Drabble escrito para el foro StopRain, para un concurso por el cumpleaños de Ichigo.
(Si, se supone que fue hace un par de días, pero no me había dado tiempo de subirlo acá)
Lo primero que escuchó Ichigo la mañana del 15 de Julio, fueron los gritos de su padre. Entreabrió los ojos, preparado para una ruidosa entrada, pero nada sucedió. Aliviado, se volteó con la intención de dormir un poco más, pero no pudo hacerlo. A pesar de que su progenitor no había entrado en la habitación todavía, el ruido que había, hacía pensar que estaba allí mismo.
Cuando bajó a desayunar, sus hermanas lo saludaron, deseándole un feliz cumpleaños, Ichigo solo pudo ver el movimiento de sus labios, debido al ruido. Al sentarse, esquivó a su padre, quien, desilusionado, apagó la música y se sentó también.
— ¡Feliz cumpleaños, hijo!
— Ajá…
En el cuartel general de su división, Rukia suspiraba, cansada. No había dormido mucho la noche anterior; había ido de aquí para alá, desde temprano tratando de desocuparse lo antes posible. Lamentablemente, el trabajo se doblaba cuando su capitán estaba enfermo. Escuchó un ruido y recordó que no había comido nada. Y justo cuando oía su nombre, también recordó que debía terminar sus deberes lo más pronto posible, le había dicho a Ichigo que estaría con él en su cumpleaños.
Hasta ése momento, Ichigo había recibido un par de llamadas y unos cuantos obsequios que reposaban en escritorio de su habitación, aún sin abrir. Pero no había señales de Rukia, según había dicho Renji, vendría después, estaba ocupada. E Ichigo esperaba. Aburrido, había ido a parar en la casa de Tatsuki, quién notando su mal humor, le había aconsejado que diera un paseo sólo para que se le quitara. Ichigo le había hecho caso, de manera que, para cuando volvió a su casa, tanto su padre como sus hermanas estaban ya durmiendo. Y él decidió hacer lo mismo. Sin poder evitar preguntarse que sería aquello que le habría tomado tanto tiempo a Rukia, dio varias vueltas en la cama, hasta que al fin se durmió.
Lo primero que escuchó Ichigo la mañana del 16 de Julio, fue el ruido de un papel. Se sentó y encontró un dibujo que reconoció enseguida: Nadie dibujaba tan mal como la enana.
Observó los conejos durante un rato, luego leyó el mensaje escrito a un lado de la hoja: "Lo siento". Se levantó y sus pies tropezaron con algo duro: Un libro. Y encima de éste, una hoja escrita con la caligrafía de la shinigami: "Tu padre dijo que te gustaría". El libro en cuestión era una rara edición de una publicación de su escritor favorito, Ichigo lo hojeó, delicadamente.
— Vaya… Gracias—, sonrió y sintió el peso de alguien sentado a su lado, volteó la cabeza para ver a Rukia, su compañera, su amiga, su otra mitad; devolviéndole la sonrisa, siempre cálida y amable.
— De nada.
[Ahora... A esperar los resultados del concurso]
