le sonrieron pedantemente y Kaiba estrecho los ojos― Además…eres realmente inteligente ¿Por qué lo negaría? ― Se sumió de hombros muy tranquilo.
―Pues no se niega lo que es OBVIO― se vanaglorio el futuro CEO y luego de que Atem lo fulminara con la mirada por esa sonrisa pedante vio entristecido al suelo y empuño tan fuerte las manos que se veía el blanco del hueso de sus nudillos, eso no pasó desapercibido por el moreno― Mi padre es un bastardo hijo de puta…cuando herede la Corporación Kaiba, me encargare de borrar cualquier rastro de que él estuvo alguna vez dirigiéndola― oscureció la mirada y luego el hielo azul choco con la ardiente lava de los orbes contrarios― No me gusta deberle NADA a la gente…dime de una buena vez que quieres por haberme dejado ganar…― le ordeno.
― ¡Pff! ¿Qué podrías darme tú que yo ya no tenga o pueda comprar? ― La mirada burlesca y los ademanes de Atem hicieron a Kaiba sentir que le había caído una roca en la cabeza.
― ¡Estas blofeando! ¡ESTOY SEGURO DE QUE ERES UN INDIGENTE!
―Bueno yo sé mucho sobre ti, sales mucho en las noticias, eres un mimado niño rico hijo de un empresario millonario asiático obviamente estas forrado en divisas de todo tipo…pero mi padre es un Jeque hecho y derecho…lamento decírtelo niño cabeza de hongo pero tengo casi o más dinero que tú…― la sonrisita infantil aunque bien odiosa del moreno hizo que el futuro CEO se sonrojara de ira― Tienes la piel tan blanca que se nota a la perfección cada sonrojo…― el menor en estatura ahora logro que el otro se pusiera de un lindo tono rosa de vergüenza― ¡Ahí está de nuevo! ¡Kawaii! ― se burló poniendo voz de fangirl japonesa.
― ¡CALLATE!
― ¡ERES TODO UN SHOTA!
― ¡TÚ SIGUES TENIENDO CARA Y CABELLO DE NIÑA! ¡SI YO SOY UN SHOTA TÚ SERIAS UNA DESGRACIADA LOLI! ¡ERES TAN ENANO QUE ENCAJAS A LA PERFECCION!
― ¡¿Por qué me apiade de alguien como tú?! ― le espeto duramente en la cara― No tienes nada que darme, así que vive con el recuerdo de que ME DEBES.
― ¡NO! ¡ALGO QUE NUNCA TE HAN DADO ESTOY SEGURO DE QUE HAY ALGO! ― Kaiba se puso a pensar rápidamente― ¿Un auto último modelo?
―Aun no cumplo la edad legal para conducir y ya poseo a mi nombre diez autos de cada marca auto-motriz del planeta, y del costo de un Lamborghinni no bajan…
― ¡¿Video-juego?!
―Internet me dará cualquiera, también mi padre todo antes de que salgan y soy un hacker también así que cualquier cosa que estés pensando que tenga alta resolución la obtendré yo solo…
― ¡¿Telefonía?!
―Ya tengo el último IPhone de Apple y solo es un proyecto aun…y no nombres a Kaiba Corp porque no me gusta nada de lo que tienen con respeto a ese tema…
― ¡Pases VIP a Disneyland! ― Ahí está, ningún niño rechazaría eso.
―Me conozco los parques y hoteles de memoria y SIEMPRE uso pases VIP…
― ¡¿Dulces?! ― duraron horas y horas hablando hasta que se sentaron en el pasillo aburridos, Kaiba no se rendía y Atem estaba obstinado de responderle.
― ¿Qué te parece un dragón? ― Ok, Kaiba se estaba quedando sin imaginación…pero por algún motivo la idea le fascino…
―Aunque pudieras crear uno con alguna loca forma de ingeniería genética…no ya te dije que vivas en el ME DEBES― ya estaban viendo al techo y la prensa seguía como loca hablando.
―Eres realmente de lo peor…
―Al menos no recurro al soborno…
Media hora luego.
― ¿En serio no te restringen ver las películas para mayores de veintiún años?
―Para nada, bueno mi madre lo intenta pero siempre logro colarme a los cines― Atem sonrió por lo bajo― De verdad que el dinero mueve al mundo…
― Y que lo digas…oye: ¿En serio te gusta tanto la política? ― Kaiba y Atem era niños a fin de cuentas, no tenían la energía para estar molestos por mucho tiempo así que habían optado por hablar de sus gustos.
