LUZ DE DESTRUCCIÓN.

Capitulo 1 - Sombras del corazón.

Era una tarde como cualquier otra en la gran y poderosa Konohagakure no Sato, la más poderosa de las cinco grandes aldeas ninjas, en una enorme torre de color rojo con el símbolo del fuego estaba una hermosa mujer de cabello negro llevando una pila de documentos seguida por un pequeño cerdito que iba a su lado.

Llego hasta una puerta y con algo de esfuerzo la abrió y se quedo de piedra al ver algo que la enfureció a gran nivel.

- ¡Tsunade-sama!, ¡¿Qué cree que esta haciendo?! – dijo Shizune muy molesta al ver a su maestra dormida sobre unas carpetas.

- Shizune cálmate, no grites tanto que me va a estallar la cabeza. – dijo Tsunade mirando somnolienta a su discípula y asistente.

- ¿Como quiere que calme?, aquí tiene otra pila de formularios y de informes de misión que debe revisar y firmar además que mire. – dijo Shizune acercándose a la mesa y colocando las carpetas en ella. – Aun no ha terminado de revisar la que le traje en la mañana, apenas va por la mitad, usted me dijo que la iba a revisar todas, es la ultima vez que confío en usted. – dijo molesta mirando a la rubia que daba un bostezo por el aburrimiento.

- Como me gustaría que ya fuera hora de que Shikamaru tome el puesto de Hokage. – dijo Tsunade con una mirada soñadora.

- El nombramiento de Shikamaru-kun será dentro de un mes mas, usted aun tiene mucho que hacer así que vamos, levántese de una buena vez y firme todo esto, si no lo hace ahora se le ira acumulando el trabajo y después no sabrá que hacer. – dijo Shizune mirando seriamente a su líder.

La hermosa rubia de grandes y descomunales curvas miro por unos instantes a su asistente y miro la pila de carpetas.

- Tráeme un poco de café y después vienes y me ayudas, así término más rápido. – dijo Tsunade mientras se acomodaba en su sillón y acercaba una de las carpetas.

- De inmediato. – dijo Shizune algo emocionada y salio a toda velocidad de la oficina.

- Un mes mas, solo un mes mas de esta tortura y podré retirarme, al menos se que Shikamaru hará un gran trabajo como Hokage, no tiene mucha motivación pero es un gran líder y se preocupa por los demás. – dijo Tsunade mientras se ponía un poco pensativa.

La rubia abrió una gaveta de su escritorio y saco una fotografía, unas cuantas lagrimas descendieron por sus mejillas mientras miraba la foto con nostalgia y pena.

- Como los extraño, si tan solo, si tan estuvieran aquí. – dijo Tsunade un poco triste.

En ese momento la puerta se abre dejando pasar un grupo de personas, un hombre de cabello gris que tenia un traje de jounin de Konoha además de tener el rostro completamente cubierto por una mascara de tela y la banda que cubría su ojo izquierdo lideraba a los recién llegados.

Le seguía una hermosa joven de cabello rozado el cual le llegaba poco mas debajo de los hombros y de ojos verdes, tenia puesto un traje rojo que dejaba al descubierto los brazos, unos protectores en los hombros y los codos además de unos guantes negros, llevaba una falda pantalón de color negro hasta las rodillas donde llevaba unas rodilleras y finalizaba con unas botas negras.

Al lado de ella estaba un joven de piel extremadamente blanca y cabello negro, con un traje negro, llevaba unos protectores en los codos, y rodillas además de un chaleco de metal sujeto a su pecho para protección, en si cintura llevaba una especie de daga y del otro lado un pincel mientras que cargaba en su espalda un gran pergamino.

Detrás de todos venia un joven de cabello negro, su piel era blanca, llevaba un traje casi idéntico al de su líder solo que era plateado con protectores en brazos y piernas, una larga espada estaba en su espalda donde un símbolo de un abanico en blanco y negro remplazaba al clásico remolina que tenían los demás.

