Estaba tan cansada, estaba harta. Tener que soportar las disculpas de Kakashi-sensei por llegar tarde, ¡por el amor a Dios, todo el mundo sabe que el sujeto llega tarde!
-Dios, me quiero morir –susurro antes de dejarse caer contra su suave colchón.
La situación era fácil de entender: hacia más de dos semanas que no veía a su novio, Uzumaki Naruto, ¿Por qué? Porque él chico había sido estúpidamente engañado por una ilusión visual donde aparentemente ella había besado al mejor amigo de Naruto: Uchiha Sasuke. Al diablo, que beso ni que beso, ¡ella nunca beso al Uchiha! Hasta estaba de más decirlo pero, ciertamente ella recordaba exactamente todo lo que había pasado ese día, todo.
Flashback
Hinata se encontraba recorriendo las calles de Konoha, ya eran pasadas las 10 pm cuando su celular sonó, una llamada de Naruto, que aparentemente requería verla urgentemente en el parque enfrente del hospital de Tsunade al lado del puesto de ramen. Por el tono de voz del chico Hinata dejo de hacer sus deberes y se apresuro al lugar citado. Con lo que no contaba la Hyuuga fue con que precisamente ese día comenzaran los días de lluvia en Konoha. A esas alturas su ropa estaba toda empapada, y por las prisas que tuvo al salir… solo digamos que un short de mezclilla y una blusa blanca de tirantes no es la mejor opción para ir a caminar bajo la lluvia.
-¡¿Naruto-kun? –gritaba sin parar la Hyuuga, el aire ya comenzaba a faltarle en los pulmones y ella siempre tuvo principios de asma y volvemos a insistir con la ropa en la que había salido esa noche lluviosa.
-Hyuuga –la conocida voz de Sasuke detrás de ella.
Hinata se sobresalto un poco al escuchar aquella grave voz, ciertamente no esperaba ese tipo de voz, ella esperaba una voz más alegre y escandalosa… ella esperaba a Naruto no a Sasuke.
-Sasuke-kun –correspondió el "saludo" del Uchiha.
-¿Dónde está el usuratonkachi?
-Naruto-kun –se apresuro a corregir ya que se molestaba un poco cada vez que el supuesto "mejor amigo" de su novio lo insultaba. –no, la verdad es que no lo sé –admitió. –solo recibí su mensaje de texto y me apresure a venir –se encogió de hombros.
-se nota –sin ser dueño de sus acciones, el Uchiha recorrió el pequeño cuerpo mojado de la Hyuuga de una manera… nada apropiada para referirte a la novia de tu mejor amigo casi hermano.
Hinata desvió la mirada al sentirse incomoda por esa mirada.
-ojala el dobe no se haya perdido otra vez, últimamente está muy distraído –dijo Sasuke desde de obligarse a desviar la vista. –yo revisare la zona este del parque si quieres tú revisa la zona norte.
-hum.
OoooOOOoooO
Ya habían recorrido todo el parque, todos los rincones, incluso entre los arbustos y nada. Ni una señal del Uzumaki, Hinata estaba que lloraba.
-Hyuuga, ya son las 2 am, tenemos que irnos a casa, la lluvia solo empeora con el paso del tiempo y honestamente, me voy a morir de una pulmonía por exponerme de esta manera al frio y tú más, créeme.
-no me iré sin Naruto –dijo muy seria, muy confiada en sí. –si quieres vete tú, yo me quedo –tenía pensado con salir con algo de dramatismo pero la banqueta vieja con pozos y salida se lo impidió, su pie se atoro en una grieta y perdió el equilibrio. Afortunadamente Sasuke reacciono rápido y la sujeto de la cintura antes de que ella se topara y saludara de beso al asfalto mojado.
-¿estás bien? –su voz sonó ronca.
-¡¿se puede saber qué demonios estás haciendo con mi novia, Uchiha? –automáticamente Hinata y Sasuke levantaron la vista y, efectivamente, Naruto estaba ahí, a dos metros de ellos, fulminándolos con sus ojos azules.
-dobe déjame explicarte –lentamente Sasuke retiro sus manos de la pequeña cintura de la chica, provocando que ella perdiera el equilibro y terminara por caerse, pero de manera más suave.
-¡abusas de ella y encima la dejas caer! –Naruto se acerco un par de pasos a ellos, pero se veía que no quería acercarse. – ¡pensé que éramos amigos!
