El pasado en mi presente
Es horrible sentir un dolor tan inmenso que creemos jamás volverá, pero aún peor es volverlo a sentir una y otra vez, sin descanso. Tanto así que por un momento, crees, lo superaste. Sin embargo, logras darte cuenta de que en realidad no es así, sólo has aprendido a convivir con el.
Llega a ser tu compañero de vida, se va hundiendo poco a poco, sin que siquiera puedas advertir como lo hace con el paso del tiempo, como logra que ya no experimentes amor, odio, alegría o rabia; Sólo temor, porque, a pesar de todo el espacio que ocupa dentro de ti te deja vacía. Vacía y sin nada.
Mis ojos se abrieron de golpe y en menos de un segundo estuve sentada en mi ya deshecha cama. Pasé una mano por mis cabellos rosados, bajando hasta el cuello. Una fina capa de sudor me cubría.
.-Mamá.- Fue un susurro casi inaudible, solo para la soledad que reinaba en mi habitación. Nuevamente había soñado con aquella noche, nuevamente me había enfrentado a los hechos sin poder hacer algo por salvarla. Quizás era culpa mía, yo sola me atormentaba rememorando una y otra vez lo sucedido, papá me lo ha advertido muchas veces.
Mis dedos se hicieron camino por la fina cadena de oro que colgaba de mi cuello, por allí bajaron y justo en mi pecho encontraron mi mas preciado tesoro. El diamante esmeralda con forma de corazón que colgaba. Lo tomé delicadamente para abrirlo.
La mujer de la fotografía sonreía, no a mi, si no a la pequeña de 5 años alegre que yo solía ser. Mis ojos verdes, en ese tiempo con un brillo especial, devolvían el gesto a mamá, la cual me tenía cariñosamente entre sus brazos mientras una de manos traviesas reposaba en su mejilla.
Una fina lágrima apareció y finalmente desemboco en mi mentón, el solo hecho de apreciar nuestro retrato hacía que la sintiera cerca, tener la sensación de estar tocando su sedoso cabello, de oler su dulce perfume tal cual como cuando la abrazaba.
'Recordar es volver a vivir' Las palabras de papá resonaron en mi mente.
.-Papá...- El era lo único que me quedaba, sabía que sufría casi tanto como yo al verme así. Estaba conciente que hacía lo imposible por que yo estuviera bien.
Como si lo hubiese llamado con el pensamiento, luego de dos golpes en la puerta y un 'pase' de mi parte se materializo en mi habitación. Escondí rápidamente el medallón, no deseaba que se pusiera triste al verlo ya que eso traía consigo todo nuestro triste pasado.
.-Hija.- Se agacho un poco y beso mi frente, luego tomó posición en mi cama sentándose a la orilla de esta.
.-Padre...- Sonreí como niña pequeña cada vez que el tenía ese gesto tan cariñoso conmigo.- ¿Que tal amaneciste?.
.-La verdad bastante bien, ansioso por ver a mi Sakura en su primer día de clases.- Sus ojos brillaron, estaba orgulloso de mi y eso me ponía contenta.
.-No seas tonto pa' hoy es Domingo, solo voy porque me tengo que acomodar. Mañana es el primer día de clases.- Me crucé de brazos.- A propósito, ¿ya le dijiste al chofer que debe estar listo a las 1?
.-La verdad no...- Me alteré un poco, ya eran alrededor de las 11 y con lo de arreglar las maletas gastaba bastante tiempo, ¿como se lo podía olvidar algo tan importante a papá?.
.- ¡Per...!- Iba a contraatacar cuando me interrumpió.
.-Tranquila, te tengo una sorpresa.- Se calló unos segundos mientras yo ponía toda mi atención en el.- Decidí ir a dejarte yo.- Al instante en que termino de decir eso salté a sus brazos con una inmensa alegría.
Mi padre era un hombre de negocios bastante ocupado, y justo hoy tenía que volver a su oficina en Nueva York. Desde allá dirigía todo, solo estaba acá por unos días para terminar mis vacaciones juntos, aunque yo sabía que no duraría mucho al igual que en las otras, me agradaba pasar tiempo con el, y saber que postergo sus asuntos importantes por mi me hacía inmensamente feliz.
La mañana paso volando, entre el desayuno, ordenar mi equipaje, y el largo adiós de los empleados que al parecer no sabían que volvería cada fin de semana. Ni siquiera mi papá se demoró demasiado en despedirse, solo lo común "Cuídate, pórtate bien, cualquier cosa me avis..." y ese sermón que todos los padres dan a sus hijos.