- Regresaron muy pronto, ¿paso algo malo? – dijo Tsunade mirando al grupo mientras guardaba la fotografía.

- Como se le ocurre pensar algo como eso, ya terminamos la misión y regresamos inmediatamente. – dijo Kakashi mirando a la rubia.

- Tsunade-sama nos ofende que crea que tuvimos algún problema, nosotros somos el invencible equipo siente. – dijo Sakura con algo de orgullo.

- En eso Sakura-san tiene razón, la misión fue mucho más sencilla de lo que esperábamos. – dijo Sai mirando a la Hokage.

- Me alegra oír eso, bueno en ese caso vayan a descansar, se lo han ganado. – dijo Tsunade mirando complacida al grupo frente a ella.

- Si. – dijeron todos mientras hacían una reverencia y salían de la oficina.

La rubia de un profundo suspiro mientras la puerta se abría nuevamente y Shizune entraba con una bandeja con unas tazas que emitían algo de vapor. Entretanto el grupo que acababa de salir de la oficina comenzaba a despedirse.

- Bueno, tengo que irme, no se ustedes pero tengo mucho sueño. – dijo Kakashi estirando sus brazos.

- No será más bien que quiere ir a leer ese libro que compro en aquella librería antes de llegar a la aldea. – dijo Sasuke mirando seriamente al peligris.

- ¿Cuál libro?, no se de lo que hablas. – dijo Kakashi rascándose la cabeza en forma nerviosa.

- No se haga, lo vi cuando casi se mata por entrar corriendo hacia ese lugar al ver el libro. – dijo Sasuke muy serio a lo cual los demás se quedaron mirando al enmascarado que comenzaba a sudar.

- No pude evitarlo, un señor que estaba leyendo uno me mostró una página y me encanto, es como volver a leer los libros de Jiraiya-sama que en paz descanse, tienen una calidad excelente, una narración impecable y una historia absorbente, es, es, es magnifico. – dijo Kakashi en una pose al mas puro estilo de Gai (Con el atardecer de una playa en la espalda y unas olas estrellándose con una roca y toda la cosa).

- Kakashi-sensei mejor cállese, no ve que cada vez que dice algo como eso le pierdo el poco respeto que le tengo. – dijo Sakura furiosa y con llamas en los ojos.

- Tiene razón. – dijo Sasuke mirando al peligris.

- Bueno, me voy, adiós. – dijo Kakashi algo desmoralizado y desapareciendo en una explosión de humo.

- Yo también. – dijo Sai caminado hacia en dirección a su casa.

El Uchiha comenzó a caminar siendo seguido por su compañera de equipo.

- Sasuke-kun, ¿Quieres ir a comer algo? – dijo Sakura acercándose a el.

- No tengo hambre. – dijo Sasuke sin mucho animo.

- Vamos, yo invito. – dijo Sakura insistiendo un poco mas.

- En serio, no tengo hambre. – dijo Sasuke igual de serio que siempre.

- Por favor, no quiero ir a comer Ramen yo sola. – dijo Sakura un poco triste logrando que el pelinegro se detuviera y la mirara.

- ¿Ramen? – dijo Sasuke mirando fijamente a la joven.

Ella asintió algo animada al verlo pensar en su ofrecimiento.

- Vamos. – dijo Sasuke caminado hacia el puesto de Ramen seguido de una animada kunoichi.

Al llegar fueron recibidos por una hermosa joven de cabello castaño y de ojos negros que sonrío al verlos llegar.

- Les sirvo lo de siempre. – dijo Ayame con una gran sonrisa.

- Claro. – dijo Sakura sentándose en la silla justo a lado de su silencioso y siempre serio compañero.

La joven cocinera les sirvió un plato con muchos ingredientes y al cabo de unos minutos una figura entro en el local, era una mujer de cabello negro azulado con una mascara de Anbu ocultando su rostro, la mascara tenia la figura de un águila, llevaba el uniforme reglamentario incluida una espada en su espalda.

