Hola a todos, primero me gustaría decirles que les agradezco por leer, y espero que disfruten de la historia.

Los personajes le pertenecen a Suzanne Collins como han de saber.

Feliz Año nuevo a todos.


CAPITULO 1

De: Annie
Para: Katniss

Te pasare buscando en cinco minutos.

Katniss le dijo adiós a su madre y se subió los jeans que colgaban de sus caderas delgadas. Katniss había sido una competitiva Arquera desde la Liga, y aunque se veía genial en un bikini, nunca llevaba ropa ni remotamente ajustada como el resto de las chicas de su clase. Eso se debía por que los padres de Katniss insistían en que era un personaje construido desde adentro hacia a fuera.

Eran apenas las 11:53 de la mañana y Annie Cresta, una de sus mejores amigas. La había llamado desesperada exigiendo que tenia que hablarle. La casa de Annie no quedaba relativamente cerca de la de Katniss, pero no le extrañaba que la Castaña ya se encontrara esperandola dentro en su auto estacionado.

Katniss salio corriendo en dirección al mercedes azul claro de Annie, abriendo la puerta trasera para adentrarse junto a Madge Undersee que le dedicaba una gran sonrisa, la rubia se arrimo un poco a la derecha para dejarla pasar.

Annie, enterraba su rostro en el volante un poco dormida, a Annie le fascinaba ir a las playas de Long Beach muy temprano, pero últimamente le daba demasiada flojera salir a esas horas, ahora la mayoría de sus noches las pasaba hablando con sus amigos por videollamadas, y estaba mas cansada que nunca, pero si no se reunía con Johanna, sabia que ella misma la estrangularía con sus manos gruesas.

—Hey Annie, Madge— Katniss susurro mientras se giraba hacia la rubia, que estaba devorando sus uñas, Madge tenia un mal abito de comerse las uñas cada vez que algo le estresaba o la pusiera nerviosa.

—Que ocurre?— Pregunto a la rubia que se mantenía inmóvil en su aciento.

Nadie respondió, solo se podían escuchar los resoplidos de Annie, que todavía se encontraba enterrada en el volante ¿Porque todas se encontraban tan calladas? Pensó Katniss. Siempre sus dos amigas cercanas se la pasaban brincando y hablando sin parar.

Desde que había llegado este año a Long Beach, sabia que sus amigos eran los mas habladores en el instituto, no había duda que todos eran muy energéticos y cuando alguno de ellos se apagaba o callaba un rato, todos lo harían a su tiempo.

—Johanna quiere que nos reunamos en el Coffe Dail's— la voz de Annie sonó como un eco en el auto, Katniss levanto la mirada, viendo los ojos verde esmeralda de su amiga por el retrovisor, su mirada era completamente normal, como la mayoría de las veces, Tranquilizante.

—¿Por que?— Respondió enseguida Katniss, inclinándose hacia adelante apollando sus codos en las rodillas.

Johanna Mason estaba incluida en el grupo de amigos, a pesar de que la mayoría de ellos eran muy alegres o mejor dicho, habladores. Johanna era la mas seria del grupo, aveces no tan seria en cierto modo. Era demasiado extraño que ella hubiera convocado una reunión, ya que era desinteresada, tendría que ser una emergencia para que Johanna le prestara atención.

—Esta semana es la semana del Rey.— Madge hablo con voz seca.

—¿El Rey?— Katniss pregunto enseguida, dirigiendo su atención a la rubia que se enfocaba en sus uñas.

¿La semana del Rey? Podría ser un día festivo o algo, pero, ¿Cuando se habían interesado en los días festivos?

—Si. Johanna quiere que te enteres de los acontecimientos de esta semana— Dijo Annie. Hasta ahora Katniss no se había dado cuenta de que Annie ya iba a mitad de camino hacia Coffe Dail's.

—¿Acontecimientos?— Pregunto la morena.

—Estas preguntona, Katniss cariño— Madge hablo riendose entre dientes de su amiga.

—¿Cariño?— Siguió Katniss

—¿Vez? Solo preguntas todo— Annie sonrió desde el retrovisor observando a las dos chicas con los labios curvados.

