"Rutina" (Capitulo 1)
A buenas horas de la mañana, el sol comenzaba a alumbrar ya en la ciudad de Karakura. Las calles se miraban repletas de personas que iban corriendo a sus institutos o trabajos. Todo parecía como un viernes normal... excepto en la casa de los Kurosaki.
- ¡ICHIGO!- ¡ BAAMMMMMM!, sonó un estridente ruido, dejando una enorme marca roja de unos pies en la cara del pelinaranja.
-¡VIEJO, PERO QUE DIABLOS TE PASA!- se levanta ichigo, sobándose su frente y nariz.
-Estúpido hijo mío, nunca debes bajar la guardia, ¿entendiste?- hablaba isshin con mucha jovialidad y entusiasmo.
-Viejo, ¿porque no puedes actuar como un padre normal tan solo por una vez?, no mejor olvídalo, una cabra loca como tú no tiene remedio- se quejaba ichigo que sacaba humos por la cabeza, mientras se sobaba la sien- Aun me pregunto cómo fue que alguien como mamá se pudo casar con un viejo idiota como tú.
-¡MASAKI!-lloraba a mares isshin.
-¡Oigan!, ¿qué es todo este escándalo?- pregunto yuzu que entraba a la habitación junto con su gemela karin.
-Déjalos yuzu, ellos solamente se entienden a los golpes y gritos- participo karin, con su semblante indiferente de siempre.
-¡El estúpido viejo fue el que comenzó!-grito ichigo ya exasperado por el llanto de su padre.
-Como sea, onii-chan, ya es hora de que bajes a desayunar o llegaras tarde a la universidad- decía yuzu con su amabilidad de siempre.
-Yuzu tiene razón, es mejor que te apures y que ignores al viejo loco- dijo karin con el ceño fruncido, observando como su loco padre seguía llorando desconsoladamente.
-¡MASAKI!, ¡nuestros retoños son muy crueles conmigo!, y yo que solamente soy un padre preocupado por el bienestar de mis hijos-lloraba isshin que salió corriendo hacia el retrato de masaki.
Ichigo tan solo suspiro y bajo junto con sus hermanas hacia el comedor, luego de desayunar se dio una ducha rápida, se cambió, y justo cuando planeaba salir la dulce vocecita de yuzu lo detuvo.
-Onii-chan, ¿vendrás temprano hoy cierto?
-Umm...si...por qué lo preguntas...-cuestiono ichigo viendo fijamente a su hermana.
-Es que quería recordarte que hoy es el festival de nieve del lago Towada, y quedamos todos en que iríamos al festival- decía yuzu con estrellitas en los ojos debido a la emoción.
-Ha es cierto… lo había olvidado- dijo el pelinaranja con cara de pensativo- como sea, estaré a tiempo para irnos así que no te preocupes- dijo esto mientras soltaba un suspiro.
-Gracias onii-chan, ¡que te vaya bien!- decía yuzu con una sonrisa y alzando la mano, mientras miraba como su hermano cerraba la puerta.
Ichigo camino hacia el garaje y subiendo a su carro se dirigió hacia la universidad, mientras manejaba iba pensando en lo que ha sido de el en esos últimos 3 años, pues desde que tenía 17 años había pensado en ahorrar lo suficiente para alquilar un departamento e independizarse, pero por la presión del estudio y la dificultad que conllevaba el estar despertándose muy temprano para tomar el bus y dirigirse a la universidad, opto mejor por comprarse un carro a un cómodo precio, luego de eso encontró un trabajo de medio tiempo en el cual ya cumplió 3 años en ese lugar, y con los ahorros que lleva desde entonces pudo comprar una casa a un buen precio cerca de la de su loco padre para que este no actuara como un desquiciado y empezara a quejarse de lo mal hijo que era por separarse de él, solamente que no se ha podido establecer en ella aún ya que según el contrato, podría mudarse en ella dentro de 2 meses. Ichigo dio un largo supero, apenas tenía 20 años, pero con su loco padre y el estudio sentía el estrés de un hombre de 40.
-Mejor dejo de pensar en todo eso y me doy prisa- dijo para sí mismo, al momento que presiono más el acelerador o si no, no llegaría a tiempo sus clases.
...
Mientras tanto en otro lado de la ciudad de karakura...