- Sakura-san, Sasuke-san, no sabia que ya habían regresado. – dijo la joven mujer Anbu al ver a los dos miembros del equipo siete en el restaurante.

- Llegamos hace un momento y decidimos venir a comer un poco de Ramen, ¿Quieres un poco? – dijo Sakura mirando a la recién llegada.

- Claro. – dijo la mujer quitándose la mascara mostrando un hermoso rostro y ojos tan blancos y puros que la hacían aun mas hermosa de lo que por si ya era.

Hinata se sentó al lado de la kunoichi médica y pidió un plato de lo mismo que ellos estaban comiendo.

Mientras eso ocurría en otro lado, en unas montañas a las cuales difícilmente se podía llegar había un volcán expeliendo mucho humo signo inequívoco que estaba activo, dentro de este y un poco mas encima de la lava había una cueva en donde una gran piedra cubría la entrada, dentro de la cueva había un largo pasillo que terminaba en una gran recamara con un enorme agujero en la cima que parecía otra abertura del volcán ya que estaba un poco cerca de el agujero principal.

En ella había una especie de mansión y dentro de esta una figura caminaba por unos pasillos, era una mujer de cabellos dorados, ojos de un color anaranjado y además era increíblemente hermosa, vestía con una capa negra con nubes rojas estampadas en ellas y una especie de arco de gran tamaño en su espalda. Se acerco hasta una puerta y la toco con mucho cuidado.

- Líder, líder, disculpe que lo moleste pero debo hablarle. – dijo la mujer mirando hacia la puerta esperando una confirmación de quien estaba dentro.

- ¿Qué sucede? – dijo la voz algo somnolienta de un hombre del otro lado de la puerta.

- Ye terminamos de interrogar al monje, ya nos dijo donde encontrarlo. – dijo la mujer aun sin abrir la puerta.

- ¿Dónde esta? – dijo la voz del hombre con algo de curiosidad.

- En una cámara secreta que fue sellada por el Shodaime Hokage en Konoha, al parecer ni siquiera ellos mismos saben lo que yace bajo sus pies. – dijo la mujer esperando las ordenes de su líder.

- Perfecto, Shizuka reúne a los demás y estén listos, mañana a primera hora enviare un grupo a Konoha. – dijo el hombre con un tono de voz un poco serio.

- ¿Qué hago con el monje? – dijo Shizuka mirando hacia la puerta.

- Ya nos dijo lo que necesitábamos así que ya no nos es útil, mátalo y deshazte también de sus compañeros, no nos son útiles. – dijo el líder mientras volvía a acostarse.

- Como ordene. – dijo Shizuka retirándose por el pasillo.

Dentro de la habitación un hombre tapado por completo con una sabana dormía tranquilamente, solo se podía ver unos cabellos rojos en su cabeza. A la mañana siguiente de la cueva en el volcán tres personas salieron caminando, todos llevaban capas negras con nubes rojas y un sombrero de paja sobre la cabeza el cual ocultaba completamente su identidad.

La figura mas pequeña era delgada y tenia los labios de color verde, le seguía otra persona un poco mas alta que la primera y la tercera era la de un sujeto extremadamente alto, media alrededor de diez metros, era tan alto que los demás apenas le llegaban un poco mas debajo de las rodillas, en su espalda llevaba una especie de mazo.

Los tres miembros de la temible organización Akatsuki caminaban lentamente rumbo a la aldea de Konoha para encontrar un arma que les ayudaría en su meta de conseguir el control total del mundo.

Pasaron varios días y ya se acercaba una fecha importante para los habitantes de Konohagakure no Sato, faltaban pocos días para que se celebrara el festival en honor al Yodaime Hokage, faltaban solo tres días para celebrar el vigésimo aniversario del día en el que el héroe mas grande de la historia de la aldea se sacrifico para vencer al Kyubi no Youko y salvar la vida de los aldeanos y shinobis de Konoha.

Mientras en la aldea todos se preparaban para el gran festival tres siluetas lo observaban todo desde una montaña cercana.

