Advertencias: Mundo alterno, lenguaje soez.
Pareja: Gaara/Hinata
Aclaración: Los personajes de Naruto no son míos.
-Fue un error.
Hinata sólo miraba algún punto del suelo, tratando de retener las lágrimas que amenazaban con salir ¿Había escuchado bien? No podía ser posible que el le dijera eso.
-¿U-un error?
-Yo...enserio lo lamento mucho Hinata.-dijo con una voz llena de arrepentimiento.
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Horas antes...
-¡Gaara! ¡Deja eso ya hombre!-exclamó preocupado Naruto quitándole de las manos la botella de cerveza.
-No jodas Naruto.-dijo ya ebrio Gaara.
Naruto lo miro mal. Jamás, y lo recalcaba ¡Jamás de los jamases había visto a su pelirrojo amigo de esa manera tan impropia de el!
-¡¿Qué rayos te pasa?! ¡Ayer estabas que saltabas de alegría por que dijiste que le pedirías matrimonio a Hinata y ahora tienes cara de funeral y un humor de diablos! Además ¡Tu nunca bebes de esta manera!-
Gaara tomó otra botella y la miro unos segundos.-Quisiera ser egoísta sólo una vez en mi vida.- dijo antes de tomar un gran trago.
Naruto lo miro confundido.-Estas tan ebrio que estas diciendo puras incoherencias. ¡Vamos! ¡Se acabó la fiesta! Te voy a llevar a tu casa.
Gaara negó.-Llévame con Hinata.
Naruto sólo rodó los ojos.-¡Solo le causaras problemas!
-Su familia no esta. Deja de joder y llévame con Hinata.
Naruto bufo. Ayudó a Gaara levantarse del asiento y sin despedirse de los demás salieron a paso torpe del bar en donde todos se encontraban
¿Qué rayos le paso a Gaara para que estuviese de esa manera?
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Hinata se despertó sobresaltada al oír el insistente timbre retumbando por toda la mansión. Se tallo un ojo y miro su reloj digital.
¿Quien llamaría así a las dos de la madrugada?
Bufo y se levantó de su mullida y cálida cama para ver quien era el culpable de haberla despertado.
Bajo rápidamente las largas y anchas escaleras y abrió la puerta de la mansión.
Abrió los ojos como platos y el sueño desapareció.
Frente a ella se hallaba un pelirrojo con su cabello alborotado y su camisa mal acomodada. Se miraba muy agitado.
-¿Gaara? ¿Q-que haces aquí?-pregunto con el ceño fruncido. No quería verlo, justo cuando iba a correrlo de su hogar, el hizo algo que la tomó desprevenida.
Gaara no dijo nada, el sólo se abalanzó hacia ella y la beso de forma urgente y desesperada. Necesitaba sentir el dulzón de sus labios, necesitaba su calor y amor.
Impresionada trato de alejarlo pero no pudo. No fue porque el fuera más fuerte que ella, sino que ella no quería parar. El la debilitaba.
-Perdóname. Yo aún te sigo amando, quiero luchar por ti.- dijo Gaara al momento de romper el beso.
En ese momento el olor a alcohol golpeó las fosas nasales de Hinata.
-Gaara, e-estas ebrio. No sabes lo que dices…
Gaara puso su dedo en los labios de Hinata. Acallando cualquier réplica de la morena. Observó los brillantes ojos de Hinata, eran tan hermoso bajo la luz de la Luna, los hacia brillar hasta semejarse a unos diamantes.
-Shhh.- la calló tiernamente antes de besarla con urgencia.
Hinata no pudo resistir más y se entregó al beso al momento que cerraba los ojos.
Sabía que estaba mal, que el y ella ya no eran nada. Que Gaara ahora estaba comprometido. Pero si el decía que lucharía por su amor, no quedaba más que creerle. Confiaba en el, lo amaba.
