Holaaaa! Aquí está Piru con una historia nueva! Vale, seguro que os preguntareis por qué narices vengo con una historia nueva, si aún no he actualizado la otra... U Bueno, la respuesta es muy fácil... Es que no sé como continuaaaaar!TT Así que, para que no me echáseis de menos, he decidido subir ésta!xD

Y bueno, no es Harry/Draco, pero es de otra de mis parejas preferidas! Y como no hay muchas de Blaise/Ron, pues decidí escribirla! (Bueno, como tantas otras parejas adorables que me encantan y que nadie escribe sobre ellas... -Dean y Seamus, junto con Nev y Théo asienten, dándole la razón-)

Bien, ya os dejo con esta nueva locada "made in Piru"!xD Que disfruteis!n.n

Disclaimer: Los personajes de HP no me pertenecen... etc.

/entre barras y en cursiva/ - Pensamientos


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Dedicada con mi mayor cariño a mi novia, Mayu-chan y a nuestra niña, Yth-chan. Piru os quiereeee!
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1. Blaisel y Rontel (primera parte)

Era la primera salida que los alumnos de Hogwarts hacían a Hogsmeade aquel año. Los más veteranos de 7º miraban a los nerviosos niños de 3º, recordando con nostalgia la primera vez que visitaron el pueblo.

Harry, Ron y Hermione caminaban por la calle principal del pueblo. Harry quería ir a Gringotts, Hermione debía ir a la tienda de Madame Malkin, porque su túnica le quedaba corta, y Ron tenía que ir a Flourish y Blotts, a comprar un libro. Quedaron en encontrarse, media hora más tarde en ese mismo lugar, y cada uno se fue a sus asuntos.

Blaise escuchaba, fastidiado, la conversación inacabable que Pansy les daba. Para poder huir un rato de la cháchara interminable, se metió en la primera tienda que vio.

Ron entró en la librería. Le gustaba aquel olor a libro que se respiraba en el ambiente, y la tranquilidad del local. Pero la tranquilidad le duró poco. Habían fregado el suelo, y no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde. Resultado: resbaló, y se cayó. En su caída, su brazo derecho golpeó una de las estanterías, y un montón de pesados libros le cayeron encima (N/a: Pobre Ron, que patosillo…). Medio mareado, se puso a colocar de nuevo los libros en sus lugares de origen. Iba a colocar el último libro, cuando éste le llamó la atención. Las tapas eran de color blanco, y las letras del título resplandecían con los colores del arcoiris. Mágicos Cuentos era su nombre. Ron, curioso, abrió el libro por la primera página. Había una dedicatoria escrita: "Espero, sinceramente, que el viaje os agrade." Ron quedó confuso. ¿Cómo que "os agrade"? Si estoy yo solo…/ Pero una mano en su hombro, le hizo girar la cabeza, para encontrarse con los ojos ámbar de Blaise Zabini.

-Weasley¿podrías apartarte un momento, que no alcanzo ese libro?

Ron estuvo a punto de apartarse, pero cayó en la cuenta que Blaise Zabini era un asqueroso Slytherin. Que se aguantase.

-Pues no, no puedo apartarme, te esperas a que acabe…

Blaise se molestó. ¡Se lo había pedido amablemente¿Qué se había creído ese Gryffindor? Pero decidió no meterse en problemas con el pelirrojo y, mientras éste pasaba la página, Blaise lo tomó de la cintura, y lo movió suavemente hacia un lado. Pero en aquel momento, el libro que tenía Ron en las manos comenzó a vibrar, y ambos sintieron que sus cuerpos dejaban el suelo, y eran absorbidos por la página, en un remolino de colores y sombras.

El libro blanco cayó al suelo, abierto por el primer cuento. Una sombra se acercó y lo recogió del suelo. Esbozó una sonrisa de oreja a oreja, levemente tapada por su barba blanca, y se dirigió con el libro hacia la salida.

Ron abrió los ojos, y se encontró en medio de un bosque, con Blaise Zabini a su lado.

-¡Zabini¿Se puede saber qué ha pasado?

-¡Eso te lo tendría que preguntar yo a ti¿Qué era ese libro que tenías en la man…¡Jajaajaaaaa! – Y Blaise comenzó a reírse, sin poder parar, mientras veía a Ron.

El pelirrojo no entendía el repentino ataque de hilaridad del moreno, hasta que se miró a sí mismo.