Entre con mis maletas y noté de inmediato el lujo que rodeaba el ambiente. Un hall iluminado en su totalidad, justo en la parte central del suelo blanco se encontraba plasmada la insignia del colegio. Un escudo azul marino, con letras manuscritas y claras 'S.S'.
.-Senior school.- pensé.- que original.- dije con ironía y cuidando de que ninguna de las personas que se paseaban por ahí me escucharan.
Comencé a pasearme por la estancia, buscaba alguna pista para encontrar la oficina que debía ser mi primera parada. Miraba curiosa caminando por allí, primer pasillo de la izquierda 'Oficina del director' no fue muy difícil.
A llegar me encontré con una sala de un azul profundo, alfombrada, haciendo juego con los sofás negros de cuero que yacían ahí. La que suponía debía ser la secretaria no pasaba los 35 años, sentada detrás de su escritorio notó mi presencia y me miro interrogante.
.-Uhh, buenos días.- Dije tímidamente acercándome.
.-Buenos días señorita, eres nueva.- Sonó mas como afirmación que pregunta.- Mi nombre es Shizune, soy la secretaria y ayudante de la directora.- Aclaró mientras sonreía de manera dulce.- ¿En que te puedo ayudar?
Neces...- Unos pasos se hicieron presentes y la mujer se alteró notoriamente. En menos de un pestañeo se encontraba de pie.
.-Bu-buenos días señor.- Parecía nerviosa. Hizo una pequeña reverencia.
.-Buenos días, ¿ocupada?- Preguntó la voz profunda. Di media vuelta para mirar al hombre y su sola presencia me causo escalofríos.
.-N-no, no, lo atiendo enseguida.- Dijo mientras se sentaba nuevamente.
.-Pero veo que estás atendiendo a esta jovencita, no me gustaría que la dejaras esperando.- Me dedico una sonrisa, sin embargo, lejos de parecerme amable la encontré falsa.- Yo espero.
.-B-bien, entonces su-supongo que necesitas el uniforme, el numero de t-tu habitación y tu horario ¿Cual es tu nombre?.- El pánico reflejado en su rostro me daba lastima.
.-Haruno, Sakura Haruno.- Y como si sus ojos no pudiesen derrochar mas emociones me miró pasmada.
.-Haruno.- Mis dos acompañantes repitieron. Shizune sorprendida y el señor de una manera que no supe descifrar.
.-Si, ¿hay algún problema?- La secretaria pareció entrar en razón y se levanto rápidamente. Abrió un cajón diciendo "H, H, H, Haruno, ¡Haruno! ya esta". Sacó una caja que prácticamente me metió por la fuerza.
.-B-bien, hay están todas tus cosas.- Respiraba agitadamente puedes retirarte.
.-Gracias. Dije extrañada. Al dirigirme a la salida el hombre me habló.
.-Sakura...- Lo miré.- Dale mis saludos a tu padre, y también dile que el señor Uchiha le manda sus más sinceras condolencias, aunque claro... ya es un poco tarde.- Y en ese momento todo encajo, sabía perfectamente quien era el, ahora entendía la reacción de Shizune.
Ese era el hombre que 12 años atrás me había arrebatado a mamá, el y su mierda de familia habían sido los responsables de su asesinato, lo recordaba perfectamente, había sucedido justo frente a mis ojos cuando yo tenía tan solo 5 años, cuando mi vida se destruyo por completo.
Sin saber muy bien como mis piernas tomaron vida, mis puños se cerraron con tal fuerza que me estaba haciendo daño y entonces simplemente estampe uno contra la mejilla del Uchiha. El golpe fue tan efectivo que incluso me dolió a mi, sin embargo deseaba hacer esto desde siempre. Su rostro dio media vuelta por la fuerza del golpe, luego de reaccionar volvió a mirarme.
.-Asesino.- Mis voz sonó tenebrosa. Y para terminar toda mi 'descarga' emocional lo escupí, en pleno rostro.
Salí corriendo del lugar, el odio que sentía era inmenso. Durante toda mi vida había esperado enfrentarme a aquel hombre, pero jamás pensé en que reaccionaría así.