Sintió como la tomaba entre sus brazos, de una patada cerro la puerta y la llevo hasta su habitación con cuidado de no caer por las escaleras.
Allí fue cuando perdió todo su raciono y se dejo llevar por toda la pasión y amor que le tenía.
Se hicieron uno esa tormentosa noche.
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Actualidad...
-Yo... enserio lo lamento mucho Hinata.- dijo bajando la mirada. No podía ver el rostro lleno de tristeza de la azabache.
Hinata boqueo unos segundos sintiendo las lágrimas deslizarse por sus mejillas.
-¿P-por que me haces esto? Ayer...
-Ayer estaba ebrio. No sabía lo que decía.- dijo secamente.
Hinata soltó un sollozo.
-Vete, vete por favor.- pidió en un susurro, abrazándose a sí misma tratando de cubrir su desnudez. Se sentía no sólo desnuda en cuerpo, también se sentía desnuda en alma.-¡Vete!-gritó.
Gaara tenso la mandíbula y se puso su ropa rápidamente.
Antes de salir completamente de la habitación miro de nuevo a Hinata.
Seguía llorando e hipando.
Apretó fuertemente los puños y se llamó cobarde. Cobarde por no luchar por lo que realmente quería, cobarde por no enfrentarse a su padre y cobarde por no ser egoísta sólo una maldita vez en su vida.
Quiso decirle algo pero las palabras no salieron. Sin resistir el dolor al verla en ese estado huyó de la habitación.
Al quedarse sola, Hinata se tapo con ambas manos el rostro.
-¿Qué h-hice?- le había entregado todo a Gaara, el fue el primero de todo. El fue su primer beso, su primer pareja, su primer amor y a él le entregó su virginidad.-Soy una estúpida.
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-No puedo creer que Gaara haya hecho eso. ¡El no era así!- dijo Sakura indignada. Conocía a Sabaku no Gaara y conocía lo suficiente de el para saber que el no era así. Jamás haría algo de esa magnitud y menos si se trataba de dañar a Hinata.
Hinata suspiro mirando a Ino y a Sakura.- Es-estaba ebrio.-musito mirando hacia el suelo. Sus amigas eran las únicas que podían ayudarla en esa situación. Estaba demasiado confundida. No había visto a Gaara desde que hicieron "eso" y el no había intentado comunicarse con ella.
- Pero ¿No se suponía que su padre lo esta obligando a casarse?-pregunto Ino, analizando el problema para así poder ayudar a su amiga.
- Pero el había dicho que no se casaría. D-después me dice que todo fue u-un error.- dijo sin poder retener más las lágrimas.
Sin tener palabras para consolar a su amiga, Ino y Sakura la abrazaron fuertemente. No les gustaba para nada ver a Hinata así, era la que menos merecía el dolor que estaba sintiendo en esos momentos.
Quedaron abrazadas un momento más hasta que inesperadamente Hinata empezó a removerse inquieta.
Antes de que las chicas pudieran preguntarle que le pasaba, ella se levantó rápidamente y corrió hacia el baño de su habitación mientras con ambas manos se tapaba la boca.
Las chicas se miraron asustadas y escucharon atreves de la puerta que Hinata esta vomitando.
-¿Tan mal huele la frentona?-pregunto Ino al otro lado de la puerta.
-¡Yo no huelo mal! ¡Cerda!-gritó defendiéndose Sakura.
-¡Claro que hueles mal! ¡¿Sino por que Hina esta devolviendo la cena?!
-¡Es obvio que la que huele mal es otra! ¡Cerda!
Antes de que pudieran pelear más Hinata salió pálida del baño.
-¡¿Hinata?! ¿Estas bien?-pregunto preocupada Sakura.
Hinata sólo asintió sin verla. Estaba pensando que tal vez...
-Hinata.-habló Ino mirándola con verdadera preocupación.-Cuando Gaara y tu... ¡Ya sabes! - sacando la lengua- ¿Se cuidaron?