-¡Uaaaargh!

Ron estaba vestido con un vestido de cuadros, cubierto por un delantalito blanco. La falda le llegaba hasta debajo de las rodillas, y calzaba unos botines. La ropa se veía muy vieja, remendada y muy usada. Ron enrojeció hasta las orejas al verse vestido de chica. Por su parte, Blaise llevaba una camisa de cuadros, unos pantalones de pana y unas botas, todo también muy viejo.

-¿Pero qué habrá pasado? – Ron consiguió hablar cuando Blaise paró de reírse.- Yo tenía el libro en las manos, cuando de repente…

-Nos ha absorbido. Estamos dentro de ese libro.

¿Cómo se llamaba?

-Esto… yo no lo he leído... ¬¬

-Creo que era... Mágicos Cuentos o algo así...

Pero no pudieron seguir hablando, ya que un grito resonó por el aire.

-¡Blaiseeeel¡Roooontel!

Blaise y Ron se giraron hacia el origen de aquel grito, y vieron a un hombre, que les hacía señas para que se acercasen.

-¿Ha dicho Blaisel y Rontel¿Qué debe significar eso?

-A lo mejor son los nombres de los personajes de este cuento… Me suenan de algo… Pero bueno, mejor que nos acerquemos, a ver qué quiere…

Y se dirigieron, lentamente hacia donde estaba el hombre. Éste también iba vestido con una sencilla camisa, pantalones y botas, como Blaise. Pero al acercarse más, vieron una inconfundible cabellera pelirroja.

-¡Papá! – Ron se echó al cuello de su padre.

Así era. Arthur Weasley en persona. Éste miró al joven pelirrojo que tenía al cuello, con una mirada confundida.

-Claro que soy vuestro padre, Rontel. – Dijo mientras acariciaba el rojizo pelo de su vástago.- ¿Me habéis echado de menos, hijos? – Añadió mirando alternativamente a Ron y a Blaise.- Bueno, volvamos a casa, que vuestra madre estará preocupada.

Y Arthur Weasley tomó un hacha de leñador que había apoyada en un árbol, y comenzó a caminar. Pero al ver que no le seguía nadie, se giró hacia los dos chicos.

-Hijos¿venís o no? Blaisel vamos, trae a tu hermana, que veo que no viene… - Y es que Ron se había quedado en shock después de escuchar a su padre.

Blaise lo estiró del brazo, y comenzaron a caminar detrás de su padre.

Ron reaccionó y cogió a Blaise del cuello de la camisa, zarandeándolo.

-¿Hermanos¿Cómo que mi padre se piensa que somos hermanos¡Encima cree que soy una chica¿Qué está pasando?

-Tranquilízate Weasley… - Blaise soltó las manos de Ron del cuello de su camisa.- Me parece que ya sé en qué cuento hemos caído… Se llama Hansel y Gretel. Por lo que creo recordar, eran dos hermanos, un niño y una niña, que vivían con sus padres en el bosque. Eran muy pobres, y algo pasaba. Luego había una bruja, o no sé qué… No acabo de acordarme bien…

-Eso quiere decir… ¿Que nosotros somos los protagonistas del cuento¿Que vamos a pasar por las situaciones que pasaron ellos?

-Por lo visto sí…

-¡Ah, no¡Eso sí que no¡Yo me largo de aquí! – Y buscó su varita, pero no la encontró.- ¡No está¡Mi varita no está!

-Ni la mía… La llevaba en el bolsillo del pantalón, y como ahora llevamos otra ropa… - Reprimió una sonrisita al ver el vestido que llevaba Ron.

El pelirrojo se enfureció, y le soltó un puñetazo, directo al estómago del moreno, por reírse de él. Pero Blaise fue más rápido y lo esquivó. Le cogió el brazo, y se lo retorció a la espalda, mientras que lo inmovilizaba.

-A ver, leoncito, vamos a tranquilizarnos. A mí me gusta tan poco como a ti estar metido aquí contigo, pero no tenemos más remedio que acabar el cuento. Y lo vamos a tener que hacer juntos, así que… - Habló al oído del pelirrojo, mientras a éste le recorría un escalofrío por la espalda.-… tendremos que aprender a soportarnos. Con calma¿de acuerdo?

Ron solo asintió con la cabeza. Blaise le soltó el brazo, y se separó.

-Entonces vamos con papi, "hermanita".

