Nota: ninguno de los personajes me pertenece, pero aún así admiro y adoro a Rumiko Takahashi n_n.

°°«AMÁNDOLOS HASTA EL FINAL.»°°

CAPÍTULO 1: «LA CONFUSIÓN.»

-Había pasado ya un año entero desde que dejé de escribirme contigo, pero aún así creo que no he podido olvidarte, me parece un poco divertido seguirte viendo como mi primer amor; pero no puedo evitarlo, me hiciste sentir especial.

-Tú, te conocí hace un semestre. Eres nuevo para mí, pero eso no quita el hecho de que fue maravilloso pasar un mes contigo, y te agradezco esas sensaciones maravillosas.

-Y pues, contigo no he compartido tanto, también te conozco desde hace un semestre, pero se me hacen demasiado enigmáticos tus ojos como para ignorarlos tanto tiempo.

AH!, gritó Kagome sin saber qué hacer. Desde hacía unas cuantas horas, estaba intentando aclarar los sentimientos que encontró en esos tres chicos que llegaron hace poco a su vida y que ahora llenaban de felicidad su corazón.

Pero aunque ella se unía a ellos por una simple amistad, no podía evitar sentirse aún atraída y embobada de cada uno de ellos por diferentes modos.

Kouga, porque era un coqueto empedernido. Guapo, amable y totalmente divertido con ella; hacía todo lo posible para hacerla feliz.

Inuyasha, porque era un increíble caballero con ella. Era un poco celoso e impulsivo en sus sentimientos, pero con Kagome era impresionantemente adorable.

Sesshoumaru, porque era un chavo guapo, tal vez no era tan expresivo con sus emociones como los dos anteriores. Pero cuando miraba a la miko a los ojos... simplemente se derretía y se enamoraba más de él.

Todos ellos, se la pasaban hablándole con un poco de frecuencia a la chica, pero había algo que coincidían los tres; la hacían reír y por lo tanto la hacían feliz.

En ese pequeño instante, Kagome comenzó a recordar cómo conoció a cada uno de los jovenes que ahora confundían su corazón.

Kagome era una chica completamente enamoradiza, desde pequeña soñaba con encontrar al amor de su vida, y no solía pensar en lo que pasaría cuando llegara, sólo quería poder amar como "los mayores".

Con forme fue creciendo, logró enamorase de uno que otro niño y tuvo su primer novio en primaria. Al llegar a la secundaria, se encontró con que ninguno de los tres años, algún chico pareciese interesarse en ella, o al menos ninguno de la escuela.

Resignada, decidió contemplar a sus amigas y escuchar aquellas anécdotas sobre citas con sus parejas.

Fue por esos momentos que Kagome encontró el pozo que la llevó a la época antigua; estaba un poco asustada al no saber dónde se encontraba exactamente, la cabeza comenzó a darle vueltas y se desmayó.

CAPÍTULO 2: «AQUELLOS BELLOS RECUERDOS»

Después de unos momentos, logró recobrar la conciencia y lo que encontró no fue lo que ella esperaba.

Kag- (levantándose) auch, mi cabeza. ¿Qué me pasó?

-Creo que te desmayaste y te golpeaste la cabeza, te encuentras bien?- le preguntó una seductora voz.

Kagome volteo muy despacio, algo sorprendida por la voz que escuchó.

Kag- Amm sí, e… estoy bien.

Ese fue un flechazo inesperado para ella, un joven un poco mayor que ella se encontraba junto a ella. Era alto, guapo, de cabello largo y negro, poseía unos ojos extremadamente coquetos y claro, una seductora voz que hizo que perdiera el control de sus sentidos durante unos segundos.

El joven al ver su expresión, volvió a hablarle para que volviera en sí.

-Me llamo Kouga y vivo cerca de aquí. ¿Cómo te llamas y porqué te encuentras aquí sola?

Kag- (algo sonrojada) Ah!, mucho gusto. Me llamo Kagome Higurashi y pues… no esoty muy segura de dónde estoy, sólo sé que salí de ese pozo después de caer accidentalmente dentro de él.

«Ja ja ja, sí que me dejó sin aliento cuando lo conocí- dijo Kagome regresando del recuerdo– y cómo no dejarse cautivar ante esa seductora voz tan suya?»

Después de haber pasado mucho tiempo en la época feudal, Kagome ya creía haber olvidado todo lo que había vivido con Kouga, y después de no tener noticias suyas durante un año; sintió que estaría de nuevo sola.

