Hambre
Todos los personajes de Evangelion pertenecen a Gainax. Contenido Adulto
-¡No te mueras! ¡Vamos!...
Kaji y Mari le hacían reanimación cardiopulmonar a Shinji. El hombre tenía sus manos sobre el esternón del muchacho, haciéndoles comprensiones cardiacas al pecho, mientras Mari le hacía respiración boca a boca. El aire en sus pulmones y el fluir de su sangre devolvió a Shinji a la vida. Shinji sentía la tibia boca contra la suya. Mari era muy hermosa… muy diferente a Rei o a Asuka. Ella sonreía, entre picara y burlona, ¡parecía muy simpática!... mareado y desorientado se dio cuenta de que no estaba solo con la chica. Kaji dio un suspiro de alivio
-¡Nos diste un gran susto!-Dijo, sentándose de culo, le dolían las rodillas
Shinji sentía todo el cuerpo adolorido y acalambrado. Estaba acostado en el piso, con su traje de piloto puesto. Miraba a Kaji y luego a la chica misteriosa de coletas. Miro hacía arriba
-¡Un techo desconocido!- Musito débilmente- ¿Dónde estoy?, ¿Rei y Asuka?...
-Ellas están bien… Shinji, ¡tienes que calmarte y confiar en mí!... prácticamente te secuestre, ¡pero fue por tu propia seguridad!... en lo que estés mejor te devolveré con Misato…
-¡¿Secuestrarme?!... ¿Pero por que?... ¿Y el ángel?
-Lo destruiste… ¡pero casi provocas otro segundo impacto!... todo el mundo se asusto mucho… muchos consideran peligroso que sigas siendo piloto del EVA 01 y que lo mejor es sustituirte lo más pronto posible… ¡por cualquier medio que sea necesario!... en el estado en que estas era muy fácil reportar que te encontraron muerto o asesinarte después sin levantar sospechas en un hospital… ¡por eso me apresure a ser el primero y en llevarte a un sitio en que estuvieras a salvo!... por supuesto que Ritsuko y Misato me ayudaron, ¡pero tienen que fingir que no saben nada, ni tienen nada que ver!… ¡yo tengo que regresar antes de que noten mi ausencia!... La ciudad es un caos total, ¡Debes quedarte aquí hasta que te recuperes por completo!... solo necesitas descanso y estar relajado… ¡pero tu condición es critica, el menor descuido puede ser fatal!
Shinji sentía su cuerpo pesado como si fuera de plomo. La chica de coletas se puso sus gafas y Shinji la reconoció
-Tu eres la chica del paracaídas que me cayo encima cuando estaba en la azotea del colegio… ¿no es cierto?
-¡Muy largo!... solo dime Mari y no preguntes más, ¡Mientras menos sepas de mí mejor para nosotros cachorrito de Nerv!...
Shinji trato de incorporarse, apoyándose en sus codos irguió la cabeza. ¡No lo podía creer! No estaban solos, ¡había dos chicas más!
-¡Mana!, ¡Mayumi!...
Las dos chicas parecían estar a punto de ponerse a llorar. Se veían angustiadas. Pero le sonrieron aliviadas. No podían hablar de la emoción. Mana vestía un conjunto deportivo y juvenil que resaltaba su bello físico. Mayumi por el contrario usaba un vestido largo para el verano, mucho más comedido y serio, se veía fresco, resaltaba por completo su hermosura.
-¿Se conocen?- Pregunto Mari a Kaji
-¡Fueron sus novias!- Le contesto Kaji guiñándole un ojo
-Yo… ¡fui una espía enviada para seducirlo!... en ese entonces mi nombre era Mana Kirishima… ¡No lo hacía por que quisiera!... Shinji me ayudo a escapar… ¡gracias a él obtuve una nueva identidad y una nueva vida!...