Una pequeña chica de cabellos negros comenzaba a despertar, debido a los luminosos rayos del sol que se colaban a través de su ventana, empezó a abrir los ojos poco a poco mientras se los restregaba, soltó un bostezo y miro a un lado de su cama para fijarse en la hora de su despertador, eran las 7:15 am, luego lo desactivo, como siempre despertaba antes de que sonara este, se empezó a levantar con pereza mientras se estiraba y se dirigía al baño para tomar una ducha. Luego de haberse duchado busco en su armario que ropa usaría ese día.
-A veces quisiera solamente ser una chica normal- se dijo a si misma mientras soltaba un largo suspiro, mirando su armario que estaba repleto de la ropa más fina y de los vestidos más caros, eso alegraría a cualquier chica de su edad, pero a ella no la llenaban esas cosas, ya que desde que tiene memoria siempre ha vivido en la mansión de su nii-sama como suele llamarlo, y por lo tanto este siempre le busco los mejores maestros en todo para que aprendiera como ser una verdadera dama. A sus actualmente 18 años sobresale en inteligencia a comparación de los demás chicos de su edad, sabía desde geografía y estudios, hasta artes culinarias y comportamiento, entre miles de cosas más, a su edad ya estaba más que capacitada para ir a segundo o tercer año de universidad, sin embargo a pesar de todos sus conocimientos ella era una chica muy solitaria...jamás ha tenido a un verdadero amigo, todos sus "amigos" son unos riquillos superficiales que solamente se interesan en las clases sociales, todo lo contrario a ella, tampoco ha tenido contacto libremente con el exterior ya que su nii-sama siempre le pago a profesores particulares para que le enseñaran, los pocos recuerdos que tenia de su difunta hermana hisana, (cuando rukia apenas tenía la edad de 7 años), para ella fueron los mejores ya que en ese entonces salían a pasear y a divertirse, y no se involucraba en reuniones y fiestas de gente de sociedad, pero cuando su amada hermana falleció todo en su nii-sama cambio, se volvió en un hombre completamente frio y sin emociones, nunca lo volvió a ver sonreír y se dedicaba de lleno al trabajo de la empresa que manejaba, ella no sabía lo que era ir al cine o al parque con amigos, y siempre que intentaba de convencer a su nii-sama de ir de paseo o de salir, él siempre le respondía que ella debería concentrarse más en sus estudios y que era mejor que permaneciera en la mansión, eso la desanimaba mucho, tanto que en ciertas ocasiones había tenido la loca idea de escaparse...
-Pero en que tanto pienso...- se dijo a si misma mientras giraba la cabeza frenéticamente, mientras regresaba a la realidad. Después de todo se convencía a si misma que su nii-sama lo hacia todo por su bien.
Después de tanto mirar en su armario, opto por ponerse un bonito vestido celeste de tirantes con detalles negros, junto con unas sandalias negras con pedrería fina, cepillo su lacio cabello y salió dispuesta a desayunar algo. Al llegar a la cocina se topó con una de las tantas empleadas que trabajaban en la mansión, pero no era una simple empleada...
-Buenos días hinamori- saludo rukia con una gentil sonrisa, era ella a la única que verdaderamente podía llamar "amiga", quien siempre se encontraba para ella en cualquier momento, para ser su hombro para llorar, para compartir sus alegrías, para ser su desahogo, o simplemente para hablar de cosas tontas.
-Buenos días señorita kuchiki, disculpe el que no la haya notado antes- se disculpaba nerviosamente la chica mientras se inclinaba en señal de disculpa, después de todo si otro empleado la escuchaba dirigirse a ella informalmente, o incluso el mismo byakuya kuchiki, no quería ni llegara a imaginar lo que pasaría.
-No te preocupes hinamori, y no te dirijas a mi tan formalmente que no me gusta- decía mientras le saltaba una venita en la frente en señal de fastidio- después de todo somos amigas ¿o no? -dijo la pelinegra con una cálida sonrisa-solamente dime rukia- termino por finalizar la pelinegra con un tono autoritario, mientras alzaba su barbilla.
