Capitulo 1:

Nos ubicamos en Westeros, específicamente en el Norte. Era un día como cualquiera para las personas que habían partido de los territorios de la casa Lake; ubicada en las riberas de Lago Largo, con destino a Invernalia. La familia de la cual hablamos es la Familia Stark.

En el camino Real que conecta la casa Lake con Invernalia, se ve a 14 personas la Familia Stark junto a 5 guardias que los acompañan siempre que salen de Invernalia, la mayoría del grupo; específicamente 8 personas son adultos mientras que los otros 6 integrantes no superaban los 7 años de edad.

Los guardias iban escoltando a la familia, habían permanecido 12 días en la casa Lake por motivos de la corona y asuntos no importantes, los niños ya se habían aburrido al día 10, pero los adultos vieron menester que se quedaran 2 días mas, para así no desagradar a sus anfitriones, iban con tranquilidad ya que solo faltaban algunas horas para llegar a su destino cuando a lo lejos pudieron ver el cadáver de un lobo huargo.

-Lord Eddard, mire por allá.- le indico su guardia al recién nombrado Eddard.- Es un lobo huargo, ¿Qué hacemos?- le preguntaron a su Rey pero su hermano, Benjen se adelantó y vio como el cadáver del lobo se movía erráticamente, su sangre entraba en contacto con el suelo, unos 2 guardias más se unieron al hermano de su señor.

- Benjen, ¿el lobo está muerto?- le pregunto su hermano Eddard, un guardia queriendo comprobar si estaba muerto le pico el lomo con su espada pero al ver que no reaccionaba lo giraron para ver que un hombre adulto estaba debajo de él.

-Señor, tenemos un cadáver, al parecer el lobo ataco a este hombre; se defendió y murió llevándose consigo al lobo.- un guardia le dio su hipótesis a Eddard, mientras los guardias regresaron al grupo, Benjen noto un rastro de sangre que se alejaba de los dos muertos.

-Ned, tenemos un rastro.- Benjen le dijo a su hermano Eddard, mientras la esposa del señor de Invernalia sentía una opresión en el pecho, como si algo la estuviera llamando, ajeno para el grupo, Catelyn Stark, esposa de Eddard Stark, avanzaba.

-¿Catelyn, adónde vas?- su esposo miraba como ella se acercaba a Benjen y seguía el rastro.- Osha, cuida a los chicos.- dijo Eddard para seguir a su esposa mientras Benjen lo acompañaba, cuando se juntaron con Catelyn, ella todavía seguía el rastro.

-Ya hemos pasado los 10 metr….- estaba hablando Benjen cuando escuchan los llantos de un niño, rápidamente Catelyn corre en la dirección por la cual se escuchan los llantos, siendo seguidos por todo el grupo ya que los niños querían ver qué pasaba.

-¡Alto!- grito Eddard deteniendo a su esposa, ya que delante de ellos estaban 7 cachorros de lobo huargo, haciendo un perímetro, gruñendo al grupo como si estuvieran protegiendo a las dos personas que estaban detrás de ellos. Una mujer adulta y un bebe de 2 años.

-Ayu…den…me.- la mujer estaba a 3 pasos de su hijo, su cuerpo no tenía más fuerza como para llegar a donde estaba su hijo, su bebe tan esperado, los lobos al ver como Catelyn y Eddard se acercaban gruñeron por un momento pero al notar las intenciones de la pareja, se apartaron del camino, la pareja la ayudo.- Gra…cias.- fue lo que dijo la mujer a los dos.

- Mi peque…ño Thorin.- era el nombre del bebe que dormitaba sobre el pasto, los cachorros de lobo huargo ahora estaban detrás de él, al parecer se encariñaron con él bebe humano, mientras que Eddard seguía sosteniendo a la mujer para que viera a su hijo, a su bebe por última vez ya que las heridas eran graves, Catelyn se fue donde estaban sus hijos y el pequeño Jon.- Thorin, mi bebe, come mu…cho, baña…te to...dos los di…as, crece fuerte….- todos los presentes se dieron cuenta, se estaba despidiendo de su hijo, los adultos bajaron sus cabezas mientras Catelyn abrazaba a sus hijos, Benjen tenía a Jon abrazado mientras que veían como a Eddard se le resbalaba una lagrima por su mejilla.

- No te sobre esfuer…zes, desc…ansa, haz amigos, no muc...hos, solo alg...unos en los que pue…das confiar, estu...dia mucho, recuer…da, to...dos tienen sus forta…lezas y debi...lidades, no te des…animes si no haces al…go bien…- a esta altura todos estaban llorando, las últimas palabras de la mujer eran consejos a su hijo, Catelyn se acercó dónde estaba Jon, para sorpresa de Eddard y su familia, abrazo al niño mientras dejaba que el llorara en su pecho, lamentándose como lo había tratado hasta ese día, a pesar de ser un "bastardo" el no merecía el trato que le dio.