- Creo que les vamos a arruinar el espíritu festivo. – dijo la voz de una mujer la cual era la silueta mas pequeña la cual tenia los labios de color verde.

- Así parece. – dijo la voz seria del hombre al lado de ella el cual era un poco mas alto que la mujer.

- ¿Qué hacemos?, ¿parece que hay muchos ninjas? – dijo el hombre de tamaño descomunal mirando al otro hombre.

- Vinimos aquí por un objetivo en específico y no a perder el tiempo con esos inútiles, no maten a nadie y concéntrense en la misión, ya tendremos tiempo de sobra para acabar con esta patética aldea. – dijo el Akatsuki mirando a la aldea para luego mirar a sus compañeros. – Kintaro, tú y Miyuki ya saben lo que tienen que hacer así que háganlo. – dijo con un tono de voz algo intimidante.

- Si líder. – dijeron los dos Akatsukis mirándolo fijamente.

Los tres se dirigen rumbo a al entrada principal de la aldea donde dos hombres parecían estar conversando de algo importante, ambos tenia uniformes de ninjas y ven a los recién llegados rumbo a ellos a paso lento.

- Esos, esos son. – dijo uno de ellos algo asustado.

- Akatsuki. – dijo el otro muy desconcertado.

- ¿Pero como?, creí, creí que habían desaparecido. – dijo el primero muy asustado.

- Pues ya ves que no, ve y avisa a Hokage-sama, yo cerrare la puerta. – dijo el segundo mientras corría hacia una palanca y la bajaba.

La puerta comenzó a cerrarse mientras el otro ninja salio a toda velocidad rumbo a la torre Hokage, entro tan rápido como sus piernas le permitieron y entro sin avisar ni nada a la oficina de la líder.

- ¡Hokage-sama, Hokage-sama! – dijo el ninja completamente desesperado y mirando a la rubia.

- ¿Qué sucede? – dijo Tsunade molesta por la interrupción ya que estaba en una reunión con varios ninjas entre los cueles estaban Kakashi, Sakura, Sai, Sasuke, Shikamaru, Ino, Chouji, Lee, Neji, TenTen, Hinata, Kiba, Shino estos últimos cinco con trajes de Anbus y otros ninjas mas.

- A, A Akatsuki, en la puerta principal. – dijo el ninja completamente asustado.

En el momento de dar el nombre de la organización criminal todos quedaron impactados, todos quedaron sorprendidos y no podían reaccionar.

- No, no entiendo, que quieren aquí, Naruto ya. – dijo Tsunade consternada y cerrando los ojos para luego abrirlos de golpe. - ¿Qué es lo que hacen esos malditos aquí? – dijo furiosa. – Activen la alarma de emergencia, que todos los civiles vayan a los refugios y que todos los ninjas vayan a la entrada, no podemos permitir que hagan mas daño a la aldea. – dijo decidida.

Todos salieron a toda velocidad a la entrada mientras un ruido ensordecedor se esparcía por toda aldea, al escucharlo todos los aldeanos comenzaron a correr desesperadamente hacia los refugios mientras los shinobis y kunoichis de la aldea iban a la entrada para acabar con los atacantes.

Al estar a punto de llegar vieron como la gigantesca puerta de hacia pedazos y una persona de tamaño descomunal entraba en la aldea seguida por otras dos personas, los tres con el uniforme característico de Akatsuki.

- Veo que estaban preparados para algo como esto. – dijo Miyuki sonriendo con malicia.

- Solo son un montón de estorbos, ignórenlos y vayamos por lo que vinimos a buscar. – dijo el líder en un tono de voz bajo solo para que sus compañeros lo escucharan mientras comenzaba a caminar hacia el gran ejercito de ninjas seguido por sus dos subordinados.

Los shinobis de Konoha se lanzaron contra ellos pero un fuerte viento los mando a volar por los aires alejándolos del trío de criminales, todos se levantaron y miraron como los Akatsukis se dirigían a la aldea.

