Disclaimer: Este es una historia dedicada especialmente a todos y todas los fans tanto del mundo de Percy Jackson, como de Rick Riordan.
No pertenece nada de aquí. (Solo la historia, claro)
Pero todo lo demás, es propiedad de Rick "El Genio Malvado" Riordan.
Yo solo tome prestados a los personajes para pasar un buen rato escribiendo.
Nota: Este fic participa del desafío de Noviembre de "Captura la bandera" del foro El Monte Olimpo.
"La esperanza es desear que algo suceda, la fe es creer que va a suceder y la valentía es hacer que suceda"
-¡Will, cuidado!-grité corriendo hacia el a la vez que una arpía se acercaba a él por la espalda.
La alcance y justo cuando la tuve enfrente le clave mi espada, a la vez que sentía algo ardiente arañando mi cuerpo.
Y escuche como la arpía se reía antes de esfumarse en una voluta de humo. Para mi desgracia no duraría mucho, porque el estar en el tártaro solo se iría por poco tiempo.
-Gracias Nico-me dijo Will entre estupefacto y asustado.
-No es nada-dije en un susurro a la par que me tambaleaba.
Porque cada vez más sentía como me faltaba el aire y todo a mí alrededor se volvía borroso.
-¿Nico? ¿Estás bien?-me preguntó Will acercándose.
-Eh, no mucho-dije justo cuando mis rodillas se doblaban y caía en el duro y frío suelo.
-¡Oh, dioses!-grito Will agachándose y poniéndome en su regazo.
-Ummm- traté de hablar pero no sentía las palabras salir.
-Maldita arpía, te ha herido-dijo Will mirándome a los ojos haciéndome enfocarme un poco.
-¿Moriré?-pregunté sonriendo amargamente.
-No digas tonterías, Nico-me regañó Will. Pero veía algo preocupado su semblante.
Lentamente levanté una mano buscando el lugar donde había sido herido, y al palpar sentí el calor y espesura de la sangre.
-Estoy sangrando…-susurré pestañeando lentamente.
-Nada que no se pueda arreglar-animó Will sonriendo nervioso.
-Hasta en el tártaro eres todo alegría-me queje riendo y quejándome.
-Hijo de Apolo-respondió el.
Todo a mí alrededor se desdibujaba cada vez más. Sentía la sangre abandonando mi cuerpo y está alimentando el suelo en el que estaba tirado. Me pesaban cada vez más los parpados y respirar era una tarea más difícil cada vez.
-¿Nico?-preguntó Will sacudiéndome un poco.
-¿Ah?-dije somnoliento.
-No te duermas-suplicó el con el rostro lleno de lágrimas.
-Pero…me siento cansado-repliqué.
-Todo esto es mi culpa, de no haberme descuidado…-empezó a quejarse.
-Nooo…de no haberlo hecho tu podrías haber mu...erto-repliqué tocándole una mejilla con una de mis temblorosas y ensangrentadas manos.
-¿Pensé que no te gustaba ser el héroe?-bromeó poniendo su mano sobre la mía.
-Más bien tenía la esperanza de evitar que te hirieran-respondí.
-¿Tu hablando de esperanza?-preguntó riendo.
-Alguien una vez dijo: "La esperanza es desear que algo suceda, la fe es creer que va a suceder y la valentía es hacer que suceda", así que he decidido creerle-recordé sonriendo cansadamente.
-Muy inteligente-concordó acercándose hasta que topó su frente con la mía.
-También es un muy buen doctor y enfermero-añadí retorciéndome un poco por el dolor.
En un corto, casto pero tierno beso sus labios tocaron los míos y en ese momento a pesar de la situación, por mi estaba bien.
-¿Debería estar celoso?-preguntó frunciendo el ceño.
-Nunca-contesté.
-¿Qué tal un trato?-dijo de repente sonriente.
-Te escucho-dije.
-Sobrevive y seré yo quien te cuide-propuso.
-Acepto-respondí.
La esperanza de que cumpliera su promesa bien podría ayudarme a sobrevivir con tal de tener un enfermero personal.
Definitivamente.
Espero que les haya gustado el fic.
Cualquier comentario, duda, sugerencia, queja, cumplido, será muy bien bienvenido.
Hasta pronto.
-Carmen. :)
Y perdón por cómo está publicado pero por alguna razón, fanfiction me marca más de las palabras que tengo que poner en el reto y mejor no me arriesgo.
