Bueno, volví a subirlo y completo :)! para que disfruten! Disculpen la demora de 9834209753 meses, pero la universidad y todo :(!
Recuerden que sus reviews me hacen felices!
Internado Forks para Chicos Rebeldes
Capitulo 1
Prólogo
-No, no no y NO! De ninguna manera. – me crucé de brazos.
-Bella, créeme que es lo mejor para todos… es decir, con tu padre – Renee miró a mi padre por el rabillo del ojo – estamos desesperados. Estás fuera de control.
¿Fuera de control? Si tan sólo estaba disfrutando mi adolecensia. Uno no tiene 17 años para siempre, saben? Si, es verdad que a veces me paso, pero nada tan crítico como para que tomaran la desición que habían tomado.
-No he hecho nada tan malo como para que quieran enviarme lejos!
-NADA TAN MALO! –dijeron los dos al unísono- Acaso no te acuerdas del escándalo de anoche?
Anoche? Claro que recordaba lo de anoche… una gran noche a decir verdad.
*FLASHBACK*
-DALE DALE DALE DALE DALE! SIIII! – podía escuchar los gritos de aliento de mis amigos mientras bebía toda la cerveza que podía hasta que me chorreara por la comisura de los labios.
-WOOOOOOAAAAH! – levanté mi brazo en forma de triunfo. Esta era definitivamente la mejor fiesta en el mejor bar (al que obviamente pasé con identificación falsa ya que ningun bar te deja entrar con 17 años).
Empezaba a sonar en los parlantes la canción más maravillosa del mundo. Alex me miró y yo le devolví la mirada muy animada (y totalmente ebria). Ambas corrimos hacia la barra y nos subimos.
Al más puro estilo Coyote Ugly ambas empezamos a bailar sobre la barra mientras miles de chicos nos vitoreaban. Esto tenía que ser el cielo!
Alex tomó una de las botellas y empezó a rosearme con el licor de su interior. Oh sí! Esto era libertad pura! No recordaba habérmela pasado tan bien desde… hace dos días en realidad, pero qué va!
-ISABELLA SWAN! – "Mierda". Lentamente mire hacia nuestro publico y vi las enfurecidas caras de mis padres. A-TRA-PA-DA! "Bella piensa, piensa piensa…!" Demonios no se me ocurría nada.
-Hola mamá – le respondí con mi mejor de mis sonrisas, que seguramente me hacia ver más ebria de lo que estaba.
-Baja de ahí ahora. Nos vamos a casa. – Si, estaba totalmente muerta. Bajé como pude y le dirigí una mirada de muerte a Alex. Seguramente iba a estar castigada para siempre, pero no es como si no me hubiese librado de varios castigos ya. De todos modos terminaría escapando por mi ventana la noche que viene y terminaría en algún otro lugar pasándola de maravilla.
Vi a Charlie (mi padre) acercarse a un señor bajito que parecía ser el dueño del lugar.
-Usted necesita darse una vuelta por mi oficina mañana y explicarme que hacían 2 menores de edad en su recinto.
Nisiquiera le dio tiempo de explicar al pobre hombre y nos dirigimos al auto. Eso de que mi padre fuera el jefe de policía no era tan bueno a veces… mucha gente ya se había llevado varios problemas por juntarse conmigo a causa de su empleo.
En completo silencio nos subimos al auto… y en completo silencio llegamos a casa. Me baje del auto y ya no aguanté más la indiferencia.
-Van a decirme algo o se van a quedar así toda la noche? – dije con los brazos cruzados.
-Vete a tu cuarto Isabella. –dijo mi madre casi sin mirarme.
-Oh vamos mamá! Algún castigo siquiera? No creas que te voy a creer eso de que no estás enojada…
-No seas insolente con tu madre. –dijo mi padre cortantemente.
-Ya, como quieran, pero que conste que les di la oportunidad de castigarme. –dije entre molesta y confundida por su actitud. La mayoría de las veces tenía que aguantar sus gritos hasta quedarme dormida, pero hoy no era así.
-Bella por Dios! Qué hicimos para que te comportes así? Con tu padre sabemos que no somos perfectos, pero hemos tratado de hacer lo mejor posible contigo y … - Ese fue el instante en donde deje de escucharle. Estaba demasiado mareada como para concentrarme en sus palabras mientras el mundo se daba vuelta. "Bella, contrólate por favor! No vayas a vomitar ahora!" me dije. – Estás oyéndome? Isabella! –Muy tarde. Sí, había vomitado en los pies de mi madre. Parecía que nunca acabaría, debo haber estado media hora vomitando afuera de mi casa. Mamá se quedó conmigo afuera mientras mi padre no paraba de decir "Dios mio…" en tono de frustración. Yo al verdad solo quería ir a dormir.
*FLASHBACK*
-Bueno YA! Tal vez si me pasé un poco. Pero un internado! – Los miré con cara suplicante.
-En Forks. –me recordó mi madre.
-OH NO! –recordaba muy bien forks. Habiamos vivido un año por causas de trabajo de papá. Era sin ninguna duda el pueblo más aburrido de la historia y eso que yo solo tenia 9 años. –No voy a ir a vivir ahí de ninguna manera.
- Hija, por favor! –dijo mi padre con voz suplicante. – No queremos que la proxima ves termines en la carcél. – No cambie mi postura.- Bueno, está bien… si no quieres cooperar lo haremos por la fuerza. Eres nuestra hasta los 18 y vamos a hacer que te comportes. Te vas pasado mañana – abrí los ojos como platos – y no hay discusión. Además, técnicamente el internado no queda en el pueblo –"Oh! Pero eso es de gran ayuda ¬¬" pensé –así que tendrás muchas hectáreas para hacer lo que te plazca dentro de las normas.
-Si mi amor. Además con tu padre pedimos que te pusieran en una habitación muy grande con vista al lago.
Hubo un silencio y suspiré.
-Al menos diganme que no es un internado de niñas! –demandé algo resignada.
-Bueno… -comenzó a decir mi padre.
-AAAAAAH! LOS ODIO! –grité mientras me paraba hacia mi habitación.