Los ninjas de la aldea lanzaron kunais, shurikens, infinidad de armas corto-punzantes y de otros objetos además de algunos con sellos explosivos pero cada ataque se desvanecía antes de llegar a los invasores.

- ¿Qué sucede? – dijo un ninja mirando con rabia a los criminales que caminaban tranquilamente por la aldea ante la mirada atenta de los ninjas y de uno que otro aldeano que se había retrasado en la evacuación.

- No lo se, tiene una especia de campo de protección que evita nuestros ataques. – dijo otro mirando con impotencia a los ninjas de capas negras con nubes rojas estampadazas en ellas.

Los tres Akatsukis siguieron caminando mientras la cantidad de ninjas aumentaba a cada segundo pero al no encontrar una forma de romper la barrera que los protegía no atacaban y buscaban una forma de frenar su paso pero nada de lo que hacían era efectivo contra los criminales de rango S.

Estos seguían moviéndose libremente por la aldea hasta que quedaron frente a la montaña donde estaban los rostros de piedra de los Hokages.

- Protejan esta zona, los civiles están dentro de la montaña así que no dejen que los lastimen. – dijo Tsunade que había llegado al lugar junto los mejores ninjas de la aldea.

- Miyuki tu turno. – dijo el líder mirando a la mujer muy seriamente.

Esta salio del campo de protección y haciendo unos sellos coloca las manos en el piso en donde una especie de altar emergió del suelo ante la mirada atenta de los ninjas.

- ¿Qué?, ¿Qué es eso? – dijo Sakura al ver el altar.

- No lo se. – dijo Sasuke mientras activaba su Sharingan y miraba fijamente a los criminales.

- ¿Qué es lo que quieren Akatsuki? – dijo Tsunade mirando desafiante a los tres renegados.

- Algo que nos interesa. – dijo Miyuki en un tono de voz algo burlón mientras llevaba una de sus manos a su boca.

La kunoichi renegada se mordió el dedo y haciéndolo sangrar un poco, luego llevo la mano al altar y coloco la sangré en el, luego hubo un pequeño temblor que altero a los ninjas de Konoha.

- El suelo, el suelo se esta abriendo desde abajo. – dijo un hombre de ojos blancos con el Byakugan activado.

Neji al oír eso al igual que su prima activaron sus ojos y vieron como una especie de túnel se iba formando desde abajo y subía rápidamente a la superficie. Al abrirse completamente la ninja renegada salto dentro del agujero.

- Vayan por ella. – dijo Tsunade señalando el agujero.

Varios ninjas se lanzaron a toda velocidad pero el hombre de gran tamaño se interpuso entre ellos y el agujero.

- ¿A dónde creen que van moscas? – dijo Kintaro mirando con risa a los shinobis de la aldea mientras sostenía en sus manos su gigantesca arma.

- Ese sujeto es de verdad humano. – dijo Sakura mirando al gigantesco hombre.

- Quítate. – dijo Kiba lazándose contra el junto a un gran perro que debía medir como dos metros de alto y cinco de largo (Parece un caballo o algo parecido).

El gigante golpeo el suelo con su mazo creando una onda de choque que mando hacia atrás al ninja junto a su can al igual que a varios shinobis que estaban cerca.

- Tienes mas fuerza que Tsunade-sama. – dijo Sakura al ver el enorme cráter que dejo el golpe del Akatsuki.

Mientras eso pasaba el líder fue hasta una roca cercana y se apoyo en ella mientras vigilaba a su subordinado. Un grupo de ninjas lanzaron unos kunais con sellos explosivos hasta el gigante que hizo unos sellos a gran velocidad y una pared de piedra emergió del suelo y lo protegió de las armas que destrozaron la muralla pero sin dañar al ninja.

- Pequeños microbios. – dijo Kintaro con burla agitando el arma en el aire mandando una gran ráfaga de aire.

El fuerte viento mando a volar a varios de los ninjas quienes veían impotentes al descomunal criminal. En ese momento Sasuke caía a gran velocidad desde el cielo con la espada centellando por la carga eléctrica que llevaba.

