Fandom: Sobrenatural.
Parejas: Ninguna.
Advertencias: Posible OoC, el canon lo volé por la ventana. Nalgadas, o algo así. Un poco Crack.
Disclaimer: Supernatural y sus personajes no pertenecen. Este Fanfic esta hecho sin ánimo de lucro. Por y para fans.
Acompaña a Gabriel en sus aventuras (no tan) secretas por el cielo. El apocalipsis se avecina pero, ¿quien dijo que él no podía divertirse antes? Eso es claro, si sus hermanos mayores no lo descubren antes.
O O O
Después de el desastroso desenlace de su último encuentro con los Winchestersen en TVLand en ese almacén. Gabriel quería tanto regresar a casa. Sus emociones y recuerdos acerca del cielo fueron sacudidos. Desenterrados de lo más profundo de su ser. Estar entre los humanos y jugar a ser Loki era divertido. Pero estaba solo. Demasiado. Los ángeles estaban acostumbrados a andar juntos, en bandadas. Siempre de a uno, dos o más. E incluso cuando no era así por una misión en solitario —o porque eras un maldito asocial—, siempre estaban conectados, siempre podían escucharse, como un ruido de fondo. El sonido de sus voces era calmante. Él los escuchaba justo ahora, hablando sobre los barcos verdaderos y en cómo estos se negaban a decir que sí. Pensó en como su hermano Lucifer era libre por primera vez en milenios sólo para morir luchando contra su otro hermano, Michael. No era algo que podía evitar y eso era algo que lo consumía por dentro. Porque no era justo. ¿Por qué no podían simplemente parar? ¿Acaso no les importaban los daños colaterales que causaban? ¿No les importaban sus hermanos menores que morirían luchando? Era obvio que la respuesta era no.
Se acurrucó en la cama tamaño king en la casa de seguridad que tenía en Estados Unidos. Con sus alas cerca de su cuerpo. Su estado de ánimo no era el mejor hoy y no tenia ganas de castigar al imbécil de turno. Noticias flash, los ángeles sí podían deprimirse. O al menos él si podía. Necesitaba sentir el roce de la gracia de uno sus hermanos, las suaves plumas de sus alas envolviéndolo como cuando era un novato. Algo que ya no era. Él había huido de casa y regresar ahora después de todo lo que había hecho en la tierra como Loki era algo inconcebible. Michael y Raphael estarían horrorizados por la cantidad de blasfemias dichas y hechas. Él nunca vería el final del castigo que le pondrían.
Casi podía imaginarselos. Ellos arrastrándolo del ala hasta el nido que compartían los 4. —Porque cuando se trataba de castigar a alguno de ellos Michael prefería hacerlo en privado. ¿Misericordia? Piénsalo de nuevo. Era porque de esa manera no podía escapar ni pedir ayuda.— Y querido papá Gabriel no iba simplemente dejarse llevar como cordero al matadero. Oh no. Así que él se aferraría a cualquier objeto o ángel próximo a él. Pateando y gritando. Entonces podía ser una reina drama, ¿y que? Una vez dentro y sin escape Raphael pondría su expresión de estar oliendo mierda cruzado de brazos y bloqueando la puerta. Michael se pararía frente a él con su mirada de 'has hecho algo muy malo y estoy decepcionado de ti' sacando el arma mortal de toda madre y …Oh no, no. ¡Con la chancla no Mikey!
Pero eh, ¿por dónde iba?
Oh sí, entonces iba a ser épicamente castigado, y peor aún, eso significaría tomar un bando y era algo que Gabriel juró no hacer. Pero lo necesitaba, Raphael siempre decía que él era demasiado mimado y maldita sea tenía razón. Tal vez si daba un pequeño paseo por el cielo podría deshacerse de la necesidad. Sacudirse los sentimientos que no debería tener. Por papá. ¡Era un árcangel! Así que sí. Era hora de ir a colarse en el cielo. Con decisión se paró de un salto de la cama. Estiró y sacudió sus alas en preparación para el vuelo, respiró hondo tratando de normalizar el ritmo de su corazón prestado y con un mirada decidida se lanzó al vuelo. Tenía esto.
Él era, modestia aparte, él más rápido del cielo. Lastima que no iba a servir ahora, porque podría haberte descrito lo genial que era volando. Pero volar a modo ángel hacia el cielo era menos batir alas y mas como doblar el espacio y tiempo y pasar a través de una dimensión hacia otra. Muy anticlimatico pero llegabas rápido.
Y así era como estaba aquí ahora. En lo que contaba como la parte trasera del cielo. El lugar había cambiado, lo que antes eran pisos, paredes de mármol y grabados de oro. Ahora se parecía a los pasillos de una empresa X de altos suburbios. Totalmente insípida y aburrida. Todos los malditos cuartos y pasillos eran iguales. ¿Cómo en nombre de Papá sus hermanos no se perdían? Su intención era descansar en algún lugar, quizás el jardin. Joshua nunca lo delató. Bendito sea él. Pero rasca eso. Tenía que animar el cielo. Darle una pequeña remodelación. Estaba peor de lo que imaginó. Con su sonrisa características de Trickster, adquirida de arduos entrenamientos de bromas con Loki. Pensó en todas las posibilidades que habían. Todas las bromas que siempre había querido hacer a sus hermanos y que ahora podía hacer. El cielo era su patio de juegos y sus hermanos pronto aprenderán de primera mano su concepto de diversión.
Oh sí, que agradable era estar en casa.