-Yo… ¡tenía un ángel en mi interior!...- Mayumi se sonrojo- ¡Me suicide!... pero volví a la vida sin saber como, ni porque… Kaji-san me ayudo… ¡lo siento!... pero me convencieron de no decirte nada, ni siquiera pude… ¡No me dejaron despedirme de ti!…
Mari dio un silbido
-¡Vaya gusto por las mujeres!... ¿ósea que solo te atraen las pelirrojas peligrosas y las medio ángel?
-Shinji… la pequeña buscapleitos, aunque no lo parezca, ¡es toda una experta!...-Kaji le daba palmaditas en la cabeza a Mari y esta ponía una cara cómica de gata consentida- será como tu doctora… Mana y Mayumi serán como tus enfermeras… trata de no sentir vergüenza, ¡se que eres un chico tímido!- Le decía Kaji al muchacho- pero debes evitar a toda costa los disgusto y las contrariedades… ¡solo estar tranquilo!, ¡relajado!... expulsaron la cabina del piloto del EVA en lo que destruiste el Ángel y con eso evitaron otro segundo impacto… ¡pero quedaste en medio de la nada, muy lejos de Tokio-03, en tierra de nadie!… ha pasado una semana desde la pelea con el Ángel y te encontramos apenas a tiempo… ¡casi te nos mueres aquí y ahora!... recuperar a los EVAS ha sido la prioridad máxima… con la ciudad hecha un caos, los que te buscan para hacerte daño la han tenido difícil para hallarte… ¡en eso tienes que agradecer a Misato y a Ritsuko!... yo solo hice unas llamadas telefónicas a mi gente y a mis contactos mientras estuve buscándote… ¡necesitaba dejarte en buenas manos si te encontraba!... Mana y Mayumi no tenían obligación de venir y yo solo me conformaba si tan solo venía una sola a ayudar a Mari… ¡Pero no dudaron y vinieron corriendo las dos!
-Solo me dijeron que me necesitabas, sin decirme, ni explicarme nada en realidad- Mana sonrió y saco la lengua- ¡yo te debía una!
-¡Conmigo fue lo mismo!- Se sonrojo Mayumi, bajando la vista y poniéndose a jugar con sus dedos
Kaji se despidió. Entre Mana y Mayumi ayudaron a Shinji a levantarse. Una en cada brazo ayudó a Shinji a ir a uno de los cuartos. La casa estaba abandonada, sin nadie por los alrededores. Todo era improvisado y hecho a la carrera. Shinji se desmayo mientras lo acostaban sobre unos futones. Al volver en sí se dio cuenta de que estaba por completo desnudo debajo de una manta que lo cubría, con un trapo húmedo en la frente. Mana le sonreía, estaba a su lado sentado a la manera india. Ella exprimía y le humedecía la toalla para ponérselo en la frente
-¡¿Por qué estoy desnudo?!- Fue lo que atino a decir.
-Es para que circule mejor la sangre… ¡fue lo que nos dijo Mari!... debes estar así todo el tiempo…
-¡¿Me vieron desnudo?!
-¡Eres nuestro paciente!... ¡así que nada de gazmoñerías señorito Ikari!- Le dijo la pelirroja fingiendo severidad- Te tenemos que bañar y ayudarte a ir al baño a que hagas tus necesidades… además- la chica le susurro en el oído- ¡Tu me viste desnuda una vez! ¿No es cierto?
Shinji se ruborizo al recordar como ella había salido del baño en el departamento de Misato una vez, después de encontrarla en un hospital, en una aldea de pescadores cercana, ¡cuando todo el mundo la daba por muerta!… La había llevado a su casa, donde pensaba esconderla y evitar a toda costa que la capturaran… se le había abierto la toalla por accidente al salir de la ducha… aunque viendo las cosas en retrospectiva, ¡no había sido tan accidente!... la chica le dio un beso en la punta de los labios
-¡Esa vez me proponía entregarte mi virginidad como regalo de despedida!... pero con la Mayor Katsuragi y con Asuka en el departamento… ¡Aaaaah!... nunca me atreví… ¡recupérate pronto!... terminemos eso que empezamos hace tiempo… ¡todavía te considero como mi novio!...