Hinata boqueo.-¡Claro que si!-mintió.- L-lo más seguro es q-que algo de l-la cena me cayó mal.- dijo sonriendo de medio lado tratando de calmarlas, aún que ella por dentro estuviera muerta de la angustia.
Sakura no se creyó ese cuento, pero decidió dejarlo para después. Lo importante es que ella estuviera bien.
-Vamos Hina. Tienes que descansar.
Hinata negó.-Estoy bien.
Sakura puso ambas manos en su cintura y la miro mal.-¡Cómo futura médico tienes que hacerme caso!
Hinata soltó una débil carcajada.-De acuerdo.-tal vez estaba exagerando. Nadie podía quedar embarazada a la primera ¿Cierto?
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-¿Mamá?
Hikari bajo el libro que estaba leyendo y miro a su hija sentada al otro extremo de la sala.
-¿Qué pasa cariño?
Hinata se removió inquieta y empezó a jugar con sus dedos.
- Tu ¿T- tu tardaste m-mucho para quedar e-embarazada de m-mi?-pregunto sin mirarla.
Hikari sonrió mientras recordaba tiempos de su juventud.
-¡Para nada! ¡Al primer descuido saliste tu!- dijo alegre levantándose del sofá donde se encontraba sentada y camino hasta donde estaba su hija.-¿Por que me lo preguntas cariño?-
Hinata trago saliva y no dejó de ver el suelo.-S-solo fue curiosidad. Ya s-sabes, n-nunca me has contado sobre esas cosas.- dijo rezando a todos los dioses para que su madre no se diera cuenta de la verdadera intención de la pregunta.
Hikari suspiro y tomó su mentón pensativa.- Tienes razón, jamás te eh contado nada de eso.
Hinata suspiro aliviada.
-Estar embarazada es algo muy difícil.-comentó sentándose.-Hay dolores, vómitos, cambios de humor, antojos... -decía mientras enumeraba con los dedos.-¡Y ni se diga el dolor del parto! Pero... todo eso vale la pena.- dijo mirándola con todo el amor que una madre le puede tener a su hija.-Tu y Hanabi son lo mejor que me ah pasado.-acarició suavemente la mejilla de su hija.
Hinata no resistió de nuevo las lágrimas, si había algo que la caracterizaba era el ser tan sentimental.
Abrazo fuertemente a su madre mientras ella correspondía el abrazo.
-Tengo miedo.-susurro Hinata.
Hikari se confundió.
-¿Miedo a que preciosa?-pregunto preocupada.
Hinata negó.-Sólo abrázame mamá.-pidió en un susurro.
Hikari sintió que algo no andaba bien. Sin replicar abrazo fuertemente a su hija. No sabia por que pero... ese abrazo le sabía a despedida.
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Hinata miro con los ojos temblorosos el aparato que tenía en sus manos. Su rostro estaba pálido y temblaba incontrolablemente.
-Positivo...-susurro con los ojos abnegados de lágrimas.
Tenía 17 años y ya estaba embarazada, el padre del niño se iba a casar con otra y lo peor de todo es que a su padre le daría un infarto cuando supiera. Vaya lío en el que estaba metida.
Se tapó la boca tratando de ahogar un sollozo. Cerró los ojos y se deslizó sobre la pared del baño.
¿Qué iba a hacer?
-¿One-saan?-
Al oír la voz de su hermana menor escondió el aparato tras su espalda y se levantó del suelo con rapidez.
La puerta del baño se abrió dejando ver a Hanabi.
Hanabi sólo fue a ver a su hermana pues desde hace dos días estaba muy rara y quería saber que es lo que le pasaba. Al abrir la puerta del baño y ver a Hinata con lágrimas escurriéndole en el rostro su preocupación incrementó
- Hinata ¿Qué te pasa?- pregunto acercándose a su hermana.
