Holis! Esta vez no es un ONESHOT, pero de igual manera espero que les guste :3

LA PRIMERA VEZ.

"ELLA"

La primera vez que lo vi, era una tarde de otoño. Yo estaba escribiendo en mi cuaderno bajo el árbol de cerezos en el parque y el pasaba corriendo junto con un muchacho de cabello negro. Lo que más me llamo la atención fueron sus ojos verdes, oscuros como la noche y tan cálidos a la vez. Cuando nuestras miradas se encontraron no pude evitar sonrojarme, el solo sonrió e inclino la cabeza para seguir entrenando.

Las tardes siguientes fueron iguales, yo escribía mi novela y el entrenaba, solo separaba la vista de mi cuaderno cuando el pasaba. Al principio me conformaba con mirarlo, pero luego, extrañaba cuando sus sonrisas estaban ausentes. Ya ha pasado un mes de nuestros "encuentros" y cada vez siento aún mas deseos de hablarle, pero soy demasiado tímida como para intentar algo. Él se convirtió en el Dragón de mis historias, y eso por el tatuaje en forma de ese hermoso animal mítico en su pierna. Ojala se acercara y me hablara, al menos así me animaría a responderle o eso espero.

"EL"

Llevo meses entrenando en este parque pero es la primera vez que la veo. Recostada contra el gran árbol de cerezos anotando algo en una pequeña libreta. La mire en cada una de las vueltas que dimos con mi compañera y ya cuando era la última ella me miro. Que grandes y expresivos ojos... Vi el tono rosado en sus mejillas y solo pude sonreír.

-¿Que tienes amigo? - me pregunta mi compañero.

-Creo que vi a una princesa - el solo golpea mi hombro y terminamos la práctica.

Cada día durante un mes iba al mismo parque, a la misma hora en la espera de que ella fuera y pudiera verla de nuevo. Siempre tenía unos zapatos rosas, y alguna que otra corona de adorno en sus ropas, por eso se volvió la princesa de mis tardes.

Siento unas ganas tremendas de acercarme y hablar con ella. Pero no quiero a mi amigo cerca, se encargara de robármela sin que pueda hacer nada.

-Lo siento viejo, estoy muy cansado, ve a correr tu solo hoy – fue el mensaje de texto de mi compañero de práctica.

Esta es mi oportunidad, hoy no saldré de ese parque sin saber tu nombre.

"ELLA"

Cuando paso frente a mi hoy note que estaba solo, que el pelinegro no estaba con él; En la segunda él me sonrió y me saludo agitando la mano. Nunca había hecho eso, me quede en shock, solo pude sonrojarme y agachar la mirada. Las siguientes solo pude mirarlo de reojo, ya que sentía que mi cara estaba demasiado caliente. Esta es la última, si no lo miro ahora no-

-Hola - estaba parado frente a mí con el cuerpo cubierto de perlas de sudor y su cara dibujando una sonrisa.

-Ho, Hola - estire mi falda lo más que pude, sentía mucha vergüenza.

-Mi nombre es Natsu - asentí - siempre vengo con un amigo a correr y - aguante la respiración - quería saber de dónde compraste esos zapatos - ¿Qué?

-Yo.

-Es que se acerca el cumpleaños de mi hermana pequeña y estoy seguro que esos le van a encantar - ¿Se está burlando de mí? Lo mire, él se sonrojo de sobremanera y negó con fuerza- ¡No quise decir eso yo!... ¡Demonios! - rasco su nuca y se alejó.

No entendí muy bien, pero creo que solo buscaba una manera de acercase y yo no ayude.

-¡Me. Me llamo Lucy! - el volteo y sonrió apenado.

-Encantado.

Al menos ahora ya se el nombre del Dragón y debo admitir que le queda de maravilla.

"EL"

¡Lo arruine! Técnicamente le di a entender que era infantil, pero es que, es demasiado hermosa. Su cabello rubio, sus labios rosas y esos ojos chocolates... ¡Además huele a durazno!

Cuando me dijo su nombre puedo jurar que escuche un coro de ángeles cantar y estoy seguro que ella los dirige. Verla todos los días se me hizo costumbre, hasta los domingos que usaba para descansar seguía entrenando con tal de poder encontrarla. El equipo había estado perdiendo muchos partidos esta temporada, pero exactamente hace 2 meses (El día que la vi) todo empezó a mejorar.

En la cancha yo era imparable, porque me imaginaba que esa hermosa rubia podría estar en las gradas y solo debía ver lo mejor de mí. El entrenador estaba orgulloso de mí y no sabía que todo esto lo causaba una mujer, de la cual solo sabía el nombre y que tenía zapatos de princesa.

¡Hoy es el día! Vine hasta aquí con la intensión de hablar con ella, quería conocerla, saber algo más. Además de que se llamaba Lucy, pero no estaba. Camine hasta el cerezo buscado algún rastro de ella pero... no había nada. Es la primera vez en 2 meses y medio que no está... ¿Y si le paso algo? ¿Si tuvo un accidente? ¿Si está enferma o?