El gigante apenas tubo tiempo de elidir el mortal ataque cuando una kunoichi se lanzo hacia el con una gran cantidad de chacra concentrado en su puño, el increíble golpe le dio por completo en el pecho al renegado que sin inmutarse le dio un golpe a la pelirroza la cual salio disparada atravesando varias casas a una velocidad abominable.

- Eso es lo mejor que pueden hacer. – dijo Kintaro cuando una especie de dragón negro apareció frente a el.

El Akatsuki golpeo con su arma a la gigantesca bestia que se disolvió en tinta y se convertía en una parvada de cuervos que volaron alrededor de el picándolo y rasguñándolo, una nube de insectos apareció y entro en el grupo de aves de tinta y se comenzaron a comer el chacra del gigante.

Este reunió una cantidad de chacra y mando a volar a los insectos y a las aves lejos de el al tiempo que el Uchiha se lanzaba contra el con la espada relampagueando. Esta vez el criminal no tuvo tiempo de elidir el temible ataque y solo alcanzo a cubrirse con su arma.

La pesada arma cayó al suelo creando una pequeña pero fuerte ráfaga de aire además de un estruendo por el impacto, Sasuke comenzó a correr por el brazo del aturdido Akatsuki que a causa de la electricidad quedo algo shockeado, al llegar a la altura del rostro le dio una patada cargada de electricidad en la cara.

Luego salto hacia la parte trasera de su cabeza y con ambas piernas lo golpeo tan fuerte que lo hizo perder el equilibrio, el gigante cayo de rodillas al suelo ya que cada golpe dando por el ninja de Konoha tenia una gran carga eléctrica.

Sasuke hizo una serie de sellos y alzo una mano al cielo en donde un rayo le cayo y luego la movió haciendo una especie de látigo eléctrico que tomo la forma de un dragón y lo lanzo directamente hacia el renegado.

El letal ataque dio contra el Akatsuki dejándolo muy malherido y completamente indefenso, el sombrero de paja había desaparecido y mostraba el rostro de un hombre de apariencia de treinta y algunos años de cabello gris corto y ojos del mismo color.

El usuario del Sharingan preparo su espada para dar la estocada final y se lanzo con su espada centellando a causa de la impresionante carga eléctrica con la que daría fin a la vida del gigante, justo antes de alcanzar su objetivo un objeto paso a una velocidad impresionante frente a el obligándolo a detenerse y mirando como una pared en la dirección hacia la que fue el objeto se hacia pedazos.

- Eso, eso fue una piedra. – dijo Sasuke al darse cuenta gracias a sus ojos que el objeto que paso a esa incalculable velocidad fue una pequeña piedra.

Inmediatamente miro al otro miembro de Akatsuki que movía una mano en donde tenía otras dos piedras, este coloco una entre sus dedos y la pequeña roca salia disparada como una bala hacia el pelinegro que la freno con su espada al tiempo que tomaba distancia del Akatsuki.

El renegado que hasta unos momentos solo había estado observando la batalla dejo caer su ultima piedra al tiempo que se acercaba a su malherido compañero.

- ¿Te encuentras bien? – dijo el líder al estar cerca de su subordinado.

- N, no, ese, ese tipo, es, es muy bueno. – dijo Kintaro respirando con dificultad.

- Debería serlo, no por nada lo llaman el señor del relámpago plateado de Konoha. – dijo el líder mientras reunía una especia de aura verde en su mano y se la pasaba en la cabeza del gigante cuyo cuerpo comenzó a emitir ese mismo resplandor. – Con eso tu vida no correrá riesgo. – dijo mirándolo mientras este se levantaba.

- Gracias señor. – dijo Kintaro completamente erguido y mirando con rabia al Uchiha.

El líder camino hasta el arma del gigante y con una mano la levanto y se la entrego a su subordinado el cual la tomo y la coloco en su espalda, este hecho dejo sorprendido a los presentes ya que la gran arma era sujetada por el gigante con ambas manos y el otro la levanto con una sola y sin mucho esfuerzo.

