Esta es mi fanfic sobre Kaname y Zero de Vampire Knight a inspiración de grandes historias y escritoras de fanfics como Yengirl. VK no me pertenece todo el credito a Matsuri Hino.
-Kaname ven! – gritaba animosamente aquel pequeño llamando a su mejor amigo para que viese el descubrimiento que había hecho entre las rocas a la orilla de la playa. El otro chico casi de la misma edad, corrió apresuradamente tratando de no botar el contenido de su cubeta plástica de varios caracoles y conchas que acaba de recolectar.
-Que es Zero? – pregunto el otro con aliento entrecortado por la carrera
-Espera y ya veras! – le dijo el otro insertando una delgada vara que sostenía en un espacio entre una roca y la arena.
De pronto para sorpresa de Kaname un enorme cangrejo asomo sus tenazas como queriendo tomar la vara y se escondió rápidamente ante el sobresalto de los pequeños.
- wow! Es enorme! – exclamo Kaname tomando la vara y haciendo lo mismo para verle otra vez…ambos rieron por su hallazgo, estaban a punto de continuar con su tarea para sacar al enorme cangrejo de su escondite cuando escucharon la voz del padre de Kaname llamándoles.
- Es mi papa, ya es hora de irnos – exclamo desilusionado
- La próxima vez lo atraparemos! – dijo Zero determinado
- Si! Vamos antes que papa nos llame otra vez – dijo el otro niño y ambos se marcharon caminando apresuradamente a donde se encontraba Haruka.
Ambos observaron a los adultos subir las cosas de su día en la playa al auto de sus respectivas familias, mientras ellos hablaban de cómo atrapar al cangrejo, se habían convertido en "cazadores de monstruos".
- Oye Zero dile a tu mama que te deje quedarte hoy en mi casa? – le pidió Kaname
- No lo se, esta enojada conmigo por haber peleado con Ichiru – respondió el otro
- Vamos dile! Así podemos idear una trampa atrapa cangrejos? –
- Si! La haremos inmensa! Por que es un cangrejo enorme, iré a pedirle permiso – asintió Zero
- Yo también – dijo Kaname
- Mami me das permiso de quedarme con Kaname hoy, por favor? – rogó el pequeño de ojos lilas.
- Zero, te he dicho que no puedes importunar siempre a los papas de Kaname con quedarte a dormir, además tu hermano esta aun sentido contigo y no me gusto que pelearan- respondió ella
- Ichiru ya me perdono, mama por favor? Kaname fue quien me dijo que me quede con el, el no tiene hermanos para jugar – dijo Zero tratando de conmover a su madre.
- Hmm…Zero que hare contigo? – dijo ella moviendo la cabeza, su hijo sabia como ganársela siempre - Bueno se que siempre te portes bien y me ayudas en casa luego, pero solo si los papas de Kaname están de acuerdo vas, entendido?– dijo su madre.
- Gracias mama! Eres la mejor! – dijo Zero abrazándola por la cintura
Mientras Kaname también hacia la misma pregunta…
- Mamá puede quedarse Zero a dormir? Tenemos trabajo que hacer! – exclamo entusiasmado.
- Así? Trabajo? – le respondió Juri con una sonrisa incrédula y cruzándose de brazos, como pretendiendo que el asunto de "trabajo" era serio.
- Si, es un proyecto secreto – dijo Kaname bajando la voz haciendo cómplice a su madre, ella sonrío.
- Esta bien Kaname, pero promete que no harán mucho desorden en tu habitación- dijo ella tomando una canasta y colocándola dentro de la cajuela de su camioneta.
- Si lo prometo!-dijo Kaname sonriendo francamente, imaginaba lo divertido que lo pasarían y además la trampa tan genial que harían para atrapar a ese "monstruo".
Los Kiryuu se despidieron de la Familia Shimura y se marcharon indicando que recogerían a Zero en la mañana, Ichiru siempre se alegraba que Zero se quedara en casa de Kaname pues por un rato podía tener a sus padres solo para el y no compartirlos con su hermano gemelo.
Después de despedirse, ambas familias tomaron su camino…en el auto, Zero y Kaname examinaban los caracoles y conchas encontradas en la playa, haciendo un recuento de quien había encontrado cual, el viaje en auto y la música suave que había puesto Haruka, el padre de Kaname, en la radio los hizo ponerse somnolientos y quedarse dormidos momentos después.
- Cielo, se quedaron dormidos – exclamo Juri a su esposo con una expresión tierna.