Hinata retrocedió unos pasos, cuidando que su hermana no mirara la prueba de embarazo.
-N-no es nada. S-solo me siento un poco m-mal.
-¿Qué escondes?-pregunto acercándose más a su hermana.
Hinata negó frenéticamente.-¡No e-es n-nada!
Sin importarle las palabras de su hermana, jaló con delicadeza su brazo y le arrebató el aparato quedando paralizada al finalizar el acto.
Hinata bajo la mirada mientras hipaba silenciosamente.
Hanabi miro por una vez más el aparato con los ojos dilatados y sosteniéndolo con las manos temblorosas. Boqueo unos segundos.
-¿E-estas embarazada?
Hinata asintió aún hipando y cabizbaja.
Hanabi se recargo en la pared del baño y inclino la cabeza mirando hacia el techo. No lo podía creer. Era tan increíble lo que había escuchado…¿Hinata embarazada?
Ambas quedaron en un tenso silencio sólo siendo acompañadas por el sonido de los sollozos de Hinata.
-¿Sabes que si papá lo sabe le dará un infarto verdad?-pregunto Hanabi rompiendo el silencio.
Hinata asintió.
Ambas sabían que el decir que a su padre le daría un infarto no era sólo un decir, era que en verdad podría pasar pues su padre padecía problemas del corazón.
-Soy una idiota.
Hanabi negó mientras se tallaba el rostro.
-¿Qué vas a hacer?
-¡No lo se! ¡No tengo ninguna maldita idea!
Al ver la alteración de su hermana decidió hablar.
- Hinata, te ayudaré a salir de esto ¿sí? Pero primero responde dos preguntas. La primera... ¿Quien es el padre?
Hinata se mordió el labio y cerro fuertemente los ojos tratando de retener las lágrimas que se incrementarán cada vez más. Le dolía hasta pronunciar su nombre.
-E-es Gaara.
Hanabi suspiro. Lo sabía, sabía que algo tan problemático podía pasar si su hermana seguía con Sabaku no Gaara.
-De acuerdo - susurro sobándose las cienes.- Mi segunda pregunta es... Conservaras al bebé ¿Cierto?
Casi automáticamente Hinata puso su mano sobre su vientre aún plano.
-Claro que si. Puede que estar embarazada me vaya a traer muchos problemas y que el padre del bebé nunca va a estar conmigo pero... es mi bebé. También es mío y aunque aún no lo tengo en mis brazos ya lo quiero.- dijo sin pensarlo dos veces mientras aún acariciaba su vientre.
Hanabi sonrió conmovida. Su hermana era increíble, tenía un corazón muy puro y noble. Esa era la esencia de Hinata.
-¿Qué es lo que quieres hacer en ese caso?
Allí estaba el problema, no tenía ni una idea de que podía hacer.
Hablar con su padre y pedirle apoyo estaba descartado, ella no quería que enfermara por su culpa. Sabía que tendría el apoyo de su madre pero tampoco quería preocuparla ni decepcionarla. Neji sólo empeoraría las cosas al ir a golpear a Gaara que es lo más obvio que haría.
Decirle a Gaara...
Sus facciones se endurecieron un momento.
El... nunca sabría que tiene un hijo.
Ella podía hacerse cargo sola del bebé. No quería arruinar los planes de Gaara y tampoco quería que el se acercara a ella por obligación.
No lo quería cerca de ella ni de su bebé.
-Tengo una idea.- dijo Hinata mostrándose decidida. Ahora su vida sólo tenía un propósito: Proteger a su hijo.
Hanabi le puso atención a su hermana.
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-Padre.
Hiashi dejó de escribir y levantó su rostro para ver a su hija mayor parada frente a su escritorio.
-¿Qué pasa Hinata?-pregunto mientras se quitaba sus gafas.
-Acepto.
Hiashi alzó una ceja mostrándose confundido.
-¿De que hablas?