Detrás de Mana se escuchó una tos y alguien carraspeando a propósito para señalar su presencia. Shinji y Mana vieron que se trataban de Mari y Mayumi. La que había tosido era Mari, Mayumi estaba a su lado.
-Aprendiz de Mata-Hari necesito que me ayudes… ¡lo de entregarle tu virginidad lo puedes hacer más tarde!... primero el trabajo y después la diversión…
La cara de Mana estaba tan roja como sus cabellos. Con respecto a Mari no sabía que atenerse, aunque era de apariencia despreocupada y tener su edad, ella parecía ser la más madura de las tres chicas. Kaji había dicho que estaba a cargo. La otra chica consideraba que sobraba. ¡Era muy bonita!... pero apagada, anodina, ¡muy poca cosa!... que Kaji la hubiera presentado como "otra novia" del muchacho, no le ayudaba en mejorar la opinión de Mana sobre ella
-¡Me alegro que hayas recuperado la conciencia!- Continuo Mari, dirigiéndose a Shinji- Iba a ser un engorro darte de comer y de beber vía intravenosa… ¡nosotras ya comimos y hay mucho por hacer!... Mayumi, encárgate de él… ¡haz que se coma todo!...
Mari y Mana se fueron. En lo que se quedaron solos Mayumi y Shinji se quedaron en silencio. La verdad que tenían mucho de qué hablar y que preguntarse el uno al otro. Pero los dos eran muy tímidos e introvertidos. Mayumi ayudo a Shinji a ponerse de pie y el muchacho caminaba dando traspiés apoyándose en ella.
-Mana-chan es muy bonita, ¿verdad?-Dijo Mayumi rompiendo el incómodo silencio- ¡de seguro que hasta la besaste en la boca en algún momento!... era tu novia… la conociste antes de conocerme a mí y nosotros solo fuimos amigos, ¿verdad?... nosotros no teníamos nada serio… ¡creo que ni siquiera nos llegamos a tomar de las manos en ningún momento!...
-Yo… yo siempre tuve la esperanza de que la volvería ver… pero… ¡yo creía que tú estabas muerta!… ¡que no volvería verte!... yo… ¡estoy confundido!... pero… ¡estoy feliz de que estés viva y estés bien!…
No hablaron más. En lo que llegaron a la cocina la chica se puso a recalentar una sopa y hacer Té. Shinji estaba sentado sobre una silla cubierta con una toalla frente la mesa. Le chocaba estar desnudo… ¡le disgustaba y contrariaba!... la cabeza le dolía y los oídos le zumbaban… la mandíbula la sentía tiesa y sus manos tenían los dedos engarfiados, con las articulaciones duras. Mayumi le puso la palma de la mano sobre la frente.
-Shinji… ¡Debes tranquilizarte y estar calmado!... ¿Qué te molesta?
-¡Nada!... es solo que tengo hambre- Mintió el muchacho
-Te empieza a dar fiebre… ¡con esta sopa se te pasara!
La chica le sirvió un plato, con pan y una taza de té. El muchacho intento tomar la cucharilla, pero le fue imposible. Las manos las sentía como si hubieran sido pilladas por la puerta. La chica le empezó a dar cucharadas de sopa, después de soplarla. Shinji solo se tomaba el caldo.
-Me duele mucho la quijada al masticar- Explico
-¡Te tienes que comer la carne, los vegetales y las verduras para ponerte bien!
Mayumi se acomodo sus gafas. La joven tenía un bello rostro. Por debajo y al lado de la boca tenía un lunar muy coqueto. La joven le dijo:
-Shinji, se me ocurre que puedo masticar la comida y luego dártela en la boca… ¿Qué te parece?... no quiero hacer nada que te incomode o te moleste… ¡seria como hacer respiración boca a boca!... solo que en vez de aire, ¡sería comida!... ¿Qué dices? ¿Te parece bien?