-Si comprendo rukia-san, jejejejeje- decía hinamori un tanto apenada, mientras observaba como rukia se acercaba a la cocina y tomaba un sartén junto con un par de huevos- ¿pero qué haces rukia-san?- decía hinamori mientras se acercaba a rukia para intentar quitarle el sartén.
-Mmmm?, ¿qué, que hago?, pues cocino para nosotras...- hablo rukia con toda la naturalidad del mundo, evitando que hinamori le quitara el sartén.
-Rukia-san, no es necesario que tú cocines, permítame que yo lo haga...- dijo hinamori, un tanto nerviosa.
-No te preocupes tanto hinamori, que te saldrán canas muy tempranamente- hablo la pelinegra junto con una sonrisa de medio lado, en forma burlona.
-Per...r...pero... si kuchiki-sama se llega a dar cuenta- trago muy pesadamente- no me lo quiero ni imaginar- termino por hablar la pelicastaña notablemente nerviosa.
-Ya tranquilízate- dijo rukia, mientras soltaba un suspiro por la frustración- sabes muy bien que nii-sama se encuentra en Suecia por el momento- termino por concluir la pelinegra, mientras una mirada triste aparecía opacando su bello rostro. Después de todo su adorado nii-sama no era un cualquiera, era uno de los empresarios más grandes de Japón, dueño de "Kuchiki's Company", empresa que se dedicaba a la mercancía de aparatos electrónicos, y que poco a poco como si de un gran árbol se tratase, estaba extendiendo sus ramas a los países extranjeros, y por obvia razones el pasaba poco tiempo en casa, ya que su trabajo lo consumía por completo.
-Rukia-san...- la pelicastaña ya no sabía que decir, después de todo ella era muy consciente de que esa situación, de que kuchiki-sama no pasara tanto tiempo en casa, afectaba a su amiga, solo que ella como buena actriz que era, lo ocultaba detrás de su faceta de que nada le afectaba.
-Jajajajajaja, ¿por qué esa cara hinamori?- dijo rukia con su característica fortaleza, al ver la cara de preocupación de su amiga- ya ya ya, estoy bien, no tienes por qué poner esa cara- concluyó la pelinegra con una radiante sonrisa, en un intento por tranquilizarla.
-Esta bien rukia-san- hablo hinamori sonriendo cálidamente- mejor ¿por qué no comemos ya?, mi estómago ya comienza a rugir- dijo la pelicastaña comenzando a reír junto a la pelinegra, mientras empezaban a servir la comida.
-¡Mmmmm!, está delicioso rukia-san- comento hinamori, a la vez que seguia comiendo.
-Jajajajajajaj, no es para tanto hinamori- hablo la pelinegra sonriendo- tu tampoco te quedas atrás.
Y siguieron comiendo entre risas, y platicando amenamente. Luego de terminar de desayunar, hinamori se dispuso a lavar los platos. Mientras que rukia se dirigió a la sala principal a esperar a su maestro, observo la hora que dictaba el reloj, eran las 8:30, otra vez su maestro se atrasaba a lo que ella soltó un suspiro de frustración.
-¡BUENOS DÍAS, KUCHIKI-SAN!, ¡te miras preciosa como siempre!- y ahí estaba el loco de su profesor, con su habitual sombrero y su abanico cubriéndole la mitad del rostro.
-Buenos días urahara-san- contesto la pelinegra, más por obligación que por ganas, aún se preguntaba como su nii-sama había elegido de entre millón de profesores a ese demente para que le enseñara.
-¿Por qué ese tono tan desanimado kuchiki-san?, no te preocupes pequeña que ya vine así que ya no estés triste- hablaba urahara con su característica sonrisa, lo que causó más el enojo de la pelinegra.
-Como sea comencemos ya con las clases- hablo una fastidiada rukia con una venita en la frente que parecía estar a punto de estallar.
-Vamos kuchiki-san, no seas tan fría conmigo- hablo urahara con fingida tristeza.
-Ya deja de fingir, y mejor empecemos ya de una buena vez- comento la pelinegra que se sentía ya al borde de la desesperación.
-Ya, ya, ya, cálmate kuchiki-san- hablaba urahara a la vez que levantaba sus manos mientras que una gotita de sudor recorría por su frente- está bien comenzaremos ya, así que alista un cuaderno y lápiz.
-Está bien- término por concluir la pelinegra, mientras soltaba un suspiro.
