Disclaimer: Yo no tengo una mansión, ni coches lujosos, ni siquiera alguien que haga la tarea por mí, además de que estoy muy lejos de poseer una cuenta bancaria multimillonaria. No soy Jotaká. Solo soy una desquiciada dispuesta a narrar, en su mayoría, locas historias de amor.
Summary: Pansy Parkinson no es quien todos creen que es. La Pansy autentica es como un libro viejo que a nadie le interesa leer, como tierra mojada en un día lluvioso y también podía ser amarga o dulce según los gustos de cada quien, como el café caliente. B&P.
Esta historia participa en el reto "Olores de la amortentia" en el foro, La noble y ancestral casa de los Black.
Palabras: 999.
"Encuentro tus labios tan besables, tus besos inolvidables, las puntas de tus dedos tan tocables y tus ojos… Irresistibles" – Irresistible, One Direction.
Uno: Libro viejo.
Xx
—Estoy bien, ¿Me haces el favor de irte?
Ladina sonrisa fingida. Realmente Pansy Parkinson podría ganar un premio mayor por actuación sin dejarle ninguna oportunidad a la competencia.
La recorrí con los ojos lentamente, sé muy bien cuanto lo odia.
Pude claramente ver sus bronceadas mejillas cambiar de color por un rosa claro. No, no estaba apenada, yo sabía lo enojada que en realidad estaba, frunció las cejas y unas arrugas se formaron en el centro de ellas.
—¡Déjame en paz Zabini!
Yo podría vivir de estos momentos, quizá esa era la razón por la cual me empeñaba tanto en hacer que fueran lentos y cálidos, siempre esforzándome porque no tuvieran fin, quedándome así de quieto, casi aguantando la respiración, sonriendo, mis ojos mezclándose con los suyos... Me gusta guardarlos en mi cabeza, enterrarlos en lo profundo de mi mente siendo que tal vez un día simplemente dejarían de ocurrir.
Quizá no hoy, tal vez mañana tampoco pero sí el próximo año, cuando nuestras vidas dejen de relacionarse en el único lugar donde puedo contactarla, Hogwarts.
Podría decirte lo que quisieras de Parkinson. Podría sentarme y hablar sobre lo que ella es y lo que no durante horas, más sin embargo era algo que muy en lo profundo jamás haría, porque todo lo que he descubierto quiero guardarlo solo para mí.
La miré ponerse un mechón de su quebradizo cabello azabache corto hasta no más allá de los hombros detrás de la oreja, y eso mismo me dijo que estaba nerviosa. Siempre lo hacía, mal hábito, sobre todo cuando estás hablando con el principal espectador de tu vida.
Con cuidado de no romper el contacto de nuestras miradas me levantó de la silla, haciéndola rechinar sobre el viejo suelo. Sus preciosos ojos verdes no se apartan de los míos que son negros cual carbón…
Sé lo que está pensando.
Siempre lo he sabido, porque para ella yo no soy nadie. Solo un pesado más que busca día a día una inspiración para molestarla, pobre Pansy, siempre me pregunto qué haría si supiera mis verdaderos motivos, que soy yo quien la conoce, incluso mejor que ella, que podría dejar sus miedos por mí, que yo podría hacerla feliz.
Le sonrió a pesar de lo tormentosos que suenan mis pensamientos y entonces sacó de mi túnica una copia del libro que tan desesperadamente ha venido a buscar, la coloco sobre la mesita y la empujo hacía ella.
Sus ojos se vuelven hacía el libro y lo sostiene entre sus manos. Está maravillada, las luces brillantes en sus hasta ahora opacos ojos lo dicen por ella, hablan por lo que ella jamás sería capaz de decir. Es un "Gracias" a su manera, y para mí está bien verlo así, porque mientras pueda ver ese destello de sonrisa asomándose en su rostro el día no irá tan mal.
—¿Qué hacías con esto? — Murmura contrariada.
Con una mano me despeino el cabello y niego despacio con la cabeza — Es un buen libro.