Shinji asintió. La joven se acerco más. Tomo una verdura y se la metió en la boca con una cucharilla. La joven puso luego los labios sobre los labios del joven y empujo la papilla masticada con la lengua dentro de la boca del muchacho. Shinji se la trago lentamente. La chica tenía la cara roja.
-¡No fue tan malo!, ¿verdad?-Pregunto Mayumi
-No, ¡no lo fue!-Convino Shinji
La joven se quito los lentes y los puso a un lado. ¡Se veía mucho más bonita! En lentas cucharadas y con besos en la boca, Shinji se fue comiendo todo. ¡La comida no se debía botar! Mayumi le besaba y le lamía la comisura de la boca limpiándole la cara de restos de comida. El té Shinji se lo fue tomando en lentos sorbos de la boca de Mayumi. Los dos jóvenes se estaban excitando y poniéndose cachondos.
Ante los sorprendidos ojos de Shinji, Mayumi cogió el cuello de su vestido y se fue desabotonando la pechera. Su sostén era de un blanco inmaculado. La joven dejo caer los tirantes por sus hombros redondos hasta que sus pechos de raso quedaron desnudos casi hasta los pezones. La cara de la chica estaba roja por la excitación y el deseo.
-¿Quieres probarlos?... ¿comértelos?... ¿ver a que saben?...- la chica estaba avergonzada y sorprendida por su propia audacia- No nos volveremos a ver después… ¡volveré a estar muerta para ti cuando todo esto termine!... volveré a mi nueva identidad y a usar otro nombre… ¡mis pechos!… ¡Quiero que los lamas y me los comas!...-
La chica se termino de bajar el sostén. Con el vestido y los tirantes estaba inmovilizada de los brazos hasta la altura de sus codos. Sus pechos botaron libres y sus piquitos rosas estaban por completo erectos. Eran un par de gemelas de ensueño, ni muy grandes, ni muy pequeñas, ¡del tamaño ideal! Turgentes y apetitosas. Botaban, subían y bajaban, al ritmo de la agitada respiración de la chica de cabello largo
-¡Son tan bonitas!- murmuró Shinji contra el escote de Mayumi.
Sus fuertes manos sujetaban los pechos desnudos, estrujándolos juntos para poder lamer ambos pezones a la vez. Mayumi gimió, inclinando la cabeza a un lado. Estaba atrapada entre él y la mesa de madera. Ella estaba de puntillas, precariamente apoyada contra el borde de la mesa. Sentía que podía caerse en cualquier momento. Con un brazo Shinji puso a un lado el plato y la taza vacíos que estaban enfrente de él.
-¡Shinji!- gimió la chica, asiéndose a sus hombros en un vano intento de equilibrarse.
Cambiando la lengua por sus dedos en los pezones de ella, Shinji levantó por las caderas a la joven para sentarla en la mesa. Luego el joven, rodeo con la punta de la lengua, su pecho izquierdo. El muchacho sentía todo el cuerpo adolorido y acalambrado todavía. Sus manos eran rudas y toscas, mover los dedos era una tortura para él, pero ¡estrujar esa suave y tersa carne valía todos los suplicios del infierno!
¡Las tetas de Mayumi estaban riquísimas!... La joven estaba inerte, jadeaba, suspiraba y respiraba entrecortadamente. En forma dócil y sumisa alentaba al japonés en sus avances. Su cuerpo estaba disponible para el uso y disfrute del tercer elegido. Para su placer y gozo. Entre sus piernas Shinji metió mano bajo la falda acariciando su muslo izquierdo entero hasta la braga.
