Buenas!! Pues aqui estoy otra vez con un pequeño experimento. Queria hacer una viñeta sobre el reecuentro de Hermione y sus padres. Pero empecé a escribir, a escribir y a escribir y al final voy a hacer un pequeño minific.

Los personajes no son mios ni nada parecido

SOY YO, HERMIONE....VUESTRA HIJA

Sola????

Y como lo vas hacer?

Ron y Hermione estaban sentados en un sofá del salón de la Madriguera, con los dedos de sus manos entrelazados y contemplando el fuego. Habían pasado seis días desde el final de la guerra y ambos ya se habían repuesto de sus heridas físicas. De las otras, tardarían un poco mas, pero ahora no era el momento de pensar en ello.

Hermione llevaba todo el día dándole vueltas al tema de sus padres. Ellos seguían en Melbourne, donde habían pasado la guerra a salvo gracias a un hechizo que les lanzó su hija y por el cual sus memorias fueron modificadas, haciéndoles creer que se llamaban Wendell y Monica Wilkins y que su mayor anhelo era ir a vivir a ese continente. Fue dicho y hecho: Hermione les modificó la memoria y una semana más tarde estaban viviendo en Australia, donde abrieron una consulta odontológica y alquilaron una pequeña casita frente a la playa de Santa Kilda. Perfecta para ellos, ya que quedaba alejada del centro y ellos estaban cansados del bullicio de Liverpool.

A pesar de que Hermione sabía que era lo mejor para ellos (de hecho, ella creía que era la única solución), no pudo evitar sentirse culpable al arrebatarles a sus padres toda su vida anterior, sus recuerdos tanto buenos como malos. No se trataba solo de hacerles creer que no habían tenido una hija, si no hacerles creer que sus padres habían sido otros, sus amigos habían sido otros: resumiendo, que los Granger nunca habían existido. Durante el ultimo año había pensado mucho en ellos, les echaba de menos a diario, pero sabía que en Inglaterra corrían peligro y que estaban mejor en otro continente. Pero una vez acabada la guerra, la idea de devolverles la memoria y traerles de regreso empezó a obsesionarla.

- Bueno que, Hermione has pensado cuando lo vas a hacer? Y como?

Sin apartar la mirada del fuego Hermione contestó:

- No lo se Ron. Devolver la memoria no es tan sencillo como quitarla. He estado leyendo sobre el tema y es muy peligroso. Tengo que hacerlo poco a poco, por que si les lanzó el hechizo para hacer que sus memorias regresen de golpe, su cerebro puede resultar dañado –y girándose dijo, mas para si misma que para Ron -. Esto va a ser muy difícil....

- Bueno, ya, ya lo se. Pero creo que cuando lleguemos allí y les localicemos, entonces...

- A eso me refería –le interrumpió -. Lo he estado pensando y creo que es algo que tengo que hacer yo sola Ronald.

Ron la miró como si no se creyese lo que estaba escuchando. Abrió la boca, la volvió a cerrar, la volvió a abrir y dijo con voz apagada:

- Pero Hermione, no puedes ir tu sola. Australia esta muy lejos y tu sola no puedes....

Entonces se calló de repente. Hermione le estaba mirando echando chispas por los ojos. Se le iba a caer una buena encima.

- Por si no te habías dado cuenta, soy una bruja extremadamente experimentada Ronald –por un momento había recuperado su tono de sabelotodo que tanto irritaba a sus compañeros al principio, y poco a poco su voz iba adquiriendo tintes de autentica furia -. Soy un año mayor que tu, soy perfectamente capaz de cuidarme sola como creo que he demostrado este año. Y no necesito que nadie me cuide como si fuese una cría ni me diga lo que tengo que hacer

Ron la miraba con los ojos como platos y parecía a punto de echarse a llorar. Hermione se apiado de él y con un tono mucho mas cariñoso le dijo mientras apoyaba una mano en su nuca:

- Perdona Ron, pero estoy muy nerviosa. Tengo pesadillas con la batalla todas las noches. Y si no las tengo con la batalla, las tengo con Bellatrix o con cualquier otra cosa. Pero entiéndeme. Son mis padres. Esto lo tengo que hacer yo sola, vale?

