Esto contendrá relación (chicoxchico) Al menos que alguno de mis protagonistas me halla engañado y no sea hombre si no "mujer" ¬¬# mas les vale que no.
Ninguno de los personajes me pertenece. (brincos diera).
"Libre para Elegir"
Se encontraba apoyado en un viejo árbol de roble, contemplando la intensa lluvia de aquella noche tormentosa. ― "Tan bella… como peligrosa." ―farfullo el Inuzuca. Viendo hacia un espacio inexistente de estrellas esplendorosas. observando las centellas, acompañadas de los rayos que atravesaban majestuosos los senderos de Konohan y sus alrededores.
Sus ojos negros, con pupilas verticales como hendidura, se escondieron tras sus parparos. Suspiro, y bajo la vista asía aquel rollo de papiro antiguo. Cuidando de no mojarlo, fallando enormemente con sus ropas.
Las noches de verano como esas, con solo salir a caminar, solían calmarlo. "Hoy" nada lo lograría. sus pronunciados dientes caninos se apretaron con brusquedad, las uñas trasformadas en garras; Qué, de no ser conciente o cuidadoso como lo estaba siendo. Podría seguramente, romperlo con facilidad.
Aun, con los fantasmas de la duda en su mente.
Emprendió su camino hasta una colina cercana a la Mansión Hyūga. Mientras, los pequeños rayos. Sin llegar a tocarle. Parecían, hacerle compañía en un extraño baile. ― Tal párese… ―pensó y luego completo en un murmullo. ― qué …divierto a los Dioses. ― Una sonrisa sarcástica, se deslizo por sus finos labios.
Irónico.
"¡No estoy loco!" les había dicho… más bien; "gritado" unas mil veces a sus compañeros de equipo y amigos. Pero últimamente dudaba de su propia cordura. "Quizás" sus dudas radicaban en lo que se hallaba haciendo. Nadie. En su sano juicio, se acercaría mas de la cuenta a aquel sector ¡prohibido! ; Para todo el que no fuera del Clan Hyūga.
Aunque, siendo sincero. Ser atrapado rompiendo las reglas, era lo que menos le importaba al Inuzuca de dieciocho años.
Ah... ciento sesentiocho metros de distancia y, es que era un experto. Se escondió entre las sombras de los árboles, al notar un guardia en las puertas de aquel terreno sagrado. No lo pensó mucho, con un simple movimiento de manos. Tanteo, dentro de su campera celeste. llevaba debajo de está, su chaqueta de cuero color negro, con cremalleras sobre el pecho y las mangas, junto con los pantalones negros y sandalias agarradas con cremalleras para asegurarse que no se le saldrían estando en misión. Dentro de su campera no solo estaba su chaqueta. increíblemente; Se hallaba escondido un pequeño perro blanco, justo sobre su pecho. le llamo "Akamaru" en un suave tinte de voz.
El pequeño, entendió perfectamente lo que esté quería. Como, fiel amigo que era. Salto, silencioso al suelo y, espero la orden de su amo "Kiba" él cual vigilaba cuidadosamente, los movimientos de aquel guardia y buscaba sospechosamente a algún otro compañero escondido por ahí.
Una vez seguro, qué no había nadie mas. El Inuzuca, con un ligero movimiento de su cabeza le ordeno proseguir al pequeño pero sagas cachorro.
El guardia: Un hombre alto de mediana edad: Calvo, con ojos marrones, y faltante de algunos dientes . Claramente amarillentos, escondidos detrás de unos labios llenos de cicatrices y una barba blanca prominente. Era un guardia qué extrañamente bestia; Un uniforme azul, que se asemejaba al de un Ninja. Pero distaba mucho de ser uno.
"¿ Eso… era Seguridad?" ― Insignificante. ― farfullo. ― Como, se nota qué es el cementerio es el de la rama secundaria. ― soltó con un cierto deje de molestia. Sonrío, con pesar. ― "hipócrita." ― Casi, escupió las palabras. recordando el rostro de un Hyuga en especial. "Hiashi Hyūga.".
― "El muy bastardo" ―recordó.