Mayumi estaba tirada sobre la mesa con el vestido abierto y la falda subida. Shinji con ternura le bajo la pantaleta y esta quedo en un tobillo. Mayumi respiraba entrecortadamente, sus cabellos estaban revueltos. El aspecto de ella era sensual, su pulcro vestido arrugado y desparramado acentuaba en forma chocante la belleza de sus formas. Shinji miraba el coño con su corona de tirabuzones oscuros.
Él le separó más los muslos con las manos y comenzó a explorarle el coño con los pulgares, separando los labios, esparciendo la humedad. Ella dio un respingo contra él cuando introdujo un grueso pulgar en su húmedo agujero. Con el otro pulgar, le frotaba firmemente el clítoris. Ella gimió y sollozo quedito. El olor de su coñito virgen era exquisito, ¡Shinji no pudo evitar sentir curiosidad por averiguar cual era su sabor!
Al sentir el aliento de él acercándose a su sexo, Mayumi se puso tensa y asqueada. ¡Estaba tentada de pedirle y suplicarle que parara!... pero no lo hizo. Metiendo su lengua entre sus pliegues, Shinji se puso a mordisquear su clítoris mientras ella no paraba de aullar complacida. Mayumi se debatía entre la moralidad de lo que estaban haciendo y las sensaciones que estaba sintiendo. La lengua del muchacho llegaba hasta su clítoris. Al hacerlo no solo se limitó a lamer ese botón de placer sino que incrementando su angustia, le metió dos dedos en el interior.
-¡Oh, Shinji! ¡Cómo me gusta eso! - exclamo ella, a sabiendas de que él quería oírlo.
-¡Tu me gustas más!... ¡Estas bien rica!... ¡bien sabrosa!... ¡Deliciosa!- Más de lamerle el pezón. Más de toquetearle el clítoris- ¿Me deseas?
-Sí.
-¿Me quieres dentro de ti?
-Sí.
Sus dedos dejaron su coño para agarrar su dura e impaciente polla. Con extraordinaria puntería, se lanzó profundamente en su interior. Ella le rodeo el cuello con los brazos, llegando con las manos a mitad de camino de su dura espalda. Deliberadamente clavo las uñas en su piel. Él gimió, empujando más fuerte. El himen de ella se rasgo de una sola estocada, en una embestida profunda. Las patas de la mesa chirriaban rasguñando el piso, mientras la taza y el plato repiqueteaban, todo al compás del ancestral mete y saca.
Bramaban como animales, gruñendo y arañando, empapándose de saliva mutuamente. El sudor los hacía estar resbaladizos, pero no tan resbaladizos como las paredes internas del coño de Mayumi. La fuerza de los empujones de ella casi los desequilibra y los tira al suelo. Shinji estaba agarrándose al borde de la mesa. Las caderas de ella danzaban como locas totalmente fuera de control. Ella se corrió gritando su nombre y temblando de pies a cabeza, él se dejó ir con unos pocos empujones cortos.
Shinji escucho detrás de si una tos y alguien que carraspeaba para señalar su presencia. ¡Era Mari! A su lado estaba Mana. La pelirroja de ojos azules lo miraba dolida y decepcionada. Dio unos pasos y le dio una sonora bofetada al tercer niño. Luego dio media vuelta y se fue llorando. Mari la esquivo, haciéndose a un lado. Shinji estaba con su miembro todavía metido dentro de Mayumi y con la mejilla ardiéndole de la bofetada de Mana. Mari se acomodo las gafas
-No me digas, ni me expliques nada… "¡Esto no es lo que parece!... solo me tropecé y aterrice sobre Mayumi"- Dijo con ironía Mari- Espero Mayumi que esto no sea un regalo de despedida… ¡posiblemente Mana-chan nos deje y solo seamos tu y yo quienes nos encarguemos de todo!...