―Pues sí, aunque no lo creas, quiero reformar lo que la gente piensa de ella…después de todo no puedes culpar a una ciencia por la naturaleza del ser humano…ya viste lo que le paso a Einstein, el hombre solo descubrió el Neutrón y ya los militares querían a la Bomba Atómica…
― ¡Einstein es mi físico favorito! ― Kaiba sonrió ampliamente.
― ¡El mío también! ― Atem lo vio sonriendo tiernamente― Además, sus ideologías sobre Dios son dignas de admiración ¡Y eso que era Judío! ¡Se supone que son casi tan radicales como nosotros! ¡Jajajajaja!
―Oye, Jejejeje ¿Te estas burlando de tú propia religión? ― Kaiba realmente estaba entretenido con el humor negro del otro niño.
―Pues sí, hay muchas cosas que me gustan pero que no me gustan también…― ahora se veía melancólico― Deberías saber que me teñí el cabello solo para fastidiar a mi familia, realmente no soy FAN de las reglas ¿Sabes? Pero mi padre estaba viéndome y tenía que actuar solo un poco…
―Wow, haces lo que quieres ¿Eh? ― Kaiba se sentía celoso de repente― Yo quisiera huir de casa― sus ojos se cristalizaron y Atem lo vio muy enternecido y sintiendo el dolor ajeno― Pero no puedo dejar a mi hermanito menor…daría la vida por él y no dejare que mi padre le ponga un dedo encima para maltratarlo como lo hace conmigo…― ahora su mirada estaba llena de odio y convicción, pero una lagrima infantil logro resbalar por su mejilla, Atem no resistió el impulso de limpiarla con su pulgar y el futuro CEO se sonrojo con el contacto.
―Esto…―Atem estaba sonrojado de pura vergüenza― Lo siento…― se disculpó― No quise ser así de atrevido…― se comenzó a sobar la nuca muerto de la pena― ¿Los japoneses respetan mucho el espacio personal no? ¡Lo siento!
―N-No importa― Kaiba se hizo el duro y miro a otro lado― Lo de el sonrojo… ¿Se me nota tanto de verdad?
―Demasiado― le dijo el otro con una perfecta cara de póker.
― ¡¿Tienes que ser tan franco?! ― ladro el otro con una mano empuñada y dientes afilados.
―Yo voy al punto y tú también― le respondió tácito― Y no dejaras NUNCA de ser un shota MUY Kawaii ¡JAJAJAJAJA!
― ¡Apuesto a que puedo hacerte sonrojar TANTO que lucirás peor que yo! ¡Con esa cara que tienes ya le provocarías diabetes a un terrón de azúcar!
― ¿Me acabas de decir lindo?
― ¡CALLATE!
― ¡No niegues que lo hiciste! ― lo vieron muy burlonamente― ¡Te parezco lindo! ¡Jajajajaja! ¡Luego el ''marica'' soy yo!
― ¡¿Cuánto apostamos entonces?!
―No apuesto con prepotentes…― la neutralidad de Atem comenzaba a fastidiar al futuro CEO. No obstante, este no supo porque lo hizo pero solamente tomo al moreno de la camisa y le conecto un torpe, casto y muy inexperto beso en los labios. El moreno solo comenzó a dilatar los ojos hasta abrirlos como dos dianas de tiro al blanco, sentía que le ardía hasta la raíz del cabello. Luego Kaiba recapacito en lo que había echo.
― ¡M-Mierda! ― se separó de él, ciertamente Seto estaba rojo pero…Atem parecía una maldita planta nuclear, el CEO le tomo una foto con la Tableta de manera tan furtiva que hasta le daría envidia a un ninja― Y-yo…
―H-Hazlo de nuevo…― dijo el otro muy apenado.
―… ¿Qué? ― el nipón solo podía respirar de forma copiosa y avergonzada.
―Eso, dame otro beso…puedes pagarme con eso― Atem miro a otro lado, no sabía porque pero…los labios del contrario lo hicieron sentir un corrientazo de electricidad y sentía que tenía que repetirlo.
― ¿Me dejaras de molestar si lo…hago? ― Seto no iba a admitir que le pareció tan extraño como delicioso besar a otro niño.
―Si― Atem frunció el ceño― Date prisa.
― ¡Hmp! ― volvió a besarlo pero más lento esta vez, ninguno de los dos sabia besar. Y ninguno se enteraría de que fue el primer beso de ambos hasta el año entrante.
To Be Continued.
