Pokemón: El harem de Red
Lyra estaba muy emocionada, lo había logrado. ¡Era la mejor entrenadora de johto y ahora tambien la de kanto! , Se sentía realizada. No habia completado totalmente la pokedex pero estaba segura que al Profesor Oak no le importaría tanto. Con eso en su mente se dirigió al pueblo paleta y al laboratorio del original Profesor Pokemón.
Lyra: ¡Profesor! ¡Profesor!
Oak: ¡Lyra! ¿Cómo has estado? ¿Y como va la pokedex?
Lyra: ¡Eso puede esperar profesor! ¡Lo logre! ¡Soy la campeona de johto!
Oak: ¿En serio? ¡Increible! ¡Llegaste muy lejos en poco tiempo!
Lyra: Estoy… muy feliz… - Lagrimea
Oak: Ah, no te pongas así – Sonrie de oreja a oreja
Lyra: Finalmente… lo logre ¡soy la mejor de kanto y johto!
Oak: ¿Cómo? ¡¿Venciste a Red?! – Abre los ojos como platos
Lyra: ¿Red? – Se calma
Oak: Ah, así que no lo conoces. Entonces aun no eres la campeona de kanto.
Lyra: ¿Qué? ¡P-pero vencí a los 8 gimnasios de kanto y derrote al alto mando!
Oak: Si, y lo has hecho muy bien. Pero el ya hizo todo eso antes que tu. Red es el campeón de esta región.
Lyra estaba helada, desde el momento que peleo contra Green sabia que ese nombre le traería problemas. Todavía quedaba un ultimo escalón en la montaña que ella quería conquistar, pero le resultaba imposible imaginar a alguien mas fuerte que sus últimos adversarios.
Lyra: ¿Dónde?
Oak: ¿Qué? ¿Red? Creo que estaba entrenando en el Monte Plateado.
Lyra: Bien, entonces iré y hablare con el. – Con determinación en sus ojos
Oak: Red es alguien de pocas palabras, pero si quieres ir ¡Adelante!
Lyra se despidió del profesor y se dirigia a las afueras de pueblo paleta cuando diviso el letrero de una casa que ponía "Casa de RED" , antes de salir. Hablo con la unica persona dentro de esa casa era la madre de Red que aun esperaba que su hijo volviera sano y salvo.
Después de una larga escalada por fin llega a la cima del monte plateado y logra divisar entre tanta nieve una silueta rojiza. No había duda, frente a ella estaba "El campeón original"
Red: … … - Mira distraídamente a la chica y se da cuenta de que es una entrenadora. Saca una Pokeball de su bolsillo. De esta sale un Pikachu.
Lyra: ¿No vas a decir nada? Bien seguro me subestimas – Saca una pokeball y libera a Graveler.
¡Pikachu uso Doble Equipo!
¡Graveler uso Tumba Rocas!
¡El ataque de Graveler fallo!
¡Pikachu uso Cola de hierro!
¡Es muy eficaz!
¡Graveler uso Terremoto!
¡Es muy eficaz!
¡Pikachu ha sido debilitado!
Red abrió bien los ojos y miro fijamente a Lyra.
Lyra: Vaya parece que ahora vas en… - Se detiene por culpa de la mirada de Red que la ve fijamente a los ojos, lyra siente como su mirada le atraviesa. – ¿Q-que? ¡Saca a tu siguente pokemon!
Red y Lyra estuvieron peleando durante lo que parecía una eternidad hasta que solo quedaron el Feraligatr de Lyra y el Venusaur de Red.
Lyra: Cof Cof… solo un poco mas – Congelada y apenas abriendo los ojos. – Solo…
¡Feraligatr uso Surf!
¡Venusaur uso Megaagotar!
Lyra: Solo… - Cae inconsciente
Lyra estaba en un enorme y desértico prado verde, descansando a la luz del sol. Cuando de repente alguien se tumba sobre ella, sin embargo ella solo ríe y ve esos ojos rojizos penetrantes dirigirse hacia ella y el también sonrió y le susurro "eres hermosa". Todo era perfecto entonces el chico repite la acción y dice "¿Te encuentras bien?".
Lyra: ¡Q-QUE! – Se despierta de golpe
Enfermera: Al fin despiertas. Estábamos preocupados de que no despertaras.
Lyra: ¿Qué fue lo que me paso? – Levantándose de la camilla
Enfermera: Yo solo se que un chico te trajo hasta aquí para que te recuperes tu y tus pokemón.
Lyra: ¿Qué? ¿Y quien gano? – Sobresaltada
Enfermera: No se a que te refieres, el no dijo nada. Solo se fue y ya.
Lyra: No puede ser… ¡MALDICION! – Levantándose de golpe
Lyra se sentía frustrada, no sabia que hacer. Volvio con el Prof. Oak pero ahora el tampoco sabia donde estaba. Red había desaparecido del mapa. Mientras sobrevolaba la región kanto otra vez.
Lyra: Te encontrare Red, te encontrare y te hare decirlo… el resultado de esa batalla. ¡Necesito saberlo!
CONTINUARA…
CAPITULO 2: COMPAÑÍA DE UNA LEYENDA