°°°° N&K °°°°
Se había aprovechado de la debilidad de la pobre muchacha, qué se hallaba enferma, por una extraña peste desde que volvió de la Gran Guerra. Razón por la que ni Hanabi, Shino o mucho menos Naruto. Habían, tenido el valor de decirle a la joven Hyuga lo que su padre hacia a sus espaldas.
Manteniendo la boca cerrada. Impotentes. Al no poder desenmascarar libremente al hombre, preocupados más por la reacción de su querida Hinata. Cayendo, en las manos de su enemigo en común.
Hiashi, siendo un hombre frívolo que se dejaba llevar por reglas entupidas de un clan guiado por Ansíanos prepotentes. Mando, Cínicamente a enterrar el cuerpo de su sobrino. Con los de la rama secundaria, como siempre lo habia tratado solo "un vil sirviente".
Hinata, sin duda alguna. le mataría, por mas que fuera su padre lo mandaría al otro mundo, "sí… es qué había lugar en el mundo para alguien con un alma tan negra como la suya". Seguramente le haría compañía al maldito de Orochimaru y sus secuaces. Mandarlo al diablo estaría mas qué bien .Pero, por consecuencia, esa reacción departe de la joven y delicada HyUga pondría en riesgo su salud. Una, exaltación nerviosa como esa era realmente peligrosa.
Y nadie tomaría el riesgo de hacerle ése daño.
A pesar de qué el equipo siete compuesto por; Sai, Sakura e incluso el gran futuro Hokage .Naruto. Encontraron en un viaje; la cura para el mal que padecía la Hyuga, está seguía igual o incluso peor. Desde la muerte de su "Neji-niisan" como solía decirle y, claro también estaba el estupido rechazo de Naruto. Quien se sentía muy culpable al verla así.
Según Tsunade; la razón por la que el remedio no hacia ningún efecto era la depresión que la Hyuga cargaba dolorosamente en su débil corazón. Naruto, intento acercarse a la joven y asta le ofreció salir y conocerse mejor, pero Hinata ni siquiera se digno a mirarle mientras el joven le hablaba a un lado de su cama.
"Hiashi HyUga"
El muy hipócrita le había dicho a su hija mayor, que los restos de su querido "Nissan" fueron cremados y lanzados al mar. Como, él lo había deseado. ― (SEE ¡COMO NO…!) ― pensó el Inuzuca. ― y su sueño era montar en pony y ponerse a bailar con un Tutu, mientras los bichos de Shino le babeaban el cuerpo.― Un escalofrío le recorrió tanto la piel como los huesos.
Y… pensar, qué Neji .ingenuamente. había creído en las palabras de aquel hombre. Y había arriesgado "su vida" . Hasta el final. Protegiendo, no solo a Hinata si no tambien a su clan.
Las únicas que valían la pena eran su amiga y la pequeña hermana de ésta. Los demás qué conocía de aquel Clan; Eran todos unos bastardos insensibles.
Si no fuera por Tenten y, su discusión con aquel hombre en la puerta de la mansión de esté, al reclamarle saber donde estaba realmente él cuerpo de su compañero. nadie ¡jamás! Lo sabría. Hiashi se había negado alegando que él cuerpo de su sobrino eran solo cenizas inútiles. Pero como quien dice; El que comete el crimen vuelve nuevamente a el lugar donde lo cometió. Y Este sujeto no era la excepción de la regla.
Por azares de la vida… "Él…KIBA INUZUCA" tras seguirlo aquel día, había descubierto la verdad. Bueno, quizás también por meter la nariz donde no le llamaban.
°°°° N&K °°°°
El guardia se puso recto; Observo, un pequeño punto blanco moverse en la oscuridad, acercándose entre los árboles, por medio de un sic SAC que lo estaba enloqueciendo. Lo que fuera que veía acercándose rápidamente, Parecía peligroso. Justo. Cuando pensó que lo tendría de frente a frente y, podría identificarle. Aquel pequeño Bulto blanco.
Desapareció.
Mas tranquilo, volvió a retomar su guardia, dejo de estar alerta después de cinco minutos , pensando que había sido una ilusión por la falta de descanso y la lluvia. Se recostó en la pared, con los ojos cerrados. Entonces, escucho un aullido qué le calo los huesos y, salto sobre sus pies tomando entre sus manos los Shurikens qué llevaba en el bolsillo izquierdo.