-¿Natsu? - ¿Escucho ángeles?

-¡Lucy! - ella tenía dos bebidas en la mano y su infaltable cuaderno estaba en su bolso.

-Creo. Creí que podrías tener sed... - puedo dejar de entrenar un día, al menos si es para pasarlo con ella.

"ELLA"

Iba algo tarde al parque pero ya me había decidido, hoy hablaría con él. Lo invitare a sentarse conmigo para compartir y... ¿Porque está en el árbol? Me acerque y se sorprendió. Le tendí la bebida que había traído específicamente para él y lo invite a sentarse. El no respondió y creo que se debe a que tiene que entrenar, ¡Que tonta fui! olvide esa parte.

-¿Puedo sentarme? - me indica el lugar donde suelo estar yo.

-Se. Seguro - se acomodó un poco más lejos de lo que sería "mi lugar" y luego me miro expectante.

-... ¿No te vas a sentar? - me golpee mentalmente y asentí.

-¡Lo siento yo, emm hola!

-¡Hola! - me recosté por el árbol y por inercia saque mi cuaderno - siempre estas escribiendo en ese cuadernillo ¿Qué es?

-Lo notaste - hace un gesto afirmativo y puedo jurar que sus mejillas están algo rosadas.

-Te veo bastante seguido como para no hacerlo - apreté con fuerza mi cuaderno, debía calmarme, era un manojo de nervios.

-Si verdad - acomodo mi cabello tras mi oreja - Soy escritora, aún estoy aprendiendo pero... me encanta y, esta es mi libreta, donde anoto mis ideas.

-¡Eso es genial! No tengo conocidos que sean escritores.

-¿Ah no? - niega.

-Soy jugador de Rugby - no puedo evitar abrir la boca y solo sonríe - no es la gran cosa, pero es algo que me gusta.

-¿Por eso entrenas tanto? - asiente - debes ser bastante bueno entonces - él se rasca la nuca y acaricia su mejilla con su dedo.

-Estoy mejorando - me mira y nuestros ojos se conectan, es como si estuviera viendo a la persona más importante de mi vida - gracias.

-¿Por? - el niega y se pone de pie.

-Por la bebida - sacude sus pantalones deportivos - espero algún día puedas venir a verme jugar, tal vez no sea lo tuyo pero.

-¡Quisiera, si! Me encantaría - volvió a sonreír ¿Porque tiene que ser tan apuesto?

-Veré si consigo entradas para el próximo partido, nos vemos Lucy.

-Nos vemos - se colocó los auriculares y comenzó a entrenar. No fue la practica más larga del mundo pero, al menos se algo más de él.

"EL"

Por fin pude sentarme a conversar con ella, me entere que es escritora y eso me atrajo aún más. Mi amigo dijo que tenga cuidado con las chicas listas, estoy seguro que está mal de la cabeza. Nuestras miradas se conectaron, fue como si la conociera desde hace siglos y pudiera ver su corazón en ese momento. Era dulce, y algo tímida; Sin darme cuenta le agradecí por haberme motivado para ganar mis partidos, aunque eso es algo que ella no sabe.

La invite a verme jugar y gracias a todos los dioses ella me dijo que si, solo debía conseguir la entrada y que sea en un lugar donde yo pudiera verla.

-¡Entrenador! - Gildartz volteo y frunció el ceño.

-Llegas tarde.

-Lo siento - agrando los ojos.

-Bueno, es la primera vez que te disculpas por eso - sonrió - ahora, ¿Qué es lo que quieres?

-¿Cómo supiste? - se encoge de hombros - En fin, necesito una entrada para el siguiente partido.

-Están agotadas.

-¡Por favor! ¡Es importante para mí! - frunce el ceño.

-Veré que puedo hacer - hago un gesto de victoria - pero hoy tendrás que pagar el precio por llegar tarde - agrande los ojos y asentí - esto va a ser divertido.

Al día siguiente, estaba tan cansado que no tenía la más mínima gana de ir a entrenar, pero debía ver a Lucy, así que me levante y fui a mi armario para vestirme. Pero no correría, así que me coloque mi ropa de calle y fui al parque. Llegue bastante tarde ya que fui a comprar unos cafés y luego me encamine a mi destino. Desde lejos se la veía algo triste, entonces preocupado acelere mis pasos.

-¿Estas bien? - se sobresaltó al escuchar mi voz.

-Ho, Hola. Sí, estoy bien - me acomode a su lado y le tendí el café.

-La casa invita - la sorprendí, lo veo en sus ojos y en la hermosa sonrisa que dibuja, valió la pena venir.

-Gracias yo... gracias.

-De nada, era mi turno - le da un sorbo al vaso - ¿Te gusta?

-¡Sí! Es delicioso, ¿de dónde es?

-Es un secreto - un simpático bigote de espuma adornaba su rostro y por inercia, lleve mis dedos para limpiarlos, recién me percate de mi acción cuando sus mejillas se tiñeron de rojo - ¡Lo siento yo! - aleje mi mano y ella rozo con sus dedos el lugar donde había tocado.