Mari dio media vuelta y se fue. Los dos jóvenes se quedaron solos, avergonzados y humillados, en la cocina. Mayumi no pudo evitar sentir que todo era mejor así. Había quitado de en medio a una rival y ahora era oficialmente la novia del muchacho. ¡Lo mejor era rematar la faena!
-Shinji… ¿quedaste con hambre?- Dijo la chica con timidez.
Shinji parecía no entender. La chica se subió y se acostó sobre la mesa con las piernas afuera.
-¡Todavía no hemos terminado!, ¿verdad?- la chica se arremango la falda.
Shinji se puso a comer de ese coñito sanguinolento relleno de su semen. El sexo de la joven se llenaba de flujo y el muchacho seguía bebiendo, lamiendo y mordiendo entre las bellas y esbeltas piernas de la joven. En donde había recibido la bofetada le ardía cuando la suave piel de la entrepierna de ella le tocaba la mejilla. El muchacho solo atino a pensar que era de lo peor, pero su instinto era mucho más fuerte que su razón o cualquier sentimiento de decencia
Mayumi misma sentía que sufría una transformación. De retraída, tímida y apocada chica que le gustaba los libros se estaba convirtiendo en lujuriosa puta ninfómana sin escrúpulos, ni vergüenza. Shinji estaba sentado en la silla con ella empalada a su sexo. Ella estaba impulsándose de sus hombros para subir y dejarse caer chillando de placer, meneando sus caderas en plan goloso. Convirtiendo su sexo en una especie de batidora con la que vapuleaba la polla de Shinji en su interior. Los meneos y las sacudidas de sus caderas eran imparables e incontables
Con mayor intensidad, ella seguía machacando el sexo del muchacho al notar que su excitación aumentaba en vez de disminuir. Cada vez que la empalaba de su garganta salía un berrido de hembra en celo. Ella no le hacia ascos a la boca del muchacho, a su amargo sabor de sangre y fluidos sexuales. Shinji no podía resistirse a su cuello de cisne salado de sudor, a sus ricas tetas, a la piel de la espalda de la chica que era saboreada por sus manos. La mejilla le seguía ardiendo y escociendo.
Shinji exploto dentro de ella. La primera vez había sido inesperada, pero esta "segunda" vez había sobrepasado cualquier fantasía calenturienta que hubiera tenido en el pasado. Los dos chicos estaban sucios de fluidos sexuales y comida. La mejilla le seguía doliendo a Shinji y su cuerpo seguía acalambrado. Mayumi se sentía invadida por la más completa lujuria y lascivia.
-Shinji… ¡Ahora soy yo quien tiene hambre!-le susurro quedito al oído
El muchacho estaba sentado en la silla con ella encima, cara a cara con él. La joven le besaba la cara, los labios y las mejillas como una mama gata limpiando y acicalando a su gatito hijo. Shinji solo se dejaba querer. Mayumi fue bajando lentamente por su garganta y cuello. Besando su pecho y enroscando la lengua en sus tetillas. Lentamente la virilidad del muchacho se fue levantando con ganas de más guerra y sexo.
Lentamente ella se fue introduciendo el falo sanguinolento de él en la boca mientras su lengua jugueteaba con su glande. Dotando a sus maniobras de una sensualidad brutal, no cejó hasta que lo enterró bien profundo en su garganta, hasta que besó la base de su miembro con sus labios. Ella misma estaba sorprendida por la facilidad de haberlo conseguido sin sufrir arcadas a la primera.
Shinji se quedo quieto mientras ella daba un ritmo lento a su mamada. Poco a poco, fue acelerando el compás con el que se metía y sacaba el pene hasta que ya parecía que en vez de una boca era un sexo el que lo hacía. Mayumi le dejo la polla a Shinji inmaculada, sin resto de semen o de su sangre virginal a punta de lamidas y lametones. Ella se ponía cada vez más cachonda y lujuriosa al sentir como el miembro del muchacho se iba endureciendo y poniéndose caliente. Al sentir las venas palpitante en relieve con su lengua.
