Hetalia no me pertenece, este es de su respectivo creador.
Invierno.
-Maldicion.- Bufo la mexicana.
Era el 17 de Febrero de 1944. La Segunda Guerra Mundial aun estaba en apogeo y las cosas no lucian nada bien para los paises del Eje. La razon de su enojo era un cordial comunicado proveniente de la flamante Casa Blanca. En el le mecionaban casualmente que Alfred F. Jones AKA United States, había desaparecido junto con la personificacion de Francia e Inglaterra en un lugar llamado Cassino*. Se le invitaba cordialmente a acompañar a Canadá en la busqueda del americano y los aliados de el.
La excusa era que, con el entenamiento que habia recibido por parte del estadounidense, ella era perfectamente capaz de ser una gran combatiente en esta importante mision. Ademas, con muchos de los mejores militares en el frente y los peligros que Europa albergaba, no se podian dar el lujo hacer un gran equipo para iniciar la busqueda.
Al parecer Henry Wallace* habia escrito esa carta con su puño y letra. Lo cual hacia que la misiva tuviera un aire de impaciencia.
"Si se niega a responder, una vez acabada la guerra tomaremos medidas "drasticas" en contra de su poca colaboracion con el gobierno estadounidense"
Ese parrafo en particular le habia roto los nervios. No es que a ella le encantara intervenir en los asuntos de los demas. Ni siquiera intervenia en su propia politica. Diana disfrutaba de enviar a un representante a las reuniones, tanto nacionales como internacionales, para evitar toda esa farsa que los jefes de los paises les encantaba armar. El lema de siempre; "Cooperacion, ayuda, paz".
-Si, claro. La paz se respira en el aire, sobre todo en estos momentos.- Pensaba con Ironia.
Hizo bolita la hoja de papel y la avento. Suspiro. El ambiente en su casa la tranqulizaba. Solo se escuchaba el ir y venir de las pesonas que hacian que su hogar fuera eso, un hogar. De no ser por ellos, ella probablemente estuviese viviendo como un sucio vagabundo. Dejo el salon en donde estaba y se dirigio a su habitacion. Entro en ella y el olor que despedia el pay de manzanas que habia comido alli la sofoco. Era como si la presencia de Alfred la acosara. Bueno, el siempre lo hacia, pero era aun mas inquietante en estos momentos, y mas cuando hacia 1 mes que no sabia absolutamente nada de el. Y tratandose de Jones, eso era sumamente preocupante.
Bufó. Camino directo al tocador y se observo. El cabello negro se deslizaba con suavidad por su espalda, la piel aperlada estaba escondida debajo de ese vestido purpura que España habia insistido en regalarle y unas ojeras comenzaban a hacerse notar debajo de sus ojos verdes. Tomo unas tijeras y el pelo que estaba debajo de sus hombros comenzo a desprenderse de ella.
Satisfecha con el resultado, tomo una maleta y empaco unas cuantas cosas que necesitaria. Se ducho y tomo un vestido negro y calzo sus zapatos favoritos. Al metro sesenta que tenia por altura le fueron añadidos 5 centimetros mas.
Bajo las escaleras y se encontro con Adela, la mujer que nunca la dejaba ir de la casa sin el estomago vacio.
-¿Va a salir la señorita?.- Pregunto curiosa.- Se ve muy bien.- Agrego la mujer refiriendose al corte de cabello.
-Gracias y si.- Contesto Diana.- Creo que estare fuera mucho tiempo, quizas sean dias semanas o meses y tal vez ande muy ocupada asi que necesito que mantengas todo en orden hasta que yo regrese ¿de acuerdo?.- Pidio amablemente la joven.
-Claro que si, lo que usted pide se hace.- La anciana le miro inclinando la cabeza.- A donde quiera que vaya cuidese mucho.
-Bien.- Le sonrio y asintió. Despues de ello salio y tomo el coche estacionado frente a la puerta, echo la maleta y se dispuso a conducir.
Recordo la mañana en que recibio el auto. Estaba sentada en su divan, disfrutando del inexistente invierno cuando la risa y el ruido del motor acercandose la hicieron levantarse y buscar la fuente de aquellos sonidos.
Alfred llego en aquel auto, con su uniforme militar. Dispuesto a retozar un ratito en su casa.
Pasaron la tarde comiendo frente al jardin, Jones hablaba sin parar y ella lo escuchaba atentamente. Despues de ello, Diana lo acompaño hasta el Aereopuerto Central*. Al subirse al el, el carro le encanto. Era un Ford 1937 Cabriolet color negro. Al llegar alli y antes de subirse al avion Alfred le dio las llaves y el titulo. Dijo que era un regalo de despedida. Eso habia sido a principios de Enero y desde entonces no le habia vuelto a ver.
Llego al puerto aereo y pidio un vuelo directo. Espero pacientemente, veia el lugar con disimulo. Se puso de pie cuando una voz femenina y cansada anuncio la salida del avion.
Pasajeros con destino a Washington favor de abordar ahora.
*Cassino es una localidad de la provincia de Frosinone, region de Lacio. Se encuentra en Italia. Suena mas a un lugar con juegos de azar y mujerzuelas.
*Henry Wallace fue uno de los vicepresidentes de E.U. durante la Segunda Guerra Mundial.
*Aereopuerto Central, nombre antiguo del aereopuerto de la Ciudad de Mexico.
El titulo del capitulo corresponde a la cancion llamada "The Choice" de Gustavo Santoalalla.