-¿Recuerdas cuando me propusiste ir a estudiar a Inglaterra hace un mes? Pues cambie de opinión. Quiero estudiar en Inglaterra.
-Vaya, sabía que cambiarias de opinión.-se levantó de su asiento y rodeó su escritorio para pararse frente a su hija.-¿Estas segura de esto?
Hinata asintió.-Completamente.
-De acuerdo.- dijo poniendo su mano en el hombro de su hija.- Empaca tus cosas, te irás lo más pronto posible.- retiro su mano y camino de nuevo hasta su asiento.- Ah, te aviso que Neji dijo que también quiere estudiar en Inglaterra, así que se va contigo.
Hinata abrió desmesuradamente los ojos.
-¿E-eh?
-Ya escuchaste. Así que no pierdas el tiempo, empaca tus cosas por que tu y Neji se van lo más pronto posible.
Ahora si estaba metida en líos.
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No había podido dormir ni comer bien preocupando a sus hermanos. Ni siquiera había querido salir de su habitación desde lo que le hizo a Hinata. Por dios, era un bastardo.
¿Cómo pudo hacerle esa bajes a la persona que más amaba en ese planeta?
Todo por culpa de su estúpida idea de "Ahogar sus penas con alcohol"
Nunca tuvo que a ver hecho eso, de seguro en ese mismo momento Hinata debía de estar destrozada por lo que le hiso. La hirió y la uso de la manera más dolorosa para una mujer. Seguro que ella estaba indignada y avergonzada por lo que paso.
Jamás se perdonaría lo que le hiso.
Maldita la hora en la que a su padre se le ocurrió quedar en banca rota. Ahora por eso el tendría que casarse con una mujer que estaba loca, sólo para salvar la empresa de su padre.
¿Por qué el tenía que pagar los platos rotos?
Por primera vez en su vida tenía una oportunidad para ser feliz plenamente y su padre se la quitaba de una manera desgarradora.
El no quería ver a otra mujer en su cama que no fuera Hinata Hyuga. Nadie podía tomar su lugar.
-¿Gaara? -salió de sus pensamientos al escuchar que Temari lo llamaba al otro lado de la puerta. -¿Seguro que no quieres comer nada más?
-No. -le respondió tajante.
Temari al otro lado de la puerta sólo puso una mueca de tristeza. Sabía por que lo que su hermano menor estaba pasando y de verdad quisiera ayudarlo, pero no podía. No había más solución.
-Ey Tem. -volteo hacia atrás para encontrarse con su otro hermano. -No te preocupes más. Creo que es mejor darle su tiempo y espacio. -aconsejo el castaño estando igual de preocupado que su hermana.
Temari sonrió tristemente. -Todo sería diferente si mamá estuviera aquí.
Kankuro asintió haciendo un ademán para que callara. -Por favor, no hables de eso aquí afuera. Tu sabes lo que le afecta a Gaara hablar de nuestra madre… -susurro.
-Si lose, perdón. -musito la de ojos verdes. -Vámonos, más tarde veré si Gaara quiere comer algo.
Kankuro asintió y siguió a su hermana hacia la planta baja.
Gaara mientras tanto sólo estuvo de acuerdo con lo que dijo Temari, si su madre estuviese viva todo sería muy diferente.
Lo había escuchado todo.
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-¡Hanabi!
Hanabi se sobresalto sobre su cama al oír el poco común gritó de su hermana mayor.
-¡¿Qué pasa?!
-Neji irá a Inglaterra conmigo.- dijo con unas pequeñas lágrimas en los ojos mientras temblaba furiosamente.-¡¿Qué voy hacer?!-pregunto aterrorizada mientras caminaba en círculos.
Hanabi gruño y se levantó de su cama para caminar hacia su hermana y tomar sus manos para tratar de tranquilizarla.
- Lo mejor será decirle la verdad.
-¡¿Acaso quieres que maté a Gaara?!