-Shinji… ¡solo te falta estrenarme mi último agujero!- le dijo dejando todo recato y pudor de lado.
La joven se apoyo en la mesa y separo las piernas. Su culito lo echo hacia atrás hasta casi ponerlo en la cara del muchacho. ¡Ella tenía mucho miedo por que había escuchado que dolía mucho y sobre todo si era la primera vez! Para Shinji fue el colmo de lo erótico, con Kensuke y Touji había visto mangas hentai y revistas pornográficas sobre el sexo anal. ¡Nunca se hubiera imaginado que iba a tener la oportunidad de experimentarlo por primera vez con Mayumi, la tímida y pudorosa chica de lentes!
Subiéndole la falda y separándole sus nalgas, Shinji se puso a lamer el precioso coño de su amante. Alternando las lamidas entre sus dos agujeros, fue elevando la temperatura de la cría. Ya inmersa en el placer, no se quejó cuando Shinji introdujo su lengua en su ojete sino que pegando un gemido, le dio vía libre para continuar. Shinji seguía follando su culo con su lengua mientras sus dedos recogían entre ellos su clítoris.
Su orgasmo no tardó en llegar y recogiendo parte del flujo que salía de su sexo, Shinji embadurno dos dedos y con ellos empapados, se dedico a relajar el culito que se iba a beneficiar. Mayumi era muy llorona y escandalosa. Sus gemidos y sollozos se escuchaban claramente por toda la casa, opacando por completo cualquier otro sonido. Shinji no pudo evitar recordar la cara de decepción de Mana. Mari y ella debían de estar escuchando todo ese alboroto y pensando lo peor de ellos.
Shinji dejo de pensar en ellas y se concentro por completo en la chica que se estaba follando. Su pene lo acercaba a su trasero. Mayumi estaba temblando, esperó que el glande de él forzara su esfínter. Sabiendo que le iba a doler se mordió los labios. Shinji decidió no prolongar su angustia y con un movimiento de caderas, penetro en su interior. El grito que pegó ella fue muestra del dolor que sintió pero no se apartó y Shinji le fue introduciendo lentamente toda su extensión hasta que relleno por completo sus intestinos.
Con lágrimas en los ojos ella soportó el sufrimiento. Paulatinamente se hacía más soportable. Decidida a no dejarse vencer por el dolor y darle el máximo placer a su "hombre", empezó a moverse con el pene de Shinji dentro de su culo. Shinji acercó su cara a la cara de ella y mientras le daba un beso en la mejilla, bajó la mano a la entrepierna de la chica. Cogiendo entre sus dedos el botón de Mayumi lo empezó a acariciar sin dejar de consolarla al oído.
-¡Cómo duele!- murmuró ella en un puchero.
Con cuidado Shinji empezó a mover sus caderas, sacando y metiendo su miembro. Los gemidos de dolor de Mayumi se incrementaron momentáneamente. Cuando llegado un momento que se creía morir, que no lo iba a soportar más, el dolor se fue transformando en placer sin darse cuenta. Mayumi consiguió relajarse, llegando incluso a ir marcando ella misma el ritmo. Shinji fue incrementando su compás hasta que el lento trote de un inicio se convirtió en un galope desenfrenado.
Cogiéndola de los hombros Shinji aumento la profundidad de sus embistes. Su sexo seguía perforando el anito de ella y sus caderas golpeando su espléndido culo hasta que, con su cuerpo convertido en una pira ardiente, Mayumi logró llegar a un clímax desconocido para ella y pegando un aullido, se corrió ferozmente. Su flujo fue tal que parecía que se estaba meando. Los dos jadeaban con el cuerpo empapado en sudor. El escozor en la mejilla le recordó a Shinji de su extraña situación y que no estaba solo. Pero se sentía por completo relajado y satisfecho.
-Sera mejor que vayamos a asearnos- Propuso Mayumi