Empezó, a seguir con sus pupilas, aquélla silueta que nuevamente aparecía ante el, como si fuera una pelota blanca. qué no lograba apreciar con exactitud. llamo más de una vez, pidiendo que se presente ante el. Afirmando que sea lo que sea, no le tenia miedo. Sus piernas totalmente temblorosas no le dejaban mentir.
Kiba tubo que taparse los labios para no reírse a carcajadas de aquel estúpido sujeto. Con la gran agilidad y destreza que lo caracterizaban salto el muro y se escabullo junto con las sombras de aquel panteón. Mientras "Akamaru" hacia lo suyo, distrayendo al guardia que juraba. Nunca mas volvería a tomar alcohol en lo que le restaba de vida.
Una vez dentro, entre salto y salto se acerco a la tumba indicada, justo debajo de un gran árbol de Sakura. totalmente Pelado, sin rastros de alguna flor floreciendo, a pesar de estar en época. Sorprendido. Abrió los ojos, al sentir también el aroma de alguien demasiado cerca entremezclado con la lluvia y el barro. está persona estaba junto a la tumba que el buscaba.
Esperando no ser atrapado; se puso de cuclillas detrás de una cruz lo suficiente mente grande, como para cubrirle.
Era Hiashi, lo vio caer de rodillas sobre el pasto. Entonces se dio cuenta, que no estaba enfrente de la tumba de su sobrino, si no mas bien en la mas próxima a él. La de su hermano Hizashi, padre de Neji.
― ¡Perdóname hermano! ― sollozo. ― ¡perdóname! Soy un cobarde, una bazofia. No merezco estar en un lugar, que siempre te perteneció solo a ti. ¡Tú siempre fuiste mejor qué Yo!, Nuestro padre creyó que tu no tenias lo que necesitabas. Nos ombligo a cambiar de lugares, diciendo qué tu no tendrías el valor, ni el orgullo de mandar sobre tu clan. ― Kiba tanto sorprendido como horrorizado, abrió grande los ojos. ― Aceptaste, morir por que querías estar con ella. ― Apenas noto una sonrisa llena de dolor debajo de aquel manto de pelo largo revuelto bajo la lluvia. ― Cuanto la amaste, quien mas que yo lo sabe, ¡Tú! Solo tú hubieras podido confrontarlos, como lo hiciste con los que secuestraron a tu pequeña hija. Aquel día diste tu vida, por ella… yo en cambio deje morir a lo único que tenia sin decirle cuanto lo quería. ¡Neji! ― Grito, desgarradoramente ― Neji… Si, tan solo tuviéramos otra oportunidad… No, no una para mi… no la merezco. Pero, tu… tú sí… ― con la voz temblorosa. ― sí la merecías. Desearía, que con solo desearle a los cielos que vuelvas, estos te trajeran en un manto de estrellas. Para que probaras el sabor de la verdadera felicidad… ― Se levanto y se puso frente a la tumba de joven Hyuga. Llena de rosas blancas, Acariciando la cruz como si fuera su rostro. Kiba, no sabia si lamentarse por aquel ser, o despreciarlo por el dolor que los actos de ambos gemelos, habían ocasionado, pensando solo en un jodido Clan. ― ¡Mi niño! ― Sollozo una vez mas mientras se lanzaba sobre el tumulto se tierra. ― ¡perdóname! Lo unico que anhelaba… era, qué no cargaras con el peso de la familia… pero fue inútil. te hice mucho mas daño. intentando acerté mas fuerte para pelear contra el mundo.― se levanto tambaleando mientras sus lagrimas se mezclaban con la lluvia.― y, así te perdí, tú fuiste el que mas la sufrió sintiéndote menos que el resto, siendo que valías mas que cualquiera.― sin levantar la mirada, se giro lentamente dando la espalda.― Perdóname… ― fue su ultima palabra antes de irse al fin.
Recostado aun en la cruz, espero una hora hasta ver completamente despejada su meta.
