Bajo el mismo techo

Capítulo 1

"La nueva residente"

Inuyasha y su hermano Sesshoumaru vivían en una gran casa estilo tradicional japonés en Tokio, sus padres habían fallecido en un accidente y les dejaron como herencia esa gran casa. Sesshoumaru se preocupaba de ganar el dinero para mantener la casa y, por obligación, a su detestado hermano. Como los ingresos del trabajo de Sesshoumaru no eran suficientes, tenían dos habitaciones en renta, una de las cuales era ocupada por Miroku, un joven alegre y mujeriego, estudiante de medicina. La otra habitación se encontraba disponible.

Inuyasha era un chico violento y muy terco, estudiaba ingeniería comercial por el momento, ya que, después de haber probado varias carreras renunció a todas ellas porque ninguna era de su agrado, la que seguía ahora no era la excepción. Se pasaba la mayor parte del día en la casa, faltando a clases y salía muy a menudo con su mejor amigo Miroku.

Era un viernes a media tarde, Inuyasha estaba viendo televisión cuando Sesshoumaru se le acerca;

-Inuyasha

-Ah? – dijo él sin prestar mucha atención.

-Esta tarde llega el nuevo huésped, recíbelo como corresponde – dijo mientras se ponía su largo abrigo negro para salir.

-¡Feh! ¿y por qué no lo haces tu?

-Ese es tu trabajo – dijo Sesshoumaru sin perder la calma.

-¿Desde cuando?

-Desde que yo lo dije – terminó Sesshoumaru saliendo de la casa y cerrando la puerta.

-Maldito Sesshoumaru ¿quién cree que soy? ¿su mayordomo? ¡Feh!

Inuyasha se volvió a echar a ver la televisión, a esa hora se aburría mucho ya que Miroku tenía clases. Pasó un buen rato cuando sonó el timbre, Inuyasha se levantó de mala gana y fue a atender. Cuando abrió la puerta se encontró con una hermosa chica de rostro alegre, ojos color café y cabello negro, ondulado en las puntas. La chica saludó con una reverencia, pero Inuyasha estaba aún muy ocupado examinándola, cuando por fin reaccionó se dio cuenta de los incómodos segundos que acababan de transcurrir y se sonrojó de inmediato. La chica se rió para sus adentros y comenzó la conversación;

-Hola, mi nombre es Kagome y vengo por lo del cuarto en renta

-Eh... eh... si claro, pasa.

-Gracias, pero... ¿Me podrías ayudar con este bolso?

-Si... claro.

Inuyasha se dio cuenta de la forma en que estaba actuando y se sintió realmente estúpido, que una chica lo hiciera comportarse amablemente era el colmo, él siempre había sido muy terco y orgulloso, pero olvidó todo eso cuando la chica le pidió ayuda. Con estas reflexiones Inuyasha recuperó su orgullo y volvió a su actitud descortés de siempre;

-Entonces... dices que te llamas...

-Kagome – terminó ella – Kagome Higurashi.

-Si, claro – dijo haciéndose el desinteresado.

-¿Y tu? ¿Cuál es tu nombre?

-Inuyasha – dijo con orgullo

-Mmm... ya veo – comentó la chica, dedicándole una dulce sonrisa- ¿Me puedes decir cuál es mi cuarto?

-Ah... ese de allá – señaló Inuyasha, aún fingiendo que no le interesaba.

-Y no... ¿No me vas a acompañar?

-¿Qué? "¿Para qué quiere que la acompañe? (con su voz de nervioso )"... ¿Para qué?

-Pues... porque aún tienes mi bolso.

-¡Ah!... cierto – se sintió aún más estúpido, "!Rayos! ¿En qué estabas pensando imbécil?"

Una vez instalada en su nuevo cuarto, Kagome se dirigió a la sala de estar, donde se encontraba Inuyasha, todavía viendo televisión. "Que chico más guapo, además es gracioso como trata de mantener esa actitud de indiferencia, me agrada" pensaba Kagome mientras reía por lo bajo. Se sentó al lado de Inuyasha, éste advirtió su presencia pero no la miró, siguió fingiendo interés por el programa de conversación que estaba viendo, Kagome estaba decidida a ganar su confianza así que de nuevo trató de entablar una conversación;

-Y bien...

-¿Y bien qué?

-¿No me vas a mostrar el resto de la casa?

-No

-Ah... ya veo "Este chico no es nada de cortes"... entonces, cuéntame de ti.

-¿Y para qué quieres saber?

-Porque pretendo vivir un buen tiempo aquí y me gustaría saber el tipo de gente con la cual convivo.

-¡Feh! ¿Y qué quieres saber?

-Bueno... a ver... si tu eres Inuyasha, entonces Sesshoumaru debe ser algo así como tu padre ¿No?

-No... no... Sesshoumaru es mi hermano, por desgracia.

-Ah... ya veo, pero ¿Por qué lo odias?

-Por que es un idiota...

-Jajajaja

-¿Qué te parece tan gracioso? – dijo Inuyasha desafiante, pero algo asustado.

-No, no es nada "Es que eres muy infantil"

-Eres muy rara ¿sabes?

-Si ya me lo han dicho ¿qué más quieres saber de mi?

-Me da igual

La verdad era que le interesaba mucho pero no se lo iba a decir nunca, prefería dejarla hablar.

-Mira, soy de acá, de Tokio, solía vivir con mi madre, mi hermano pequeño y mi abuelo en el templo Higurashi, pero como ya entré a la universidad decidí independizarme e irme de la casa, además esta casa está bastante más cerca del campus que el templo. En fin...por eso estoy acá, vi el aviso en un panel de la universidad y me contacté con tu hermano por teléfono.

-Ah...

-Veo que no te interesa mucho – dijo Aome resignada.

-No mucho "¿o si?"... – terminó Inuyasha, fingiendo desinterés...

-"Jijiji... de verdad parece un niño pequeño... creo que esto va a ser muy interesante..."

Continuará...

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Lo siento! Tengo una tendencia irrefrenable a hacer los capítulos demasiado cortos, ¡lo se! Es que no sé por qué pero no podía continuar ahí mismo la histora, pero a modo de compensación subiré el segundo capítulo altiro xD...

Bueno.. este fic es anterior a 'Un tiempo para nosotros' pero no lo había subido por que se me había apagado la creatividad para seguirlo... pero ahora se volvió a prender así que pretendo actualizarlo seguido.

Espero que les haya gustado... si no, también díganlo... estoy abierta a sus comentarios

Adiosiiin.