Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, la trama es de mi autoría…
Cap. 1 Mentirita piadosa
-Vengo a visitar a mi playboy favorito-bromeo Emmet en cuanto entre a mi oficina
-En serio que eres fastidioso hermanito son a penas las 8 de la mañana y ya estas jodiendo mi paciencia-dije suspirando, quería mucho a mi hermano pero enserio que era demasiado infantil para mi gusto
-En fin no vine por eso, solo vine a invitarte a la cena que de inauguración que tendré por mi expansión internacional-invito sonriendo
-Ahí estaré hermanito sea cuando sea-rodé los ojos él sabía que no iba a faltar ya me había llegado la invitación-ahora dime la verdadera razón por la que estás aquí…
-La verdad es que…-se rasco la cabeza como cuando está nervioso- una amiga de Rose viene a instalarse por completo en la ciudad, ya sabes esa chica de la que ha estado hablando que trabaja con Jasper-yo asentí recordándolo había escuchando esa historia cientos de veces según tenía entendido la chica trabajo como modelo para pagarse sus estudios de arquitectura, luego comenzó a periodo de prueba en la empresa multinacional de Jasper y ahora era su principal arquitecta y socia con solo 26 años, era uno de los mayores descubrimientos de la década según Forbes…
-La recuerdo perfectamente-acepte convencido
-Bueno el punto es que Rose quiere que seas su acompañante durante la cena-Emmet sonrió asustado y yo reí
-Por supuesto que sí! No me opongo en absoluto!-exclame feliz, algo me decía que eso era correcto, además tampoco era un santo, me gustaban también las mujeres bonitas-es una mujer muy interesante según entiendo, pero que te quede claro, no tiene nada que ver con los dotes de casamentera de mi querida cuñada-Emmet quito su sonrisa
-Oh vamos tienes más de un año sin salir con alguien realmente-me animo Emmet-y Bella por lo que se, está en una sequia de hombres
-Nos quieren engatusar a los dos-Emmet me sonrió un poco apenado y yo reí- además sabes muy bien que yo vengo con una pequeña manada
-Solo es mi sobrina!- se quejo mi hermano
-Sin embargo eso no quita que últimamente haga más desastres que nunca, ella solita vale por diez-sonreí recordando a mi pequeña Nessi…
Mi ex esposa Tanya y yo nos habíamos separado hacia casi 5 años atrás, nuestro divorcio había sido amistoso, de hecho no nos amábamos y lo entendíamos, pero el día que firmamos el divorcio, tomamos unas copas y una cosa llevo a la otra, nueve meses después me entere de mi pequeña Nessi por una trabajadora social, Tanya no pensaba decírmelo porque no era algo que teníamos planeado, sin embargo tuvo la consideración de firmar en los papeles del hospital que yo era el padre, justo después de dar a luz murió de un infarto, debido a un problema cardiaco fulminante, no sufrió, pero fue una perdida lamentable, ella era una mujer excelente…
-Edward te estoy hablando!-reclamo Emmet sacándome de mis pensamientos
-Si lo siento, solo estaba pensando en Nessi-mi hermano sonrió entendiéndome
-Es una niña hermosa, Edward pero me parece que en serio deberías comenzar a salir con alguien-lo mire y supe que no me iba a librar
-Está bien, Emmet iré todo lo dispuesto que mi moral me permite, pero no te aseguro nada-el salto feliz y yo suspire, se despidió con una sonrisa de oreja a oreja y yo me dispuse a trabajar, cuando fue la hora del almuerzo iba a ir a un restaurant ejecutivo, saque mi mercedes mi único juguete, y me dirigí hacia el restaurant…
Encendí el estéreo escuche música tranquilamente, estaba por pasar cuando el semáforo cambio a rojo, me detuve y mire a mi lado, había una tienda ropa interior francesa, me quede sin palabras al ver a la chica que estaba por salir de la tienda, era simplemente hermosa, su cabello era castaño claro, caía largo hasta su cintura era liso, pero caía en pequeños bucles en las puntas, su piel era blanca como si fuese de la porcelana más fina, sus senos exuberantes y redondos se adivinaban por la blusa azul oscuro que usaba, sus piernas parecían interminables con esos pantalones bajos, pero lo que más me impresiono fueron sus ojos, no eran oscuros pero tampoco eran muy claros eran como el exacto chocolate derretido…