-¡No estaría mal! -exclamó un poco enojada. Después de lo que Gaara le hizo a su hermana jamás lo miraría con los mismos ojos.- ¡Si le hablamos de la situación y de los planes entonces cabe la posibilidad de que quiera ayudarnos!
-¡¿Y si no?! ¡También cabe la gran posibilidad de que no me ayude y que le diga a papá sobre esto!
-¡Podrías ser más optimista!
-¡¿Optimista?! ¡¿Cómo puedo ser optimista si cuando Neji se entere que estoy embarazada todo se irá al demonio?!
-¿Qué?
Ambas miraron horrorizadas hacia la puerta de la habitación. Era Neji que las miraba pálido aún lado de la puerta.
-N-neji- tartamudeo Hinata nerviosa.
Cerró lentamente la puerta de la habitación tras de si y miro a sus dos primas.
-Esto es una broma ¿Cierto?-pregunto Neji sin recuperar aún el color de su piel.
Hinata negó lentamente mientras sus labios temblaban. Se sentía tan mal, no quería decepcionar a su primo también.
-E-estoy...estoy e-embarazada.
Neji apretó los dientes junto con sus puños emblanqueciendo sus nudillos.
-¿Quien fue el bastardo?-pregunto furioso.
-¡Oh no! ¡Eso no te lo diremos!-gritó Hanabi. Puede que no mirara con buenos ojos a Gaara pero tampoco quería que Neji lo matará. Esas ya eran palabras mayores.-¡El tipo me cae mal pero tampoco es buena idea que lo mates Neji! ¡Raciona con la cabeza, no con los puños!
Neji inmediatamente miro a Hinata.-Dime Hinata ¿Quien fue el hijo de puta?
Hinata supo que su primo estaba muy enojado al oírlo.
- No puedo decírtelo.-se acerco y tomó las manos de su primo.-Por favor Neji, no le digas a nadie que estoy embarazada.-pidió desesperada y con lágrimas en los ojos.
-No me pidas eso...
-¡Si le dices a papá se enfermara! ¡Por favor Neji!
Neji miro con impresión a Hinata y quedó en silencio unos minutos.
Sabía que estaba arriesgando la confianza de su tío pero tampoco quería que enfermara. La salud de su tío era muy delicada. Además quería ayudar a su prima. Admitía que estaba enojado con ella pero sabía que su amor fraternal por ella era más fuerte que un enojo.
Asintió.-Te ayudaré.- dijo en un gruñido.
Hinata sonrió ampliamente y abrazo a su primo.
-Gracias.-le susurro en su oído sin dejar de abrazarlo.
Neji bufo correspondiendo el abrazo de su prima-Pero tendrás que decirme quien es el padre. Prometo que no le haré nada, por ahora.
Hinata amplio los ojos. ¿Creer en las palabras de su primo? Bueno, el nunca le había mentido. Ese era un punto a su favor.
Se apartó de el y bajo la mirada. Suspiró tratando de calmarse y miro a su primo con los ojos vidriosos.
-E-es G-gaara.-susurro cabizbaja al no querer ver los ojos de Neji. Estaba demasiado avergonzada. No quería ver la decepción en los ojos de Neji. Sabía que el terminaría culpándose de todo puesto a que se había jurado cuidarla de todo y todos.
Neji tuvo que usar todo su autocontrol para no salir de la habitación de su prima, tomar su coche e ir a la mansión Sabaku no para romperle la cara a ese peli rojo que lo único que había traído a la vida de su prima era dolor. Si antes había pensado que el era un buen partido para su prima ahora pensaba que era la peor opción del mundo.
-P-perdóname.-susurro Hinata entrecortadamente sorprendiendo a su primo.-Y-yo no quería decepcionante.-sollozo escondiendo nuevamente su rostro entre sus manos.