...
Mientras tanto en la "Universidad de Karakura"...
Un cierto pelinaranja se encontraba totalmente aburrido en su clase de "prevención ante accidentes laborales", si bien era cierto que le gustaba la carrera de "Ingeniera civil", tenía que estar el otro lado de la moneda, en el cuál le impartían materias aburridas. El estar pensando en esas cosas le hizo recordar el alboroto que le hizo el viejo loco de su padre cuando él le informo que quería estudiar "Ingeniera civil".
Flashback...
En aquel entonces nuestro joven pelinaranja apenas cursaba su tercer año de bachillerato, y estaba cenando tranquilamente con sus hermanas hasta que...
-¡MIS AMADOS HIJOS!, ¡YA REGRESO SU ADORADO PADRE!- y como siempre, ahí estaba el desquiciado de su padre arruinando la tranquilidad del momento y acabando con la paciencia del pelinaranja.
-Hola papá, ¿quieres cenar?, supongo que tienes hambre- y ahí estaba yuzu con su característica sonrisa y amabilidad de siempre.
-¡Por supuesto que si!, un hombre tan ocupado y sexy como yo debe tener buena alimentación para siempre mantenerse en buena forma!- hablaba isshin con su característica jovialidad, mientras proseguía a sentarse- y ustedes, ¿no piensan abrazar a su querido papi?- se quejaba isshin mientras extendía sus brazos en dirección a ichigo y karin.
-Ya viejo, deja de insistir, y mejor intenta aparentar por tan solo unos segundos en que eres un padre normal- se quejaba el pelinaranja, mientras sentía como una venita le saltaba en la frente.
-¡MASAKI!, ¿POR QUÉ MI HIJO ES TAN CRUEL CONMIGO?- lloraba a mares isshin frente al retrato de su difunta esposa.
-Ichigo, te he dicho un millón de veces que solo lo ignores, ahora tendremos que aguantarlo durante toda la noche-hablaba fastidiada karin a la vez que soltaba un suspiro.
-Ya, no sigan discutiendo- comento yuzu, intentando apaciguar las cosas.
-¡Ah, como sea!- refunfuñaba el pelinaranja a la vez que se sacudía el cabello.
-¡Ohh ichigo!, ya recordé lo que te iba a preguntar- grito isshin a la vez que se volvía a sentar- ¿ya decidiste que vas a estudiar cuando te gradúes del bachillerato?.
-Ahh, sobre eso...- el pelinaranja comenzo a rascarse la nuca nerviosamente, después de todo sabía que lo que diría no le agradaría mucho al viejo loco- pues... yo he pensado en estudiar "Ingeniera civil".
-¡QUEEEÉ!, ¿¡INGIENERIA CIVIL!?- y como se lo supuso, ahí estaba gritando como un demente el loco de su padre- ¡es que te has vuelto loco!, ¡yo ya quiero tener nietos!- ya se imaginaba que con alguna estupidez así saldría.
-¿Y eso que tiene que ver con la carrera?- pregunto un fastidiado pelinaranja por el escándalo que le estaba haciendo el viejo.
-¡Pues tiene mucho que ver!, si estudiaras medicina podrías llegar a ser un doctor tan sexy como yo, y cuando lleguen chicas lindas para que las revises, seria tu oportunidad para atenderlas muy bien...- termino por concluir isshin con un notable sonrojo y una sonrisa pervertida.
-¡BAMMM!- se escuchó el estridente sonido y lo que se vio después fue un noqueado isshin que yacía en el piso.
Fin del Flashback...
-¡KUROSAKI!- se escuchó gritar al profesor kensei a la vez que tiraba su plumón al pelinaranja.
-¡PERO QUE DEMO..!- empezó a balbucear, pero callo inmediatamente al sentir la mirada de todos fija en él.
-Como siempre estabas distraído- recrimino su profesor a la vez que una venita empezó a palpitar sobre su frente.
-Lo siento- fue lo único que atino a decir ichigo, más por la fuerza que porque en verdad lo sentía.
-Está bien pero que no se repita- término por sentenciar el aburrido de su profesor.
-Pero que idiota...- escucho murmurar al chico sentado a la par de él.
-¡Cállate!- gritó el pelinaranja, siendo vuelto a regañar por el idiota de su profesor.
