"RECUPERANDO LA ALEGRIA"

Summary: Kakashi se marcha por cuatro años para olvidarse de sus sentimientos, pero al volver, no va a encontrar lo que esperaba, sino a una Sakura totalmente distinta.

Disclaimer: Los personajes son obras de Masashi Kishimoto Sensei, y la historia obra mía.

Advertencia: KakaSaku.

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"Prologo"

Volvía a la aldea. Cuatro años en una misión anbu. Su cuerpo, machacado de golpes, iba horriblemente destrozado. Cuatro costillas rotas, hemorragia interna, envenenado, y con un punzante dolor de cabeza. Tenía la cortadura de una katana en la espalda, pero no era muy profunda. La sangre seca, de enemigos y amigos, estaba esparcida por todo su uniforme, y el sudor impregnado en su piel le dificultaba poco a poco la vista.

Pero ya nada de eso importaba, estaba a punto de llegar a la aldea, a su hogar, donde lo esperaban sus amigos, y en especial ella. Para entonces, cuando el aun no había pedido la misión, ella tenía dieciocho, sus ojos jade, sus rosados labios, el rubor en sus mejillas, y su cabello rosa ondeándose con el viento. Para él, ese rostro era el de un ángel. Pero la sociedad le impedía enamorarse de su alumna, ex alumna. Se habían vuelto los más cercanos, los mejores amigos, cada vez que estaba con ella, no lo entendía, pero simplemente dejaba de pensar en las sombras de su pasado, y sonreía con la facilidad de un niño que jamás ha visto la muerte.

Pero para el nada era fácil, era un anbu, vivía al borde de la muerte, era un asesino, era cruel y despiadado solo para servir a su aldea. No importaba como lo viese, el servicio anbu le quitaba poco a poco la moralidad y la humanidad. Nunca tuvo problemas al separar sus sentimientos de su vida profesional, hasta que se volvió cercano a ella. Ella le movió el piso. En las misiones, era como si su cuerpo se moviese, pero su alma no se encontraba, y su mente solo pensaba en volver ara verla a ella, protegerla y cuidarla.

En eso se había convertido, un pobre enamorado que su vida no le permitía tener algo más allá que una amiga. Tenía que olvidarse de ella, no podía permitirse a si mismo desarrollar sentimientos, cada vez más fuertes, hacia su ex alumna. Así tomo la decisión de marcharse, unos años afuera, al filo de la muerte, le harían olvidarse de sus sentimientos. Acepto la misión más larga, cuatro años, localizar a una banda, miembros de una de las actuales organizaciones más peligrosas, se hacían llamar las "Sombras", y luego exterminarlos. El iba a ser líder del equipo.

Pero sus planes no resultaron. Cada día que pasaba lejos de ella, sus sentimientos se intensificaban, cada vez más la amaba y extrañaba. Pero ya era hora de volver, aunque su cuerpo estuviera a punto de desmayarse, no iría a un hospital, iría a su casa y le pediría ayuda a ella, ella lo curaría.

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Su corazón poco a poco se destruirá en su puño. Ingreso a anbu, pero aun no asignan los equipos. Todos sus amigos le dijeron que era una estúpida idea, pero que más importaba, su trabajo era su vida. Antisocial, ermitaña o como quieran llamarla. Ya nada valía. El hombre que amaba se fue hace cuatro años y no sabe cuando regresara. Sus padres murieron hace dos años, a causa de una matanza realizada por una organización llamada las "Sombras".

Desde que sus padres murieron, de una forma horrible y tortuosa, ella empezó a bloquear sus emociones, creando un muro. Por causa de eso, de forma involuntaria, empezó a desarrollar una segunda personalidad. Como si dos Sakura estuvieran en el cuerpo de una, perdió todo equilibrio.

La primera Sakura era la que todos conocían, la chica de antaño que sonreía con sincerad, que era alegre, con una inner fastidiosa, pero aun así, una chica dulce y amable. La segunda Sakura es una joven fría, despiadada y sanguinaria. No tiene moralidad, solo piensa en ira, y el amor lo tiene tras una barrera, para que no interfiera con su vida.

Las pruebas para entrar a anbu eran difíciles, pero desato a la Sakura frívola, y se le hizo pan comido. Ya nadie la reconocía, estaba sumida en su trabajo, en el hospital y en las pruebas para ingresar a anbu. Entreno muy duro, pero lo logro. No era momento de echarse para atrás.

En este momento se encontraba volviendo a su hogar después de una tarde de trabajo. Caminaba trabajosamente, hoy le tocaron tres operaciones, y ser la líder en un proyecto medico. Estaba cansada, pero no se rendiría por el simple cansancio. Sus manos aun tenían manchas de sangre de sus pacientes, y el sudor se le impregnaba a la ropa. Había llegado su grupo anbu, eso significa que él había vuelto. Pero no lo vio, no se encontraba en el hospital. Tuvo miedo, hace mucho tiempo que no sentía el temor, hace mucho que no lloraba, pero el hecho de que le pasara algo no la dejaba en paz. Reviso la lista de las bajas de la misión, era una lista larga, había sido una dura batalla, pero por suerte el no estaba en la lista. Suspiro de alivio al no encontrarlo, pero ahora la pregunta es donde estaba, es imposible que no tenga heridas y no puede estar por ahí sangrando. Al pensar en el, era como si sus dos partes se fusionaran y suspiraran por el mismo hombre, como la simple imagen de el derrumbará la muralla que en cerraba sus sentimientos.

No entendía por qué, pero su cuerpo se movió sin pensarlo, corría su casa. No soportaba el pensamiento de que algo le pasara. Llego a su casa, abrió la puerta, y subió corriendo a su habitación. Extrañamente había una corriente de aire helado que venía de detrás de la puerta. Entro, pero la imagen era diferente a lo que esperaba.

Estaba Kakashi, sangrando, inconsciente en su cama. La ventana estaba abierta, cubierta de sangre.