Y siguieron a Arthur Weasley, mientras Ron se sobaba, turbado, el brazo que le había retorcido Blaise.

Ya en su despacho, Albus Dumbledore se puso bien cómodo en al sillón, y abrió el libro blanco, para leer un cuento (N/a¡Ansioso¡Voyeuristaaaaa!).

Mientras caminaban, el pelirrojo padre les contaba a sus hijos lo que había hecho durante el día. Finalmente, llegaron a un claro del bosque, donde se encontraba una casita de madera.

Ron y Blaise intercambiaron una mirada, y observaron la casa. Algunas de las vigas que la formaban estaban rotas, y había muchos agujeros. No había cristales en las ventanas. La puerta era poco más que una corteza de pino arrancada, y el techo estaba hundido por una parte. Una mujer rubia salió corriendo de la casa, al ver que habían llegado.

-¡Arthur¡Has vuelto! – E ignorando a los dos jóvenes, se abalanzó sobre el pelirrojo padre, y empezó a llenarle la cara de besos.

Los chicos no podían creer lo que estaban viendo. ¡Nada más y nada menos que Narcisa Malfoy¡Besando a Arthur Weasley! Blaise observó como la cara de Ron iba subiendo gradualmente de color, estaba furioso. Pero antes que pudiese abalanzarse sobre la rubia para separarla de su padre, el moreno le cogió, para que no pudiese moverse.

-¡Zabini! – Ron se removía, intentando soltarse.- ¡Suéltame¿Cómo se atreve esa mujer¡Voy a hacerle una cara nueva!

-Tranquilo, leoncito. No creo que sea muy normal que una "jovencita" se abalance sobre su madre y le quiera partir la cara…

-¡Esa mujer no es mi madre!

Gritó tan fuerte, que resonó por todo el claro. Narcisa se tapó la cara con las manos, y se metió corriendo en la casa. Arthur se acercó a los dos jóvenes, y los miró de manera triste.

-Hijos… Ya se que perder a Molly fue muy duro para todos, pero debéis darle una oportunidad a Narcisa… Sé que en el fondo ella os aprecia… Hacedlo aunque sea por mí, hijos…

Como Ron se había vuelto a quedar aturdido, Blaise contestó por él.- De acuerdo, papá… Lo intentaremos.

-Gracias, hijos.- Les dio un beso en la mejilla a cada uno, y entró en la casa.

Blaise observaba la cara de Ron, cuando unas pequeñas lagrimitas escaparon de los ojos de éste. Al moreno se le encogió el corazón, pero no sabía qué hacer.

-Mi madre… Mi madre está muerta… Muerta… Muerta… - Ron solo era capaz de repetir eso, como un mantra.

-¡No! – Blaise lo tomó por los hombros, y lo sacudió. Los ojos celestes lo miraron, inexpresivos.- ¡No, Ron! Tu madre no está muerta en verdad… Me acuerdo que en el cuento de Hansel y Gretel, su madre murió, y el padre, pensando que hacía lo mejor para sus hijos, volvió a casarse. ¡Es lo mismo! – Los ojos de Ron comenzaron a brillar.- ¡Pero tu madre no está muerta, igual que este hombre no es tu verdadero padre¡Solo es un cuento!

Ron sonrió, sus ojos brillando en comprensión. Blaise le limpió con suavidad las lágrimas, y esbozó una zorruna sonrisa. La voz del pelirrojo padre se escuchó desde dentro de la casa.

-¡Blaisel¡Rontel¡A cenar!

Blaise hizo una reverencia, y ofreció su brazo a Ron.

-¿Sería mi hermanita tan amable de acompañarme dentro?

-Bah, estúpido… - Ron estaba a punto de reírse por el comentario de Blaise.- No necesito la ayuda de una serpiente, puedo entrar solo.- Y levantó la barbilla, orgullosamente, mientras entraba a la casa. Blaise se rió, y le siguió adentro.

To be continued...


Ueeeh! Fin del primer capítulo del cuento de Hansel y Gretel versión slash!xD Espero que os haya gustado!

Por cierto! Sé que las tiendas que he puesto en Hogsmeade no están allí, sino que son del callejón Diagon, pero he preferido no inventarme nombres! Así que imaginemos que han abierto sucursales o algo!xD

Bueno, y por ahora nada más! No sé cuando se actualizará este fic, así que disculpas!

Un besazoooo

-Piru-