Pensando en todo lo sucedido me dirigí hacia los dormitorios. El hall conectaba con todos los edificios del colegio. Primer pasillo de la derecha 'Comedor y dormitorios' comencé a caminar y encontré el comedor, entré y realmente era gigante y de lujo.
El techo era alto. A la mitad del lugar se ubicada el segundo piso que tenía vista privilegiada hacia el inferior. Toda la estancia tenía un aire moderno que jugaba con el blanco y el azul. Al final vislumbre 2 puertas y justo cuando me dirigía a ese lugar un caballero salió por ahí.
.-Disculpe.- Dije al señor que usaba un delantal.
.-En que te puedo servir ¿eres la nueva ayudante?.- Pregunto mirándome de arriba a bajo.- Un poco joven...
.-N-no, no.- Reí un poco.- Soy estudiante y quería saber donde están los dormitorios.
.-Oh una alumna, lo siento, estaba esperando a la nueva trabajadora de mi cocina, soy el chef por cierto.- Dijo orgulloso, lo ue me caso un poco de gracia.- Tienes que seguir por este mismo pasillo, cada vez ira bajando mas porque se vuelve subterráneo pero no te preocupes, luego vuelve a subir solo, no creo que te pierdas porque es un camino único. Cuando llegues saldrás y puedes entrar al edificio, veras informaciones, y avanzando un poco mas dos puertas grandes. Vete por la derecha, esos son los cuartos de las niñas. También puedes irte por los jardines del colegio, aunque es preferible ir por aquí, es más directo y no tienes posibilidades de perderte.
Quedé algo mareada con su explicación ¿camino subterráneo?, ¿que luego sube solo? que era esto ¿hogwarts? Sin dudas iba a necesitar un guía turístico.
Caminé por el dichoso pasillo, por lo menos había tenido razón, era uno solo, sin embargo, daba un poco de miedo, era oscuro y tenía la misma decoración que la oficina de la secretaria. Alfombra negra, paredes azules oscuras, y sillones de cuero que aparecían de vez en cuando. Me entretuve mirando los cuadros de honor, pero luego decidí apurarme para salir luego de allí.
Después de unos dos minutos de camino noté como este empezaba a subir y a lo lejos vi como los rayos del sol y colaban por la salida. Al llegar aquí me encontré con un gigantesco jardín que adornaba el lugar, sonreí. Ya tendría tiempo para investigar y salir a pasear. Entre al edificio por un pequeño caminito de piedra. Un guardia me paró enseguida.
.-Su nombre por favor.- Consultó como un robot.
.-Buenos días.- Dije irónicamente.- Sakura Haruno, la 22.
.-¿Haruno?.- Me miró al igual que los otros cuando dije mi nombre, pero a este no le duró mucho.- Habitación 22, segundo piso, última puerta del centro.- En serio, hablaba como una maquina.- Felicidades, le tocó una de las habitaciones mas amplia y con mejor vista.- Incluso al decir esto parecía alguien sin vida.
No sin antes dar las gracias pase por las puertas gigantes que separaban informaciones de los cuartos, tal cual como había explicado el chef.
'Hombres Mujeres' en serio les faltaba originalidad en cuanto a sus carteles.
Obviamente tomé el camino de la derecha, a lo largo del pasillo divisé dos escaleras, aunque opté por la primera que me quedaba mas cerca. Llegué al segundo piso y de todas maneras tuve que caminar hasta el fondo, mientras miraba las puertas a mis lados, cada una tenía un nombre.
Por fin me encontraba organizando mis cosas en la habitación, la cual a pesar de ser casi tan grande como la mía y tener una vista hermosa de los campos del colegio carecía de una decoración autentica. Tenía los mismos tonos aburridos que el resto de los edificios que había visitado. Prometí que al siguiente fin de semana traería cosas para mejorarla.
Terminé cerca de las 4 de la tarde, había escuchado el timbre del almuerzo pero lo ignoré y seguí en mi labor. Me acomodé en la cama y sin darme cuenta caí en los brazos de Morfeo. Al despertar me dirigí al comedor a cenar, allí conocí a algunas personas que amablemente se fueron sentando conmigo uno por uno.
La primera fue Tenten, no era nueva pero al parecer no tenía muchos amigos por aquí. Era becada y dijo que al otro día iría a buscarme al cuarto para que nos fuéramos al salón, si, estaba en mi misma clase.
A lo lejos vi como un gran grupo entraba, todos los que estábamos ahí dirigimos la vista hacia ellos, entonces la castaña sentada a mi lado comenzó con su 'presentación'.