Katniss se río de si misma en sus adentros. Ella no entendía casi todas las conversaciones de el grupo, nunca sabia de que cosa estaban hablando. Mayormente solo se encontraba allí, como otra persona mas.

—Bueno, tengo que decir, que te quejas de todos los nombres que te pongo y creo que "Cariño" es lo único que te puedo llamar— Madge dijo arqueando las cejas y volteando su cabeza hacia Katniss, que miraba fijamente por la ventana, viendo como Annie aparcaba el Mercedes en el estacionamiento de Coffe Dail's

—Pues me gustaría que le des un poco de uso a mi Nombre, Madge— Respondió mientras abría la puerta de el auto, enseguida sintiendo la brisa pegajosa de la ciudad.

Annie también salió del asiento del piloto, después de desabrochar el cinturón y buscar su cartera, se dirigió a la puerta de cristal caminando en sus botas de tacón bajo. Traspaso la puerta de cristal, sabiendo que sus acompañantes la seguían y alzo la cabeza en busca de Johanna.

Todos ya se encontraban allí, bebiendo malteadas y algunas Patatas Fritas con vinagre y sal. Cuando llegaron todos estaban en silencio pleno, Observando como las tres chicas se abrían paso para juntarse a la mesa. Pronto los seis de ellos se encontraban reunidos en círculos.

Johanna enredo sus dedos juntos, aclarando la garganta.

—Tengo solo 30 minutos para comunicarles esto— dijo mirando fijamente a cada uno sin ninguna prisa.

Los dientes de Johanna temblaban, nunca había estado tan nerviosa, y lo ultimo que quería era demostrar sus temores.

—¿Saben que día es hoy?—Siguió

Johanna abrió la boca para continuar, antes de que la interrumpieran.

—Esperen! Todos están demasiado extraños hoy, no entiendo nada de esto— Katniss prácticamente grito sus ultimas frases. Miro a su alrededor, y noto que nadie le haya prestado atención o la miraban extraño en otras mesas. Todos se miraban fijamente con recelo, como si fueran rivales.

—¿Saben que día es hoy?— Repitió Johanna.

—La semana del rey— Respondió Madge en un susurro, con la misma voz con cual la había dicho antes.

—Si, La semana del rey— Repitió nuevamente Johanna con voz áspera, era la primera vez que Johanna lucia nerviosa.

Katniss poso sus ojos en cada uno de los integrantes en la mesa, ademas de Madge, Annie y Johanna, Tambien estaban Peeta Mellark y Gale Hawthorne.

Peeta era una de las personas mas amables que podría existir, a Katniss le fascinaba lo dulce que podría ser Peeta, el nunca estaba de mal humor, siempre era el mas hablador ademas de Annie. Su estado era casi igual a Annie, el se encontraba perdido en sus pensamientos, pero aun así mirando a Johanna.

Gale también era uno de los mejores amigos de Katniss, y su actitud era muy similar a la de Johanna, no era muy hablador pero era totalmente insultante y pedante algunas veces. El se encontraba mirando a una chica mas allá de nuestra mesa, obviamente demostrando interés, sinceramente, para Katniss era el único que se encontraba bien el la mesa.

Todos estaban reunidos en la mesa, solo faltaba una sola persona, Finnick.

—Para los que se les olvida, o que no han de saber—Johanna prosiguió mirando a Katniss fijamente después de decir lo ultimo.—La semana del rey, es una de las tradiciones de nuestro querido y amado Finnick Odair— Johanna siguió, bajando la voz y rodando los ojos despues de decir lo ultimo sobre Finnick.

Katniss estaba completamente confundida ahora. ¿Que era la semana del rey? ¿Y en que involucraba eso a Finnick?

Finnick Odair, conocido como "GoldenBoy" y otros innumerables nombres, es uno de los chicos mas lindos y deseables del instituto, todas las chicas babean sobre el como perros. Finnick era el alma del grupo, o en cualquier lugar a donde en donde se encontrara, tenia el habito de ser positivo a todo.