- Si, supongo que si, que tienes razón – le dio un suave beso en los labios -. Pero me duele separarme de ti tan pronto Hermione.

- Ya, ya lo se Ron, pero estaremos en contacto y volveré lo mas rápido posible. Espero que con mis padres en perfectas condiciones.

Dicho esto, Hermione se levante y se dirigió hacia las escaleras para subir al cuarto que compartía con Ginny, dejando a Ron sentado en el mismo sofá y sumido en sus pensamientos. Cuando estaba en el pie de la escalera miró a Ron sin que este se diese cuenta. El fuego se reflejaba en sus rojos cabellos, que parecían estar en llamas y sus ojos brillaban de una forma que a Hermione le encogió el corazón. Por un momento estuvo a punto de ceder y pedirle a Ronald que la acompañase; por fortuna el impulso paso pronto, por que realmente no sabía cuanto tiempo iba a estar en Melbourne ni cuales iban a ser los resultados. Pero si sabía algo: lo mejor era partir hacía allí cuanto antes.

Subió con sigilo las escaleras, tratando de hacer el mínimo ruido posible para no despertar a todo el mundo. Giró el pomo de la habitación suavemente y entro de puntillas en la habitación, metiéndose en la cama sin hacer apenas ruido. Pero cuando apoyó la cabeza en la almohada, la luz de la habitación se encendió y lo primero que voy a Ginny, mirándola sentada en su cama. Las dos se miraron durante unos instantes y Ginny preguntó, como si ya no pudiese aguantar más la emoción:

- Bueno...que?? Se lo has dicho ya? Ya le has contado a mi hermano tu descabellado plan de irte sola al otro lado del mundo?

- Si, ya se lo he dicho- a Hermione no le apetecía nada hablar del tema; aun tenia la imagen de Ron contemplando el fuego a solas grabada en su retina. Pero sabía que no tenia escapatoria.

- Y como se lo ha tomado? Que te ha dicho?

Entonces Hermione supo que no Ginny no se iba a dar por vencida tan rápidamente, así que se sentó en la cama con las piernas cruzadas, dispuesta a acabar la conversación lo antes posible.

- Mal Ginny, se lo ha tomado mal. Muy mal. Espantosamente mal. Rematadamente mal – llegados a este punto le era muy difícil contener las lagrimas-. Pero lo ha entendido, o eso creo. Esto es algo que tengo que hacer sola. Son mis padres. Además, no puedo obligar a Ron a separarse de vosotros, ahora que tu madre os necesita aquí a todos. El sitio de Ron está aquí Ginny, y el mío con mis padres. Ya hemos estado separados suficiente tiempo.

- Ya, ya lo se. Pero tu también entiéndele a el Hermione. Mi hermano lleva enamorado de ti desde hace años, y cuando por fin se atreve a darte un beso (en un momento un tanto extraño si me permites la observación, pero así somos los Weasly), llegas tu y te vas antes de que acabe la semana. Me recuerdas a Harry.

- A Harry? –pregunto Hermione un tanto sorprendida-. Por que?

Ginny puso los ojos en blanco y dijo con tono cansino:

- Por que? Por que? Vamos a ver –simuló hacer memoria-. Quién me dejo cuando llevábamos un mes saliendo para irse en busca de no se qué cosas? Por favor, que eres de las mas listas del colegio!

- Ya, pero no es lo mismo. Te dejo por que temía que Voldemort te utilizase para llegar hasta él. Yo hubiese hecho lo mismo.

- Ya lo he visto, ya –dijo Ginny exasperada-. Por Merlín, sois Gryffindor hasta la ultima célula de vuestros valientes y leales cuerpos!!!

Ambas se miraron unos momentos y sin saber por que, quizás debido a la tensión acumulada en los últimos días, o simplemente que hacía mucho que no estaban así las dos, como dos chicas normales sin problemas, rompieron en carcajadas despertando a toda la casa.