-Jijijiji, enserio eres un idiota- volvió a escuchar la burla del idiota de hirako, tan solo por esta vez callaría, ya se las cobraría después.
Y así fue como pasaron las horas de ese aburrido viernes, hasta que tocaron el timbre en señal de la hora de partida, ichigo comenzó a guardar sus cosas y se disponía a salir del salón cuando de repente una voz lo detuvo.
-Kurosaki-san, ¿te importaría que te acompañe a casa?- y ahí frente a él estaba esa chica peliverde de la que apenas conocía el nombre.
-Lo siento nozomi, pero tengo prisa - contestó tajante el pelinaranja a la vez que pasaba a un lado de ella.
-Es..s...espera- balbuceo la peliverde mientras lo tomaba del brazo- ¿por qué tanta prisa?, mejor.. ¿por qué no nos quedamos un rato?- preguntó con una sonrisa pícara mientras se le acercaba contoneando sus caderas, ichigo tan solo arqueó una ceja mientras se preguntaba si era tan descarada como las demás chicas que se le acercaban. Nozomi seguía avanzando, pero se quedó rígida y helada cuando sintió como ichigo la tomaba por los brazos alejándola inmediatamente de él.
-Si esas son tus tácticas para intentar seducir a alguien puede que te funcione con los demás, pero conmigo está lejos de dar resultado- dijo el pelinaranja mientras le dedicaba una mirada fría y arrogante, diciendo esto abandono el salón dejando a cierta peliverde sacando humos por la cabeza.
Una vez en la calle tomo su auto y empezó a conducir lo más rápido que podía ya que había prometido llegar temprano para ir a ese festival del que tanto hablaba yuzu.
...
En la mansión kuchiki...
La pelinegra se encontraba recostada en el césped del jardín totalmente aburrida, después de todo ya habían terminado las clases del idiota de su profesor, y aunque no quisiera aceptarlo ese demente de urahara la entretenía mucho, y allí estaba pensando hasta que escucho como alguien la llamaba.
-¡Rukia-san!- era hinamori que parecía un poco cansada, como si hubiera estado corriendo.
-¿Qué sucede hinamori?- pregunto un tanto extrañada la pelinegra.
-Makoto-sama me dijo que la buscara y que le informara que fuera a verlo inmediatamente- hablo hinamori.
-Está bien, gracias por informarme- y dicho esto se levantó la pelinegra en dirección hacia la sala de juntas, después de todo allí era donde siempre se mantenían reunidos los ancianos de su clan.
Una vez que llegó en la sala de juntas se encontró con todos los ancianos reunidos, lo que le provocó tragar fuertemente mientras sentía como el sudor recorría por su frente.
-Buenas tardes nobles ancianos- diciendo esto hizo una reverencia hacia sus superiores, luego observo como uno de ellos le hizo ademán para que tomara asiento.
-Con su permiso- y diciendo esto se sentó aún preguntándose el por qué la habían convocado.
-Rukia, como ya sabrás hoy es una fecha especial, es el festival de nieve del lago Towada, y como es costumbre en nuestro clan, nos corresponde hacer la apertura de festival- comenzó hablando uno de los ancianos, del que ni recordaba el nombre.
-Entiendo- comento rukia.
-Por lo tanto, queremos que te vistas elegantemente, ya que a ti te corresponderá hacer el baile de apertura- hablo makoto-sama con su característica seriedad.
-Comprendo- murmullo rukia un tanto fastidiada, ya que nunca le había gustado ser el centro de atención.
-Y ya que byakuya no se encuentra a mí me corresponderá el decir las palabras de apertura- término por finalizar makoto-sama.
-Bien- atino a decir la pelinegra mientras asentía.
-Muy bien eso es todo, ya puedes retirarte- le dijo otro de los ancianos.
Rukia tan solo se despidió haciéndoles una reverencia, mientras sentía como le salían chispas de la cabeza.
...
Nota del autor:
Bueno eso es todo :3 , al fin termine el primer capitulo xD ( gran avance e.e ) gracias por su atención, espero sus comentarios ;) , cualquier critica o sugerencia es valida.
Y bueno recordarles que es mi primer fic por si acaso esta tan "hecho leña" xD ... que pasen feliz día :3