Neji negó sin saber que decir. El no era bueno para consolar a las personas. Sin saber que decir el sólo la abrazo-Tranquila.-le susurro cálidamente en un intento de acompasar el llanto de su prima.
Hanabi sólo miraba la escena aún sin creérsela. Todo era tan irreal.. sinceramente pensaba que ella sería la primera en perder su virginidad a pesar de ser tres años menor que su hermana. Hinata era tan tímida y retraída que de verdad le costaba aceptar que ella había tenido relaciones sexuales con su ex novio.
Todo era tan confuso.
-¿Qué haremos entonces? -pregunto rompiendo el abrazo de los primos.
-Bu-bueno. -volteo hacia su primo. -¿Mi padre ya te informó que nos iremos juntos a Inglaterra?
-No me había dicho nada. De todos modos ya no hace falta… ¿Irte a Inglaterra es parte de tu plan?
Hinata asintió. -Puedo terminar la preparatoria haya y también la Universidad.
-Onechan… ¿T-te irás tanto tiempo? -pregunto la adolescente haciendo que las facciones de Hinata se entristecieran.
-Si Hanabi-chan. Y-yo aún no se que hacer del todo. Papá se enterara tarde o temprano aún así.
-Entonces no retrases lo inevitable. Dile la verdad.
Hinata se acercó a su hermana y tomo su mano entrelazado sus dedos. -Entiende que no es momento, esta pasando por una etapa difícil en su enfermedad. No quiero preocuparle. Cuando el este más sano podre decirle la verdad. Aún que eso signifique perder su confianza por completo. -bajo la mirada entristecida.
-No quiero que te vayas tanto tiempo ¡Es demasiado!-volteo hacia Neji. -Supongo que tu te quedarás el tiempo que Hinata se quede haya cierto Neji-nissan.
-No dejaré a Hinata sola.
Hanabi bajo la mirada. -Lo suponía.-se sentó en su cama sin despegar su vista del suelo. -Me quedaré sola, sin ti y sin Neji esta casa estará muy vacía.
Hinata negó. -No pienses eso Hanabi-chan. Mamá y papá aún están aquí… -
-Papá siempre esta en la empresa o encerrado en su despacho y mamá también siempre esta en la empresa. Sus días libres son muy pocos y no quisiera que los desperdiciada en mi en vez que poder estar descansando de su fatigante trabajo.
-No es verdad. A mamá le encanta pasar tiempo en tu compañía y…
-¡No trates de levantarme el ánimo Hinata!- exclamo callando a la morena. -Es imposible que no me ponga así siendo que mis únicos apoyos se van y no regresarán hasta en algunos años. -sonrió tristemente. -No se preocupen. Se me pasará y seguiré siendo la misma Hanabi de siempre. Sólo espero que me llamen y escriban seguido o juro que me volveré loca.
Hinata miro con pena a Hanabi. Si fuera por ella, se la llevaría consigo pero sabía que su papá no estaría de acuerdo.
-Nos servirá mucho tu ayuda si estas aquí Hanabi. Podrás ayúdame desde aquí ¿Cierto?
Hanabi sonrió ladinamente. -Vaya, seré como una espía o algo parecido.
-Una que evitará que papá se entere de la verdad. Esa es tu misión Hanabi-chan ¿Estas dispuesta a tomarla?
-Si es para ayudarte… haría cualquier cosa.
Hinata miro a su hermana enternecida. -Gracias.
Neji observaba con mucha pena lo que estaba pasando. Todo eso… era culpa de Gaara.
Sabía que le había prometido a Hinata que no le haría nada a Gaara…pero el no era bueno con algunas promesas. Antes de irse le haría una visita a ese paracito.
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Continuará…
Bueno, este es mi primer historia sobre la pareja Gaahina. Hace mucho que quería escribir algo sobre esta pareja y por fin se me cumplió 8) ahora sólo falta la aceptación de esta historia. Cruzó los dedos para que a ustedes les guste *u*
