Entramos en la escuela de Preparatoria Femenina Sakura Gaoka, allí nos encontramos al grupo de Música Ligera, formado por 5 miembros, 2 guitarristas, una de ellas vocalista, una bajista, también a veces hace de vocal, la batería y la chica que toca el teclado, también nos podemos encontrar a una profesora la cual aparenta ser una buena persona, Sawako Yamanaka.

Es la asesora de estas chicas, pero la historia no trata sobre ella, trata sobre las 5 chicas, más bien, trata sobre 2 de ellas, aunque ¿Por qué no contar también con las otras 3 chicas?

Todo empieza un día practicando, van llegando las vacaciones de verano y nuestra baterista ya empieza a flojear en las prácticas, al igual que la guitarrista principal, que tiene cierto afán por pasarse todo el día abanicándose en verano, y ya teniendo los primeros síntomas de la estación sentada en el sofá del club.

-¡Ritsu! ¡Yui! ¡Tenemos que practicar! ¡Venga, arriba! - protestaba una chica morena y alta, un tanto atractiva, la bajista del grupo que las miraba con el ceño fruncido y con los brazos en jarra.

-Oh, Venga vamos –replicaba la batería con tono fastidioso

-Hace mucho calor – se quejaba Yui con tono cansado.- ¿No podemos practicar mañana?

-Si no practicáis no traeré pasteles – se oyó una voz con tono tranquilo y gentil desde el teclado con una sonrisa.

-Y no solo eso, yo me iré a otra banda, me gusta estar con ustedes, pero tenemos que hacer música no vaguear – terminó por recalcar una chica más bajita que las demás, con ojos marrones y pelo negro y largo recogido en dos colas que sostenía una guitarra blanca y roja.

Al escuchar la chica morena, Azusa, la guitarrista principal se levantó casi automáticamente, cogió su guitarra, la que tanto le costó comprar y tanto le gustaba, y sin pensárselo dos veces se puso al micro y dijo:

-¡Ricchan! ¡Vamos a practicar!

-Que pronto te dejas convencer por las mujeres, Yui – dijo la batería por último, y sin apenas ganas fue hacia su batería y se sentó en el taburete- Venga vamos…

-Azu-Nyan, ya convencí a Ricchan para practicar~ – La guitarrista principal abrazó a la recién nombrada, con mucho apego y frotando su mejilla contra la suya – No te vayas del club practicaré, lo prometo.

-Yui-senpai… Por favor… –la pequeña se despegó poco a poco y la miró de reojo- Ponte en tu posición.

-Venga, ya practiquemos, vamos Ritsu – la morena alta le ordenó a la joven castaña que se estaba colocando mejor la diadema que se incorporase y preparase para practicar con un tono autoritario y una mirada de reojo.

-Ya va, Mio – cogió sus baquetas con energía y las chocó la una con la otra varias veces mientras que contaba – One, Two, Three, Four

Una melodía provenía del Salón de Música, acompañada de la letra de una canción antes escrita por la bajista del grupo " Fuwa Fuwa Time" con la voz de Hirasawa Yui y Akiyama Mio.

Las prácticas del último día en la escuela fueron bien, pero las chicas querían aspirar a algo más, cuando comenzaron las vacaciones quedaron para comprar preparativos, querían ir a una de las casas de Mugi, al lado de la playa, donde fueron las vacaciones pasadas, la teclado de la banda provenía de familia rica así que tenía varias casas de verano al lado de la playa, este año les tocaría la mediana, que para las chicas ya era bastante grande y espaciosa, hasta con un amplio garaje en el que poder practicar.

Nada más bajar del tren y llegar a la casa de la rubia dejaron las maletas y prepararon los instrumentos en el garaje. Cuando terminaron Yui y Ritsu intentaron escaquearse:

-¡Yui, al agua! - Gritaba la energética Ritsu ya con el bikini puesto y unas gafas de buceo preparada para ir al mar-

-¡Ricchan! ¡Vamos al agua! - Le contestaba la guitarrista con un tono feliz en su mirada, tan feliz que incluso brillaba y una sonrisa de oreja a oreja-

-¡Chicas! ¡Tenemos que practicar! - Azusa y Mio gritaron a dúo casi para detener a las otras dos que ya corrían hacia la orilla-

-Oh, vamos jugar no viene nada mal – Murmuró Mugi con una sonrisa preparada también para bajar a la playa para pasar un buen rato de relajación y diversión con las chicas.

-¡Mugi, traidora! – La señaló Mio con el ceño fruncido

La tarde se resumía entre risas, juegos y bromas hasta llegar la hora del ensayo, en el que todas estaban cansadas. Ritsu y Yui se sentaron en el suelo, dejándose caer en la pared y resplando

-No tenemos ganas de practicar…

-¡Sabía que pasaría esto! ¡Ritsu! ¡Yu! ¡A practicar!

-Ya... –protestaba Ritsu- Ya voy… -bufó y la miró sin intención de obedecerle.

-No me hace ninguna gracia que me lo digas de ese tono.

-Mio, no exageres, estoy cansada, tengo hambre, no tengo energía para tocar la batería, ni yo, ni Yui ni ninguna.

