Disclaimer: American Horror Story y los personajes de esta historia no me pertenecen.
Nota: Esta viñeta contiene spoilers. No leer a menos que haya visto la tercera temporada de la serie (AHS: Coven/Aquelarre) en su totalidad. Fic Femslash/Yuri.
Para Misty,
Desperté a mitad de la madrugada, sintiendo mi corazón latiendo a kilómetros por hora golpeando mi pecho y causándome dolor. Una vez más, he tenido ese sueño. Es la octava vez que ocurre desde que asumí la supremacía, desde que el destino nos separó de la misma forma inesperada en que hizo que nuestros caminos se cruzaran. Y me arrepiento, me arrepiento porque no supe aprovechar ni valorar el tiempo junto a ti, me arrepiento porque no fui capaz de aclarar mis sentimientos mientras estabas aquí. Y ahora que siento que todo está claro es demasiado tarde, pues lo que me queda de ti además de tu recuerdo, es tu ausencia, y ese vacío inexplicable que dejaste dentro de mi ser.
Es la octava noche que sueño que nos abrazamos en el invernadero, que nos tomamos de la mano, que nos sonreímos mutuamente y posteriormente unimos nuestros labios en un beso que nunca pudo suceder salvo en mis pensamientos. Pero te juro que, en todas y cada una de las ocho veces en que he tenido ese sueño contigo, he sentido tus labios, tu calor, tu presencia, y casi puedo escuchar tu voz alegre, tu risa.
No puedo evitar sentirme culpable por tu partida. Debí darme cuenta de que no eras la suprema cuando tuve la oportunidad… Pero, oh, espero que dondequiera que estés seas capaz de perdonarme y entenderme, porque a pesar de que el cariño ferviente y persistente que siento por ti no estaba claro en aquel momento, sí sentía una profunda admiración por ti, por tus dones, tus virtudes, defectos y cualidades. Creí, pues, que eras merecedora de ser nuestra líder, que eras la sucesora de mi madre, que eras tú quien tomaría las riendas del aquelarre y quien se encargaría de llevarlo hacia un auge sin precedentes.
Reconozco que estoy feliz con la posición que actualmente poseo, pero al mismo tiempo estoy enfadada con el destino porque te ha alejado irremediablemente de mí y lamentablemente no hay nada que yo pueda hacer para sacarte del infierno en el que has quedado atrapada a causa del Descensum. Desearía que, al menos, pudieras ir al cielo junto a Dios, puesto que no eres merecedora de agonía y sufrimiento cuando todo lo que hiciste mientras estuviste viva fue valorar la vida, amarla con una intensidad tan asombrosa que se tradujo en tu característico don de resucitar a otros seres con facilidad.
Oh, Misty, Para mí eres el ser más puro, inocente y lleno de belleza que he conocido, y me gustaría agradecerte de sobremanera por enseñarme un poco a ver la vida de la forma en que tú lo hiciste: como el tesoro más invaluable y sagrado que existe. Por ello, y por muchas razones más que no escribiré en esta carta ni diré a absolutamente nadie, necesito que sepas que te amo, Misty Day, y me encantaría que pudieses leer esto o que al menos supieses todo lo que he plasmado en esta hoja de papel, que no es más que lo que inunda mi corazón y mi mente en este momento: Mi amor por ti, y el dolor porque te has ido sin decir adiós.
Cordelia secó las lágrimas que amenazaban con desbordarse de sus ojos antes de firmar la carta dirigida a su amada. La rubia suspiró con tristeza ya que sabía que aunque lo desease con todas sus fuerzas, Misty no la leería. Dobló el papel tanto como le fue posible hasta que quedó hecho un pequeño cuadrado el cual colocó en una de sus manos y haciendo un puño con la misma lo quemó con magia. Extendió su brazo, y con la mano libre abrió la ventana de su habitación que daba con el jardín. Puso el puño frente a sí y luego lo abrió, dejando al descubierto las cenizas en las que se había convertido su carta, y las sopló dejando que volasen libremente con el viento.