-y lo somos –dijo serenamente Sasuke, sin alterarse por el enojo de su amigo. –es solo que Hyuuga se iba a caer y la ayude.
-¡oh! ¿En serio?
-Naruto no me gusta tu tono de voz –dijo Sasuke apretando los dientes, algo que no soportaba era cuando el rubio se ponía en plan sarcástico.
-¡y a mí no me gusta tu actitud! ¿Qué se le puede hacer? –se encogió de hombros y en su rostro se podía apreciar el cinismo en cada gesto.
-te lo advierto.
-¡por amor a Dios, Sasuke, besaste a mi novia!
-te lo advertí –dijo antes de lanzarse al Uzumaki con toda su fuerza, sujetándolo del abdomen hasta conseguir derribarlo.
Comenzaron a pelear en serio, golpes, patadas, mordidas e insultos.
Hinata intentaba acercarse hasta ellos pero no podía.
-¡Naruto yo no bese a Sasuke ni él me beso a mí, por favor deja de pelear! –lloraba la chica pero gracias a Dios las lagrimas se confundían con las gotas de lluvia que recorrían su rostro.
Resumiendo el asunto, los chicos se pelearon hasta quedar medio muertos, Naruto con una costilla rota y con sangre saliéndole del labio inferior, mientras que Sasuke sangraba por la frente y su mano derecha, además de que ese mismo brazo termino roto.
-¿saben qué? –escupió sangre el rubio. –son tal para cual, los dos son unos traidores, ¡bésense y hagan otras cosas! Yo me voy de aquí.
Esa fue la última vez que había visto al Uzumaki, ya que ni en la escuela se lo había encontrado.
End Flashback
-¿Dónde estás? –pregunto contra su almohada que ahora era víctima de sus lagrimas nocturnas.
OoooOOOoooO
Odiaba aquella situación: sus ojos rojos, unas notables ojeras, la piel pálida. En las últimas semanas había perdido peso, ¡ella ya era flaca, ahora era esquelética! Incluso su busto bajo talla, bueno, solo una. Pero el punto era que desde que no había visto a Naruto su estado físico y mental había cambiado para mal. Ya no comía, casi no dormía, era un… un zombi.
-¡Hina-chan! –grito Tenten moviendo las manos, llamando la atención de todos en el parque, de todos menos de ella. – ¡por aquí! –canto desafinadamente.
Hinata cuando por fin escucho a su amiga suspiro sonoramente y sin muchas ganas se dirigió hacia ella. La verdad es que seguía sin entender el porqué de esa situación. Ella no quería salir, no tenía ganas de divertirse, ella no quería ir al parque de diversiones con la prometida de su primo, ella prefería llorar en casa y escuchar canciones de "córtate las venas" en vez de ver a los niños llenos de vida correr para subirse a la Catarina o al ratón loco. Ella quería tumbarse en su cama y recordar todas las cosas lindas que había vivido con Naruto en vez de subirse a la rueda de la fortuna y disfrutar del paisaje.
-hola Tenten-san –saludo sin mucho ánimo.
-¿hasta cuándo dejaras de llamarme de ese modo? –pregunto molesta.
-no te entiendo –admitió.
-¡deja de decirme Tenten-san, me molesta que me llames de ese modo! Nos conocemos desde siempre, me ofende que me pongas honoríficos.
-lo siento, Tenten-s-chan.
-hum… estas mejorando.
-esto será un día largo –susurro con pesar antes de dejarse arrastrar por su amiga.
OoooOOOoooO
Ya estaba atardeciendo, el día no había sido tan malo, se habían subido a un montón de juegos: la montaña rusa, el tornado, sky coaster, a los troncos, la Catarina, los carritos chocones, el barco pirata. Además de que habían comido el montón de comida chatarra que esta bañada en grasa, logrando que un poco de color regresara a la piel de la Hyuuga.
-te ves mejor –comento sin siquiera pensarlo la morena, observando detenidamente a su amiga.
-gracias –susurro con voz débil.
-no necesitas a Naruto, él no es el único aquí.
-lo sé –su voz cada vez sonaba más débil, más quebrada. –pero me duele, él… él es mi todo.
-Hinata, sabes que puedes conseguir mejores.
-no quiero conseguir mejores, si no es Naruto… si no es él no quiero nada –se levanto de su asiento, tirando las bebidas que habían comprado para acompañar sus comidas extra grasosas.
-¿y qué harás? ¿Irte a casa y llorar? –Tenten también se levanto de su lugar.
-suena tentador.