- Si lo supuse, no han parado en todo el día – sonrío el, Juri observo a su hijo y luego su mirada se volvió triste
- Será duro para el cuando tengamos que irnos, Zero y el son muy unidos – dijo ella con la voz cortada
- Amor, sabes que a pesar de todo es lo mejor, tarde o temprano el tiene que tomar su lugar como el heredero de los Kuran y de nuestra raza –
- Lo se, pero separarlos me parece cruel – comento ella
- Kaname lo podrá soportar, cuando le expliquemos. Hemos sido afortunados, nuestros padres nos dieron la libertad a consta de un gran sacrificio y por mucho tiempo hemos podido vivir en el mundo de los humanos y ser la familia Shimura, pero tu y yo sabemos que nuestra naturaleza no puede cambiarse totalmente y somos lo que somos, pronto Kaname también sentirá el llamado de su raza, es su destino, es un pura sangre, un Kuran –
Ante las palabras de su esposo, Juri observo nuevamente a los dos chicos sintiéndose profundamente triste.
- Lo siento tanto Kaname…Zero- susurro ella
Unas semanas después se supo de una terrible noticia, durante una visita de la Familia Kiryuu a la casa de la Familia Shimura, sus amigos más cercanos, no les habían encontrado, lo que encontraron fue la puerta abierta con violencia, rastros de sangre y un gran desorden en el interior. La policía investigaba y suponían que algún robo se había llevado acabo o un secuestro en el que habían hecho desaparecer a la familia entera, la pequeña comunidad estaba en shock y que no decir de los Kiryuu, en especial Zero, no entendía que pasaba en este mundo de adultos ni por que su mejor amigo estaba desaparecido, al principio todos tenían esperanzas de encontrarles pero al paso de los días parecía mas lejano el poder encontrarlos, Zero cayo en una profunda tristeza. Al pasar los meses la policía afirmaba que habían hecho todo lo posible pero que ellos habían desaparecido de la faz de la tierra, se declaro que probablemente estaban muertos.
Los años llevaron a todos los de aquella comunidad a olvidar a los Shimura, solo un muchacho se negaba a hacerlo, Zero Kiryuu, el había hecho una promesa a su mejor amigo, lo recordaba como que fuese ayer…eran unos niños y talvez cualquiera pensaría que a esa edad no se puede hacer una promesa verdadera, pero ellos eran puros de corazón y fieles a sus promesas. No podía olvidarlo solo así, imágenes de ambos en aquel día en la playa asaltaban su mente…
Promete que seremos amigos siempre! – exclamo Kaname sonriendo a su amigo, el sol estaba ya ocultándose…el agua brillaba con los últimos destellos y las olas subían aun mas alto en la playa.
Si lo prometo, siempre estaremos juntos! – respondió Zero sonriéndole de vuelta mientras el viento alborotaba su cabello.
Ahora sellemos nuestro pacto – dijo Kaname haciendo su saludo secreto de manos que ambos habían inventado.
Por esa razón, por el cariño que le tuvo a su mejor amigo, a su único amigo, jamás dejaría de buscarle.
Zero, estas listo hijo?– pregunto su madre tocando la puerta de su habitación.
Si voy – dijo terminando de empacar su maleta, la iba a cerrar cuando recordó la fotografía que había tenido por mucho tiempo en su cajón de la mesa de noche. La miro y sonrío empacándola también. Era la única foto que tenia con su mejor amigo, ambos con la carita sucia por comer helado y jugar tierra, estaban abrazados y sonreían para la foto, tenían 7 años, no recordaba haber sido feliz luego de esos momentos, pero llevaría la fotografía con el siempre.
Ese día Zero se marchaba a la Academia Cross, su maestro de artes marciales, Yagari-sensei, le había convencido de que tenían un programa de estudios y deportes muy bueno, donde podría además de conseguir una beca, también convertirse en un experto en las artes marciales e incluso practicar el tiro y el arco, Zero tenia una puntería extraordinaria y a medida que crecía se volvía muy bueno, así como en las artes marciales. Se había convertido en un joven muy talentoso, popular con las chicas y los chicos, aunque siempre reservado e indiferente para todos, pero el resto lo consideraba parte del atractivo de Zero, pero nadie podía decir que le conocía en verdad, ni siquiera su hermano Ichiru, este se limitaba a aprovechar lo popular que era Zero y siendo casi idénticos muchas de aquellas chicas a las que su hermano ignoraba terminaban saliendo con el. Ichiru había decidió por su parte quedarse con sus padres y separarse de su hermano para que cada uno tuviera un poco de individualidad y sin comparaciones, así que Zero se iría solo a la Academia.
Zero por su parte sabia que extrañaría a su familia, pero irse también le daría la oportunidad de seguir buscando a Kaname y talvez algún día toparse con esos ojos color chocolate con carmesí oscuro que prometió no olvidar.
Espero pronto subir el proximo cap. agradezco sus reviews y sobre todo que hayan leido hasta el final. gracias! : )