Un día, salió a caminar para despejar un poco su mente y se encontró a una pareja que se besaba.

Kag-(pensando) Ay! Qué mal momento para aparecerme tuve.

Intentó regresarse para que no la notaran y fue cuando un árbol se atravesó en su camino, dejándola con un chipote en la cabeza y con la cara roja de la vergüenza. Hasta ella llegó aquella pareja que acababa de ver.

-¿Te encuentras bien?- preguntó la joven.

Kag- Si, claro. Es sólo que me perdí y me puse nerviosa, traté de correr y me golpeé con el árbol.- dijo atropellando las palabras.

-Me llamo Kikyou y él es Inuyasha; tú ¿cómo te llamas?

Kag- Mucho gusto, yo soy Kagome Higurashi, lamento haberlos molestado, pero lo mejor será que me valla.

El joven que respondía al nombre de Inuyasha, sonrió un poco al ver a la chica correr.

Mientras tanto Kagome no sabía en dónde meter la cabeza, y debido al incidente, regresó a su época.

Estuvo allá unos cuantos días, pero al acercarse la fecha en que conoció a Kouga, regresó por aquel pozo. Cuando salió de él, lo primero que vio fue a un joven un poco más alto que ella, de cabellos plateados y orejas de perro que se encontraba con la mirada triste.

Se acercó lentamente a él y le dijo:

Kag- Inuyasha, ¿qué te pasa, te encuentras bien?

Inu- Ah! hola Kagome (dijo sin muchos animos), si... yo... creo que estoy bien.

Pero el chico tenía la mirada perdida y eso hizo que Kagome se sintiera muy triste; trató sin éxito de hacerle conversación, para que se distrajera un rato. Pero al no ver el más mínimo cambio en el, Kagome se desesperó, lo tomó por el rostro y mirándolo fijamente a los ojos le dijo:

Kag- Oye sino quieres contarme lo que te pasa está bien, pero no podrías cambiar tu cara por un momento; sólo haces que me sienta peor y ni siquiera sé que te sucede.

Inuyasha observó a una joven muy extraña. Una joven bonita, con unos vivacez ojos marrón que estaban enfurecidos, pero que al mismo tiempo le mostraban una ternura que jamás había visto y antes de que Kagome dijera otra cosa, Inuyasha la besó.

Kagome abrió exageradamente los ojos durante unos segundos muy sorprendida, pero descubrió que estos labios que ahora prisionaban los suyos no eran tan desagradables después de todo y dejó que el beso siguiera lenta y tiernamente.

Una semana después de que Inuyasha y Kagome habían terminado definitivamente, un hombre de ojos fríos apareció en su camino.

Kag- (conteniendo el aliento) Sesshou... maru...

Kagome ya conocía a Sesshoumaru, el guapo medio-hermano de Inuyasha; pero jamás habían cruzado palabra alguna, de hecho desde que Inuyasha se lo presentó a Kagome, él le dedicaba la mirada más terrible a la joven. Incluso creyó que ese día sería justo como los demás, con un leve gruñido de furia ante un inocente saludo hecho por la joven miko.

Kag- A...a... hola Sesshoumaru.

Sess-(volteando a verla) hola "cuñada"

Kagome comenzó a reirse tan sólo al oirlo hablar así, más que por la idea de ser su "cuñada".

Cuando Sessho observó reirse a la miko, un tenue rosado invadió sus mejillas y con la mirada más inexpresiva que tenía le dijo:

Sess- No veo porque mi comentario te causa gracia, después de todo eso es lo que eres, ¿no es así?

Kagome guardó silencio al oirlo, y con la mirada triste respondió:

Kag- Creo que es hora de que me valla.

«vaya, esa fué la primera de muchas veces que sin que yo lo esperara me hiciste reir; y aunque yo no esperaba que me dijeras algo así, al ver por unos segundos tus bellos ojos, no pude evitar sentirme de algún modo "feliz" por verte- pensó Kagome»

Y dicho esto, decidió dormirse, pues al día siguiente le esperaba uno de esos días amargos que tanto la dañaban.

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Hola!

he vuelto para escribir una historia algo diferente, es sobre Inuyasha!!!! siiii n_n

pero ps bueno, la trama es un poco complicada y como el primer cap. estaba muy cortito dejé 2...

^d^ ps espero que les guste, saludos y nos vemos!