"Había sido como el nacimiento de una estrella. Él era el sol, la calidez, la seguridad que te proporciona el saber que ha estado allí desde siempre, que irremediablemente seguirá allí cuando te levantes. Y yo, era como Betelgeuse, la novena estrella más brillante del cielo. No era un problema ser la novena cuando mi brillo pareciera el más especial entre todos. Sin embargo, la aparición de Emily había sido para mí como para Betelgeuse la aparición de una estrella nueva, tal vez no con un gran brillo pero sí con un color especial. ¿Cuándo se había visto que el sol abandonase su posición en reposo para girar alrededor de una nueva estrella? Según las leyes de la física un fenómeno imposible. En mi mundo, Sam había comenzado a girar alrededor de la luz coloreada de Emily, y Betelgeuse se había perdido en un mar de leyendas."