Katniss se giro hacia Annie, que se encontraba junto de Madge que estaba junto a ella, buscando alguna respuesta, pero esta se quedaba enfocada en la pantalla de su celular bajo la mesa.

—¿Pueden explicarme todo esto?— Katniss levanto la cabeza y miro a Johanna esperando una respuesta. Se escucho el resoplido de Peeta.

—La semana del Rey o como le digo yo, la semana de Finnick—Peeta hablo, encontrándose con los ojos grises de Katniss, que la miraba con atención. Debía haber sabido que el mismo Finnick creo el nombre—Es una semana que el mismo Finnick invento, donde gasta bromas a todo el mundo.

Katniss resoplo haciendo pucheros con sus labios.

—¿Por eso tanto estrés? ¿Por unas pequeñas bromas de Finnick?— Katniss gruño.

Johanna miro a Katniss con una mirada de muerte. Ella no sabia lo que le esperaba esta semana.

—No son solo unas pequeñas bromas, son mas que bromas— Annie hablo, alzando la mirada hacia Peeta, que asintió deacuerdo con Annie.

—Finnick se asegura de embromar a todas, y cada una de sus víctimas. Si tienes suerte solo te embromara una o dos veces— Gale hablo también gruñendo de tan solo recordar el año pasado, cuando Finnick lo embromo todos los días de esa estúpida semana.

Katniss estaba completamente atónita. Todos sus amigos se habían puesto nerviosos por unas tontas bromas que haría Finnick ¿Que tenia eso de importante?¿O que tendría eso de aterrador? Todos ellos se hayan vuelto locos ¿Como podrían asustares por una cosa así?

Katniss no se había dado cuenta de que pensó en voz alta hasta cuando Madge le respondió.

—El zambullido—

¿El zambullido?... Es lo ultimo, ahora también nombres extraños Pensó Katniss. Todos se quedaron en silencio, y hasta la gente alrededor se escuchaba distante, todos mantenían silencio como si estuvieran en un funeral.

—No me lo recuerdes, que me da ganas de ir a patearle el culo a Finnick— Gale dijo, bajando la mirada en sus pantalones.

Katniss resoplo. Ya estaba harta de hacer tantas preguntas.

—Como decía, faltan exactamente 20 minutos para que empiece oficialmente la semana de Finnick, y pase lo que pase, cuide se la espalda, saben que GoldenBoy puede llegar muy lejos. No pierdan la cabeza— Johanna prosiguió, levantándose de su asiento—No quiero estar aqui cuando esto empiece, así que me voy— dijo sin mas.

Katniss explotaría de enojo en cualquier momento, para eso se levanto a las 11:00 am. Estaba soñando con bollos de queso parlantes de la panadería de Peeta, ella amaba los bollos de queso.

Observo como Madge se levanto y siguió a Johanna hacia la salida, volteando hacia los lados temiendo de cada cosa con la que tropezaba, Johanna abrió la puerta asomando su cabeza en busca del enemigo antes de atravesarla, después de eso, las dos desaparecieron del lugar.

Gale resoplo, sacando 10$ para pagar su café y también se levanto, acomodando su silla.

—Tambien me iré, no quiero que pase lo de la ultima vez—Peeta río un poco al escuchar el ultimo comentario de Gale después de verlo salir por la puerta de cristal.

Katniss miro a su alrededor, solo estaban Annie y Peeta. Annie estaba observando el menú, estaba un poco mas relajada que hace unos minutos. Peeta se inclinaba mas cerca de Annie tratando también de ver el menú.

Despues de que Peeta y Annie pidieran un postre italiano al camarero Katniss se decidió a preguntar.

—¿Que quieren decir con Zambullido?— menciono mientras veía a Annie meter con cuidado la pequeña cucharilla en su boca.

Antes de que Annie pudiera decir algo, Peeta hablo primero.

—Fue una de las peores semanas hace un año. Finnick se volvió loco con sus bromas, hacia las bromas mas arriesgadas que podrían existir. Esa vez, era el tercer día de la semana y Finnick impresiono a Gale, llenando su cuerpo de hormigas Hawaianas que le picaron toda la piel mientras dormía. Cuando se levanto empezó a gritar como loco saltando por toda su casa gritando por su madre.— Peeta soltó una carcajada junto con Annie—Lo que Gale no sabe, es que Finnick gravo todo, y estoy seguro de que este año le hará algo peor.

