Este es oficialmente mi primer escrito de Saint Seiya, mis inseguridades hicieron que lo borrara… Pero lo publico de nuevo, que si no. xD
Saint Seiya y SS Saintia Sho no me pertenecen…
"Creer."
Creo que Saori Kido es Atenea, creo en la maldad que rodea al santuario pero, no puedo creer en estas chiquillas que apenas y saben pelear.
Mayura me ha pedido este favor, pero ahora siento que estoy perdiendo mi tiempo. Los entrenamientos que las amazonas recibimos no son ni la tercera parte de lo que han estado haciendo en este lugar.
-Vine aquí a petición de mi hermana Mayura pero, tal como imaginé, son pura palabrería. - seguían en el piso después de su pobre intento de acertarme siquiera un escueto golpe. -Me dijeron que tenían aptitudes para pelear, pero no son más que sirvientas. ¿No sería mejor que se quedarán limpiando la mansión? - sólo se podían escuchar sus jadeos pero no habían movido ni un dedo desde que cayeron al piso.
-Me iré si no se levantan. Tengo otras cosas que hacer. - sentencie. No soy paciente y se los dije desde el comienzo, les di la espalda para retirarme.
-Es-pera... - la pelirroja que trató de atacar frontalmente se había incorporado a duras penas. Tenía que reconocérselo.
-Eres una niña que no sabe rendirse.
-Es tal como dices, s-soy una novata. - habló entrecortado. -Aun no p-puedo hacer nada... Por eso... - se detuvo un momento. -¡Estaré en problemas si te marchas! - atacó de frente, con determinación.
Entonces deduje quien era.
-Claro, así que tú eres Shoko. - ella me miraba con sorpresa. -Mi hermana me habló de ti. - mantuve su puño apresado en mi mano. -Al menos voy a saludarte.
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Esta chica.
Esta chica tiene algo que me recuerda a él. Es persistente como Seiya y si Mayura cree en ella, yo también creeré.
Así como lo hice con el Pegaso, creeré en la fuerza de Caballo Menor.
¡Gracias por leer!