Al despertar al día siguiente sintió una profunda sensación de desasosiego y tardó unos segundos en descubrir de donde venía. De Ron. Se llevó una mano a los ojos y de su garganta escapó un leve gemido, ya que no se sentía con fuerzas de afrontar a toda la familia Weasly, que seguramente ya sabrían que ella pensaba ir sola en busca de sus padres. Armándose de valor se levantó, se vistió y bajo a la cocina, donde Molly, Arthur, Ginny y Ron estaban sentados en la mesa ante un copioso desayuno. Parecía que George aun no se había levantado, pero nadie quería molestarle. Desde la batalla de Hogwarts casi no dormía, y si había logrado conciliar el sueño era mejor dejarle.

En cuanto puso un pie dentro de la cocina notó el profundo silencio que la rodeaba. Miró a Ron de reojo y vio que tenía profundas ojeras, como si no hubiese dormido en toda la noche. Hermione se sirvió una taza de café y unas tostadas e intentó comer algo, a pesar de la palpable tensión que había en el ambiente. Cuando se estaba preguntando quien sería el primero en hablar Molly dijo:

- Bueno, si nadie va a decir nada empezaré yo –miró a Hermione directamente a los ojos y continúo -. Ya nos ha contado Ron tu alocado plan para ir a buscar a tus padres a Melbourne tu sola, al otro lado del mundo. No Hermione, no puedes ir sola, necesitas que alguien te acompañe, no estaría bien que fueses sola. Y si te pasase algo? Estarías completamente sola en un país que no conoces. No. No voy a permitirlo.

Arthur contemplaba a su mujer, esperando a que acabase. Sabía, por experiencia propia y ajena, que era mejor dejar que se desahogase, que soltase todo lo que tenía que decir. Cuando acabó, Arthur se sirvió mas café y preguntó a Hermione:

- Estas segura de que quieres hacer esto tu sola? Completamente segura?

- Si señor Weasly, lo estoy. Es algo que tengo que hacer yo sola. No puedo llevar a nadie y menos...- iba a decir "y menos a Ron, que debe estar con su familia en estos momentos", pero no quería echar mas leña al fuego-. Y menos sin saber cuanto tiempo me va a llevar. Puede ser cuestión de días lo que tarde en revertir el hechizo, pero es posible que me lleve mas tiempo.

- Pero Hermione, piensa que...- comenzó a decir Molly.

- Basta Molly. Ella es mayor de edad, tanto en el mundo mágico como en el muggle, y sabe cuidarse sola. Son sus padres. Ella verá lo que hace – y volviéndose hacia Hermione le dijo -. Además, sabe que nos tendrá cuando nos necesite y que la estaremos esperando, verdad?

- Si señor Weasly, lo se.

Durante la breve conversación Ron no había levantado los ojos de su tazón de avena, pero parecía estar tragándose las palabras que le gustaría decir en ese momento, como si el día anterior se hubiese dejado muchas cosas por decir y ahora, con la intervención de su madre, se le ocurriesen nuevas razones para acompañar a Hermione. Levantó la mirada y con tono resignado dijo:

- Bueno, pues a ver: cuando te vas? Y como? En traslador o en aropiano?

Hermione no pudo reprimir una leve sonrisa:

- Me voy en avión Ron, y se dice aeroplano y no aropiano. Sale dentro de cinco horas de Heathrow, en Londres.

Ron suspiro y siguió removiendo su tazón de avena.

- Allí si te podré acompañar, no? O no?

Teniendo en cuenta los sucesos de las ultimas doce horas y conociendo a Ron, éste estaba siendo mas que razonable.

- Claro Ron, me encantaría.

- Bueno pues démonos prisa. Supongo que tendrás que hacer la maleta, prepararte y todas esas cosas que hacéis las chicas cuando os vais de viaje, no?

En silencio Hermione le agradeció ese cambio en su postura. Para ella ya era bastante duro tener que viajar tan lejos y completamente sola, sin saber en que condiciones iba a encontrar a sus padres. Y la actitud de Ron no la ayudaba, no le infundía los ánimos y el valor que necesitaba para emprender ese viaje. Le cogió la mano por encima de la mesa de la mesa y la apretó. Ron sonrió y a su vez le apretó la mano, como dándole a entender que todo estaba bien.


Bueno, pues aqui esta....no he quedado muy convencido, asi que lo seguire si a alquien interesado, por que tengo muchas ideas para este fic (aunque no se como llevarlas a cabo....maldito talento)

En fin, espero vuestros reviews...chau