- Ese tipo es muy peligroso. – pensó Sasuke mirando al misterioso criminal.

Aprovechando que estaba de espaldas se lanzo a su máxima velocidad contra el Akatsuki quien freno su espada con una que saco antes que el pelinegro le diera.

Sasuke se sorprendió al ver a la velocidad en la que su oponente había reaccionado además que su arma era muy extraña. Se alejo de un salto y vio sorprendido como su espada presentaba un profundo corte casi hasta la mitad.

La espada del Akatsuki tenía la hoja de color negro pero que con la luz adquiría unas tonalidades de rojos y vinotinto que cambiaban a gran velocidad, Sasuke realizo unos sellos y repitió el ataque del dragón eléctrico y lo mando el criminal que solo interpuso su arma entre la mortal técnica y el, al contacto con el arma el jutsu del pelinegro desapareció.

- ¿Qué paso?, mi jutsu desapareció, es como si esa arma lo hubiera desecho, paso lo mismo cuando lo ataque con mi espada cargada con chacra, tal vez su arma absorba el chacra como la espada de Kisame o lo suprima. – pensó Sasuke mirando el arma del renegado.

- Líder, ¿Por qué no deja de jugar con el de una vez? – dijo Kintaro mirando a su superior.

Ante este comentario todos quedaron impresionados en especial Sasuke que sintió como la rabia se apoderaba de su ser.

- Pein, maldito, voy a matarte, pagaras por lo que le paso a Naruto. – dijo Sasuke furioso mientras cerraba sus ojos y activaba su Mangekyuo Sharingan.

Este comentario solo provoco una leve risa en el Akatsuki y logro que el pelinegro lanzara su espada al suelo mientras hacia unos sellos y creaba su Chidori.

- Voy a matarte por lo que le hicieron. – dijo Sasuke furioso.

- Creí que habían sido ustedes los responsables de lo que le paso, después de todo lo dejaron abandonado mientras era sepultado vivo por las rocas. – dijo el líder con una voz que le pareció ligeramente familiar al Uchiha.

- Eso no es verdad. – dijo Sasuke mientras comenzaba a correr hacia el Akatsuki con su mano relampagueando por su mortal técnica.

Antes de llegar el pelinegro lanzo un kunai con un sello explosivo a los pies del criminal, la explosión creo una espesa nube de humo, al disiparse el Akatsuki vio como un gran río de llamas negras se dirigían velozmente hacia el, las corto con su arma y Sasuke apareció sobre el con su mortal técnica.

Antes de alcanzar a lastimar al Akatsuki este agarro la muñeca del Uchiha frenando su jutsu, Sasuke sonrío al momento de que la electricidad en la punta de sus manos formaba una espada eléctrica que casi se le clava en la cabeza al Akatsuki quien rápidamente movió a un lado su cabeza salvándose de una muerte segura.

Lo único que logro el pelinegro fue cortar el sombrero de paja que caía en dos pedazos a los lados del Akatsuki, los ojos del pelinegro se abrieron desmesuradamente al igual que los demás ninjas de la aldea al ver el rostro del criminal de rango S.

- ¿Qué pasa?, parece que hubieras visto un fantasma. – dijo el líder de Akatsuki con una sonrisa perversa en su rostro mientras que apretaba la muñeca del pelinegro hasta romper el hueso causando un grito por parte de este.

Luego de romper la muñeca del Uchiha el renegado soltó a Sasuke quien se agarraba el brazo lastimado pero sin dejar de mirar incrédulo el rostro del Akatsuki.

Hola a todos, espero que esta historia sea de su agrado y que la apoyen mucho, les aseguro que estará muy interesante así que espero que la lean, nos vemos en el siguiente capitulo y si tienen algún tipo de comentario, alguna duda, queja y/o sugerencia no duden en hacerla ya que son bienvenidas.

Hasta el próximo capitulo y que tengan un buen día.