- Respeta a los mayo…res, encu...entra a una mu...jer que te amé….una mu...jer co...mo yo.- ella comenzó a llorar, mientras que ahora los 6 niños estaban con Catelyn, los hombres con las cabezas gachas mientras que Eddard la acercaba sus hijo.- Thorin, desde ahora, vas a pa...sar por mu…cho dolor y proble…mas, confía en ti, ten un sueño…..¡ten la con…fianza para hacer el sue...ño realidad!-

Todos los adultos estaban derramando lágrimas, la madre del niño lo levanto a duras penas, Catelyn al ver esto se levantó y la ayudo, la mujer la miro y le sonrió, una sonrisa al ver a la mujer a la cual le confiaría su bebe, la puso en su pecho mientras lo veía, el pequeño comenzó a abrir sus ojos, unos ojos verdes que encantaban a todos.- Hay, hay muchas, mu…chas cosas que qui…siera, que quisiera pasar contigo. Quisiera tener más tiempo, mi bebe, mi pequeño Thorin, te amo, te amo mucho.- él bebe al parecer entendió esas palabras ya que el sonrió una sonrisa que hubiera sido capaz de devolver la cordura a Aerys.

-Gracias, muchas gracias.- agradecía la mujer a la pareja mientras como último acto en su vida le paso su bebe a Catelyn, ella al ver lo que quería hacer la mujer, agarro al bebe mientras el pequeño Thorin alzaba sus manitos para alcanzar a su madre, no queriendo despegarse de ella.- Mi bebe, te quiero mucho, ahora…..ellos son tu familia. Por favor, cuídenlo.- fueron las últimas palabras de la mujer antes de cerrar sus ojos, unos ojos que no volverían a ver la luz del sol, unos ojos que no verían el camino por el cual andaría el pequeño Thorin, un camino que lo llevaría a ocupar dos tronos, dos tronos que se ensalzarían por su gobierno.

Al morir la mujer los lobeznos comenzaron a aullar, un aullido lastimero que compartían con él bebe, que lloraba al ver a su madre lejos de él, Catelyn lo abrazo para calmar al bebe hasta que este se duerme, mientras 2 escuderos levantaban el cadáver de la mujer para llevarla a Invernalia a darle un entierro digno de ella, junto con el que supusieron era el padre del bebe.

La familia Stark marchaba hacia su casa ubicada en Invernalia, con un nuevo integrante, pero al voltear vieron como los siete cachorros de lobo los seguían, los escuderos trataron de espantarlos, pero los 7 seguían.- Al parecer los lobos se encariñaron contigo, eh, Thorin.- era lo que decía Benjen que ahora cargaba al pequeño que jugaba con su pelo, mientras el pequeño Thorin se reía.

Pararon un momento para que los niños descansen mientras que el pequeño Thorin se acercó a los lobitos, Catelyn al ver esto quería alejarlo pero Eddard la detuvo.- Eddard, no ves que…- sus palabras murieron antes de que salieran al ver como Thorin acariciaba a un lobito mientras los demás lobitos jugaban entre ellos, el lobo que acariciaba era un lobito negro, con el pecho blanco al parecer era el más tranquilo que los demás.

Catelyn Stark despertó intempestivamente al recordar ese día donde el pequeño Thorin entro en sus vidas hace más de 10 años, sus hijos se llevaron increíblemente bien con él, pero no espero que su hija mayor, Sansa estuviera así de unida con el pequeño ojiverde.

-¿Qué a pasado, mi reina?- pregunto Eddard, que se despertó por el repentino despertar de su esposa. –Tuve un extraño sueño, Ned, muy extraño.- volvió a recostarse usando el pecho de su esposo como almohada.- ¿Qué sueño, querida?- le pregunto su esposo.

-Veras, en el sueño, estaban Thorin y Jon, cabalgando con un ejército detrás suyo, los dos estaban guiándolos me gire para ver a donde iban,…- no sabía cómo expresarlo pero su esposo la reconforto con un abrazo.- Iban contra un ejército de criaturas blancas, habían hombres montando a caballo y delante de ellos un hombre blanco, tan blanco como la nieve guiándolos. A las espaldas del ejército que conducen los dos, estaba Invernalia.-

Termino de narrar el sueño que tuvo mientras su esposo pensaba el significado que podría tener el sueño pero un cuento que su padre le transmitió y el padre de este a él, un cuento que venía desde Brandon, el Constructor. -"/El Invierno se acerca, y ellos vienen con el/".- sus ojos se abrieron como platos por ese pensamiento pero no podría ser, ¿verdad?