Katniss también se unió a los dos y y se río junto a ellos, tan solo la idea de ver a Gale saltando de arriba abajo quitándose las hormigas, era un Show. ¿Me pregunto de donde habrá sacado las hormigas Hawaianas?

—Lo peor de todo fue, que Hazelle obligo a Gale ir a la escuela el día siguiente, todos empezaron a burlarse de el nombrando con apodos, fue muy gracioso. Después el mismo fue a buscar a una chica con la que había quedado y esta le grito que era un grano parlante. Fue una de las bromas mas épicas— Annie siguió, riendo entre dientes y levantando su brazo para dejar ver el reloj de muñeca.

Annie abrió los ojos un poco.

—Solo faltan 15 minutos—Menciono en voz alta.

Katniss observo por el ventanal de cristal, las grandes calles de Long Beach, todo estaba generalmente tranquilo, la gente caminaba por las calles con tranquilidad y los autos pasaban no muy rápido. Todo seria normal, claro, antes de 15 minutos mas.

—¿Estás nerviosa?... Sabes que Finnick no embromara a "Su Annie"— Peeta hablo dirigiéndose a Annie. Ella se sonrojo y bajo la mirada, sonriendo un poco.

—Oye!— Chillo mientras golpeaba el brazo de Peeta, y el fingía una expresión de dolor, haciendo reír a Katniss.

—Primero, solo lo dice con cariño, no creo que halla nada mas que eso— Peeta y Katniss bufaron ante su respuesta.

Desde que Katniss llego a conocer a Finnick y Annie, se notaba a kilómetros que eran tal para cual. Los dos les encantaba el agua y eran los capitanes del equipo de natación, les fascinaba la playa, reírse en voz baja y les encantaba el pescado frito. Aunque sabia que Finnick no era un chico de una sola chica, también sabia que el mismo sentía algo por Annie que no podría sentir por nadie mas que ella, aunque los dos traten de negarlo.

Annie y Finnick se habían conocido antes que todos los otros, ya que los dos estudiaron en Malibu mucho antes. Desde que se volvieron a encontrar, son inseparables. Se ríen juntos, nadan juntos y también se sientan juntos.

—Segundo, Finnick y yo ni siquiera somos novios. Y tercero, Finnick nunca se fijaría en alguien como yo— Dijo Annie observando a Peeta y poniendo los ojos.

—Finnick babea cuando te ve Annie, lo e visto. Soy su mejor amigo— Peeta hablo sonriendo y sacando 20$ de su billetera, ofreciendo pagar la cuenta.

Katniss asintió de acuerdo con las ultimas frases del Rubio. Mas de una vez había escuchado a Finnick nombrar a Annie mas de siete veces en sus oraciones y viceversa con Annie. Solo que ninguno de los dos lo sabia.

—El punto es que sabemos muy bien que Finnick embromara a todo el mundo y no seré una excepción creeme— menciono Annie arqueando las cejas y apartando sus mechones castaños.—Y empiezo a sospechar de que tu serás la primera, Katniss.

Katniss miro a Annie con los ojos muy abiertos, mientras la suave risa de Peeta resonaba en la mesa.

—¿Que podría ser?—Susurro el entre dientes, volteando su cabeza hacia una sonriente Annie.

—No lo se, pero será algo épico— Annie dijo, ganándose una mirada de muerte de parte de la morena.

Katniss estaba un poco nerviosa, tendría que ser algo muy serio para que la misma Johanna se pusiera nerviosa, ademas, conocía a Finnick muy bien, y sabia que el podría hacer todo si se lo propone.

Annie bajo su mirada hacia su reloj de muñeca, levantando su brazo un poco para exponerlo a la luz.

Paso su mano derecha sobre su frente para limpiar el sudor.