Sentí las bocinas tras de mi pues el semáforo ya estaba en verde, decidí tener una última vista, cuando mi mirada se poso en ella supe que algo iba a pasar, escuche el grito de la mujer, un hombre corriendo directamente hacia ella le quito la cartera y la empujo contra el vidrio de la tienda haciendo que perdiera el equilibrio, pise el acelerador al máximo y atravesé el coche, justo en el momento en el que ladrón cruzaba la calle y se dio de golpe con mi auto cayó al piso inmediatamente, abrí la puerta del coche, y no me detuve a pensar en nada que no fuera la chica, Salí corriendo para ver cómo estaba y pude divisar a lo lejos como los guardias de las tiendas corrían a inmovilizar al ladrón, la chica estaba recostada al vidrio con sangre en su cabeza y muy aturdida, tenía a las dependientas a su alrededor sin saber qué hacer, me acerque a ella y con mucho cuidado la levante del suelo en brazos
-Recoja las cosas de la dama, mas tarde enviare a alguien por ellas, mi nombre es Edward Cullen, tengo que llevarla a un hospital-ordene a una de las dependientas, ella asintió y corrió a recoger las bolsas del suelo, prácticamente corrí a mi coche, mientras un montón de gente estaba alrededor-cómo te llamas?-pregunte a la mujer que estaba en mis brazos sin querer que perdiera la conciencia
-Bella…-a penas susurro antes de desmayarse, una señora me abrió la puerta de atrás de mi coche y la metí dentro con sumo cuidado, comencé a manejar como loco hacia el hospital que gracias a Dios quedaba a unas cuantas cuadras, llegue por emergencias, inmediatamente me baje y la tome en brazos, en cuanto me vieron unas enfermeras salieron con una camilla en la que yo la puse, les explique brevemente lo que había pasado y se la llevaron… una enfermera me llamo para que dijera los datos, lo único que sabía era su nombre así que decidí intervenir
-Ponga todos los gastos a nombre de Edward Cullen-improvise, la enfermera al escuchar mi nombre, me miro sorprendida, mi apellido tenía mucho peso en el mundo, pero en Nueva York, era otra historia era uno de los hombres más poderosos
-S..si señor Cullen como usted guste, solo necesito el nombre de la señorita-se me ocurrió una idea y casi se me sale una sonrisa pero seguí con mi cara seria para continuar con la charada
-Señora, se llama Bella Cullen y es mi esposa no hay mucho más que decir, luego le paso todos los datos me siento algo nervioso ahora-aclare mientras la enfermera asentía fervientemente, espere unos 15 minutos sin creer lo rápido que había pasado todo, un doctor rubio se presento frente a mi
-Señor Cullen, hemos examinado a su esposa y tiene un traumatismo en la cabeza, pero no es nada grave, se desmayo por culpa de la conmoción-me explico profesionalmente, yo no sabía que decir, sin embargo rápidamente me recompuse
-Y puede ir a casa?-pregunte intentando parecer intrigado
-Por supuesto que sí, solo la tendremos un rato en observación con todas las comodidades, debe tomar algunos analgésicos para el dolor, y deben cuidarla mucho, estos traumatismos pueden dar mareos…-me dio unas cuantas indicaciones mas y luego me dijo que podio ver a mi esposa, reí internamente al imaginarme lo que pensaría esa mujer cuando supiera que era la señora Cullen, en cuanto entre, me di cuenta de que le habían dado una de las mejores habitaciones solo para pasar el rato, ella tenía los ojos cerrados y una enfermera terminaba de arreglar el suero
-Me puede dejar a solas con Bella por favor-pregunte amablemente en cuanto la enfermera hubo terminado Bella inmediatamente abrió los ojos, y la enfermera asintió con una sonrisa mientras se iba…
-Quien eres?-pregunto con la voz un poco adormilada
-Soy quien te trajo al hospital, mi nombre es Edward Cullen-ella abrió a los ojos sorprendida cuando le dije mi nombre-porque todo el mundo se sorprende cuando digo mi nombre-murmure para mi, ella pareció escucharme porque me sonrió