-Tendrá algún significado pero no sé cuál es, mi reina, tal vez sea solo un sueño.- le dijo Eddard a su esposa, mientras ella lo pensaba pero no podía dar con un significado.- Además, que piensas de lo que nos dijo nuestra hija.- Catelyn y Eddard no esperaron que ella, Sansa, estuviera interesada en el pequeño Thorin, verlo como su hermano menor, cuando más de una vez los sorprendieron a los dos más cerca de lo adecuado, con ella abrazándolo como si fuera un peluche.

-JAJAJAJA, quien lo pensaría, Sansa Stark y Thorin Stark, juntos, como una pareja.- decía Eddard, su esposa tenía una sonrisa, cuando escucharon como la puerta de su habitación se abría intempestivamente viendo como una niña de 14 años, de ojos azules y su pelo castaño rojizo que caía alborotadamente estaba con una sonrisa que iluminaba la habitación.- ¿Entonces lo aceptaron, quiero de…..- no tenían palabras para describir la felicidad de su hija, ella se lanza a los brazos de sus padres contenta, feliz.

-Sansa, que es eso de escuchar conversaciones ajenas, he niñita.- le dijo su madre mientras acariciaba sus cabellos despeinados, la niña se ruborizo por lo que su madre decía mientras Eddard veía por la ventana como un niño de 12 años practicaba con la espada de madera lances y embistes, estocadas que si ponía la fuerza adecuada y las ubicaba bien, podría ser una herida de muerte, pero al dar un mal paso cayó al suelo.

-¡Thorin! Retrocede tu pierna derecha un poco, vuelve a hacerlo.- le grito mientras las dos féminas de la habitación se acercaban a la ventana, el niño estaba en el patio, practicando sus estoques mientras a unos pasos de él, un lobo negro estaba viéndolo recostado sobre la paja.

-Morghul, vamos, ven.- le dijo el niño con la guardia en alto, mientras el lobo huargo negro se levantaba, Eddard y su esposa e hija veían desde la ventana mientras que un joven de 17 años y un adulto de la edad de Eddard iban en dirección al patio, se asomaron al escuchar el grito del niño exhortando a su lobo.

Cuando vieron que los siete lobos iban con ellos y no dejaban de seguirlos, Eddard decidió conservarlos, cada uno se llevaba de maravilla con sus hijos, incluso cuando Rickon, el ultimo Stark, nació un lobo estaba en la habitación, echado al pie de la cuna, cuando entro Catelyn y Eddard a la habitación se llevaron un susto al ver como el lobo estaba en la habitación.

Volviendo al presente, los cinco espectadores vieron como el lobo corría a la velocidad de un caballo, Thorin se hizo a un lado y agarrando el pelaje de Morghul se montó al vuelo, era increíble ver como Thorin y Morghul se complementaban, era como ver a dos compañeros de armas, defendiendo la espalda del otro.

Los presentes al ver como se montaba al vuelo, las mujeres estaban en shock mientras los varones quisieran aprender el truco del niño que iba riendo sobre el lomo de su compañero que estaba trotando así causando las risas del infante.

-Estoy pensando en llevarlo a la reunión con los Lores de las casas Tyrell, Martell; seriamos 15, 16 contando a Morghul, ese lobo no lo dejara ir solo.- suspiro Eddard antes de mandar un mensaje a los señores de las casas del sur, esperando que acepten la solicitud de llevar con ellos a un lobo huargo leal a Thorin.

-Papa, papa, como lo hice.- eran los gritos que se venían acercando por el pasillo, el niño con su entusiasmo y sus gritos nunca dejaban que la casa Stark estuviera apagada, triste y silenciosa. El niño entro a los aposentos de sus padres, siendo recibido por un abrazo de su madre, Catelyn mientras le reprendía por lo peligroso que era subirse de esa manera a su lobo, pero ya estaba acostumbrado a hacerlo de esa manera, incluso con su montura, un caballo blanco como la nieve.

-Mama, ya jejeje….suéltame.- se reía por las cosquillas que le hacia su madre mientras Eddard veia a los dos con una sonrisa en los labios, era una escena que se repetía cada mañana, saliendo del abrazo de su madre y dándole un abrazo, fue a ver a su padre, él lo veía seriamente.- Thorin, fue….asombroso, quisiera montar así pero Hielo lo impediría.- lo abrazo esperando la pregunta de siempre.

-¿Cuándo tendré mi espada, padre?- era la pregunta que siempre hacia, todas las mañanas le hacia la pregunta.- Ya hemos hablado de esto, cuando seas mayor.- le decía, esperando que el niño reflexionara, pero viéndolo a los ojos no iba a desistir.

-¡Ya se; si le gano a Robb en un encuentro, me darán una espada!- antes que los dos adultos de la habitación lo detuvieran, el salió rumbo a la habitación de su hermano mayor, despertando a todos en la casa al escuchar como impactaba sobre el.- Otra vez, tendremos que esperar a que se despierte.- soltó el suspiro Catelyn, esperando que su hijo mayor estuviera bien después de tremendo impacto.