-No me importa si no tienes energías, si tienes hambre, frío o calor, este verano te vendrás todos los días a mi casa a practicar con tu batería, tráela a cuestas si hace falta, y si no iré yo a la tuya, pero tú no te vas a escaquear. Últimamente no das ni una.

-¡Oh, venga! - La baterista se levantó de golpe y fue hacia la bajista mirándola con el ceño fruncido, algo molesta. Aunque cuando sus miradas se cruzaron no pudo evitar que su repentino cabreo se le pasase.

-No te quejes, vendrás todos los días a practicar y sin objeciones – aseguró con tono triunfante, en el fondo se alegraba bastante por haberse salido con la suya, así pasaría todas las vacaciones de verano viendo a su mejor amiga.

-Vale, vale. Lo que tú digas, pero... - la baterista sonrío pícaramente – Ordena tu habitación que siempre está desordenada, con ropa interior tirada por el suelo y la cama – rió-

-¡RITSU! – La bajista le asestó un golpe en la cabeza a la chica castaña que terminó en el suelo quejándose por el dolor de cabeza.

-¡Oh, Ricchan! ¡No mueras! Aún tienes mucho que hacer en esta vida – Yui corrió hacia ella, colocándose de rodillas en el suelo y agarrando la mano de la desfallecida Ritsu.

A los pocos segundos Ritsu se levantaba con risa victoriosa aún con lágrimas en los ojos por el dolor del golpe– Aunque me pegues Ricchan volverá con fuerza y sorprenderá a todos con su batería.

-¡Ricchan! – Yui la aplaudía mientras la miraba con admiración- Eres una súper heroína.

Las chicas habían observado la escena, tanto la pelea de Ritsu y Mio como los juegos con Yui. Mugi las observaba con una sonrisa pero la pequeña del grupo estaba perdiendo los estribos.

¡Senpais, practiquemos ya! - Azusa algo molesta se había impuesto a las demás cansada de estar perdiendo el tiempo.

-Azusa no te parece que te enfadas demasiado a tu edad, y para tu estatura – la miro Ritsu con sonrisa burlona decía mirando al plano pecho de la pequeña.- Con el estrés no crecen.

-¡Ritsu-senpai, deja esas bromas y vamos a practicar!

-Ya va, venga si, practiquemos. Me rindo. –Accedió por fin la baterista.-

Mientras que las chicas se acercaban a sus instrumentos, dos estómagos en especial rugieron de hambre, y retumbaron por toda la sala, las otras tres chicas miraron hacia donde provenia el ruido y se encontraron a Mio y Azusa mirando de un lado a otro intentando disimular y ensordecer el rugido de sus estómagos con las mejillas teñidas en rojo. Se hizo el silencio por unos minutos hasta que la voz calmada y cálida de Mugi rompió el hielo.

-Será mejor que cenemos antes que practicar ¿No os parece chicas? Iré a por los ingredientes de la cena- comentó mientras caminaba hacia la puerta.

-Ehm... Mugi-chan no hace falta. Yo puedo… aguantar el hambre - volvió a sonar el estómago de la bajista y esta se volvió a sonrojar.

-Mio-senpai y yo podemos aguantar, no somos tan quejicas – sonó el estómago de la otra como respuesta, dejándolas en mal lugar

-Al final las que tanto quieren practicar resulta que son las que tienen más hambre. ¿No?¿ Mio? – dijo Ritsu con tono burlón.-

-Ritsu… Si no te hubieras entretenido tanto ya habríamos terminado de ensayar – frunció el ceño y la miró de reojo-

-La culpa no es mía, la culpa aquí es de la que intenta hacerse responsable y luego interrumpe el ensayo con su rugido interior – volvía a soltar la mirada acusadora y a acercarse a Mio – ¿Verdad? ¿Mio?

-¡Calla ya, Ritsu!

-Que en el fondo eres peor que todas nosotras, que yo lo sé – volvió a burlarse de ella y apegar su cara a la de la morena

-¿Q-Que? Yo soy más R-Responsable que tú – contestó la morena con dificultad, las mejillas sonrojadas y un leve tartamudeo.

-Oh claro, sí. – Repentinamente se dió cuenta que había demasiado silencio a su alrededor Ritsu miró hacia todos los ángulos del garaje en el que se encontraban, por lo visto, Azusa y Yui seguido a Mugi hasta la cocina, se habían ido a preparar la cena– Mio, están preparando la cena sin nosotras ¡Vamos!

-¡Eh! ¡Ritsu! – Intentó retenerla, pero ella ya corría hacia la cocina en busca de su cena, mientras la bajista resopló y guardó su bajo en la funda, después de unos segundos mirando la batería del garaje con una sonrisa, suspiró. Escuchó su nombre desde la cocina, las chicas le pedían ayuda desde allí, apagó la luz y cerró la puerta y caminó hasta la cocina con la expresión seria.

-¡Que aproveche! - Gritaron al unísono, con la cena en la mesa preparadas para comer. Cuando terminaron de cenar, no podían con el peso de su cuerpo, estaban cansadísimas y a todas les costaba moverse, pero como siempre, Mio y Azusa consiguieron convencer a las chicas para que ensayasen.