-Solamente que me sorprende que seas precisamente tu quien me haya traído- comenzó-me iba a encontrar con tu cuñada para almorzar- yo la mire confundido, quien era esa mujer? Ella pareció darse cuenta de que no se había presentado por lo que se sonrojo- soy Isabella Swan, pero prefiero que me llamen Bella…-todo pareció encajar en mi cabeza
-Ya entiendo-le sonreí y ella me sonrió tímidamente-voy a mandarle un texto a mi cuñada para que no se preocupe-ella asintió y yo le escribí rápidamente a Rose
Rose se que te parecerá extraño pero
Isabella Swan está conmigo, no la esperes
para comer, no me llames, luego te explico
-No tienes que ir al trabajo?-pregunto suavemente- no tienes que quedarte aquí por mí, en serio luego puedo tomar un taxi
-Tranquila, he llamado a la oficina hace unos minutos para cancelar todas las citas del día-me pase la mano nerviosamente por el cabello- hay algo que tengo que decirte-me aclare la garganta
-Qué pasa?-me miro con curiosidad
-Bueno todo el mundo está seguro de que tú y yo estamos casados-masculle apresuradamente
-Como? Porque?-exclamo Bella haciendo una mueca de dolor
-Es que solo me dijiste que te llamabas Bella, y no sabía si tenias seguro ni mucho menos, así que puse todas las cuentas a mi nombre y dijo q eras Bella Cullen mi esposa-explique nerviosamente ella pardeo repetidas veces-te duele?-lentamente le toque la cara y ella me miro tiernamente
-Bueno, aunque mentiste, te agradezco mucho que me hayas traído-me miro seriamente y prosiguió- sin embargo te pagare todo a penas salga de aquí
-Oh pero eso no necesario-refute
-Para mi si lo es-se enfurruño y me miro con el ceño fruncido- por favor que tú no eres responsable de nada, y creo que tengo lo suficiente para poder pagarte-dijo sarcásticamente
-Está bien-acepte no muy convencido se escucho la puerta y el médico entro sonriendo
-Bueno Señora Cullen, vine a darle de alta-comenzó- tiene que seguir algunas indicaciones y por favor deje que su esposo cuide de usted estos días
-Estoy segura de que lo hará- bromeo Bella pícaramente mirándome
-Por supuesto que sí, no puedo estar separado de mi esposa-Bella me miro y supe que ella tenía unas horribles ganas de reír
-Aquí están las enfermeras-anuncio el doctor cuando entraron con una silla de ruedas
-Oh no! No voy a estar en una silla de ruedas puedo caminar perfectamente-protesto Bella
-Claro que lo harás-ordene con una voz que no daba lugar a dudas
-Sí que eres mandón-refunfuño mientras se sentaba en la silla
-Tu protestas demasiado-bufe, el doctor y las enfermeras soltaron una pequeña risita, terminamos de llenar los datos y luego fuimos a mi auto y Bella se sentó en la parte de adelante
-Podrías por favor dejarme en algún lugar donde pueda tomar un taxi?-murmuro en cuanto nos sumergimos en el trafico
-Te llevare a tu casa-corte ella suspiro y se hundió en el asiento con el ceño fruncido- dame tu dirección-ella me la dio a regañadientes y yo la mire triste
-Lo siento sé que estoy gruñona, es solo que no sirvo para que se ocupen de mi, soy muy independiente-se disculpo avergonzadamente
-Tranquila no hay problema-la tranquilice con una sonrisa
-Cuando llegue a casa me preparare un té y un baño caliente-musito como si lo estuviera deseando
-Como que tú te prepararas? Vives sola?-interrogue confundido
-Si vivo sola eso que tiene de malo?-espeto a la defensiva
-El médico dijo que tenías que recibir cuidados-ella me miro un poco ofuscada y luego hizo una mueca de dolor-iremos por algo de tu ropa e iremos a mi apartamento
-Pero Edward no es necesario que…
-No Isabella, no se hable más del asunto, a mi casa…
Como están chicas? Pase unos lindos días en la playa con mi hermana y mi novio así que decidí publicar antes, estoy súper relajada y lista para escribir, esta historia será muy diferente a Seduciendo a Edward Cullen pero no se preocupen que tendrá mucho humor y será muy tierna por la pequeña Nessi, pero bueno eso ya lo verán en el siguiente cap, que ya lo tengo listo… nos estamos leyendo recuerden pasarse por mi otra historia Corrompiendo a mi Marido
REVIEW PLIS =(
Las adoro un montón
Besos
Mati
