El secuestro de Mary

Capitulo 1 Recuerdos.

Sherlock Holmes veía el fuego de su chimenea, como brillaba y como daba una especie de calor en su cuerpo. Bueno eso es lo que se imaginaba porque su chimenea no funcionaba.

De tantos trastos que tenía tirados no había quien ordenara todo aquello. Su "niñera" le había mencionado que los ordenara, pero el decía que tenía muchas cosas que hacer, aunque lo único que hacía era inventar mas extraños experimentos, para luego dejarlos tirados por algún lado.

Sentía mucho frío en aquella habitación, refunfuñando fue a su armario a coger un abrigo. Y abrió el armario y cayeron múltiples de cosas, le pertenecían a él y a Watson.

Cuanto lo echaba de menos, cada día algo le recordaba a él. Cuando andaba por la calle, veía a un hombre mayor con un bastón, cada día. El bastón era muy parecido al del doctor y Holmes tuvo que cambiar de calle para ir a donde tenía que ir para no ver mas aquel hombre.

Observo entre las cosas que se habían caído el balón que andaba buscando aquella vez que Holmes había utilizado la antigua habitación del doctor para observar el cadáver de su ultimo caso juntos.

Aunque no lo admitiera, a John le encantaba ir de aventuras con él, vamos..no lo podía negar. Pero el doctor había decidido sentar la cabeza y casarse con esa muchacha llamada Mary.

Cuanto la odiaba, pero no podía hacer nada. Ella había jugado muy bien contra el detective y aunque él fuera el mas inteligente y astuto de todos, para el amor era un fracaso.

Amaba a John Watson siempre lo ha amado, pero no podía hacer nada para que su amado lo amara. ¿Verdad? Ya saben, dios, la locura de esos años..todo.

El detective empujo con su pie las cosas y las dejo en un rincón, al observar un instante la habitación, dio una carcajada, si Watson estuviera aquí..¿Cuánto tiempo hubiera sido gritado el detective?. Busco alguna de sus chaquetas y dio con una muy especial para él.

La chaqueta que le "presto" cuando se fue de Baker Street, aun olía a él.

Holmes se la puso, volvió a su viejo sofa y vio a Gladstone y sonriéndole le acaricio la barriga como siempre solía ha hacer Watson. Y empezó a cantar una dulce canción.

Recordó que siempre se la cantaba Watson cuando el detective tenía un pequeño accidente en medio de sus casos. Mientras el doctor le curaba se la cantaba diciéndole que se la cantaba su madre cuando era él pequeño y también le dijo que se la cantaba a sus compañeros en la guerra.

Gladstone al oír a su amigo chiflado, lo miro y volvió a dormir aun mas profundo gracias a aquella canción.

Mientras Holmes acariciaba al perro, se acurruco, abrazándose a sí mismo.

Y se quedo dormido mientras olía el aroma de Watson.

Fin del capitulo 1