-¡por Dios, Hinata! Sabes que Naruto es un imbécil que no te merece, no debes dejar que sus estupideces te afecten más de lo debido, te puedes encontrar algo mejor… no sé, Kiba siempre ha estado enamorado de ti… quizá si abres los ojos y le das una oportunidad al chico…
-no quiero, salir con Kiba-kun sería como engañarlo y llenarlo de esperanzas, no quiero lastimarlo.
-nadie quiere lastimar a nadie pero aun así las personas lastiman a las otras personas. Es una ley de la naturaleza, el dolor te hace madurar.
-no quiero madurar –las lagrimas ya habían comenzado a salir. –no quiero encontrar a otro, quiero a Naruto.
-¿y qué pasa si no consigues que tu y Naruto vuelvan?
-entonces… entonces me quedare soltera lo que queda de mi vida –por su expresión se veía que Hinata hablaba en serio.
-bromeas, ¿verdad?
-no.
-¡vamos Hinata! Tú eres mejor que todo esto, tú…
-yo soy una loca enamorada que esta encaprichada con un chico y si ese chico no quiere saber nada de ella… pues no sabrá nada de ella.
-¿Qué es lo que planeas hacer exactamente?
-matarme si es necesario, nada cambiara.
-y yo digo: bromeas, ¿verdad?
-Tenten-s-chan –nomas no se acostumbraba. –no bromeo.
La morena suspiro pesadamente mientras negaba varias veces con la cabeza.
-ok, dejemos de hablar sobre eso y ¿Qué te parece ir a la rueda de la fortuna una vez más antes de irnos? –pregunto tratando de llegar a una clase de paz con la Hyuuga.
-hum, de acuerdo.
OoooOOOoooO
Se encontraban en la fila de espera, no era muy larga ya que la mayoría de las personas que se encontraban en el parque de diversiones estaba ocupado en, ya saben, otras atracciones o comiendo, todo era posible.
-y dime –dijo Hinata intentando romper el silencio incomodo entre ellas. – ¿Cómo van las cosas entre Neji y tú? –resultaba que Tenten había salido 5 años con el Hyuuga y ahora estaban comprometidos. En una noche de borrachera la futura esposa de Hyuuga Neji le ofreció a Hinata que fuera la madrina. Para desgracia de Hinata, no pudo negarse. Se suponía que ella y Naruto serian los padrinos, pero ahora lo dudaba.
-hum… Neji no quiere hablar de eso, creo que se está arrepintiendo o algo así, no sé –la morena desvió la vista.
-¿Qué? Él no puede cambiar de idea, ¡y menos en un tema tan importante como este!
-si bueno, no lo sé, está actuando de manera tan… rara. Cuando intento hablar sobre los preparativos él cambia de tema o dice que tiene que ir a entrenar con Lee… no sé qué pensar.
-¿crees que exista la posibilidad de que te esté preparando una sorpresa y no quiere que averigües nada?
-ojala y fuera eso pero, vamos, conoces a Neji tan bien como yo y las dos sabemos que Neji no es así. No quiero ser pesimista pero… no sé.
-lo lamento tanto, Tenten-neechan –Hinata se acerco un poco más a su amiga y la abrazo cariñosamente.
-¿neechan?
-sí, así te llamare cuando te cases con mi niisan. Porque ten por seguro que te casaras, ya verás.
-hum.
OoooOOOoooO
Apenas iban a subirse al juego, ninguna de las dos decía nada, ambas estaban sumidas en sus pensamientos.
-oh ya nos toca –dijo sin ninguna clase de emoción en la voz la Hyuuga.
-que bien.
OoooOOOoooO
La rueda de la fortuna era conocida por ser grande y con una capacidad razonable de personas, además de que era algo así como un mirador, donde se exhibían los bellos paisajes. Por desgracia, ninguna de las dos chicas se molesto en ponerle atención al majestuoso atardecer que se reflejaba en el mar.
-oioi Hina-chan, ¿Qué ese no es Naruto?
-¿eh?
-oioi Hina-chan, ¿Qué esa no es Sakura?
-¿eh? –la chica parpadeo confundida.
-oioi Hina-chan, ¿acaso se están besando?
Hinata sintió su corazón partirse lentamente mientras las lagrimas bañaban sus mejillas, perdiéndose en la curva de su cuello.
OoooOOOoooO
(N/A: bueno, tuve ganas de hacer este pequeño fic… pero tuve muchos problemas a la hora de escribirlo :/ en fin, espero que les guste)