A Pansy le fascina leer, en sus tiempos libres siempre encuentra momento para escabullirse lejos de todo y pasar el rato leyendo novelas fantásticas, acurrucada en el mullido cojín de algún pasillo que nadie visita, ni le importa mirar, de la biblioteca. Sólo a mí, un curioso más que espía cautelosamente tras los libreros.
Porque la gente nunca debería saber lo que a ella le apasiona, porque no es correcto, porque Pansy es la reina de las serpientes y tiene toda una imagen que mantener.
Si me preguntarán diría que es estúpido, que hay una mejor ella detrás de todo ese acto teatral de la chica "plástica, hueca y sin sentimientos". Pansy no era fría como el hielo, y quizá si no llevara el apellido Parkinson sonreiría más de la cuenta preocupándose un poco menos por los huecos en sus mejillas, ya que tal vez si el nombre y la reputación no pesara tanto sobre los hombros se le vería menos cohibida y sin inmutarse podría salir a gozar de una tarde soleada a los terrenos de Hogwarts, pero no lo hacía y yo sé que eso no va a suceder.
No mientras le importe tanto, no mientras no se permita ver el lado divertido de la vida.
—Es perfecto.
Su voz no es fuerte, lo dice en un susurro. Sé que le tiemblan las manos porque nunca ha hablado de eso con nadie y la última persona a quien se lo diría sería yo. Pansy no es fuerte como pretende o caprichosa como aparenta.
Pansy, la auténtica, es como un libro viejo. De esos que todos juzgan por su rota portada y nadie se interesa por ojear, es como la versión pasada de moda de una película que a nadie le gustaría ver. Pansy Parkinson es todo un misterio, un mundo por conocer…
Sonrío y le regalo una misteriosa mirada. —Es curioso. — Digo, y ella alza una ceja — Es curioso como la protagonista se parece tanto a alguien que yo conozco…
Ahí está otra vez, ese rubor esparciéndose sobre sus mejillas. Pero ya no está enojada, solo está siendo un poco tímida…
Me doy la vuelta, sabiendo que ha captado el mensaje.
—Blaise…
Me ha… Me ha llamado por mi nombre.
Giró dramáticamente y ella me está regalando una sonrisa, no es una cualquiera, es una perfecta, es una de esas que no le da a nadie, siquiera a su adorado Draco Malfoy.
—Ella solo está asustada.
"Ella solo teme al rechazo" Leo en su mirada y sé que no se refiere al libro. Y callo, asintiendo lentamente, volviendo a girarme para salir de ahí.
—Ella debería abrir los ojos… — Digo en voz alta, un par de mesas más lejos.
Y sé que me ha escuchado, que me ha entendido y que tal vez algún día sea capaz de verme con los ojos bien abiertos y las ganas de vivir rodeen su corazón. Ella olía a libro viejo y abandonado, ella era como uno, hasta que yo me atreví a leerlo…
Xx
N/a:
¡Holis!
¿Cómo están?
Bueno, esta es la primera vez que participio en el reto de un foro, pero me llegó la inspiración y 2013 es el año de "¿Por qué no?" para mí.
Mi pareja favorita siempre ha sido esta. Sé que es poco usual, las apariciones y/o menciones de Pansy Parkinson y Blaise Zanbini son muy pocas en el libro por lo que se me da un poco más de libertar de manejarlos.
Bueno, estoy algo nerviosa. Quiero que sepan, antes que otra cosa pase, que lo escribí desde el punto de vista de Blaise para que sean capaces de entender cómo se siente en cuanto a ella, solo en cuanto a ella, en ningún momento se refiere a alguien que no sea ella, por lo que si Blaise les parece un romántico loco, piensen que cuando nos enamoramos todos lo somos, aunque sea solo con esa persona.
El título: "En verdad, loca y profundamente", es con referencia a los sentimientos de Zabini, y si siguen leyendo podrán ver los porqués.
Bueno faltan otros dos, pero, espero con todo mi corazón que les guste.
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Bueno a mí nadie me lee de todos modos.
Besos,
Mitchee.
PD: Mi comentario fue más largo que la historia.
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