Katniss tenia también esa manía de sudar como un cerdo cuando algo le molestaba o estaba asustada, algo igual a Madge comiendo sus uñas. ¿No estoy nerviosa? ¿Por que estaría nerviosa por unas estúpidas bromas de Finnick?

—60 segundos—Susurro Annie

Tan solo el echo de que Peeta la observaba mientras sudaba, era totalmente vergonzoso, y pudo jurar ver una pequeña sonrisa de parte de el.

—15—Siguió.

Peeta no dejaba de mirarla, y eso por alguna razón la mantenía aun mas incomoda que antes ¿Y si Finnick la embromaba frente a el? ¿Y si la humilla por completo?

—9... 8... 7... 6— Siguió.

Finnick no podía humillarla.

—3... 2...—susurro aun mas bajo.

Los tres de ellos voltearon con desesperación hacia los lados, mirando a su alrededor esperando algún tipo de explosión, sus caras eran de completo temor.

Annie se levanto con cuidado de su asiento, tomando su cartera y apartando su cabello largo.

—¿A donde vas?—Peeta pregunto mientras la observaba pararse.

—Bueno... Digamos que tengo una cita hoy, y pienso reclutarme en mi casa todo el día hasta las seis— Annie bacilo sonriendo.

Peeta resoplo. Sabia que Finnick le encantaba Annie, y también sabia que si el cobrizo se enteraba de su cita, haría lo que sea para arruinaría accidentalmente, y sobretodo por que odia a exactamente el chico que saldrá con ella.

—Se lo que piensas, y si... Saldré con Gloss—Annie dijo observando a Peeta con sus ojos esmeralda, observando como el rodaba sus ojos azul cielo al escuchar lo ultimo.

Gloss Reinols es un chico nuevo en el instituto, que viene de Londres junto con su hermana. Annie había estado obsesionada con el desde que el empezó a coquetear con ella los primeros días de clase.

—Johanna dijo que explorara mis opciones—

—Sabes que lo peor que podrías hacer, es seguir los pasos de Johanna Mason— Dijo Peeta en voz alta, como si señalara algo obvio.

Katniss podía imaginar en su cabeza a Johanna gritándole a Peeta sobre lo que el menciono, tenia razón, lo peor que se podría hacer era seguir los pasos de Johanna.

Annie no le presto mucha atención a Peeta, ella estaba perdida en su teléfono, sonriendo como idiota. Peeta no dudan quien era con quien hablaba la castaña.

—Estaré en casa, y por favor, no le mencionen nada a Finnick, sobretodo no hoy— Dijo preocupada. Sabia que Katniss no diría nada, pero no estaba segura de que Peeta guardaría su secreto.

—No creo que lo de Gloss dure mucho— Katniss menciono después de asegurarse de que Annie se había marchado.

Hubo un largo silencio incomodo.

Katniss no se sentía muy cómoda con la situación, muchas cosas revoloteaban en la cabeza, era la primera vez que Peeta y Katniss tenían un momento a solas.

Inmediatamente empezó a sudar de nuevo. Mierda

No sabia por que estaba tan nerviosa, ni siquiera sabia por que cosa estaba mas nerviosa, por lo que menciono Annie sobre las bromas de Finnick o por que estaba al frente de Peeta sudando como loca.

Wow, no necesito una broma para quedar avergonzada, genial...

—¿Te llevo a casa?...ya... Ya sabes, para asegurarme de... Que no te haga una... Una broma— El tartamudeo...

¿El tartamudeo?... Peeta nunca tartamudeaba, el no era muy tímido, sinceramente siempre tenia algo que decir. ¿Yo lo ponía nervioso?

Katniss trago saliva.

—Eh... Si esta bien— Dijo forzando una sonrisa.

Y así los dos de ellos salieron de Coffe Dail, seria peligroso, sobretodo si tendrían que ir a pie por la ciudad.

Katniss y Peeta habían logrado llegar con éxito a la parada de el bus, sin ningún daño. Ninguno de los dos había hablado desde que salieron de Coffe Dail's.

¿A quien Finnick embromara primero?

Ese fue el ultimo pensamiento de Katniss...


Hasta la proxima! Espero que les haya gustado.