.-Los del costado de más acá son los Hyuga.- Dijo refiriéndose a una chica de cabellos oscuros y un joven a su lado con características idénticas.- Hinata y... y Neji.- El último nombre fue solo un susurro de su parte. Pero me distrajo aún más el hecho de que la muchacha Hyuga se despidiera rápidamente de su hermano o lo que fuese y tomará un asiento en una mesa totalmente sola.
.-¿No los acompaña?.- Pregunte sin sacar la vista de allí.
.-No es muy sociable, al parecer no le importa estar en el grupo mas popular del colegio.- ¿Mas popular?- Bien, al lado de Neji esta Karin, la pelirroja con cara de solidaria sexual.- Una pequeña risa se nos escapo. Estaba en lo cierto, y no solo era su rostro si no la vestimenta nada apropiada.
.-Y yo que pensaba que se trataba de un colegio exclusivo.- La miré una vez mas y me pareció aún mas vulgar.
.-Es exclusivo. Si no tienes dinero... es exclusivo para las buenas calificaciones, pero si lo tienes, exclusivo para niños hijitos de papi, igual que esa zorra.- Sus palabras derrochaban una particular rabia.- Bien, y al lado de Karin el principal, Sasuke Uchiha, el principe de este lugar.
Y todo se volvió a derrumbar, ¿Uchiha? ahora entendía la razón del porque estaba ese hombre hoy por la tarde, su hijo estudiaba en este colegio, en mi colegio.
Mis ojos se posaron en el, y no pude evitar congelarme por un instante. Era alto, bastante en realidad, su piel era mas palida que la mía y su rostro parecía tener las facciones simétricas y perfectas, sin embargo, ninguna de estas mostraba algún atisbo de emoción.
.-Sakura...- Tenten me saco de mi ensoñación.- No lo puedo creer. Ni lo pienses tonta, es Uchiha... como mucho una noche con el y serás del mismo grupo de las arrastradas, en serio, no te conviene.
La miré con los ojos muy abiertos, ¿en serio pensaba que podía meterme con el?
.-N-no!- Exclamé.- Nunca podría involucrarme con alguien como el, es solo que... que me pareció conocido.- No quería explicarle la historia, quizás otro día cuando se diera cuenta de mi apellido y al igual que los demás se sorprendieran.
Es que para nadie en el país paso desapercibido el asesinato de mi madre y menos el secreto a voces de que fue un Uchiha quien termino con su vida.
.-En fin, todos lo conocen... en cuanto a los rubios del otro lado son Naruto e Ino.- Siguió con su monólogo y yo trataba de poner atención.- Primos, por cierto... Naruto no es arrogante como el resto, más bien me parece simpático, pero de todos modos pertenece a ese grupito lo cual lo hace uno más.
Vimos como subieron al segundo piso no sin antes pasar a recoger su comida y tomaron asiento justo frente a nosotras, aunque nos encontráramos en el nivel inferior.
Recordé y la miré, sin más me levante y me dirigí hacia ella.
.-Hola.- Saludé dulcemente.
.-H-Hola.- Se sonrojó furiosamente.
.-Soy Sakura mucho gusto, soy nueva y no sé si te gustaría sentarte conmigo y una amiga.- Dije sonriendo.
.-Y-yo soy Hinata.- Me tendió su mano y se levanto.- E-sta bien, va-vamos.- Me siguió hasta la mesa y Tenten nos esperaba con los ojos abiertos como platos.
.-Hola Hinata.- A pesar de su asombro no perdió la cordialidad.
.-Hola T-Tenten.- Se sentó a mi otro lado. Y pude darme cuenta que todas las miradas de ese grupo tan 'especial' ubicado allá arriba se dirigían hacia nosotras. Para mis dos acompañantes esto paso desapercibido porque Tenten estaba demasiado entretenida buscando conversación con Hinata.
Mi mirada paso uno por uno, primero ojos azules que miraban divertidos, otros celestes que analizaban la situación. Finalmente encontré lo que buscaba inconcientemente. Los mas profundos pozos negros que haya visto en toda mi vida se dirigían no a las tres, si no que solo a mi.
Luego de quien sabe cuanto tiempo de miradas perturbadoras noté su sonrisa burlona y arrogante, paso la lengua por sus finos labios e inmediatamente corté el contacto visual.