Camino con las manos en los bolsillos hasta ponerse frente aquella cruz con el nombre "Neji Hyuga" ― Valla, quien lo iba a decir… ― arrugo el ceño y apretó su quijada con la mano izquierda que sacaba de su bolsillo. ― El hombre del que deseabas vengarte en un principio, era tu padre y al que deseabas vengar era tu tío, y no tu padre… Ya… n-no estoy seguro de si vale la pena esto que are. Creo, que estoy haciendo lo mismo que ellos y, no estoy pensando realmente en ti. ― se agacho al suelo y sin pensarlo, recordó lo que el viejo había dicho.
[Neji… Si, tan solo tuviéramos otra oportunidad… No, no una para mi… no la merezco. Pero, tu… tú sí… ― con la voz temblorosa. ― sí la merecías. Desearía, que con solo desearle a los cielos que vuelvas, estos te trajeran en un manto de estrellas. Para que probaras el sabor de la verdadera felicidad… ] soltó. ― Deseaba. Realmente; una oportunidad "Neji Hyuga" . ― chasqueo la lengua sintiéndose algo tonto. ― ¿Quieres vivir? ¡Demonios! Si es así, Tan solo dame una señal. ― un estruendo sacudió sus sentidos. Un rayo se había estrellado, cinco pasos delante de el, empujándole hacia atrás. Impactado justó en la tumba de Neji, partiendo la cruz blanca que le adornaba en dos.
― Te pedí una señal no que dejes frito ― farfullo, enfadado empezando a dar pisotones sobre aquella tumba, como un niño pequeño. ― Casi, me vuelves polvo. ¡Idiota!
Se calmo y mas tranquilo, saco sus garras y poniéndose en cuatro, de cola pa. rriba empezó a excavar a gran velocidad, como un perro. En segundos. había logrado tocar el ataúd. Felizmente satisfecho, abrió de un golpe la tapa. Y la lanzo hacia un costado.
Impresionada. Era la cara del Inuzuca. Se agacho para mirar de mas cerca el Cuerpo inerte y sin vida del primo de su compañera. "Pálido" Esa era la palabra, tan blanco como los ojos de su clan. Neji carecía de color. Pero... no era lo único que destacaba de el. Por que su cuerpo estaba intacto y ningún bicho se había asomado cerca de esté. ¿Cuanto hacia de su muerte?. Casi cuatro meses. Podría, decirse que si. Aunque no lo había pensado mucho, inconscientemente, sabia que un cuerpo enterrado por tanto tiempo debería estar mas que descompuesto. lo cual no era el caso. Lo tomo con cuidado y lo deposito fuera de aquella tumba. Si quería hacer las cosas bien debía volver a poner la tapa en su lugar y volver a cubrir aquel pozo ahora sin huésped.
Tan solo habían pasado. quince minutos. Cuando, tomo nuevamente el cuerpo del Hyuga en sus brazos, notando lo delgado y frágil que lucia. suspiro, no era la primera vez que tenia un cadáver tan cerca, pero era una sensación extraña y nueva ver al joven en ese estado, como si estuviera dormido. ― "vayámonos, feo durmiente." ― Aunque, muy dentro seria un estúpido si no admitía qué el joven en sus brazos era muy lindo... (pero decirlo en vos alta seria ¿Tan gay, verdad?)
Ahora, solo tenia que completar su misión. Regresar; al joven HyUga su vida. Y devolverle la paz a todos sus seres queridos. En especial regresarle las ganas de vivir a su compañera y gran amiga Hinata Hyuga.
― Espero que Hana no este muy molesta por hacerla esperar tanto… ― murmuro. Mientras saltaba el muro sabiendo por su fiel amigo que el guardia estaba dormido desde hace rato. Corrió, esperando que la luna aun estuviera un tiempo mas, el suficiente para lograr el jutsu heredado por su clan, que regresaría el alma de ese HyUga engreido.
Solo quedaba confiar en las nuevas habilidades adquiridas por su clan. Y no fallar, y terminar como Orochimaru desterrado por su pueblo. Al usar artes prohibidas.
¡Bueno!. ¿Que les parece? Valdrá la pena un Review. ¿Qué OPINAN DE ESTA LOCA IDEA? Kiba-Neji:D Neji Kiba. Y artes oscuras u.u lo que le espera si tiene que enfrentar a la loca de Tsunade. El titulo no me convence mucho pero... ustedes dirán.
