Bueno este fic lo quería hacer hace tiempo y la idea la tengo desde que escribí "Secretos" y puede que mucho antes. Espero que les guste c:
Carlisle POV
"Querido amigo:
Te escribo esta carta para pedirte un favor muy importante. Como tú sabrás yo trabajaba en un sanatorio mental en Biloxi, Mississippi, pero hace unos meses me he visto obligado a dejar mi empleo para proteger a mi paciente, Alice Brandon. Como te conté hace algún tiempo, ella sabe todo sobre los vampiros y espero poder convertirla en uno cuando cumpla la mayoría de edad. El favor que necesito que me hagas es que tu familia y tú la cuiden de James ya que llevamos mucho tiempo escapándonos y viajando de país en país para evitar que la mate por su sed de sangre y su estúpido sadismo. Te prometo que será por poco tiempo y que vendré a buscarla cuando me deshaga de James, espera tu ayuda: Steve Williams"
Leí la carta que había recibido por la mañana y comencé a analizar la situación. Seriamos seis vampiros "vegetarianos" conviviendo con una niña humana, sería una buena idea pero no todos gozaban de un buen auto control y aunque la niña supiera a lo que se enfrentaba el peligro no disminuía.
Suspiré y me dirigí al salón donde estaba toda la familia esperándome.
-Como saben he recibido una carta desde Canadá-comencé paseándome por el salón y mirando a mi esposa e hijos de tanto en tanto-, es de un viejo amigo mío que comparte nuestra misma dieta y que ahora necesita de nuestra ayuda.
- ¿de qué se trata?-preguntó Rosalie viendo como Edward, quien de seguro ya lo sabía todo, fruncía el ceño.
-Hace unos meses el dejó de trabajar en el hospital donde ejercía como psiquiatra y medico infantil porque una de sus pacientes comenzó a ser acosada por un vampiro bastante sádico que la persigue desde hace mucho tiempo. Esto los llevó a huir del hospital psiquiátrico y a esconderse en diversos lugares pero ahora necesita que escondamos a la niña por un tiempo mientras él se deshace de James.
-¿y vivirá aquí, con nosotros?-preguntó Jasper frunciendo el ceño aún más de lo que parecía posible.
-Claro-respondí tratando de sonar convincente-, no es una mascota como para tenerla afuera de la casa.
-¡Es que es imposible!-me gritó Jasper visiblemente molesto y dejándome sentir su ira y desesperación a través de su don-¡Sabes perfectamente que no podré controlarme y que la mataré apenas ponga un pie en esta casa!
-Tranquilo Jasper-susurró Rosalie tratando de apaciguarlo-, recuerda que ya no bebes sangre humana y que nuestra dieta nos permitirá cuidar de la niña sin dañarla.
-¡¿sabes cuantos años pasé bebiendo solamente sangre humana?! –le gritó Jasper de vuelta-, mi existencia está marcada por la sangre y quieren traer a una humana a vivir a esta casa para evitar que un vampiro sádico la mate pero sé que no sacaran nada porque si no la mata él seré yo quien lo haga.
Después de esa breve discusión el día transcurrió con un extraño silencio y una normalidad un poco abrumadora. Se notaba que todos estaban un poco nerviosos por la futura presencia de un humano en la casa, aunque fuéramos por decirlo así "inofensivos" el riesgo era demasiado para algunos miembros de mi familia. Un claro ejemplo era Jasper quien antes de que lo encontráramos estaba solo y deprimido por su vida llena de muerte y sangre además de que quería cambiar y no matar tantas personas inocentes. Era obvio de que iba a ser más difícil para él pero estaba seguro de que lo lograría y no mataría a Alice durante el tiempo que ella estuviera en esta casa.
A eso de las diez de la noche sentimos como un auto se estacionaba fuera de la casa y como unos pasos se dirigían a la entrada para tocar la puerta.
-¡Amigo mío! Que alegría verte-dije muy feliz cuando fui a abrir la puerta-¡Pasen, están en su casa!
Cuando entró Steve pudimos ver a nuestro nuevo miembro de la familia. Era una niñita de unos seis o siete años, no era muy alta, era muy pálida para ser humana y su cabello era negro, largo y ondulado. Llevaba puesta una falda larga y verde además de una chaqueta roja, en sus manos sostenía con decisión una pequeña muñeca de trapo.
-Hola-la saludé agachándome a su altura- Tú debes ser Alice ¿Cómo estás?
-Hola-susurró abrazándose a su muñeca-, bien.
Le sonreí y me levanté para poder hablar con mi amigo sobre las cosas que pasarían de aquí en adelante. La niña se quedó en el salón, se notaba que estaba bastante nerviosa ya que estaba temblando a raíz de que todos la miraban, algunos con ternura como era el caso de Rosalie y Esme, otros con preocupación cómo Edward y Emmett y bueno Jasper prefirió irse a su habitación para no cometer un error con la pequeña.
-Está algo nerviosa y preocupada-comentó Steve mientras mirábamos a la niña un poco más alejados-, no es así de tímida pero estoy seguro de que cuando se acostumbre a vivir aquí mostrará su verdadero carácter y su verdadera forma de ser.
-¿Por qué estaba en un hospital psiquiátrico? –Pregunté con sigilo-, no creo que sea el lugar más apropiado para una niña.
-Porque sus padres tenían miedo de su don-me contestó Steve de forma susurrante-. Alice puede ver el futuro a través de sus sueños y algunas veces de visiones. Te dejé sus archivos médicos en la mesita de la entrada.
-¡Vaya!-exclamé sorprendido-. Pasando a otro tema ¿qué es lo que haremos con James?
-Ustedes cuídenla un tiempo mientras yo despisto al vampiro y lo mato. Tengan cuidado, James ha estado a punto de matarla dos veces y es obvio que intentará una tercera.
Steve se acercó hacia la niña y le tomó los hombros a lo que ella se abrazó a él.
-Bueno –dijo de forma amistosa y dirigiéndose a la niña-, creo que esta es la despedida. Por favor Alice pórtate bien y se una buena chica, estoy seguro de que te acostumbrarás a vivir aquí.
-¡No, por favor!-chilló la pequeña cuando Steve hiso un además de irse-¡No me dejes aquí! ¡Tengo miedo y no los conozco!
-Mi pequeña Alice-susurró Steve abrazando a la niña que lloraba a mares-, te prometo que volveré a buscarte y que te acostumbraras a vivir aquí. ¿Ya le pusiste nombre a tu muñeca?, estoy seguro de que podrás contarme todo lo que hagas cuando vuelva.
Steve le dio un beso en la frente para despedirse de la niña y nos susurró un adiós apresurado a nosotros. Alice se dio la vuelta para mirarnos con sus ojos negros llenos de lágrimas que de repente se posaron en la cima de la escalera.
-¿Quién es él?-preguntó con un poco de ansiedad y miedo en la voz mientras dirigía su mirada a Jasper quien la observaba con el ceño fruncido y emitiendo ira por cada poro.
Bueno espero que les guste este nuevo fic que hace tiempo quería escribir, gracias por leerlo y espero sus reviews o lo que quieran decirme. No tengo mucho que decir hoy dia así que nos vemos en la siguiente actualización.