-No, No te preocupes - luego de eso hubo silencio, capaz si no hubiera sido tan atrevido podríamos estar hablando ahora - ¿Hoy... Hoy no vas a correr?

-No - al menos ella trata de hacer pasar la tensión - Ayer llegue tarde al entrenamiento y me sancionaron.

-¿Sancionaron? ¿Cómo?

-Con más entrenamiento.

-Entonces estas muy cansado - asentí - ¿Porque viniste si no vas a entrenar?

-¡Ah cierto! Casi lo olvido - busque la entrada en mi bolsillo y se la tendí - jugamos el domingo, espero puedas ir.

-¡Claro! ¿Qué fecha es?

-Es el 7 de Julio - agrando los ojos y su mirada se ensombreció.

-Yo... haré todo lo posible para ir.

-Me encantaría que fueras - admití - y - el sonido de mi móvil arruino el ambiente, era Gray, pidiéndome que fuera a verlo, que necesitaba ayuda, le dije que iría mas tarde pero Lucy me corto.

-Yo también tengo que irme, nos vemos Natsu - hizo una pequeña reverencia antes de irse, yo simplemente levante mi mano ¿Abre dicho algo malo? Porque estaba algo desanimada.

"ELLA"

Hoy no vino a correr, eso quiere decir que no podre verlo y hoy enserio necesitaba su presencia ya que estoy algo triste porque mi padre no vendrá para ir juntos a visitar la tumba de mi madre en el aniversario de su muerte.

Me resigne y escribí líneas tras línea lo que era sentir esta soledad tan pesada, ni siquiera me percaté de que se acercaba hasta que estuvo frente a mí. Estaba encantador, es la primera vez que lo veía sin esos shorts deportivos y su camiseta para correr; realmente me sorprendió porque esta vez, el invito la bebida.

Cuando la plática era amena sentí su mano sobre mi rostro, seguro me abre manchado, pero esa acción me tomo desprevenida y mi rostro automáticamente se enrojeció. Se disculpó y luego silencio. No quería que mi tarde se arruinara por eso, así que invente un tema de conversación, el busco algo en sus bolsillos y me entrego un pequeño papel.

¡Me estaba invitando a verlo jugar! Estaba demasiado feliz hasta que me dijo la fecha... ese día debía ir al cementerio a ver a Mama, me sentí triste y abrumada, si no iba pensara que no quise ir, pero si voy luego será muy oscuro para ir junto a mamá y... ¿Qué voy a hacer?

Al final decidí ir a verlo, iría de noche al cementerio y espero que mi madre me cuide desde el cielo. El lugar estaba repleto y todos gritaban el nombre "Fairy Tail" con tanta fuerza que temi quedar sorda. El encabezaba la fila de jugadores, con su encantadora sonrisa saludando a su público, quería que me viera ahí, pero dudo que en este mar de gente me distinga. El partido comenzó y el deporte era brutal, temi por el en cada una de las jugadas que hacían, sin contar que solo podía diferenciarlo por la banda en su brazo. No entendí muy bien el juego pero por la manera en que celebraron creo que ganaron y todo su equipo se le subió encima ni bien se quitó el casco, estaba muy feliz por él. Lastimosamente debo irme sin que sepa que lo vine a ver, ya que se me hará muy tarde para poder tomar algún transporte para ir al cementerio.

Al salir del asiento que me asignaron un hombre alto y grande de aspecto amenazador me estaba mirando, trate de ignorarlo hasta que se puso en mi camino.

-¿Eres Lucy?

-¿Quién quiere saberlo?

-Lo eres, alguien quiere que te guie a los vestidores - tenía que ser el, algo dentro de mi vibro de le emoción, asentí y el me guio en el mar de gente.

-¿Es aquí?

-Espera, iré por el - asentí y me quede afuera con el corazón latiendo a 1000xhora espere. A los 3 minutos salió un golpeado y sucio Natsu, con la sonrisa más grande que he visto hasta ahora.

-¡Si viniste! - asentí.

-Estuvieron increíbles.

-¿Te divertiste?

-No realmente, me preocupe más que nada - agita su cabello.

-Sí, me imagine que no era tu estilo - alguien golpea su espalda y no es otro que el joven pelinegro con el que suele correr.

-¡Oh! ¿Quieres un autógrafo bonita? - su actitud no me gustaba.

-Ya tengo que irme Natsu, me alegra que ganaran.

-¿Porque? ¿Tenías planes? - asentí - de acuerdo. Gracias por venir.

-Gracias por invitarme - camine a paso apresurado a la salida y fui a visitar a mi madre. Esta vez no estaba triste, por el contrario, me sentía en paz. Le comente que había conocido a un agradable dragón que había iluminado mi vida.

Lastimosamente esa noche mi mama no pudo cuidarme de lo que me pasaría.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Espero les haya gustado :3

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